CUARTA FORMACIÓN POLÍTICA MÁS REPRESALIADA DE ANDALUCÍA, TRAS EL PCE, CCOO Y EL PCE(I)

La caída del Partido Comunista de España Marxista-Leninista [PCE(ml)] , “la célula de Motril” en 1973 (y II)

Política - Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo - Sábado, 1 de Junio de 2024
Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo cierran con este capítulo el espléndido trabajo de investigación sobre el desmantelamiento en Andalucía de esta organización, la cuarta formación política más represaliada en Andalucía.
Puerta de la antigua Prisión Provincial de Granada, todavía con el escudo de la II República, que se cerró en 2008.
Fotografía de Alfonso Martínez Foronda.
Puerta de la antigua Prisión Provincial de Granada, todavía con el escudo de la II República, que se cerró en 2008.

Decíamos que las primeras detenciones de militantes del PC(ml) en Málaga se habían iniciado el 17 de agosto de 1973. Las técnicas policiales de torturas a sus militantes daban sus frutos y, en los días siguientes, se irán desarticulando las organizaciones del resto de Andalucía. En el caso de “la célula de Motril”, las primeras detenciones se producen el 20 de agosto que afectan a Manuel Puertas Gutiérrez “Pepe” y a Antonio Gallego Figueras  “Esteban”; y las otras tres, las de Juan Manuel Sánchez López “Jesús”, Antonio Duarte González “Andrés” y Manuel Fernández Mingorance “Enrique” se efectúan entre el día 23 y 25 de agosto de ese mismo año. Todos ellos, tras los interrogatorios policiales ingresaron en la Prisión Provincial, a disposición del Juzgado de Orden Público, donde estuvieron de forma preventiva casi tres meses, desde el 20 de agosto de ese año hasta el 7 de noviembre del mismo año. Luego salieron en libertad provisional hasta que, casi un año más tarde, fueron procesados por el TOP el 2 de julio de 1974 en las Salesas (Madrid).

Según el testimonio de sentencia, en su PRIMER RESULTANDO, se declaran como hechos probados que:

“Todos eran de buena conducta y sin antecedentes penales; en los años de mil novecientos setenta y uno y mil novecientos setenta y dos se integraron en el intitulado “Partido Comunista de España Marxista Leninista” que pretende el derrocamiento por la fuerza de la actual estructura del Estado Español, conociendo perfectamente sus objetivos y sus medios, con los que plenamente se identificaron pasando a formar parte de la llamada “Célula de Motril”, [poniéndose sus nombres de guerra], cotizando 100 pesetas al mes; asistían asiduamente a reuniones prescritas por el citado ente confines de adoctrinamiento y preparación de acciones con la misma finalidad y asistieron en Granada a un cursillo organizado por aquel de aprendizaje y perfeccionamiento sobre técnicas de lucha, organización y estructura de la entidad”.

Cada uno de ellos fue condenado a 3 años de prisión menor por el delito de “Asociación ilícita”, teniendo que volver a ingresar en la prisión para el cumplimiento de la condena.

Sentencia de los procesados del PCE-ml de Motril. TOPDAT. Copia en Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.

MOTRILEÑOS AFECTADOS POR LA CAÍDA DEL PCE (ml) EN MOTRIL EN 1973 (Granada)

Sumario 708/73, Sentencia 330/74 (2 de febrero de 1974)

Nombre

Detención

Meses en la cárcel de forma preventiva

 

Petición Fiscal

 

Fallo TOP

 

Acusación

 

PUERTAS GUTIÉRREZ, Manuel

20-8-73

2 m / 23 d

3 a

3 a (prisión menor)

Asociación ilícita

 

SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Manuel

23-8-73

2 m / 19 d

3 a

3 a (prisión menor)

Asociación ilícita

 

DUARTE GONZÁLEZ, Antonio

24-8-73

2 m / 9 d

3 a

3 a (prisión menor)

Asociación ilícita

 
 

FERNÁNDEZ MINGORANCE, Manuel

25-8-73

2 m / 17 d

3 a

3 a (prisión menor)

