La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Granada, Pilar Rivas, ha criticado las condiciones de vida de los perros que forman parte de la unidad canina de la Policía Local. Según Rivas, que ha visitado las instalaciones de la unidad, "los medios puestos a disposición para garantizar el bienestar animal son absolutamente insuficientes".

"El acondicionamiento ante las inclemencias del tiempo de las jaulas donde viven o la renovación de las casetas de plástico que tienen más de 10 años o bebederos automáticos para que el agua no esté estancada y evite así la cría de mosquitos son algunos ejemplos de informes emitidos e ignorados por la Jefatura que supondrían la diferencia entre el bienestar o no de estos animales que nos prestan un servicio de por vida", explica la concejala, que hace unos días denunció la exhibiciones de la unidad canina "como si fueran un espectáculo de circo".

"Según la información facilitada por los superiores y jefes de servicio que me atendieron ayer, la unidad canina ha sido renovada en más de la mitad de sus efectivos, actualmente se accede por mérito y capacidad y hay que acreditar una formación mínima, pero esto indica que antes no ocurría así", lamenta Rivas. "Otro dato que nos parece importante es que la formación corre a cargo de los propios policías y por tanto es absolutamente voluntaria, lo que vuelve a dejar al arbitrio del policía el bienestar animal y su adiestramiento", estima la concejala.

Rivas también exige al equipo de gobierno la elaboración de un reglamento de funcionamiento de la unidad canina de la Policía Local "que garantice el bienestar de los canes". En su opinión, "hay un enorme vacío legal respecto de las condiciones de vida de los perros de trabajo de la Policía, las horas que trabajan, el tiempo y los modos de expansión, dónde y cómo viven o los cuidados veterinarios, etc., derechos de los animales que pueden ser vulnerados impunemente en la actualidad", indica.

"La situación actual deja mucho que desear", explica Rivas. "Salvo contadas excepciones, los perros de nuestra unidad canina apenas tienen un pipicán de unos 4 metros cuadrados como salida de sus jaulas y no todos los días de la semana porque faltan efectivos para atenderlos; o el suelo de cemento de las jaulas que es totalmente inadecuado para un perro que está permanentemente allí y a la interperie. Cada una de esas jaulas tiene un cubo con agua estanca lo que favorece la cría de larvas de mosquito, que viviendo además en mitad de la Vega pone en riesgo la vida de los perros y solo hay una lámpara atrapa mosquitos para todo el recinto", explica.

"En definitiva y aunque hay predisposición a atender mejor a los perros, las condiciones y el presupuesto asignado a la unidad no es suficiente", afirma Rivas.

"El fomento de una tenencia responsable de animales domésticos por parte del Ayuntamiento debe empezar en casa y dando ejemplo. Máxime cuando estamos hablando de un animal de trabajo que nos está prestando un servicio de por vida. Desde la Red Equo Derechos de los Animales se está trabajando para la redacción de una Ley Nacional que regule las condiciones de vida y trabajo de los perros adscritos a los cuerpos de seguridad, Policía Nacional, Local, Protección civil, Guardia Civil etc. Pero entendemos que mientras tanto nuestra unidad canina debe contar con un reglamento que regule dichas condiciones y que establezca unos mínimos exigibles a cualquier equipo de gobierno, incluido los métodos de adiestramiento, las horas de trabajo, la edad de jubilación, y convenios o fórmulas de adopción", concluye la concejala.