Contó a France Info que la eutanasia para ella era "una liberación"
Una francesa residente en Dúrcal, primera paciente a la que se aplica la eutanasia en Andalucía
Tras meses de espera, la autorización llegó el 26 de diciembre y se aplicó el pasado jueves 13 de enero.
Imagen de detalle de unas manos. pixabay/archivo
Padecía un parkinson severo y el pasado jueves 13 de enero, rodeada de un equipo médico y sus allegados, una mujer francesa afincada en Dúrcal se convirtió en la primera paciente a la que se le aplicó la eutanasia en Andalucía.
Ha sido la emisora francesa France Info la que ha desvelado el caso de la mujer, de 63 años y a la que identifica con el nombre ficticio de Catherine, para preservar en la medida de lo posible su identidad.
La aplicación de la Ley de Eutanasia en Andalucía no ha sido fácil, porque la Junta de Andalucía lo ha demorado. El pasado verano comenzaron los trámites para que Catherine pudiera acogerse a este derecho. Pero la espera fue muy larga, según explicó a la emisora Pascale, amiga que la ha acompañado en el proceso.
Según la información recogida por la emisora francesa, la mujer tuvo incluso que cambiar de médico de familia, al negarse el que tenía a participar en el proceso.
La noticia de la autorización, que llegó el 26 de diciembre, fue una "liberación" para ella
La noticia del visto bueno a la eutanasia llegó el pasado 26 de diciembre, y como la propia mujer relató a France Info con voz entrecortada y dejando entrever las secuelas del deterioro de su salud, lo consideró su "regalo de Navidad". Para ella era "una liberación terrible".
Porque no soportaba el grado de dependencia que tenía desde hace cuatro años y siempre pensó que cuando no pudiera ser ella misma, le gustaría acabar con esta situación.
Finalmente el momento llegó el pasado jueves 13 de enero.
Su amiga Pascale ha contado que hizo público el caso porque veía "importante" que más gente conociera este derecho y pudiera ejercerlo.
La Junta de Andalucía demoró la aplicación de la ley, como recogió El Independiente de Granada, lo que llevó a la Asociación Derecho a Morir Dignamente a denunciar que se estaba jugando con el sufrimiento de muchas personas. La norma estatal se aprobó en marzo y no fue hasta octubre cuando la Junta sacó adelante el decreto que desarrollaba su aplicación en la comunidad.
Además de retrasar la constitución de la comisión de garantías que exige la ley estatal, planteó también que el testamento vital debería ser modificado si este se había firmado antes de la entrada en vigor de la norma, un trámite que al final ha rectificado.
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