Tres días después de las elecciones municipales, el 27 de mayo, la comunidad universitaria granadina tendrá que pasar de nuevo por las urnas para elegir esta vez al nuevo rector de la Universidad de Granada (UGR). Los dos aspirantes a suceder a Francisco González Lodeiro registraron ayer sus candidaturas y los dos proceden del área sanitaria. Se trata de Pilar Aranda, catedrática de Fisiología, y de Indalecio Sánchez-Montesinos, catedrático de Anatomía y Embriología Humana y actual decano de la Facultad de Medicina.

Aranda, que fue presidenta de la Comisión de Control de CajaGranada, a propuesta del PSOE, ya cuenta con experiencia en los órganos de gobierno universitarios. Fue vicerrectora de Estudiantes, pertenece al claustro de la Universidad desde 1982 y en la actualidad forma parte del Consejo de Gobierno y de la Comisión Asesora de Enseñanzas de Posgrado. Aspira a ser la primera rectora de la UGR en sus 484 años de existencia y asegura que su candidatura, “de futuro” y construida “de forma abierta” con la participación de toda la comunidad universitaria, tendrá en cuenta especialmente a los estudiantes.

Más investigador que gestor

Por su parte, Indalecio Sánchez-Montesinos, aparte del Decanato de su facultad, no cuenta con experiencia en órganos de gobierno universitarios. Define su candidatura como un “proyecto de renovación” para la UGR “desde la independencia”, porque asegura que no ha ocupado ningún cargo político ni pertenece a ningún partido. Su intención es “acabar con el régimen de poder instalado desde hace décadas” en la institución. En su currículum destaca su amplia carrera investigadora, con más de una veintena de proyectos.

Por ahora, Aranda cuenta con una ligera ventaja en la carrera electoral en las redes sociales. Su página de Facebook contaba este sábado con 1.056 simpatizantes, por los 910 de Sánchez-Montesinos, y en Twitter tenía 1.288 seguidores, por 1.053 del decano de Medicina.