El alcalde de Granada, el socialista Francisco Cuenca, se ha sometido durante algo más de dos horas a la crítica pública de los grupos de la oposición a cuenta de la investigación judicial por acciones de su etapa como delegado de la Junta. De una manera gráfica, el alcalde ha dicho que estaba 'desnudándose', como ya había hecho en ocasiones anteriores cuando fue objeto de otras denuncias que han ido quedando archivadas. 

Con ese argumento, la convicción de haber sido "víctima", él y su familia, de procesos que llegan siempre en momentos clave de su carrera política -en 2011 y 2015, coincidiendo con citas electorales, y ahora cuando está en la Alcaldía tras el escándalo de la Operación Nazarí que descabalgó al PP del gobierno- se ha presentado ante la corporación para asegurar que, como delegado, actuó siempre "con respeto máximo a la legalidad" y haciendo "uso escrupuloso" de las instrucciones fijadas por órganos superiores de la Consejería de Economía e Innovación.

Ha repasado el origen del caso, una denuncia del Sindicato Andaluz de Funcionarios, por los contratos a consultoras externas para el seguimiento y control de los programas de Economía Social; y el marco legal que amparaba esos dos contratos menores -una Orden y una Instrucción de la Consejería-, que suman algo más de 24.000 euros. Esa es la documentación que ha entregado a los grupos con el compromiso de compartir con ellos también toda aquella a la que vaya teniendo acceso a lo largo de la instrucción. 

Cuenca ha repetido que la investigación, por la que tendrá que declarar en diciembre y que lleva el juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, "nada tiene que ver" con las causas abiertas por el supuesto fraude en la formación -cuya causa 'política' ha quedado archivada-. Y en ese sentido ha pedido que no se juegue a vincular su caso. "Estamos en una época compleja en la que no todo vale", ha dicho defendiendo su honestidad. 

'Comparezco porque es la mejor manera de demostrar que no tengo nada que esconder'

Ha comparecido, "con total transparencia", para dar explicaciones y para defenderse porque, según ha dicho, es "la mejor manera de demostrar que no tengo nada que esconder". "Trabajo con el único ahínco de defender mi ciudad", ha proclamado insistiendo en que no está investigado por un caso de corrupción. "Aquí nadie ha metido la mano. No hay ni un atisbo para dudar de mi honestidad", ha añadido en un momento de su intervención en la que ha admitido que, "después de lo que ha sufrido esta ciudad", en alusión a la operación policial por la presunta trama urbanística en la etapa del PP, esta situación pueda generar alarma. Y por ello ha dicho que se pondrá a disposición de la justicia y también de los granadinos, para dar explicaciones.

Los grupos municipales, sin embargo, han considerado insuficientes las explicaciones y, más allá de la primera frase del portavoz de IU, Francisco Puentedura, agradeciéndole la comparecencia que él mismo solicitó, sus intervenciones han sido un 'ajuste de cuentas' con el alcalde y su gestión al frente del gobierno en minoría.

En sus duras intervenciones han arrojado dudas sobre si es un alcalde "limpio" pero, salvo el PP, que ha pedido ya que se aplique "su vara de medir" y dimita, el resto de formaciones la ha guardado como as en la manga para el momento en el que avance la investigación. 

Ni una concesión, ni un gesto. Han coincidido en que la reciente historia municipal, con la salida de Torres Hurtado por el caso Nazarí, "multiplica por cinco" las exigencias a Cuenca. 

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Vista general del salón de plenos durante la sesión de este viernes. indegranada

Marta Gutiérrez, Vamos Granada: Al inicio de la intervención le ha afeado al alcalde que lance mensajes en los que parece que sin él "la ciudad se paralice" y le ha acusado de no cumplir con el compromiso de diálogo y trasparencia que asumió en la investidura. Ha considerado "muy parcial" la documentación que les ha entregado y le ha exigido la misma a la que tenga acceso como "imputado" en la causa. 

