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una canción de carlos cano en homenaje a los tres obreros asesinados en la huelga de la contrucción del 70

'Crónica negra'

Política - Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 28 de Mayo de 2022
Alfonso Martínez Foronda rescata en este extraordinario artículo la historia de 'Crónica negra', una canción de Carlos Cano, desconocida incluso para muchos de sus seguidores, desaparecida en el tiempo, que nunca grabó, en homenaje a los tres obreros de la huelga de la construcción de 1970 en Granada.
Manifestación por las calles de Vallecas (Avda. Monte Igueldo) el 22 de julio de 1970 tras la muerte de los albañiles de la huelga de la Construcción de Granada un día antes.
Archivo Histórico del PCE
Manifestación por las calles de Vallecas (Avda. Monte Igueldo) el 22 de julio de 1970 tras la muerte de los albañiles de la huelga de la Construcción de Granada un día antes.

El franquismo fue represión, nada más que represión. No bastó con la eliminación física de sus adversarios instalando el reino del terror en una larga noche de piedra donde se impuso, a machamartillo, la rancia visión nacional católica de la cruz y la espada, de Dios y la Patria. Y, en lo cultural, lo poco que se consentía como arte se teñía con la sangre patriótica, religiosa y familiar. Se castró la canción popular y, junto al nacionalcatolicismo, surgió el “nacional-flamenquismo”, basado en una canción evasionista, vulgar y ratonera. Fue el fascismo aplicado a la canción andaluza, a la que prostituyó alejándola de su auténtica esencia y realidad como testimonio de un pueblo siempre oprimido. Surgieron “las folklóricas”, las “cupletistas”, “las bailaoras” como productos recalcitrantes y reaccionarios de la música, connivente con el poder, que reeditaba la España de “charanga y pandereta” que denunciara Machado.

Pero, al igual que el movimiento obrero se comenzó a reorganizar a mediados de los cincuenta, en lo artístico y musical comenzarán a surgir desde los años sesenta una serie de cantautores que querían volar más allá de las tradicionales canciones de Joselito, Pepe Blanco, Estrellita Castro o Juanita Reina

Pero, al igual que el movimiento obrero se comenzó a reorganizar a mediados de los cincuenta, en lo artístico y musical comenzarán a surgir desde los años sesenta una serie de cantautores –fundamentalmente en las áreas urbanas- que querían volar más allá de las tradicionales canciones de Joselito, Pepe Blanco, Estrellita Castro o Juanita Reina. Eclosionarán una serie de movimiento musicales que, por mor de la síntesis, tenían, a grandes rasgos, cuatro características: una fuerte oposición política a la dictadura, con canciones que criticaban la falta de libertades; la rehabilitación de las identidades culturales no “castellanas” sepultadas por el franquismo (la Nova Cançó catalana, Voces Ceibes, en Galicia o Ez Dok Amairu, en el País Vasco y Manifiesto Canción del Sur, en Andalucía); la utilización  de autores clásicos y la poesía de Antonio Machado, Miguel Hernández o Rafael Alberti, entre otros) y, finalmente, el uso de la metáfora para burlar la censura franquista.

Era una canción, como dijera Vázquez Montalbán, breve, de fácil recepción, acompañada de estribillos y ritmos atrayentes, emotividad de la música y letra y sencillez de esta para llegar al máximo número posible de personas

Era una canción, como dijera Vázquez Montalbán, breve, de fácil recepción, acompañada de estribillos y ritmos atrayentes, emotividad de la música y letra y sencillez de esta para llegar al máximo número posible de personas. Con esos ingredientes, aparecerán cantautores como Joan Manuel Serrat, Raimon o Lluis Llach en lengua catalana; los cuatro más importantes en lengua española que fueron Paco Ibáñez, Chicho Sánchez Ferlosio, Rosa León y Luis Eduardo Aute. Y José Antonio Labordeta, Elisa Serna, Adolfo Cedrán, Patxi Andión, Pi de la Serna, María del Mar Bonet, Ovidi Montllor,Luis Pastor o Marina Rossell, entre otros.

Carlos Cano.

