El colectivo considera "falso" que la actual vía divida al barrio de La Chana.

Repasamos historia de la llegada de la Alta Velocidad a Granada y algunas de las decisiones que marcaron la construcción de la línea, que sigue teniendo en el aire proyectos tan importantes como la integración en la ciudad.

El gobierno local apuesta por mantener la estación en su actual ubicación y que las tres administraciones financien el soterramiento, en un modelo similar al de Almería.

Así lo ha anunciado la consejera de Fomento, que ha pedido una reunión a la ministra de Transportes para avanzar en el proyecto, que el Ayuntamiento en 2017 presupuestó en unos 350 millones y que en 2010, con el PP en la Alcaldía, se cifró en 700.

Los colectivos por el tren se sienten "totalmente abandonados", según José Fernández Ocaña.

"Ya es hora de que Granada sea tenida en cuenta para engancharse al carro del progreso y conseguir que esta provincia ocupe el lugar que siempre debió ocupar", resalta el colectivo.

Tras alentar la idea de un traslado de la estación en el marco de los trabajos del nuevo PGOU, el gobierno local se centra de nuevo en reclamar el soterramiento, que con el nuevo planteamiento se retrasaba de nuevo.

Las propuestas plantean el soterramiento, dando paso a pasarelas ajardinadas peatonales sobre las vías del tren y el tránsito de coches, o la entrada por viaducto elevado a cinco o seis metros de altura.

Marea Amarilla retoma las movilizaciones para que se acometa, de una vez por todas, la transformación pendiente en los barrios 'encerrados' por los muros de las vías del tren.

"Ya está bien de engaños, las promesas incumplidas se pagan tarde o temprano", afirma el colectivo, que pide a la ministra de Transportes que sea "coherente" con las promesas de sus antecesores y, "de una vez por todas, acometa la entrada soterrada del ferrocarril".