Si algo está claro, es que el Partido Popular no tiene aprecio por lo público. Ha tenido una clara predilección por ayudar al sector privado cada vez que ha tenido la oportunidad. En Andalucía, desde el inicio del gobierno de Moreno Bonilla, tenemos buena prueba. En estos años vemos cómo la sanidad pública queda relegada a un segundo plano. Y no satisfecha, ahora la Junta pretende fomentar el sistema educativo privado, a través de la creación de dos universidades privadas en nuestra Comunidad.

Una de estas futuras entidades académica tendrá competencia para emitir títulos de grado, posgrado y doctorado, de manera totalmente online. Su creación está envuelta en polémica por varios motivos. Entre otros, porque la empresa titular se fundó hace siete meses. Además, cuenta con el voto negativo de los rectores andaluces que consideran que esta iniciativa va en contra del sistema público.

La incursión de esta nueva entidad en el sistema universitario andaluz hace que sean muchos los interrogantes sobre el rumbo que el gobierno andaluz está tomando respecto a las Universidades públicas andaluzas

La incursión de estas nuevas entidades en el sistema universitario andaluz hace que sean muchos los interrogantes sobre el rumbo que el gobierno andaluz está tomando respecto a las Universidades públicas andaluzas. Sin duda, ha sido un nuevo golpe para estas instituciones, puesto que en 2020 les recortó su presupuesto en más de 130 millones de euros. Un tijeretazo que ha hecho a las universidades andaluzas ser más comedidas en sus inversiones y no hayan podido asumir nuevos retos. Un hecho que ha ido en detrimento de investigaciones en curso, de la calidad de la docencia, y de las condiciones de los campus en los que conviven las comunidades universitarias.

La universidad pública en Andalucía es un referente a nivel estatal e internacional, tanto en el ámbito docente como investigador

La universidad pública en Andalucía es un referente a nivel estatal e internacional, tanto en el ámbito docente como investigador. Esto hace que tengamos que cuidar de nuestro sistema universitario, y dotarlo de los medios necesarios para que pueda seguir realizando una excelente labor. Evidentemente esto no será posible si no existe una voluntad política en favor de lo público, de forma que pueda mantenerse la calidad en la docencia y en la investigación. 

No olvidemos que la universidad pública y de calidad funciona como un ascensor social. Una expresión utilizada en múltiples ocasiones que es de justicia remarcar. El actual sistema público de universidades, construido progresivamente desde los años ochenta, evita las desigualdades y posibilita que cualquier persona tenga la oportunidad de estudiar una titulación universitaria. En nuestra tierra, antes de los años ochenta y noventa, eran pocas las familias que podían enviar a sus hijos a la universidad por una cuestión exclusivamente económica. Gracias a la democracia y a la democratización de la educación fue posible que las y los hijos de los trabajadores más humildes tuvieran estudios universitarios. 

Fue un Gobierno socialista quien hizo posible un sistema de becas con el que todas las personas tuvieran igualdad de oportunidades y no fueran discriminadas por su condición social o económica. Las becas universitarias son hoy día la piedra angular de nuestra educación pública. Por ello, y para que cualquier persona tenga los recursos necesarios para obtener una titulación de grado y posgrado, se sigue aumentando su partida presupuestaria y trabajando para avanza en un sistema que elimine los requisitos académicos y rijan los económicos. 

Si algo caracteriza al sistema universitario de Andalucía, es por ser el que tiene las tasas universitarias más bajas del territorio español. Una decisión también adoptada por un Gobierno socialista y que sirve de aliciente para recibir a estudiantes de otras partes del país. Además, y gracias a otro Gobierno socialista, tenemos la bonificación a la matricula universitaria. Una medida pionera que hace que prácticamente sea gratis estudiar una carrera universitaria en nuestra tierra.

Lo que más nos debe hacer sentir orgullosos de nuestra Andalucía, es que tenemos uno de los mejores sistemas universitarios de España, y que estamos a la vanguardia en investigación a nivel mundial. Un ejemplo es la apuesta de Granada para ser un referente europeo y mundial en inteligencia artificial. Esto no habría sido posible sin una universidad pública que a través de siglos de historia ha sabido evolucionar y modernizarse. 

Debemos cuidar lo público y hacer que toda la ciudadanía lo sienta como suyo

Debemos cuidar lo público y hacer que toda la ciudadanía lo sienta como suyo. Esto debe ocurrir con la universidad, se debe garantizar que el sistema universitario andaluz cuente con los recursos necesarios para seguir siendo un referente. Apostando por una educación universitaria pública, de calidad y a la que pueda acceder cualquier persona que lo desee. No sobran universitarios. Necesitamos jóvenes bien formados. 

No se puede permitir que se infravalore y se juegue con lo público, para favorecer a lo privado, y sobre todo cuando se trata de educación. El presidente de la Junta, Moreno Bonilla, debe escuchar a la comunidad universitaria que rechaza esta iniciativa. 

Y no podemos olvidar que en la universidad pública una persona no solo recibe una formación que lo capacita para ejercer una profesión, sino que se cultiva como ciudadano crítico y librepensador. Esto será lo que no le gusta al gobierno andaluz, que se cultiven personas con criterio, y que luchen por las injusticias sociales. 

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Julián Juberías es secretario de Universidades del PSOE de Granada.