El feminismo fue el movimiento que más profundamente transformó a las organizaciones y militancia

'Socorro Robles Vizcaíno: pionera del movimiento feminista granadino (y II)'

Política - Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 4 de Febrero de 2023
Segunda parte, centrada en la decisiva contribución al feminismo, de la excepcional biografía que Alfonso Martínez Foronda dedica a una referencia indiscutible del compromiso político, social y feminista, en su serie sobre mujeres que lucharon contra el franquismo.
Soco durante una reunión sindical en 1982 o 1983.
Instantánea de Juan Ferreras. Todas las imágenes cedidas por Socorro Robles Vizcaíno.
Soco durante una reunión sindical en 1982 o 1983.
Ellas no saben/ que su futuro ya es nuestro presente./ Que su memoria es nuestra maestra;/ sus ilusiones nos abrieron rutas/ sus fracasos fijaron nuestras metas/ y sus victorias significan nuestra herencia,/ nuestra deuda y nuestro orgullo. Ana Rossetti.
Te ofrecemos la primera parte, por si no tuviste la oportunidad de leerla o quieres volver a disfrutarla.

Para llegar al Movimiento Democrático de las Mujeres (MDM) en España, a mediados de los sesenta, hay que remontarse a comienzos de los cincuenta cuando determinadas redes informales de “mujeres de presos”, volcadas en la solidaridad con estos, comienzan a plantearse la necesidad de salir de los estrechos márgenes que les ofrecía esa actividad, que volvía a recluirlas en la esfera doméstica cuando sus familiares salían de las cárceles. Las pioneras (Dulcinea Bellido, Mercedes Comabella, Maruja Cazcarra, Soledad Real o Carmen Rodríguez, entre otras) irán madurando la idea de crear una estructura organizativa propia de las mujeres que fuera más allá de lo meramente solidario o asistencial y que superaran los estrechos márgenes del Partido al que pertenecían la mayoría, el PCE, al considerarlas militantes de segunda fila, que entroncaba con la concepción misógina de identificar al luchador antifranquista con el varón. Así, no sin que chocara abiertamente con la posición oficial del PCE que, en esos momentos, consideraba que el feminismo era un movimiento social burgués, surgirá el Movimiento Democrático de Mujeres. Y era un movimiento imparable porque las mujeres, además de su rechazo al modelo sociopolítico de la dictadura, pretendían que esa transformación incidiera también en la vida privada, en las relaciones sentimentales y en la autonomía personal. Y todo eso les llevaba a cuestionar, obviamente, la educación sexual, el uso de anticonceptivos, el aborto o el divorcio, entre otros muchos temas.

Por ello, las primeras mujeres feministas en España, tendrán que luchar hacia dentro y hacia fuera desde su nacimiento

Por ello, las primeras mujeres feministas en España, tendrán que luchar hacia dentro y hacia fuera desde su nacimiento. Será el documento “Por los derechos de las mujeres españolas”, de julio de 1967 –que firmaron más de mil quinientas mujeres- el que sirva de base para el programada del MDM. En él, además de la petición de libertades democráticas en consonancia con la general que planteaba la resistencia antifranquista, añadirán otras específicas como la derogación de la ley marital, la necesidad de instaurar la patria potestad conjunta, la creación de guarderías y comedores para conciliar la vida familiar y el trabajo o una nueva legislación que eliminara las múltiples discriminaciones por razón de género.

Socorro Robles, desde su posición marxista crítica al carácter patriarcal de la cultura y la sociedad en que tuvo que luchar, pronto comenzará su andadura feminista porque entendió, desde su doble militancia, que las organizaciones de mujeres promovidas por su partido no acogían o postergaban sus aspiraciones emancipatorias

El MDM se irá extendiendo  con muchas dificultades y de forma asimétrica por otras provincias a comienzos de los setenta y Socorro Robles, desde su posición marxista crítica al carácter patriarcal de la cultura y la sociedad en que tuvo que luchar, pronto comenzará su andadura feminista porque entendió, desde su doble militancia, que las organizaciones de mujeres promovidas por su partido no acogían o postergaban sus aspiraciones emancipatorias. 