En Andalucía, a partir, fundamentalmente del Manifiesto Canción del Sur firmado en Granada 1969 por Carlos Cano, Antonio Mata y Juan de Loxa, se recuperaron estilos tradicionales andaluces relativamente olvidados como el trovo popular y la copla

En Andalucía, a partir, fundamentalmente del Manifiesto Canción del Sur firmado en Granada 1969 por Carlos Cano, Antonio Mata y Juan de Loxa, se recuperaron estilos tradicionales andaluces relativamente olvidados como el trovo popular y la copla. Será José Carlos Cano Fernández (Granada 1946-2000), con el nombre artístico de “Carlos Cano” el que ejemplifique mejor con sus canciones la reivindicación de una España democrática y el resurgimiento de una identidad andaluza, “una manera de vivir, más que una forma de ser”, como a él le gustaba definirlo. Sus canciones más populares como “Verde, blanca y verde”, "María la Portuguesa" o el tema sociopolítico "La murga de los currelantes", “El Salustiano”, “Habaneras de Cádiz”, “Luna de abril”, “Chiclanera”, “A París”, entre una amplia discografía, son muy conocidas. Y, sin embargo, una de ellas, “Crónica negra”, desapareció en el tiempo.

'Crónica negra'

Corría el mes de julio por tierras de Granada/ donde pasó la historia que vengo a relatar:/frente a los sindicatos, varios miles de obreros/siquiera sospechaban la que se iba a formar./ Que fueron por doscientas cuarenta las pesetas,/que se rompió el convenio por parte patronal/ y delante de la puerta en grupos dialogaban,/ si harían ese día la huelga general./¡No miréis! ¡No miréis! ¡No miréis p´atrás! (bis). /Entonces a las fuerzas del orden situaron/ en posición d´ataque y si razón que dar./El oficial al mando gritó: ¡Dispersaos!/ ¡Valiente chusma sois! -ordenando tirar./ Las fuerzas dispararon y cayeron tres obreros/ y más de 100 heridos causó la represión;/ volcando los camiones de ladrillos al suelo,/ a ladrillazo limpio la gente respondió./ ¡No miréis! ¡No miréis! ¡No miréis p´atrás! (bis)/ Durante la batalla fue rodeado un guardia/ y al ver a tantos juntos, ¡No me maten! -gritó./ -“Nosotros no matamos, somos trabajadores/ que luchan por lo suyo contra la explotación”./ ¡No miréis! ¡No miréis! ¡No miréis p´atrás! (bis). Y así acaba esta historia,/ camino el cementerio,/ donde la clase obrera tres muertos le costó./Al abrirse la verja/ saltó esta moraleja :/ "Las fatigas más duras/ pa los de abajo son/.  ¡No miréis! ¡No miréis! ¡No miréis p´atrás! (bis).

Sí. Carlos Cano la había compuesto como homenaje a los trabajadores de la huelga de la construcción de julio de 1970 en Granada y que costó la vida a tres de ellos y decenas de heridos de bala y cientos de despedidos

Sí. Carlos Cano la había compuesto como homenaje a los trabajadores de la huelga de la construcción de julio de 1970 en Granada y que costó la vida a tres de ellos y decenas de heridos de bala y cientos de despedidos. La había cantado a grupos reducidos de obreros, ya en la transición, pero con el paso del tiempo se perdió y muy pocos la conocen. Ni si quiera hemos podido dar con la música. ¿Cómo llegamos a recuperarla?

Eduardo Saborido con José Luis López de la Calle y Joaquín Fernández Espina, líder minero de Asturias, en la cárcel de Segovia, septiembre de 1969. Archivo Histórico CCOO Andalucía.
Eduardo Saborido con Juan Muñoz Zapico (Juanin) y los hijos de presos en la cárcel de Segovia, 24 septiembre de 1969. Archivo Histórico CCOO Andalucía. El 24 de septiembre es el día de la Merced, patrona de las prisiones, el día que permitían que entraran los hijos de los presos.

Esto se lo debemos, exclusivamente, al sevillano Eduardo Saborido Galán, dirigente de las CCOO de Andalucía. Había salido de la cárcel de Jaén el 29 de noviembre de 1975, junto a Fernando Soto Martín, pues ambos procedían del famoso Proceso 1001. Los abogados laboralistas de Sevilla habían recolectado algunos fondos para que los dos, junto a sus esposas, pudieran disfrutar de un pequeño viaje a Granada que los compensara de su larga estancia en prisión desde que fueran detenidos en junio de 1972.  Cuenta Eduardo que él había conocido antes a Carlos Cano:

“Yo había conocido a Carlos Cano recién salido  de la cárcel, a la semana o así. Me lo presentó Diego de los Santos en su casa del barrio de Santa Clara, en Sevilla. Y sin apenas saludarlo, de sopetón, lo cantó acompañándose con la guitarra. Aquello fue la hostia. Cantó dos canciones inéditas que se referían a los currantes y Andalucía, que después estuvieron grabadas en su primer disco. Lo hizo sin apenas respirar, a pecho, sin rodeos, hasta casi romperse, con el sentimiento saliéndole a borbotones por la boca. ¡Vaya tela! Lo abracé emocionado, lo animé a seguir por esa senda y quedamos amigos para siempre.”

Así que una vez que llegaron a Granada, Carlos Cano fue su anfitrión, llevándolos por toda Granada, incluido el Albayzín, con todas sus cuestas, que tan poca gracia le hacen. La cuestión es que quedó maravillado de Carlos por su excelente papel como anfitrión. Y uno de esos días, le contó que había compuesto una canción. Saborido recuerda que:

“Se me quedó grabada la música de tal manera que pasados los años, en el 2004, cuando presentamos la edición del libro de la historia de las Comisiones de Andalucía,  La Conquista de la Libertad, de Alfonso Martínez Foronda, se la canté días antes a Ángel Corpa, del "grupo Jarcha" y, le pedí que nos la cantara en el acto público que íbamos a celebrar. Así, ayudado por su guitarra la cantó muy bien en el teatro de Caja Sol, -anterior teatro Álvarez Quintero-, con éxito rotundo. Emocionó al público asistente en un lleno absoluto,  y eso que no fue en Granada. Esta canción se editó junto al libro y está conservada en el Archivo Histórico de CCOO de Andalucía. Carlos Cano no la hizo pública en su momento, no se sabe por qué. Era preciosa y muy representativa de los sucesos ocurridos en Granada en aquella huelga trágica de 1970. ¡Aquella huelga general del gremio de la Construcción, encabezada por las Comisiones Obreras, que tres muertos nos costaron!".
Eduardo Saborido, recién salido en libertad de la cárcel de Jaén, llega a la Estación de San Bernardo (Sevilla) el 30 de noviembre de 1975. (Copia en Archivo Histórico de CCOO de Andalucía).
Fernando Soto, en el centro, recién salido en libertad de la cárcel de Jaén, llega a la Estación de San Bernardo (Sevilla) el 30 de noviembre de 1975. (Copia en Archivo Histórico de CCOO de Andalucía).

El resto es historia. Hoy la traigo aquí porque forma parte de la recuperación de esa memoria que se pierde y es menester que en Granada, en su Granada, esa huelga  quede grabada a fuego como un signo de la ignominia de un régimen que no debió existir jamás. Y más, en estos tiempos, donde algunos cachorros del fascismo vuelven a las andadas y a pecho descubierto sin que se les sonroje el alma.

Bibliografía:

  • ARAGÜEZ RUBIO, Carlos (2006): «La Nova Cancó catalana: génesis, desarrollo y trascendencia de un fenómeno cultural en el segundo franquismo», Revista de Historia Contemporánea, nº 5, págs. 81-97.
  • CLAUDÍN, Víctor (1980): «La canción protesta en España», Tiempo de historia digital, nº 63, págs. 22-31.
  • COSTA, José Manuel (1977): «La canción andaluza, en superación del nacional-flamenquismo», El País, 3 de abril de 1977.
  • MARTÍNEZ FORONDA, «La resistencia ante el Tribunal de Orden Público», Andalucía en la historia, nº 41, julio-septiembre.
  • MARTÍNEZ FORONDA,  Alfonso (coord.): La conquista de la libertad. (Historia de CC.OO. de Andalucía, 1962-2000). Fundación de Estudios Sindicales.AHCCOO-A, Puerto Real, 2005.
  • TORRE EGIDO, Luis (2005): «La educación a través de la canción de autor», Revista de Educación, nº 338, págs. 229-244.
  • TORRES BLANCO, Roberto (2005): ««Canción protesta»: definición de un nuevo concepto historiográfico», Cuadernos de historia contemporánea, nº 27, págs. 223-246.
  • Biografía de Eduardo Saborido Galán, inédita. Entrevista a Eduardo Saborido, en Fondo Oral de CCOO de Andalucía
Alfonso Martínez Foronda. Licenciado en Filosofía y Letras, profesor de Secundaria e históricamente vinculado al sindicato CCOO, en el que ocupó distintas responsabilidades, como investigador ha profundizado en el movimiento obrero y estudiantil.

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