Asociación ilícita

 

GALLEGO FIGUERAS, Antonio

20-8-73

2 m / 23 d

3 a

3 a (prisión menor)

Asociación ilícita

 

Fuente: TOPDAT y elaboración propia. Leyenda: a: años; m: meses; d: días

Nombre

Edad

Profesión

Naturaleza

Vecindad

DUARTE GONZÁLEZ, Antonio

27

Empleado

Cáceres

Motril (Granada)

FERNÁNDEZ MINGORANCE, Manuel

19

Pintor

Salobreña (Granada)

Motril (Granada)

GALLEGO FIGUERAS, Antonio

32

Sastre

Granada (Granada)

Motril (Granada)

PUERTAS GUTIÉRREZ. Manuel

18

Albañil

Dúrcal (Granada)

Torrenueva (Motril)

SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Manuel

38

Empleado

Motril (Granada)

Motril (Granada)

Fuente: TOPDAT y elaboración propia

1. La cárcel de Granada

El periplo carcelario  se iniciará para los malagueños en la prisión provincial de Málaga donde permanecerán hasta la segunda semana de septiembre de 1973 en que son trasladados a la de Granada. Es de notar que cuando llega Miguel Lahoz a la prisión de hombres –ya que es el último que entra a finales de agosto- se encontró a sus compañeros tremendamente “abatidos”, en “un derrumbe total” por las secuelas de las palizas que les habían dado a muchos de ellos, aunque se fueron recuperando progresivamente. La de Málaga, superpoblada, era terrible, llena de chinches, con comidas pésimas, con todo tipo de reclusos –muchos de ellos por temas de drogas- y también muchos extranjeros. En el caso de las mujeres, allí estuvieron Josefina Palacio –que también es la última en llegar-, Esmeralda Ortiz Martínez, Elvira Casas Méndez o Ana Estany Profitos, aunque otras estuvieron muy poco tiempo y otras que no llegaron a entrar. Según Josefina Palacio,

“La cárcel de Málaga era horrorosa, la comida una basura, las duchas, los piojos flotando y correteando como garbanzos. Había unas pilas en el patio donde se lavaba la ropa con las comunes… Todo era desagradable. Los quince días que estuvimos fueron terribles por la falta de limpieza, porque todo estaba sucio. Como estábamos con las comunes en aquellas galerías se veía de todo… Era una cosa muy desagradable”. (Entrevista a Josefina Palacio Aguilar, en AHCCOO-A).

Es significativo del ambiente político de esa época y del dogmatismo que anidaba entre sus militantes –no generalizable, desde luego- que cuando se hizo la comuna de los políticos se delimitó perfectamente una para los militantes del PCE y otra para los del PCE(ml)

Desde la de Málaga se los llevarán a la de Granada donde coincidirán, en el caso de los hombres, con otros militantes del PCE como Cayetano Rodríguez García (Jaén) o los granadinos, el estudiante universitario Antonio Ayllón Iranzo o el trabajador José Guardia Rodríguez, así como sus propios compañeros del PCE(ml) de Motril. A lo largo de 1974, entrará en la de Granada un expediente de estudiantes del PCE, detenidos en febrero de ese año, y luego coincidirán con algunos dirigentes del PCE malagueño, de la caída de 1970, Pedro Cueto Lucas y Bernardo Claro Fuentes, así como otros militantes de OCE-BR, que serán detenidos en ese año. Es significativo del ambiente político de esa época y del dogmatismo que anidaba entre sus militantes –no generalizable, desde luego- que cuando se hizo la comuna de los políticos se delimitó perfectamente una para los militantes del PCE y otra para los del PCE(ml). Sus relaciones eran nulas hasta el punto de que, como ha señalado alguno de ellos, “ni se hablaban”.

Noticias de la caída de Málaga en El Sol de España, del 29 de agosto de 1973.