Las pioneras en Granada del Movimiento Democrático de Mujeres (MDM) fueron, por tanto, las mujeres procedentes de la Universidad vinculadas al PCE (Ángela Olalla, Socorro Robles, Rosa Félix Gutiérrez, Fanny Rubio, Julia Cabrera…) que montaron en Granada el MDM, en principio con el doble objetivo, escasamente feminista todavía, de que las esposas de los militantes entendieran la militancia de sus compañeros y se incorporaran a la lucha política, para lo cual daban conferencias y charlas en los barrios obreros y en los pueblos del cinturón de la capital. De ahí la necesidad de preparación de sus afiliadas. Como afirma Socorro Robles:

“La mujer se suponía que era una camarada más y la lucha por conseguir la liberación del proletariado era lo primero y lo segundo era la liberación de la mujer, ni siquiera se hablaba de lucha feminista, porque sonaba a sufragismo y eso era burgués. Lo que pasa es que las mujeres que militábamos en el PCE estábamos por avanzar en la liberación propia, no para ser una correa de transmisión”.  (Entrevista a Socorro Robles, en AHCCOO-A).

La adscripción a los partidos, la independencia o no de otras fuerzas políticas, la llamada doble o única militancia, es la polémica principal dentro del movimiento feminista en estos años. Ese fue el tema central de discusión en las I Jornadas Nacionales por la Liberación de la Mujer, celebradas en Madrid en el mes de diciembre de 1975, poco días después de muerto el dictador, en un año considerado como fundacional del nuevo movimiento feminista (se conmemoraba también el Año Internacional de la Mujer propuesto por Naciones Unidas para terminar con la discriminación de la mujer y reconocer su contribución a la paz mundial), y en las IIª, que tuvieron lugar en Granada cuatro años después.

Concretamente, Socorro Robles como su compañera Juliana Cabrera Moreno,  será una de las militantes que se encarguen de ir a dar charlas a esposas de militantes del PCE a pueblos de la Vega, como Atarfe, Pinos Puente o Maracena.

CABRERA MORENO, Juliana (Segovia, 1952- Granada, 1991). Estudiante de Filosofía y Letras y Profesora de la Cátedra de Historia Antigua. Representante de curso en su Facultad en los años setenta. Miembro del PCE en la célula de la Facultad de Filosofía y Letras en 1970, en 1975 figuraba en su Comité Universitario. Catalogada por las autoridades académicas de creadora de “situaciones conflictivas de matiz subversivo y al que no se le ha aplicado el artículo 28”. El 26 de diciembre de 1970 fue detenida en Granada, con motivo de la desarticulación del PCE y de CCOO. Después de ser llevada a  la comisaría de la Plaza de los Lobos, pasó a disposición de la Autoridad Judicial que decretó su ingreso en prisión, abriéndosele el correspondiente Sumario en el TOP (Sumario 21/71). En un primer informe elaborado por el Departamento de  Información del Distrito Universitario de Granada se decía que aún continuaba en la cárcel a mediados de febrero de 1971 (18 de febrero de 1971, Secretariado General de Rectorado, Asociaciones de Estudiantes 69/71, Legajo 272, AUGR); otro posterior elaborado el 14 de abril denunciaba que Julia y otros diez más “pagaron su respectiva fianza el 1 de abril, estando por tanto en libertad respecto al TOP, sin embargo, desde ese mismo día continúan detenidos, esta vez por orden del Gobernador Civil.” Se seguía informando que el Gobernador se había negado a recibir a los familiares, a pesar de que se habían hecho gestiones para ello con el Arzobispo o el Delegado de Sindicatos “entre otras personas… Una vez más el concepto de Justicia es vulnerado en base a una “supuesta legalidad”.” (Informe del DI, “Situación de los presos políticos de Granada”, 14 de abril de 1971, en AUGR, Sª General del Rectorado, Asociaciones de Estudiantes, 69/71, legajo 272). El Ministerio Fiscal pide 2 años de prisión por asociación ilícita, aunque como el resto de los procesados, nunca se celebró el juicio en el TOP. Catalogada por las autoridades académicas de creador/a de “situaciones conflictivas de matiz subversivo y al que no se le ha aplicado el artículo 28”. (Archivo General de la Universidad. Secretaría General Rectorado. Asunto: Estudiantes. Carpeta “Boletín de situación de estudiantes”, curso 71/72). Una de las fundadoras del Movimiento Democrático de Mujeres (MDM), organización, en la que se encarga, junto a otras militantes como Natividad Bullejos, Fanny RubioMari Pepa Hidalgo o Socorro Robles, de dar charlas a las mujeres de los pueblos del área metropolitana o de los barrios periféricos de la ciudad. Participa el 18 de enero de 1976 en la reunión de antiguos presos políticos en el Hospital Real que elabora un documento en el que se reivindicaba la amnistía total y denunciaban su situación legal. A la salida, se dirigen en manifestación a entregar copias del mismo en Gobierno Civil, Obispado y Ayuntamiento. En el año de la legalización del Partido, 1977, era una de las dos mujeres (la otra era María José Robles) que figuraba en el Comité Central del PCE, formado por casi 30 personas. Integrada desde sus inicios en la Asamblea de Mujeres de Granada, presentó una ponencia con el título “Mujer, ama de casa” en las II Jornadas Estatales de la Mujer celebradas en Granada en diciembre de 1979. (MARTÍNEZ FORONDA, 2012: 131, 249, 258, 266; VV.AA.: “Crónica de un sueño”: 121;( VV.AA.:“La cara al viento”, 2012: 242, 255, 325, 346, 445, 622, 630, 642, 645, 672, 782, 794, 847). (SÁNCHEZ RODRIGO, 2017: 67, 68).

