El grupo popular en el Ayuntamiento de Granada ha acusado al equipo de gobierno que preside el socialista Francisco Cuenca de “impedir” que más de cien artesanos puedan instalar sus puestos en la calle en los meses de diciembre y enero, precisamente los de más ventas, y de hacerlo además “sin dar la cara y sin ofrecerles ningún tipo de explicaciones”. 

 

Así lo ha asegurado la concejala María Francés, que ha recordado que esta circunstancia ya se produjo el año pasado. “Ahora se repite, pero la diferencia es que entonces no lo denunciamos porque nos enteramos tarde. Este año estamos todavía a tiempo de reaccionar, de que los socialistas recapaciten y que les dejen exponer donde suelen hacerlo, en lugares como la Plaza de la Trinidad, la de Isabel la Católica o el Paseo del Salón”, ha explicado. 

 

"Aunque la concejal responsable de ocupación de vía pública, Raquel Ruz, no se ha dirigido a estos pequeños empresarios ahora perjudicados, parece claro que el motivo de que no se autoricen sus puestos en los sitios habituales es que, entre diciembre y enero, habrá un Mercado de Navidad en Puerta Real y Bib Rambla". 

 

“No tiene sentido, porque son actividades perfectamente compatibles y porque, además, estos artesanos, que están a su vez agrupados en varios colectivos, sólo instalan una vez al mes. No se sostiene que vayan a hacerle la competencia al Mercado de Navidad por vender en otros lugares un día de diciembre y otro de enero”, ha resaltado. 

 

Para María Francés, "el problema es que el gobierno local transmite la impresión de que quiere acabar con todo lo que pusimos en marcha nosotros, que les recuerde a la etapa anterior”. Siendo eso grave, más aún lo es que estén perjudicando “precisamente a los más débiles, a autónomos y pequeños empresarios para los que, en algunos casos, ese puede ser su único modo de vida y que no tienen capacidad de producción o dinero como para pagar por estar en el Mercado de Navidad”, ha criticado, para añadir que tiene muy claro que el PP “gobernó en su momento para todos los granadinos y nunca preguntó a ningún comerciante que quisiera instalar sus puestos a quién votaba. Ahora se hacen las cosas de otra manera, ellos son más selectivos”. 

 

La concejala popular ha hecho responsable de la situación a Raquel Ruz. “La criticamos mucho, pero no porque le tengamos manía sino porque cada semana nos da un motivo nuevo para hacerlo”. En este caso, ha insistido, "lo razonable habría sido hablar con estos pequeños empresarios, darles los argumentos que sustenten la decisión que se ha tomado y ver a qué solución se podría llegar”. No se ha hecho eso, como no se ha cuidado del gremio desde que Cuenca accedió a la alcaldía. “A esos artesanos, que ofrecen productos interesantes y con un valor especial que ahora se estima mucho, los están terminando por aburrir”, ha sentenciado.