Izquierda Unida ha elevado al ejecutivo andaluz la situación de las personas con TEA (Trastornos del Espectro Autista) y/o con trastornos severos del comportamiento ante la grave crisis sanitaria, y los efectos perjudiciales y de falta de seguridad que acarrea el confinamiento para el desarrollo de sus conductas, “ya que aumentan su inquietud y nerviosismo, y, en muchos casos, las conductas agresivas asociadas”. Por ello, el diputado y parlamentario de Adelante Andalucía, Chus Fernández, ha demandado a la Junta “la creación de un plan de actuación que salvaguarde y blinde este servicio esencial, por lo que es necesario que, en la medida de lo posible, en la desescalada se incorporen paulatinamente a sus centros respectivos”. 

 

En la misma línea, el parlamentario ha reivindicado el papel de los profesionales de los Centros de Día y de los Centros Ocupacionales, “que deben tener asegurados sus derechos laborales y salariales”, a lo que ha añadido, que “hay que blindar la permanencia de estos servicios primordiales, por lo que los costes de mantenimiento de las plazas concertadas con la Junta de Andalucía tienen que ser sufragados”.

 

Fernández ha apelado a la difícil situación que atraviesan los Centros de Día y los Centros Ocupacionales para personas con capacidades diversas puesto que, “a pesar de que la Junta paga su parte, a las familias no se les realiza el cobro, ante ello es necesario blindar estos servicios y que la crisis sanitaria no suponga una merma en su mantenimiento”.