Ellas, además de conocer las duras condiciones laborales y domésticas en las que vivían, comprobaron de primera mano la desaprobación de los camaradas varones que no admitían sus reuniones, porque “se volvieron respondonas” en casa

El objetivo era politizar a las mujeres, conocer sus demandas y promover cambios en el ámbito político y personal. Ellas, además de conocer las duras condiciones laborales y domésticas en las que vivían, comprobaron de primera mano la desaprobación de los camaradas varones que no admitían sus reuniones, porque “se volvieron respondonas” en casa. El feminismo era una palabra desconocida. En una reciente entrevista a Natividad Bullejos, recuerda que al comienzo:

“… yo no sabía lo que era [el feminismo] (risas). Fue en la Universidad, hablando en una reunión de mujeres que me preguntaron que yo a qué iba. “Pues que yo me quiero organizar con vosotras”. “Pero bueno, ¿tú qué sientes?” Y yo dije tó lo que sentía. “Nati, tú eres feminista” me dijeron y yo le contesté: “Y eso, ¿qué es?” (risas). Es verdad que yo tenía controversias con mi padre pero yo no sabía que eso se llamaba feminismo. Yo luchaba por los derechos de la mujer pero yo no sabía qué era.” (Entrevista a Natividad Bullejos, en lapoderio.com/2020/04/07/nati-bullejos-caliz-lucha-feminismo.

Sin duda, de todas las nuevas luchas que surgieron en los años setenta, la que sin duda transformó más profundamente a las organizaciones y a la militancia, y tuvo mayor repercusión y logros, fue la lucha feminista

Sin duda, de todas las nuevas luchas que surgieron en los años setenta, la que sin duda transformó más profundamente a las organizaciones y a la militancia, y tuvo mayor repercusión y logros, fue la lucha feminista. A pesar de tener que superar reticencias y resistencias, recelos y críticas, en un tiempo en el que, en palabras de Empar Pineda, el progresismo de muchos hombres terminaba donde empezaba su machismo, las mujeres, especialmente en aquellas organizaciones con asociaciones dependientes o estructuras paralelas en su seno, comenzaron a imponer las nuevas ideas en los documentos oficiales de los partidos y asumir cargos de responsabilidad aunque con mucha lentitud aún. Como recuerda Socorro Robles respecto a la introducción del feminismo en el PCE,

“si querías tener respeto en el Partido, tenías que ser la más aguerrida en la lucha, y en las discusiones debías defender tu postura, pero no hablar sólo de mujeres, porque la que hablaba sólo de mujeres al final tenía una situación muy discutida. La mejor manera de introducir estos temas en el partido es que te valoraran, hacerte sitio como militante, si no al final te encapsulaban”. (Entrevista a Socorro Robles, en AHCCOO-A).

Pero no sólo se avanzó en las líneas y los programas de los partidos, el cambio más importante y esencial, el de mayor trascendencia, tuvo lugar en la propia conciencia de la militancia, tanto femenina como masculina. A partir de la discusión y de las experiencias compartidas se intentaba romper con las tradiciones y el sustrato ideológico personal, se replantearon viejas fórmulas y se abrieron nuevos temas de discusión (desde la crítica al lenguaje machista al descubrimiento del propio cuerpo, pasando por el análisis de las experiencias sexuales o la reproducción de los papeles de dominación en la pareja) y todo ello contribuyó a una transformación radical sin posible vuelta atrás. En fin, como afirma otra militante feminista, Carmen Guerrero:

“El movimiento feminista fue un revulsivo total de remover conciencias, de replantearse absolutamente todo. Fue fundamental… Era más el propio descubrimiento sobre nuestro propio cuerpo, la propia capacidad de decidir libremente contigo o con quien tú quisieras. Eso era importante. Cuando tú has llegado a eso, ¿quién te va a bajar de ese burro? Ya nadie. Son conquistas que se mantienen”. (Entrevista a Carmen Guerrero, en AHCCOO-A).

