'España abandona por segunda vez al pueblo saharaui'
Desde la Asociación Granadina Verdad Justicia y Reparación condenamos la decisión del Presidente del Gobierno de España de aceptar la postura del Gobierno de Marruecos que niega el derecho a la independencia del Pueblo Saharaui, reconociéndole exclusivamente un cierto grado de autonomía dentro del reino del sátrapa Mohamed VI.
Abandonar al Sahara es un claro ejercicio de “desmemoria”, de no reparar uno de los muchos desastres producidos por la política del franquismo, donde encontramos la raíz de la situación actual, al abandonar la provincia española y a las personas que vivían en ella
Es necesario un ejercicio de Memoria Histórica y Democrática para recordarle al Presidente del Gobierno de España, que a través de esta decisión nos avergüenza a la vez que deja a su suerte a los miles de refugiados que se encuentran en los campamentos argelinos y a la resistencia interna saharaui. Que abandonamos a su suerte a todas las personas desaparecidas como consecuencias de las acciones represivas de Marruecos sobre la resistencia saharaui. El Gobierno de España con esta decisión se pone del lado de los opresores mientras abandona a los oprimidos, un cambio de posición en favor del más fuerte, defendiendo exclusivamente intereses económicos a la vez que el Ministro de Asuntos Exteriores utiliza la política del miedo afirmado que esta decisión salvaguarda la “seguridad” de las personas que viven en Melilla, Ceuta, las Canarias y Andalucía… un vergüenza.
En 1976 España abandonaba al Pueblo Saharaui evacuando la provincia española a toda prisa ante la presión marroquí, en cuya huida se encargó de que el Frente Polisario no pudiera hacerse con las armas del Ejército Español, dejándolos totalmente abandonados, oportunidad que también aprovechará Mauritania para iniciar una invasión en su zona fronteriza. Pero la fuerza del Pueblo Saharaui y del Frente Polisario llevaron a una victoria que ridiculizó a las fuerzas mauritanas y marroquíes. Mauritania acabaría retirándose ante las derrotas militares, alargándose la lucha con Marruecos que ocuparía toda la zona costera de la provincia española quedando la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) circunscrita a una pequeña franja en el interior del país y siendo evacuada una parte importante de su población a la zona limítrofe de Tinduf, perteneciente a Argelia.
Desde 1989 se inician contactos para llegar a una solución pacífica del conflicto a través de un referéndum con la mediación de las Naciones Unidas que despliegan una fuerza de intermediación de cascos azules, la MINURSO. A pesar de la Resolución 690 de 29 de abril de 1991 de la ONU en la que se reconoce el derecho del Pueblo Saharaui a su autodeterminación, y establece la vía del referéndum, Marruecos bloqueará cualquier posibilidad de solución del conflicto intentando manipular dicho referéndum inflando los censos con la población marroquí que coloniza los territorios saharauis. Para las Naciones Unidas la situación actual del Sahara Occidental es la de un territorio colonizado por una potencia extranjera, cuestiones que la decisión de la Presidencia del Gobierno Español ha ignorado.
Abandonar al Sahara es un claro ejercicio de “desmemoria”, de no reparar uno de los muchos desastres producidos por la política del franquismo, donde encontramos la raíz de la situación actual, al abandonar la provincia española y a las personas que vivían en ella. Es necesario que se revise esta decisión pues es una clara vulneración de las resoluciones de las Naciones Unidas y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que reconoce el derecho de autodeterminación de los pueblos. Miles de víctimas, desaparecidos, vulneración de los derechos humanos… no podemos dar la espalda al Pueblo Saharaui que vive en la miseria en los campamentos de refugiados de Argelia y bajo la feroz represión marroquí en los territorios ocupados del Sahara Occidental.