En el caso de las mujeres, las llevarán a la galería específica para ellas, y coincidirán con la conocida militante del PCE, Rosario Ramírez Mora, que llevaba en la cárcel granadina desde mediados de 1972. Rosario, conocida como “La prima Rosario”, las recibió con los brazos abiertos y, en todos los testimonios, aparecerá como una referencia casi maternal para todas estas militantes jóvenes que se sintieron protegidas por esta figura antifranquista que se había convertido en una verdadera institución en la prisión. Todas ellas salieron poco antes del atentando contra Carrero Blanco, a finales de octubre de 1973.

A comienzos de mayo de 1975 los detenidos que estaban en la cárcel de Granada son trasladados a Carabanchel, casi un mes, para concurrir el juicio en el TOP señalado para el 31 de mayo

A comienzos de mayo de 1975 los detenidos que estaban en la cárcel de Granada son trasladados a Carabanchel, casi un mes, para concurrir el juicio en el TOP señalado para el 31 de mayo. Un juicio que, como todos los del TOP, era pura formalidad, ya que la condena venía pre fijada desde las declaraciones policiales, sobre las que el fiscal tipificaba las penas y señalaba las condenas. Tal es así, que Miguel Lahoz refiere una de las chapuzas de este juicio:

“A uno de los militantes le habían cogido una pistola. Era una pistola robada de un fascista. Estando en el juicio entre las pruebas que presenta el fiscal fue la pistola con la que decía que íbamos a derribar al régimen. El caso es que se le advierte a Cristina [Almeida] que ésa no era la pistola. Cristina la coge y toma nota del número de serie y al otro día descubre que esa pistola había salido de fábrica en octubre de 1974. La habían cambiado porque no querían que se supiera que era de un fascista que no la tenía dada de alta. No veas cómo se puso Cristina, que le llamaron muchas veces la atención, pero Cristina se puso echa una fiera. En un país normal poner una prueba falsa sería terrible, pero aquí todo daba igual. A pesar de eso, mi compañero se comió todo el marrón”. (Entrevista a Miguel Lahoz León, en AHCCOO-A).
Sumario 667/73 y Sentencia del 31 de mayo de 1975, referente a la caída en 1973 del PCE(ml) de Málaga. Cedido por Ignacio Trillo Huertas.
Oficio de la Universidad de Málaga a José María Fernández Jiménez, fechado el 16 de octubre de 1973, prohibiéndole acceder a la Facultad de Económicas que se acompañaba al encausamiento por el TOP. Documento cedido por José María Fernández Jiménez.
Galería de la cárcel de Carranque (Málaga). Cedida por José María Fernández Jiménez.

Terminado el juicio volverán a la prisión para cumplir el resto de condena y todo el expediente volverá a la de Granada desde donde salen en libertad a comienzos de diciembre de 1975 por un indulto de Juan Carlos I. José María Fernández “Chema” da testimonio del día de su excarcelación:

“Primero de diciembre [de 1975], día de mi cumpleaños. Es un lunes y son las ocho menos cuarto de la  noche. La puerta de la celda está chapada como se dice (cerrada) en nuestra jerga, desde las siete y media, tras la cena y el recuento (nos contaban cinco veces al día). Se oyen los pasos del “boqueras”, un ruido de llaves; se abre la puerta y aparece un boqueras, perdón, un funcionario de prisiones y nos dice:

         “Tenéis un cuarto de hora para preparar vuestras cosas. La orden de libertad ha llegado, los tres vais a salir. A las ocho vengo por vosotros”.

Me doy cuenta que el funcionario está emocionado, noto en sus ojos un cierto brillo. Más adelante sabré que había pedido ser voluntario para anunciar la feliz noticia a “los políticos”. Vuelve a cerrar la puerta y oímos los pasos que se alejan. En la celda (la número 4 en la foto) estamos tres presos políticos de la caída del PCE-ml de Málaga de 1973: Juan José Izquierdo Broncano, José Granados López y yo. Nos hemos quedado paralizados. No nos lo esperábamos. Nos miramos en silencio y nos sentamos a los bordes de los catres. Nos quedamos así durante unos minutos sin decir palabra. De pronto Juan José Izquierdo (de nombre de guerra “Agustín”), exclama:

“¡Vamos, que salimos! ¡Rápido! ¡A coger los bártulos!

Pegamos un salto y en siete u ocho minutos tenemos cada uno preparado nuestro miserable “paquetillo”. Tras casi dos años y medio juntos éramos ya unos veteranos del “talego”. A las ocho se vuelve a abrir la puerta y aparece el mismo funcionario con dos más y con el cabo de celdas. ¡Venga! ¿Estáis todos listos? Y le preguntamos “¿Y los otros compañeros?”. “No hay orden de salida –nos contesta-; hoy la orden de salida es solamente para vosotros tres".

Es el momento en que puede ocurrir ya que hubiésemos podido pegar algunos gritos de despedida para los que están “chapados” y no saben lo que ocurre, con el consiguiente riesgo de alboroto Pero optamos por la sensatez: si nosotros salimos los otros compañeros lo van a hacer muy pronto. Todo esto quería decir que las negociaciones secretas entre el régimen (que se había quedado sin Franco una semana y pico antes) y la oposición clandestina iban a empezar. Éramos de cierta manera el grupito de rehenes que sale de las manos de los atracadores secuestradores cuando el negociador de la policía pide un signo concreto de buena voluntad para poder “negociar”…

Pasamos por “centro” donde nos notifican oficialmente la orden de salida. Nos entraba lo que llamábamos “la hoja del presidiario” (una hoja de papel amarillento que va a ser nuestro único documento de identidad y en la cual consta que fulano de tal sale de la cárcel tras tanto tiempo de prisión por el delito de tal y cual… Imaginaros el cachondeo en caso de control de identidad por la policía. Nos entregan las cosillas que nos habían metido en consigna cuando ingresamos en prisión. Franqueamos la última barrera exterior (cuya vigilancia está a cargo de “los grises”) y nos encontramos en la avenida. Ha anochecido ya en Granada y vamos a un bar que hay enfrente de la cárcel. Entramos, nos vamos hacia la barra, ponemos los paquetillos en el suelo y pedimos a una sola voz “tres coñacs”. El camarero, que supone de dónde venimos, nos sirve con prontitud y con casi exagerada amabilidad. Levantamos nuestras copas de coñac, nos miramos y nos las bebimos. Aquel creo que ha sido el trago más delicioso de mi vida, tras casi dos años y medio sin probar un licor.

[Tras dormir esa noche en casa de un amigo de José Granados], nos fuimos cada uno por nuestro lado. No nos hemos vuelto a ver". (Testimonio de José María Fernández Jiménez “Chema”).

En la imagen, galería de la Prisión Provincial de Granada. En esa celda que se señala, estuvieron José María Fernández Jiménez, Juan José Izquierdo Broncano y José Granados López. Cedida por José María Fernández Jiménez.
José María Fernández Jiménez, tras salir de la cárcel de Granada. Cedida por José María Fernández Jiménez.
Algunos miembros de la caída de 1973 en Málaga en la cárcel de Carabanchel. Cedida por José María Fernández Jiménez.

Los efectos de la caída hará estragos entre la mayoría de sus militantes y, de hecho, esta organización no se repondrá a partir de entonces, ya que la mayoría de sus militantes la dejarán progresivamente

Los efectos de la caída hará estragos entre la mayoría de sus militantes y, de hecho, esta organización no se repondrá a partir de entonces, ya que la mayoría de sus militantes la dejarán progresivamente. Algunos dirigentes la abandonarán, en la práctica, estando en la misma prisión de Granada, como el propio Miguel Lahoz –que ya se había ido distanciando, como hemos señalado, meses antes de la caída-, Andreu Missé, José Esteban de los Ríos, Juan José Izquierdo Broncano o José Granados López, aunque éste estuvo algún tiempo más. Algún caso, como José María Fernández Jiménez, se exiliará a Francia por el temor a volver a ser detenido y, desde entonces, vive en París, aunque visita de vez en cuando a sus amigos malagueños. Otros, como dos de Motril (Manuel Puertas Gutiérrez y Antonio Duarte González), se marcharán al extranjero y no vuelven hasta después de la muerte de Franco y el resto no volverán a militar en el PCE(ml). Mas la represión no se circunscribirá a la pérdida de libertad durante ese tiempo, sino que tendrá consecuencias en su futuro laboral. Por ejemplo, Josefina Palacio se quedará sin trabajo a la salida de la cárcel y tardará un tiempo en que vuelva a la enseñanza.