En junio de 1978, un grupo de estudiantes y licenciadas (Pilar Palomo, Carmen Guerrero, Socorro Robles, Mª Teresa Martínez y Mª Dolores Hita) firmaron como cofundadoras la solicitud de inscripción de la Asamblea de Mujeres de Granada (AMG) en el Registro Provincial de Asociaciones, acompañada del Acta Fundacional y los Estatutos de la nueva asociación. La AMG, existía ya desde unos meses antes y aglutinaba a muchas mujeres, de las cuales un nutrido grupo procedía de la Universidad. (Solicitud con entrada nº 033851 del 22 de junio de 1978, el escrito firmado el día anterior,  en Archivo Histórico del Gobierno Civil de Granada, carpeta “Asamblea de Mujeres de Granada”). El acontecimiento más importante de su historia inicial fue la organización en Granada, en 1979, en colaboración con la Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas, de las II Jornadas Estatales de la Mujer. Desde aquellos comienzos y durante los años ochenta, la AMG protagonizó en la ciudad de Granada importantes campañas contra la agresiones y violaciones (“Ninguna agresión sin respuesta”), por el derecho al aborto (“Nosotras parimos, nosotras decidimos”) o por una sexualidad libre (“Sexualidad no es igual a maternidad”), participó  en diversas luchas ciudadanas (autonomistas, pacifistas, contra la OTAN, antimilitaristas) aportando una visión de género, organizó semanas culturales sobre la mujer y ciclos de cine (“Mirando nosotras”), publicó revistas y boletines (“Malva”, “Zarzamora, “Menos Lobos”), y fue, año tras año, la organización fundamental que impulsó en Granada la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, hoy en día, simplemente, Día de la Mujer.

Al mismo tiempo comenzarán a surgir trabajos de investigación sobre la historia y situación de las mujeres, los llamados estudios de género, y pondrán las bases para la creación en el año 1984 del Seminario de  Estudios de la Mujer

Al mismo tiempo comenzarán a surgir trabajos de investigación sobre la historia y situación de las mujeres, los llamados estudios de género, y pondrán las bases para la creación en el año 1984 del Seminario de Estudios de la Mujer. La incorporación de mujeres feministas al profesorado universitario y de Secundaria será un factor fundamental en la potenciación de estos estudios, que surgieron en estrecha relación con la demanda efectuada desde el movimiento feminista de una cultura no androcéntrica. En efecto, impulsados por estas mujeres, incorporadas como estudiantes de una manera masiva a la Universidad desde finales de los años sesenta,  y que eran “conscientes de la necesidad de aunar esfuerzos [para] transformar los conocimientos patriarcales que fundamentan y reproducen la subordinación de las mujeres”, estos estudios se consolidaron a partir de la formación de seminarios paralelos a los departamentos tradicionales, de carácter abierto e interdisciplinar y con un funcionamiento asambleario. Los primeros se crearon en la Universidad Autónoma de Barcelona en 1978, en la Autónoma de Madrid en 1979 y en la Universidad del País Vasco en 1980. El Seminario de Estudios de la Mujer de Granada nació en el curso 1984-85, en unas fechas que ya se encuentran fuera del marco temporal de este trabajo, aunque las mujeres que lo integraban, e integran, habían sido protagonistas en la década anterior de las principales luchas por transformar la Universidad, caso de Emilia Barrio, Pilar Ballarín Domingo, Margarita Birriel Salcedo, Cándida Martínez López, Ángela Olalla Real, Socorro Robles y tantas otras.

Y, lógicamente, el sindicato también requería el esfuerzo de muchas mujeres que tuvieron que luchar contra la concepción androcéntrica que imperaba. En primer lugar en abril de 1994 se creará el Área de la Mujer del Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO de Granada, entre cuyos objetivos estaba desarrollar en el sindicato la conciencia de una realidad social discriminatoria para las mujeres.

Constituida en Granada el Área de la Mujer. Curso 1993- 84. Revista Alalba, número 7, marzo de 1994.

Pero el trabajo en el interno del sindicato no será un camino fácil y en esos primeros años se encontrarán dificultades internas con la dirección del sindicato, lo que lleva a las mujeres del mismo a protagonizar protestas contra el mismo.

