Tres no debaten si uno no quiere
Curiosos tiempos nos han tocado vivir. Tiempos en los que los defensores de la democracia nos quitan derechos para, según ellos, preservarla y donde los candidatos que se someten a procesos electorales, cercenan la participación y exigen debates para todos menos para ellos.
Partiendo de la base que soy parte interesada, porque quiero lo mejor para el PSOE, deseo dejar claro mi punto de vista sobre el proceso congresual en el que estamos inmersos estos días en Granada. Lo primero y más importante es que en el PSOE han cambiado las normas del juego y algunos no quieren que se les recuerde, pretendiendo seguir jugando con las normas del pasado: La militancia habló alto y claro en las primarias federales.
Es cuando menos curioso ver estos días a candidatos que votaron en contra de reducir el porcentaje de avales al 3% diciendo ahora que quieren más participación de la militancia
Está claro que los restos de los estatutos anteriores, en tanto y en cuanto no se desarrollen nuevos estatutos y reglamentos, solo sirven para que lo que se viene denominando el aparato (que no es más que el grupo de personas que ostenta el poder y quiere seguir haciéndolo) intente frenar el empoderamiento de la militancia. Es cuando menos curioso ver estos días a candidatos que votaron en contra de reducir el porcentaje de avales al 3% diciendo ahora que quieren más participación de la militancia. La necesaria actualización de los estatutos debe regular mejor los plazos y procesos, sobre todo en la convocatoria de congresos, primarias, recogida de avales y debates.
Con argumentos tan peregrinos como “lo importante es llegar al máximo de afiliados”, “mi equipo y yo vamos a debatir con la militancia”, ”hagamos 80 debates, no solo uno” o “cuando seamos candidato oficiales” y cosas así que lo único que muestran son las pocas ganas de contrastar sus ideas con otros candidatos, a la espera que alguno no alcance los avales y así evitar pasar el mal trago de tener que defender tu proyecto ante otros candidatos que te pueden rebatir con argumentos.
El actual reglamento de congreso y primarias está más enfocado al sistema de mesa camilla donde todo se decidía entre un reducido grupo de dirigentes y hasta la posible presentación de candidatos a primarias era imposible si no se contaba con ellos para alcanzar ese 20% de avales, por lo cual los plazos y los debates no eran necesarios, puesto que el objetivo era que solo el precandidato/a elegido/a alcanzase esos avales: Las ya tradicionales primarias sin votación. Por tradición se sienten fuertes con equipos formados, en su totalidad, por cargos orgánicos e institucionales.
Pero he aquí que las cosas han cambiado y como el sistema de primarias con avales al 20% está concebido como unas primarias a dos vueltas son necesarios los debates entre precandidatos para poder decidir a quien se avala. Y eso no se puede organizar y hacer en 15 días de campaña. Por eso mismo la campaña ya ha comenzado, por eso los candidatos están recorriendo las agrupaciones, por eso algunos candidatos abren canales de comunicación con los afiliados y afiliadas, porque necesitan que alguien les haga un programa en el que ellos no necesitan creer. Por eso, algunos prefieren no debatir, se sienten cómodos sin que la militancia decida, vayamos a que lo siguiente sea una regulación real de la limitación de mandatos.
Alejandro V. Casasola. Criminologo, Granadino de adopción. Director del Salón del Cómic de Granada. Gestor Cultural. Fotógrafo #RRSS #SocialMedia Aprendiz Geek con debilidad por lo retro. FollowBack. Militante socialista. @Alexcasasola