En la fotografía, tomada en octubre de 2022 en la Venta del Gato (Málaga), aparecen de izquierda a derecha, tres militantes antifranquistas: Fernando Martínez (militante del PCE de Económicas); José María Fernández Jiménez, militante del PCE(ml) en Málaga 1973 y uno la caída de ese año;  e Ignacio Trillo Huertas (militante del PC(i) y PCE posteriormente). José María Fernández “Chema” se exilió a Francia tras el indulto de Juan Carlos a finales de 1975 y desde entonces reside en París; Ignacio Trillo, que también fue represaliado, fue en la Transición secretario provincial del PCE. Los tres eran estudiantes en la Facultad de Económicas de Málaga y compartieron militancia antifranquista. Foto cedida por Ignacio Trillo Huertas.  

Todos los dirigentes de la organización, de hecho, se irán de Málaga y sólo se quedarán Miguel Lahoz y Josefina Palacio, sobre los que la represión no cesará, incluso, tras la muerte de Franco

Todos los dirigentes de la organización, de hecho, se irán de Málaga y sólo se quedarán Miguel Lahoz y Josefina Palacio, sobre los que la represión no cesará, incluso, tras la muerte de Franco. Así, cuando se desarrollaba una huelga en la enseñanza, en noviembre de 1976, Miguel Lahoz volverá a ser detenido el 20 de noviembre por la BPS de Málaga y conducido ante Nogales que, una vez más, y sin que le interesara lo más mínimo averiguar la participación de Lahoz en esa huelga, de forma administrativa, le volvió a hacer la ficha, procedieron a un registro domiciliario –donde sólo se llevaron un libro- y lo condujeron al mismo juez que le instruyó el expediente del TOP y éste, de nuevo, lo envió a la cárcel una semana. Los antecedentes penales seguían pesando como una losa en la transición, aunque es probable que la policía siguiera pensando que tanto Miguel Lahoz como Josefina Palacio estaban reconstruyendo la organización, al ser los únicos que seguían trabajando en Málaga.

Bîbliografía:

  • DIZ, A., La sombra del FRAP. Génesis y mito de un partido, Edt. Actuales, Barcelona, 1977.
  • HERMIDA REVILLAS, Carlos, “La oposición revolucionaria al franquismo: el Partico Comunista de España (marxista-leninista) y el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota”, en Historia y Comunicación social, 2, Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense, Madrid, 1997.
  • MARTÍNEZ FORONDA,  Alfonso: La resistencia malagueña durante la dictadura franquista (1955-1975). Fundación de Estudios y Cooperación de CCOO-A., Gráficas La Madraza, 2017.
  • MARTÍNEZ FORONDA,  Alfonso: “Rosario Ramírez Mora. La “prima” Rosario”. En Andalucía en la Historia, Centro de Estudios Andaluces, nº 57, julio-septiembre 2017.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso (Coord.), La resistencia antifranquista ante el Tribunal de Orden Público en Andalucía (1963-1976), Editorial El Páramo, Córdoba, 2014.
  • MARTÍNEZ i MUNTADA, “A la izquierda de lo posible”, en Javier Tébar Hurtado (coord.), Resistencia ordinaria. La militancia y el antifranquismo catalán ante el TOP (1963-1977), Publicación de la Universitat de Valencia, 2012 pp. 150-151
  • ROLDÁN BARBERO, Horacio, El maoísmo en España y el Tribunal de Orden Público (1964-1976), Universidad de Córdoba, 2010.
  • ÓDENA,  Escritos Políticos, Madrid, Ediciones Vanguardia Obrera, 1996, Vols. I y II.
  • Archivo de la Subdelegación de Gobierno de Málaga: “Informe de la de la 251ª Comandancia de la Guardia Civil sobre detención de 19 miembros del PC  y POP”,  número 4.658, de 31 de agosto de 1973.
  • Diario Ideal de Granada, de 29 de agosto de 1973.
  • Diario ABC, 29 de agosto de 1973, p. 47.
  • Entrevistas a Miguel Lahoz León “Conrado” y Josefina Palacio Aguilar,  Ignacio Trillo Huertas, en Fondo Oral del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía, por Alfonso Martínez Foronda.