Concentración ante la sede el Sindicato por el machismo de la dirección provincial de CCOO. Ideal 28 de junio de 1996.
Al mismo tiempo, y por petición de la dirección de la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO, tendrá que ir a Madrid para llevar la Secretaría de la Mujer durante dos años. 
 

Al mismo tiempo, y por petición de la dirección de la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO, tendrá que ir a Madrid para llevar la Secretaría de la Mujer durante dos años. Durante ese tiempo realizará actividades como el II Encuentro que se celebró en octubre de 1997 con el lema Creando red, cambiando el pensamiento, con el objetivo de cambiar y promocionar estudios y prácticas sindicales más inclusivas. 

María Abril (Granada), Mercé Garcés (Cataluña), Socorro Robles (Secretaria de la Federación de Enseñanza), Marito (Castilla la Mancha), Beatriz Varela (Galicia), en II Encuentros de las Secretarías de la Mujer de la Federación de Enseñanza de CCOO. 1997
Tríptico de los II Encuentros de las Secretarías de la Mujer de la Federación de Enseñanza de CCOO, en el que se pueden ver los objetivos y contenidos, entre otras informaciónes.
Curso de Coeducación organizado en el CEP  en1998 por el sindicato de Enseñanza de CCOO.  Marina Subirast, Socorro Robles y María Abril.

De vuelta a Granada en el curso 1998/99, y después de tantear la posibilidad de hacerlo realidad en nuestra ciudad, se logró que se constituyera un grupo promotor en el que estaban, entre otras, María Eugenia Fernández, María Abril y ella misma

Precisamente, en los dos años que Socorro Robles trabajó en la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid pudo comprobar la eficacia del Foro de Política Feminista que funcionaba en aquella ciudad. De vuelta a Granada en el curso 1998/99, y después de tantear la posibilidad de hacerlo realidad en nuestra ciudad, se logró que se constituyera un grupo promotor en el que estaban, entre otras, María Eugenia Fernández, María Abril y ella misma. El 5 de Febrero de 1999 se eligió la Junta Directiva, siendo su Presidenta María Eugenia Fernández Fraile, Vicepresidenta, María Socorro Robles Vizcaíno y Tesorera, Flora García Dueñas. (Inscrito en  el Registro de Asociaciones el 16 de marzo de 1999). De entre sus actividades se pueden destacar: Taller y conferencia sobre “La posición del Movimiento Feminista ante las mujeres políticas en el Estado Español”;  el Proyecto sobre “Mujer y Ciudad”, subvencionada por el Centro de la Mujer de la Diputación, integraba tres actividades: debate interno del Foro previo a la mesa sobre materiales seleccionados, mesa redonda y publicación. Precisamente, la publicación Mujeres y Ciudad contenía los textos de las intervenciones. Todas estas actividades ha hecho que el número de socias haya aumentado con el paso de los años, así como su conexión con los distintos organismos de la administración: Centro de la Mujer de la Diputación, Consejo Municipal de la Mujer, Plan Granada Mujer, Instituto Andaluz de la Mujer y Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada.
 
Patricia García Ojeda, soióloga; y Socorro Robles, Foro de Política Feminista de Granada. Diario Ideal,4 de marzo de 1999.
Escuela de Verano de CCOO en Santiago de Compostela, Julio 1997. María Abril y Soco en un descanso del curso organizado en dicha Escuela por la Secretaría de Mujer de la Federación Enseñanza. Amparo Tomé y Soco impartieron un curso sobre valores y feminismo en las aulas. 

Socorro Robles, por estos trabajos y su participación en proyectos de coeducación ha recibido más recientemente el Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer 2001

Socorro Robles, por estos trabajos y su participación en proyectos de coeducación ha recibido más recientemente el Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer 2001. Ese premio no fue solo para ella, sino al conocido como grupo “Granada 86”, como reconocimiento al trabajo que sobre historia de género llevaron a cabo desde 1986 hasta pocos años de su fecha de jubilación, sobre el 2011, profesoras de siete Institutos granadinos. También fueron premiadas por el Ministerio de Educación. Este grupo defendió la coeducación como elemento de igualdad en la vida de los centros y la enseñanza de la historia sin relegar a las mujeres. Difundieron sus propuestas en el Centro de Profesores/as de Granada (CEP) e incluso en el evento que sobre educación se celebró en La Habana en enero del 1997. También recibió el Premio de Coeducación de la Diputación de Granada 2006. Más recientemente ha coeditado junto a Margarita Birriel Salcedo “Las mujeres en la Historia: itinerarios por la provincia de Granada”, Editorial Universidad de Granada, 2012. El texto pretende contribuir al conocimiento de la historia de las mujeres en la provincia de Granada, mostrar a las personas interesadas la experiencia de vida de las mujeres de diversos periodos históricos, reúne siete trazados por las diferentes comarcas granadinas con los que se aspira a rescatar, hacer visibles, a las mujeres en los lugares donde han sido invisibilizadas por una historia androcéntrica, a fin de valorar el legado que nos dejaron y enriqueciendo y haciendo más compleja nuestra mirada al pasado.

