El 'silencio' de la Junta mantiene paralizados proyectos urbanísticos en la capital por más de 2,5 millones de euros
Miguel Ángel Fernández, este jueves, en rueda de prensa. ayto.granada
La falta de respuesta de la Junta de Andalucía mantiene paralizados siete proyectos para la rehabilitación y recuperación de espacios monumentales de la ciudad previstos por el Ayuntamiento de Granada dentro del Plan Alhambra y otros tres con cargo a los fondos europeos Edusi, que en conjunto suman más de 2,5 millones de euros.
Así lo ha denunciado el concejal de Urbanismo y Obra Pública, Miguel Ángel Fernández Madrid, quien ha lamentado que los responsables políticos de la Delegación de Cultura de la Junta en Granada "condenen por motivos electorales a la ciudad a seguir estando en el furgón de cola".
Fernández Madrid lamenta que "los responsables políticos de la Delegación de Cultura condenen por motivos electorales a la ciudad a seguir estando en el furgón de cola"
Fernández Madrid ha alertado de "la estrategia de confrontación mediante "silencios sorprendentes aplicada por la dirección política del Gobierno autonómico en la Delegación de Cultura en proyectos importantes para "la mejora y el desarrollo de la ciudad". Entre estos proyectos ha mencionado siete intervenciones del Plan de Alhambra, por un importe de 1.295.840 euros, y tres proyectos con cargo a los fondos Edusi: la mejora de la emblemática biblioteca del Salón, por valor de 225.000 euros, la actuación en la Casa Consistorial, con un presupuesto de 430.000 euros, y la remodelación de la plaza Ralfael Guillén, por 563.739 euros, "con plazo de ejecución de final de este año y que se pueden perder si no lo ejecutivos dentro del tiempo estipulado", ha advertido.
El edil ha mostrado su preocupación por el "uso arbitrario" de la actual dirección de la Delegación de Cultura que "mantiene en carga y sin poder ejecutarse el 80 por ciento de los proyectos previstos por el Ayuntamiento con cargo al Plan Alhambra", del que ha recordado finaliza a finales de 2024.
El edil ha criticado "la arbitrariedad" de los responsables de la Junta de Andalucía en Cultura, "ya que nos encontramos que mientras permite las obras previstas por el Arzobispado en el interior de la Catedral, no autoriza ni da respuesta al proyecto impulsado por el Ayuntamiento con fondos propios para mejorar la iluminación exterior del conjunto catedralicio granadino".
"Creemos que el señor Egea, granadino creyente, tendrá prisa para que nuestra Catedral esté iluminada lo antes posible, pues bien llevamos desde junio esperando la respuesta de la Junta. No quiero imaginar que lo que está pensando es que eso será un tanto para el alcalde y por eso retrasa de forma ridícula la ejecución del proyecto".
Ante esta situación, el responsable del área de Urbanismo y Obra Pública ha advertido de que "Granada no se va a doblegar ni a permanecer callada, porque yo estoy aquí para defender los intereses de los granadinos y granadinas y no voy a consentir que se humille con tácticas que en algunos casos son diabólicas". Ha instado a los responsables del Gobierno andaluz a "alejar de la gestión de los proyectos de Granada la estrategia electoral porque a quien se está perjudicando es a los granadinos y granadinas".
Concretamente se ha referido a la intervención en la plaza de Rafael Guillén, sobre la que ha lamentado que, una vez finalizada la prospección arqueológica y consensuado el proyecto de obra con los vecinos y vecinas, "por lealtad y en defensa del consenso institucional solicitamos autorización de la Junta, que no solo ha incrementado el presupuesto de obra pasando de 150.000 euros a 563.000, poniendo así en riesgo su ejecución, sino que además obliga a este Ayuntamiento a llevar a cabo una innovación del planeamiento, competencia según el PGOU del Pleno".
"Nos encontramos a la Delegación de Cultura, con el visto bueno del delegado de Cultura, Fernando Egea, le da una orden al Pleno de la ciudad o lo que es lo mismo, a los representantes de la voluntad de los granadinos y granadinas", ha denunciado y, con situaciones "absurdas" provocadas por "la arbitrariedad de la Junta", como la "ustitución de técnicos municipales para atender las exigencias de Cultura, la modificación de presupuestos o, incluso, consensuar los pliegos".
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