Izquierda Unida denuncia que el Ayuntamiento de Granada “sea el principal moroso de la ciudad y deba unos 66 millones de euros en facturas pendientes a empresas y proveedores, muchas de ellas desde 2012”.

Esa cantidad supone 16 millones de euros más que en  2015, según se desprenden de los datos de Intervención y Tesorería Municipal, lo que ha elevado el periodo medio de pagos del Ayuntamiento a 119 días, casi cuatro veces más del límites de 30 días establecido por la ley.

Este incremento en la deuda a empresas y proveedores ha provocado que desde 2015 hasta la fecha el Ayuntamiento haya tenido que reconocer intereses de demora por casi dos millones de euros (1.450.000 euros en 2015 y 500.000 euros hasta verano de 2016). “con lo cual esta deuda genera más deuda convirtiéndose en un pozo sin fondo para la ciudad” asegura Francisco Puentedura, portavoz municipal de la formación.

Puentedura, recuerda que la ley 2/2012 “por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad” marca que las administraciones públicas, y por tanto también el Ayuntamiento de Granada, “tienen un plazo máximo de treinta días para pagar a empresas y proveedores, algo que el Ayuntamiento está incumpliendo, como indican los datos sobre morosidad de Intervención y Tesorería Municipal que advierten de esta deuda millonaria que acumula el Ayuntamiento de Granada, está fuera de plazo del periodo de pagos”.

Es por ello que las empresas que no cobran en tiempo y forma pueden reclamar estos intereses de demora. En el último año y medio el Ayuntamiento ha tenido que reconocer este tipo de intereses a empresas como Rober, Clece, Coima, Trafisa, Cespa, Jarquil entre otras, acumulando estos dos millones de euros en intereses, “que supondrán más recortes al presupuesto municipal y la imposibilidad de que este dinero pueda destinarse a no tener que recortar servicios públicos o inversiones que generen empleo en la ciudad”.

Además el edil de IU ha señalado que “la situación es más grave aún cuando, desde el mes de febrero el Ayuntamiento se encuentra en situación de alerta de morosidad y no mejora los datos y por otro lado la deuda con proveedores ha pasado de 57 millones en el mes de febrero a 66 en el cierre de agosto”.

Estos millones de euros, sumados los más de 250 millones de euros que el Ayuntamiento debe a bancos y entidades financieras, elevan la deuda global municipal muy por encima de los 300 millones de euros. Esta situación, para Puentedura, “es la consecuencia de una herencia del PP que durante trece años ha llevado a la ruina a la economía del Ayuntamiento y de la ciudad y que ahora debe afrontar el PSOE con un plan de tesorería urgente y que se está retrasando”.

El portavoz municipal de IU indica que  “el Ayuntamiento de Granada no sólo está incumpliendo la ley” sino que además “pone en una situación delicada a centenares de pequeñas y medianas empresas de la ciudad, cuya actividad y el empleo que generan depende directamente de que se les pague en tiempo y forma”. Según Puentedura “esta política económica es nefasta no sólo para las cuentas municipales sino también para las de la ciudad, pues que el Ayuntamiento no pague en plazo supone poner en riesgo miles de puestos de trabajo de numerosas pequeñas y medianas empresas que se ven obligadas a cerrar porque no cobran por servicios prestados, generando por tanto más crisis y paro en la ciudad de Granada”.

Plan de pagos urgente que priorice a pequeñas y medianas empresas

Puentedura ha vuelto a exigir un plan de pagos del Ayuntamiento “que priorice el pago a pequeñas y medianas empresas, que no pueden resistir más los retrasos municipales, para que no se pongan en peligro más puestos de trabajo”.

Ha pedido al nuevo equipo de gobierno municipal del PSOE y al alcalde que “dejen de priorizar el pago sólo con los bancos y renegocien las operaciones de crédito para acabar con intereses cada vez más abusivos, que al año suponen varios millones de euros, pues esta gestión económica es la pescadilla que se muerde la cola, ir engordando cada vez más a las entidades financieras mientras que la ciudad y sus pequeñas y medianas empresas se van endeudando y arruinando”.   

“El pozo negro de la economía de la ciudad tiene salida” afirma Puentedura para quien las medidas urgentes “deben suponer un giro de 180 grados en el modelo de gestión económico que hasta ahora ha aplicado el gobierno municipal”.

Para ello, IU exige que se ponga en marcha una reforma de los impuestos y tasas municipales “para luchar contra el fraude fiscal y conseguir mayor progresividad”, la municipalización de servicios básicos “cuya gestión privada esta siendo claramente ineficiente y está encareciendo lo que el Ayuntamiento de pagar por ellos”. También la elaboración de un plan de pagos que priorice abonar la deuda de las pequeñas y medianas empresas de la ciudad, y las que prestan servicios esenciales “porque pagar a pequeños proveedores y mantener el empleo que depende del Ayuntamiento es lo primero y lo que garantiza que la morosidad del Ayuntamiento no afecte a la economía de la ciudad”.