El grupo de Podemos-IU en el Ayuntamiento de Granada ha obtenido el respaldo del pleno para que se constituya un grupo de trabajo que consensúe un proyecto de presupuesto para 2021. Con los votos en contra del gobierno local de PP y Cs, la moción presentada por la confluencia ha salido adelante. 

Según expone el grupo en el texto de la iniciativa, consultada por El Independiente de Granada, el objetivo es que este grupo de trabajo, con al menos una reunión semanal, marque "las prioridades" y "criterios básicos" del presupuesto, de manera que este pueda presentarse en febrero por parte del gobierno local "con el mayor consenso de los grupos municipales". 

Plantea también que trabaje en la modificación de las ordenanzas fiscales y el plan de ajuste para que se puedan "atender las necesidades de la pandemia".

Francisco Puentedura, edil firmante de la iniciativa, lamenta que el gobierno local haya sido "incapaz" de sacar adelante el Pacto por la Ciudad que aprobó a propuesta de su grupo el pleno. Un pacto que sí ha salido en otras ciudades como Madrid, Sevilla o Málaga. 

Critica también que el presupuesto de 2020, que el bipartito sacó adelante tras un pacto con el PSOE, "se ha incumplido en un 90 por ciento" y su contenido es "anterior a la pandemia". 

Al gobierno local le afea también que no haya adoptado medidas fiscales y sobre tributos municipales que alivien a las rentas bajas y a sectores afectados por la crisis derivada del Covid.

Por todo ello, Podemos-IU entiende que "el presupuesto municipal debe ser un instrumento para aliviar la terrible situación económica de miles de familias y negocios de la ciudad y debe ayudar a quienes peor lo están pasando por la pandemia del Covid", y es en esa línea en la que plantea que trabaje el grupo cuya constitución ha aprobado el pleno.

Este es el texto completo de la moción y los acuerdos:

"La Administración Local es la más cercana a la ciudadanía. Los servicios municipales al ser los más próximos y necesarios para los vecinos y vecinas de un territorio, son los que más repercusión tienen en sus condiciones de vida, por ello las personas percibimos estos servicios como fundamentales para la convivencia, y a los ayuntamientos como entidades básicas de la organización territorial del Estado, que deben promover las condiciones que faciliten la participación individual y colectiva y la igualdad, desde el ámbito público.

Todo ello se realiza a través del presupuesto municipal, el dinero público para destinar a servicios colectivos y municipales que beneficien a toda la ciudadanía, especialmente a aquellos sectores más desfavorecidos o a aquellas obras que más repercusión van a tener en el conjunto de la ciudadanía La decisión de en qué se gasta el presupuesto municipal es la decisión fundamental de la política ciudadana; la que define cuáles son los intereses, preocupaciones y prioridades de un Ayuntamiento; a qué se da importancia y a qué no se da importancia. Partiendo de que el objetivo de la prioridad de estos gastos son el interés de la ciudadanía, ya que lo que se está gestionando es «lo común», lo que es de todos y todas, estas decisiones nos afectan a las personas de a pie en lo cotidiano, en la realidad de todos los días.

Además en los últimos meses la pandemia del Covid19 ha dado un vuelco a la gestión municipal. Los estados de alarma, la paralización o restricciones en la actividad económica en nuestra ciudad, ha provocado una dura situación en numerosos sectores económicos de nuestra ciudad, y en aquellas familias con rentas más bajas. En miles de pequeños negocios granadinos, especialmente los vinculados a sectores económicos  como el sector turístico, comercio, hostelería, transporte o el mundo de la cultura, entre otros.

Esta situación ha afectado no sólo a miles de familias en la ciudad, sino al propio Ayuntamiento de Granada, que tiene que adaptarse, en poco tiempo a prestar nuevos servicios, atender numerosas situaciones de emergencia social, adaptar al teletrabajo y a restricciones los servicios municipales actuales, a modificar y suspender contratos municipales, poner en marcha otros por la situación de emergencia, y a modificar los criterios en gestión de tributos y recaudación, que se han visto reducidos como consecuencia de la paralización y restricciones en la actividad económica en la ciudad.

Es por ello que en el mes de mayo, el grupo municipal de Podemos Izquierda Unida Adelante, propuso al pleno municipal (y fue aprobado en un pleno extraordinario) la puesta en marcha de un Pacto por la Ciudad, con el objetivo de señalar las nuevas prioridades que tenía que atender el Ayuntamiento de Granada en la ciudad, como consecuencia de la Pandemia.

