Con motivo de la celebración este lunes, 17 de octubre, del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, UGT Granada recuerda que en nuestra provincia hay 145.100 desempleados (tasa de paro de un 32,14%, la cuarta más alta de España), y de ellos, sólo uno de cada seis cobra prestación por desempleo (un 16% de los personas sin trabajo), según sus cifras.

Respecto a la personas con empleo, del total de trabajadores ocupados de Granada (306.300), "muchos de ellos tienen unas condiciones laborales y salariales tan penosas que podíamos hablar la figura del trabajador pobre", dice el sindicato.

De hecho el 40-50% de los trabajadores granadinos cobran unos ingresos salariales anuales menores de 7.000 euros, afirma UGT. Más de 100.000 empleados tienen un contrato temporal en la actualidad en Granada, con una duración media que ha pasado de 78 días en 2007 a 53,4 en 2015 (25 días menos). Además, uno de cada cinco hogares granadinos depende económicamente de una pensión (se cobran en la actualidad 183.208 pensiones contributivas en la provincia); cuya cuantía media asciende a 763,81€/mes, según las cifras aportadas por UGT.

A la vista de estos datos, José Antonio Enríquez, secretario de organización de UGT Granada, rechaza las políticas "que nos han conducido a las actuales tasas de pobreza y exclusión social" y reclama "un sistema más democrático, justo y equitativo, que garantice el respeto a los derechos de las personas".

El ugetista afirma que la pobreza en Granada está relacionada con la evolución del empleo, por lo que considera que los hogares con menores niveles de pobreza son aquellos en el que el mayor número de personas trabaja a tiempo completo el mayor número de días a lo largo del año.

En este sentido el representante de UGT aprecia cómo en los últimos años se está produciendo una alarmante precarización del empleo en forma de un fuerte aumento de la contratación temporal y a tiempo parcial, "lo que constituye una de las causas por las que las tasas de pobreza".

"Situaciones dantescas"

Enríquez (UGT) exige que los trabajadores vuelvan a tener los derechos que deben adquirir cuando firman un contrato laboral, lamentando que, por desgracia, las normas laborales actuales y la reforma laboral "nos han abocado a una precariedad cada vez más salvaje, que está creando situaciones dantescas, de indignidad en los puestos de trabajo, con jornadas interminables, con contratos a media jornada, y a sueldos irrisorios".

Además, a su juicio, la reforma laboral ha provocado que la negociación colectiva vaya cada día a menos y ha favorecido los descuelgues de convenios (el 90% de los descuelgues son de tipo salarial, cobrando los trabajadores afectados el SMI)  donde lo que se está legalizando es la competencia desleal dentro de las propias empresas.

Además, el sindicalista ha fijado su atención en el problema del paro de larga duración, que implica que muchos desempleados hayan agotado su prestación por desempleo, produciéndose un trasvase de parados que reciben prestaciones contributivas hacia carácter asistencial de menor cuantía. En este contexto, el representante sindical ha advertido de que los y las jóvenes son uno de los colectivos más afectados por esta precariedad, y continúan registrando unas tasas de paro inasumibles.

Ante esta situación, el representante de UGT demanda un giro radical en la política económica y laboral de nuestro país, ya que la recuperación económica pasa por mejorar los salarios, crear empleo de calidad y recuperar los derechos laborales perdidos, junto con la protección social y el acceso a unos servicios públicos de calidad  Para UGT, concluye, es fundamental incrementar el gasto en protección social, donde la tasa española es inferior a la media comunitaria, y llevar a cabo una ambiciosa reforma fiscal que persiga la suficiencia de recursos públicos.