En su intervención le ha espetado a Cuenca que "el único aval" que tuvo para convertirse en alcalde tras la detención de Torres Hurtado, "su limpieza", ha quedado ahora en entredicho y por ello le ha adelantado que, si no les convence la documentación del caso que vayan estudiando, le pedirán que renuncie y que deje paso a otros compañeros. Incluso ya le ha planteado que delegue funciones en otro concejal y que las recupere si se demuestra que "no hay nada". 

Además le ha entregado una veintena de preguntas por escrito, que también ha leído en pleno, y que han sonado a interrogatorio. Entre ellas, "si fue consciente de que esta actuación podía ser ilegal"; o si "tenía alguna clase de relación, interés directo o indirecto con las empresas adjudicatarias". En esa relación de preguntas ha incluido también aspectos de la gestión municipal que, a juicio de la portavoz de Vamos Granada, arrojan "dudas" sobre el alcalde. Ha mencionado en este sentido que les "engañara" con el pliego de TG7, en alusión al despido de un trabajador que será readmitido tras la polémica, o por qué se ha hecho un contrato menor para el abogado que representará al Ayuntamiento en el caso Serrallo.

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La portavoz del grupo municipal del PP, en un momento del pleno. indegranada

Rocío Díaz, PP: La portavoz del grupo municipal popular ha reprochado a Cuenca que se presentara como "una víctima" y le ha acusado de "echar balones fuera". Ha repasado el contenido del auto por el que el juez le incluye en esta investigación para asegurar que sí se trata de un caso de corrupción, que el PP vincula con el fraude de la formación. Al analizar el contenido de la resolución, ha asegurado: "Lo que quiere decir el juez es que usted tuvo que ser cooperador necesario, cómplice de la trama de los cursos de formación, el mayor escándalo de corrupción de España, con un fraude de más de 3.000 millones".

Ha llamado la atención sobre el hecho de que la misma empresa fuese contratada en todas la provincias andaluzas, preguntándose si no se tratará de "empresas de amiguetes".

Le ha pedido a Cuenca que sea "coherente" y que se aplique "la misma vara de medir". "¿Lo que vale para el PP no vale para el PSOE?", ha preguntado Díaz en alusión a las peticiones de dimisión que el PSOE lanzaba contra los concejales del PP. 

"Usted que ha sido el látigo del PP, es ahora el único investigado de toda la corporación", le ha recordado Díaz agregando que al alcalde le toca ahora "asumir responsabilidades"

Para defender a Cuenca, la única voz del portavoz de su gobierno, Baldomero Oliver, lamentando que el mismo tono de "inquisición" que se ha empleado con Cuenca no se hubiera utilizado en comparecencias de la etapa del PP, como la de Isabel Nieto o Juan Antonio Fuentes. También ha reprochado que algunos grupos hubieran utilizado la sesión de hoy para hacer "una causa general" a la Junta de Andalucía, "además de evaluar la gestión política" de los socialistas o si tenían ganas de "esclarecer los hechos". "Los tres niveles -ha dicho- conducen a la confusión", ha asegurado. 

Ha profundizado también en una de las ideas lanzadas por Cuenca, que los procesos a los que ha sido sometido -ha llegado a calificarlos como "acoso y derribo"- coinciden con momentos clave. En este caso, el intento del grupo socialista, en el gobierno municipal, de "incorporar un mínimo de claridad a áreas que estaban bajo sospecha". 

Y, aunque la comparecencia iba a cerrarla Cuenca, sus palabras de respuesta a los grupos han provocado que todos los portavoces, pese a que al inicio del debate no se había fijado así, exigieran una réplica. La respuesta más dura del alcalde ha sido a Marta Gutiérrrez, a quien le ha dicho que no le respondería a las preguntas que le había planteado. Que lo haría "un juez", refiriéndose a que, dado el tono de su interrogatorio, le haría llegar en su momento la declaración.

Ha sido el momento más tenso de una sesión dura, que se ha prolongado algo más de siete horas, dos de ellas para la comparecencia del alcalde.