Nuestras propuestas, entre otras, señalaban el necesario refuerzo de las políticas sociales y del personal del área de Derechos Sociales, avanzar en movilidad sostenible reduciendo contaminación, el apoyo a los sectores económicos muy afectados en la ciudad, la recuperación de la gestión de servicios privatizados como la limpieza y recogida de basuras en la ciudad, para mejorar su eficacia y conseguir ahorro, y la elaboración de un proyecto de presupuestos municipales y ordenanzas fiscales que se ajustasen la al nueva situación provocada por la pandemia del Covid.

Desgraciadamente 7 meses después, el gobierno municipal ha sido incapaz de sacar adelante, un documento que establezca, de forma consensuada con los grupos municipales cuales son las prioridades que de forma urgente debe atender la gestión municipal. Algo que sí han podido hacer ciudades como, Málaga, Sevilla o Madrid, entre otras muchas, dejando olvidado el pacto por la ciudad.

Tampoco ha sido capaz el gobierno municipal de presentar un presupuesto municipal que contase con el consenso del pleno del Ayuntamiento de Granada. El proyecto presentado y que se aprobó era anterior a la aparición de la pandemia, y fue aprobado, tras un acuerdo del equipo de gobierno con el grupo municipal socialista en el que se hicieron públicas 25 medidas, que varios meses después el propio gobierno municipal reconoce que se ha incumplido en más de un 90%. Cuando cada día es más evidente y urgente que el Ayuntamiento debe tomar medidas para aliviar la situación de miles de familias, trabajadores y pequeños negocios que sufren de forma grave la crisis generada por la pandemia.

Además las medidas adoptadas en la gestión de tributos y ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Granada, han sido en algunos casos inexistentes y en otros claramente insuficientes. Así lo demuestra numerosas movilizaciones trabajadores y empresarios del mundo del turismo, comercio, hostelería, ocio y cultura. Y también de colectivos que atienden la situación de emergencia social de familias con rentas más bajas en todos los barrios de la ciudad.

Hay que recordar también, que en el pleno del mes de febrero de 2020 el Pleno municipal aprobó por unanimidad una moción presentada por el Grupo Municipal de Podemos Izquierda Unida Adelante, que mandata al gobierno municipal la articulación de los mecanismos necesarios para la puesta en marcha de unos presupuestos municipales participativos, con el objeto de que la ciudadanía, no sólo a través de sus representantes puedan aportar y decidir conjuntamente con el gobierno municipal cuales son las prioridades y las necesidades más urgentes que requieren de financiación municipal en la ciudad.

Elaborar un presupuesto municipal que busque el mayor consenso de todos los grupos municipales, que se ejecute realmente, que cuente con la mayor participación ciudadana posible, en sus partidas de ingresos y gastos, es más urgente que nunca. El presupuesto municipal debe ser un instrumento para aliviar la terrible situación económica de miles de familias y negocios de la ciudad y debe ayudar a quienes peor lo están pasando por la pandemia del Covid.

Es por ello que proponemos al Pleno Municipal los siguientes acuerdos: 

• 1. Que la comisión Municipal de Economía, Hacienda, Personal, Organización y Asesoría Jurídica se constituya como grupo de trabajo, para que a lo largo de enero de 2021, con al menos una reunión semanal, marque los criterios básicos y las prioridades para acordar y que el gobierno municipal presente en el mes de febrero un proyecto de presupuestos con el mayor consenso de todos los grupos municipales.
• 2. Que este grupo de trabajo también tiene como objetivo acordar con el mayor consenso posible la modificaciones necesarias en las ordenanzas fiscales y en la gestión de tributos, así como en el plan de ajuste municipal, con objeto de atender las necesidades ante la pandemia. 
• 3. Que en esta comisión podrán participar, en el marco establecido por el ROM, los técnicos municipales que requieran los grupos municipales para facilitar información y apoyo técnico a las propuestas que se hagan.
• 4. Que estos trabajos se pondrán en marcha cumpliendo además con lo planteado en la moción sobre presupuestos participativos aprobada por el pleno municipal en febrero de 2019. 
• 5. Que una vez al mes en la Comisión de Economía, Hacienda, Personal, Organización se dará cuenta, al menos, del grado de ejecución del presupuesto municipal, del seguimiento del plan de ajuste municipal, de los datos sobre morosidad y periodo medio de pagos y de recaudación y gestión de tributos municipales.