Un oscuro pacto con consecuencias
El PP deja solo a Sebastián Pérez, tras su órdago en el que exigía la alternancia en la Alcaldía de Granada o pasaba a la oposición, respondido por C´s que desvelaba un pacto por WhatsApp, que daba a Luis Salvador durante los cuatro años de mandato el bastón de mando.
Mientras, la capital granadina mantiene la herida de servir solo como moneda de cambio de partidos que han demostrado sobradamente que la política en su peor versión es la lucha por el poder político y que, en estos combates, solo se conoce el interés propio frente al interés del otro
Mientras, la capital granadina mantiene la herida de servir solo como moneda de cambio de partidos que han demostrado sobradamente que la política en su peor versión es la lucha por el poder político y que, en estos combates, solo se conoce el interés propio frente al interés del otro.
40 años después, Granada sirve de nuevo para el cambalache de poder
Es la segunda vez que Granada sirve de cromo en una negociación para formar el gobierno municipal. En las primeras elecciones locales, tras el fin del franquismo, el partido más votado en la izquierda, el PSA, cambió las alcaldías de Granada y de Huelva, que se las dio al PSOE, por Sevilla. Todo decidido lejos de Granada.
Desde el pasado 15 de junio Granada ha sido público de una obra teatral política, con pésimo guion y peor representada, que bien pudieron zanjar PP y Ciudadanos en el primer minuto si con absoluta transparencia hubieran actuado
40 años después, Granada volvió a servir de moneda de cambio, a pesar de que el descarado desprecio con que se trató a Granada, entonces, y que bien que pagaron los andalucistas, parecía impensable ahora. Nada han aprendido. Todo decidido por los partidos en Madrid, con el beneplácito de Sevilla, sin contar para nada con Granada.
Desde el pasado 15 de junio, en el que se celebró el pleno de investidura en el que populares y la ultraderecha dieron la alcaldía a Luis Salvador, hasta ahora, -y lo que queda-, Granada ha sido público de una obra teatral política, con pésimo guion y peor representada, que bien pudieron zanjar PP y Ciudadanos en el primer minuto si con absoluta transparencia hubieran actuado.
El cambio en la Alcaldía nace de un pacto oscuro, que da la alcaldía al partido con menos representación de la historia de Granada, C´s, apoyado por un PP que casi le dobla en concejales, con Vox de invitado necesario, con influencia nula.
El cambio en la Alcaldía nace de un pacto oscuro, que da la alcaldía al partido con menos representación de la historia de Granada, C´s, apoyado por un PP que casi le dobla en concejales, con Vox de invitado necesario, con influencia nula
Sellado en Madrid por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el secretario de Organización de C´s, Fran Hervías, le daba la alcaldía a Luis Salvador durante todo el mandato, a cambio del apoyo del partido naranja para que el PP asumiera otras alcaldía y diputaciones.
En un relato de los protagonistas salpicado de medias verdades y traiciones, Sebastián Pérez, pese a la orden de su secretario general, intentó sellar una alternancia de la que se habló sin concretar en la reunión previa al pleno de investidura. Así lo confirman concejales presentes de ambos partidos.
Las declaraciones de líderes regionales de ambos partidos que discrepaban sobre la alternancia o no, en las primeras semanas del nuevo gobierno, nada aportaron. Y luego, ocurrió así:
Tras el largo silencio, Sebastián Pérez estalla en el inicio del curso en Órgiva el pasado 22 de agosto y amenaza con romper el gobierno si no hay un pronunciamiento claro que garantice que él asumirá la Alcaldía.
Cuatro días después de lanzar la bomba, el alcalde le contesta que serán las direcciones nacionales las que decidan posibles interpretaciones sobre el pacto y les espeta a "lavar los trapos en casa". Una semana después, Juan Marín en visita institucional al Ayuntamiento como vicepresidente de la Junta, a la que no asiste Pérez, lo corrobra, así como el secretario provincial del PP y delegado del gobierno andaluz, Pablo García.