Finalmente, hay que anotar que en la actualidad Socorro Robles forma parte de la Junta directiva del Ateneo de Granada y coordina la sección de Feminismo. Precisamente, en el 2019 la Federación de Ateneos de Andalucía premió el ciclo que Socorro Robles organizó en 2017-2018 sobre ”El pensamiento feminista contemporáneo”.

Socorro Robles, toda una vida de compromiso social y feminista. Su lucha nunca fue para ser más, sino para ser igual.

Bibliografía:

  • AGUSTÍN PUERTA, Mercedes: Feminismo: identidad personal y lucha colectiva (análisis del    movimiento feminista español en los años 1975 a 1985). Universidad de Granada, Colección Feminae nº 14, Granada, 2003. Pp. 101-102
  • BALLARÍN, Pilar: “Haciéndonos presentes: docencia e investigación en las universidades andaluzas”. En LÓPEZ BELTRÁN, Mª Teresa (Coord.): Las mujeres en Andalucía. Actas del 2º Encuentro Interdisciplinar de Estudios de la Mujer en Andalucía, Tomo I, p.13. Diputación Provincial, Málaga, 1993.
  • Candela, “Nati Bullejos Cáliz: «En la lucha, cuando el feminismo se te mete, no hay vuelta atrás», en http://lapoderio.com/2020/04/07/nati-bullejos-caliz-lucha-feminismo
  • MARTÍNEZ FORONDA,  Alfonso (coord.): La conquista de la libertad. (Historia de CC.OO. de Andalucía, 1962-2000). Fundación de Estudios Sindicales.AHCCOO-A, Puerto Real, 2005.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso; SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro; RUEDA CASTAÑO, Isabel; SÁNCHEZ RODRIGO, José María; CONEJERO RODRÍGUEZ, Miguel y RODRÍGUEZ BARREIRA, Óscar: La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Vol. I y II, Córdoba, El Páramo, 2012.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro: Mujeres en Granada por las libertades democráticas. Resistencia y represión (1960-1981). Fundación de Estudios y Cooperación CCOO-A, Gráficas La Madraza, Granada, 2017.
  • MORCILLO GÓMEZ, Aurora (2015). En cuerpo y alma. Ser mujer en tiempos de Franco. Madrid,  Siglo XXI.
  • ROBLES VIZCAÍNO, Socorro, Memoria (intrahistoria) de la huida: el estado de excepción de 1970 (INÉDITO).
  • Archivo General de la Universidad. Secretaría General Rectorado. Asunto: Estudiantes. Carpeta “Boletín de situación de estudiantes”, curso 71/72); (Informe del Departamento de Información  “Situación de los presos políticos de Granada”, 14 de abril de 1971, en AUGR, Sª General del Rectorado, Asociaciones de Estudiantes, 69/71, legajo 272).
  • Archivo Histórico del PCE, Nacionalidades y Regiones, Andalucía, Caja 82, Carpeta ¼.
  • Comunicados Departamento de Información Distrito de Granada, TOPDAT (Sumarios 37/71, 201/71, 438/71, 418/70, 453/70 Y 1006/71)
  • Ponencia presentada en las II Jornadas Estatales de la Mujer, celebradas en Granada en diciembre de 1979. Recogido en el artículo de Joaquina Prades “La sexualidad y la lucha de clases, temas clave en las jornadas feministas de Granada”,  publicado en El País, 13.12.79
  • Entrevista a Socorro Robles Vizcaíno, en Fondo Oral de CCOO de Andalucía.
Alfonso Martínez Foronda es licenciado en Filosofía y Letras, profesor de Secundaria e históricamente vinculado al sindicato CCOO, en el que ocupó distintas responsabilidades, como investigador ha profundizado en el movimiento obrero y estudiantil.

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Sobre la historia del PCE, en el año de su centenario: