Antes de que se diera comienzo a los puntos recogidos en el orden del día ya se produjo la primera petición de palabra. Lo hizo la portavoz del PP, Rocío Díaz, para expresar su disconformidad con la nueva disposición del salón de plenos.

A la derecha de la presidencia, que ocupan el alcalde y sus dos tenientes de alcalde, Ana Muñoz y Baldomero Oliver, los 11 concejales de PP y los 4 de Ciudadanos; a la izquierda, los otros 5 concejales del PSOE; los tres de Vamos Granada y el de IU.

Eso en lo que se refiere a la distribución de los grupos, porque el salón también fue modificado, reordenando los espacios para la prensa, con más libertad de movimiento para las cámaras de la televisión municipal y algunos bancos menos para el público en el salón de plenos, aunque no así en su conjunto puesto que se habilitó también, con una gran televisión, la sala de comisiones, desde donde algunos ciudadanos siguieron la sesión.

A Díaz la nueva disposición le pareció "un capricho", incidiendo en que reducía el espacio para el público y pidiendo que constara en acta. Le replicó el portavoz de IU, Francisco Puentedura, quien expresó su sorpresa por "la llamada a la participación" desde las filas del PP, recordándole lo que había ocurrido durante su etapa con los colectivos que accedían al pleno.

El alcalde, tras escuchar las posiciones de los grupos, dijo que tendrían que revisarlo.

Fue su estreno en una sesión plenaria de carácter ordinario y, pese a su experiencia municipal, en algún momento tuvo que intervenir un concejal de la oposición, en este caso del PP, para advertir de algún error. Lo hizo Francisco Ledesma que recordó la obligación de votar la retirada de un punto del orden del día.