Al día siguiente, visita relámpago del presidente de la Junta y del PP andaluz, Juan Manuel Moreno. No estaban previstas declaraciones, pero habla de la crisis de la listeria ante los medios. Y evita pronunciarse sobre Sebastián Pérez, ni siquiera para felicitarlo por la sentencia, tras un frío saludo a las puertas de Rovi, en el PTS
Llega un día grande para Sebastián Pérez, cuando conoció la sentencia por la que no se repetirá el último Congreso Provincial, en la que los jueces no entran en el fondo al deslegitimar al denunciante, Juan García Montero, por no pertenecer ya al PP. El presidente provincial se siente, dice, “reforzado” y se explaya en una rueda de prensa en la que arremete contra la prensa que no se doblega y vuelve a criticar que no se ha sentido respaldado por el PP. Y rehúsa hablar de la alternancia en la Alcaldía.
Al día siguiente, visita relámpago del presidente de la Junta y del PP andaluz, Juan Manuel Moreno. No estaban previstas declaraciones, pero habla de la crisis de la listeria ante los medios. Y evita pronunciarse sobre Sebastián Pérez, ni siquiera para felicitarlo por la sentencia, tras un frío saludo a las puertas de Rovi, en el PTS.
Fran Hervías, que primero aseguró que existía el escrito, cuando esta semana irrumpió para tratar de arrojar luz al acuerdo, matizó posteriormente que el pacto quedó reflejado por WhatsApp, en conversación García Egea. En el desprecio con que fue tratada Granada, la ciudad ni tan siquiera mereció un documento escrito firmado por los negociadores de ambos partidos para dejar claro el acuerdo.
Este sábado, antes de la asamblea provincial del partido en Granada, zanjó el asunto de la alternancia y llamó a la responsabilidad del PP y de Sebastián Pérez. No habrá reunión en Madrid para tratar otra vez el 2+2, que solo promovió el presidente provincial popular.
Tras el resumen de los hechos, estas son las consecuencias:
Sebastián Pérez contra las cuerdas
Equivocarse es inevitable, forma parte también de la política, pero hay que asegurar que los errores no provoquen una catástrofe. Y eso está próximo a sucederle a Sebastián Pérez, tras no medir sus apoyos internos.
El silencio de las direcciones nacional y regional tras su órdago, lo deja seriamente debilitado, pese al triunfo judicial, que de haber sido adverso, hubiera acelerado su marcha. Cs sin querer le hace un favor al PP al revelar el acuerdo que quita la red a Sebastián Pérez en su salto al vacío exigiendo la alternancia
El silencio de las direcciones nacional y regional tras su órdago, lo deja seriamente debilitado, pese al triunfo judicial, que de haber sido adverso, hubiera acelerado su marcha. Cs sin querer le hace un favor al PP al revelar el acuerdo que quita la red a Sebastián Pérez en su salto al vacío exigiendo la alternancia.
Ya es cuestión de esperar, mientras la oposición interna, liderada con el apoyo del PP andaluz por Marifrán Carazo, la única consejera de Granada, y con el ariete de Pablo García, espera ejecutar la estrategia.
Sun Tzu, en El arte de la guerra, sostiene que “hay que dejarle una salida a un ejército rodeado”. Sin posibilidad de ser alcalde y llegar como tal a las próximas municipales, la salida que le espera es regresar a Madrid por la puerta de atrás, como diputado o senador, si se confirma la repetición de las generales.
Inestabilidad en el gobierno municipal
No será fácil la convivencia en el gobierno municipal, ni tan siquiera en el seno del grupo popular, en el que se hacen apuestas sobre quién asumirá el mando. La fidelidad, en política, pocas veces son para siempre
Fiel servidor al PP, del que ha vivido toda su vida, nadie duda que acatará las órdenes, si se le garantiza una salida. En el PP rechazan de plano que será capaz de ejecutar su órdago. Pero no será fácil la convivencia en el gobierno municipal, ni tan siquiera en el seno del grupo popular, en el que se hacen apuestas sobre quién asumirá el mando. La fidelidad, en política, pocas veces son para siempre.
Vox, que amagó con retirar su apoyo, tendrá que asumir que Luis Salvador será alcalde durante el mandato o incidirá en una inestabilidad, que se pondrá a prueba en la negociación de los presupuestos.
Y para el gobierno municipal, el principal reto es recuperar la credibilidad y actuar con absoluta transparencia. Ser exigente con todas las administraciones.
Lo seguiremos contando.