Dos grandes reclamaciones han capitalizado la reivindicación de las comarcas del norte granadino en las últimas décadas: la reapertura del tren Guadix Baza Almanzora Lorca y el retorno de la Dama de Baza a su tierra de origen. Respecto a la vuelta del tren, tras muchos años de lucha de los colectivos ferroviarios, se logró que el Gobierno de España adjudicara el preceptivo Estudio Informativo de reapertura por millón y medio de euros, que debería estar concluido a finales de Diciembre de este 2023, pero que acumula importantes retrasos en su ejecución. En cuanto a la demanda por la Dama íbera del siglo IV A.C, la decepción y la sensación de agravio vuelve a estas comarcas en forma de un informe técnico, por el que se desaconseja el traslado de la pieza “porque supondría su deterioro con graves consecuencias”. Justamente en unos momentos en los que se esperaba todo lo contrario, debido a la reciente petición de la Comisión de Cultura del Senado (a instancia de la andalucista Pilar González) por la que, textualmente, “se insta al Gobierno a trasladar la pieza arqueológica de la Dama de Baza del Museo Arqueológico Nacional a su lugar de origen, la ciudad granadina de Baza, de manera permanente, y a acometer la inversión económica necesaria para dicho traslado”

Un nuevo mazazo para una zona que confía en el retorno de su Dama como revulsivo económico, social y cultural. Una devolución de la pieza íbera que supondría acabar con el “expolio legal” que cometieron las autoridades franquistas hace más de medio siglo, y que cuenta a su favor con varios avales:

• El nuevo Museo Arqueológico Municipal de Baza, inaugurado a finales de 2011, que reúne las condiciones necesarias para albergar a la Dama, preservando sus caracteres y garantizando sus seguridad.
• La utilización para su traslado de una urna especial (como las que usan los grandes museos del mundo (Thyssen. Prado, Reina Sofía…) para sus exposiciones itinerantes, y que permitiría el transporte es condiciones que no dañen ni su estructura ni su policromía ni ninguna otra característica de la pieza.

"Un hipotético traslado que costaría entre 800.000 y un millón de euros, aproximadamente"

Un hipotético traslado que costaría entre 800.000 y un millón de euros, aproximadamente. De modo que, al final, todo se reduce a una cuestión de dinero: el que no se escatima con representantes políticos de Cataluña, País Vasco o Madrid cuando se trata de negociaciones para formar gobierno, y el que se niega a unas comarcas del sureste cada vez más vaciadas, ninguneadas y olvidadas. Pese a las excusas que pongan los gobernantes de turno, la Dama de Baza sí que puede volver a su tierra de origen… y hacerlo en tren.

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