Pedro Sánchez Rodrigo (Burgos, 1960). Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, donde cursó la especialidad de Historia Contemporánea. Ha ejercido como profesor de Secundaria de Geografía e Historia desde 1984. Desde hace  años colabora con la Fundación de Estudios Sindicales- Archivo Histórico de CC.OO.-A.. Ha participado en la obra colectiva “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81)”, publicada por la Editorial El Páramo en el año 2012, y, junto con Alfonso Martínez Foronda, es autor de “La cara al viento.  Memoria gráfica del movimiento estudiantil de Granada durante la dictadura y la transición”, obra publicada por la Universidad de Granada, también en 2012. Ha colaborado en el volumen La Resistencia andaluza ante el tribunal de orden público en Andalucía. 1963-76, editado en 2014 por la FES/Archivo Histórico de CC.OO.-A y la Junta de Andalucía, y en otros trabajos colectivos, como De la rebelión al abrazo. La cultura y la memoria histórica entre 1960 y 1978 (Diputación de Granada, 2016) y La Universidad de Granada, cinco siglos de historia. Tiempos, espacios y saberes, coordinado por Cándida Martínez López (III Volúmenes, EUG, Granada, 2023) con el artículo “Antifranquismo en las aulas. El movimiento estudiantil”. También con Alfonso Martínez Foronda ha publicado el libro “Mujeres en Granada por las libertades democráticas. Resistencia y represión (1960-1981)”, publicado en 2016 por la Fundación de Estudios y Cooperación de CC.OO. Actualmente está jubilado y colabora en la elaboración del Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981.

Alfonso Martínez Foronda (Jaén, 1958). Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada. Desde 1984 es profesor de Enseñanza Secundaria. Actualmente es profesor del IES Albayzín. Ha sido secretario general de CCOO de Jaén desde 1993-2000 y desde 2004 es miembro de la Comisión Ejecutiva de CCOO-A, desde donde ha presidido hasta 2103 las Fundaciones de Estudios Sindicales-Archivo Histórico y la de Paz y Solidaridad.

Como investigador, ha publicado numerosos artículos de opinión sobre aspectos docentes y sociales. Colaborador habitual del Diario Jaén desde 1994-2000 publicó La firma del viento (2007), una antología de artículos de opinión. Como investigador del movimiento obrero andaluz ha publicado La conquista de la libertad. Historia de las Comisiones Obreras de Andalucía (1962-1977), en 2005; De la clandestinidad a la legalidad (Breve historia de las Comisiones Obreras de Granada), en 2007; sobre las Comisiones Obreras de Jaén desde su origen a la legalización del sindicato (2004); la unidad didáctica El sindicalismo durante el franquismo y la transición en Andalucía; diversas biografías de dirigentes sindicales andaluces como Ramón Sánchez Silva. Al hilo de la historia (2007); Antonio Herrera. Un hombre vital, en 2009; Andrés Jiménez Pérez. El valor de la coherencia, en 2010, entre otros. En 2011 su investigación La dictadura en la dictadura. Detenidos, deportados y torturados en Andalucía durante el Estado de Excepción de 1969, (2011), fue premiada por la Junta de Andalucía como la mejor investigación social de ese año. Posteriormente, ha publicado La “prima Rosario” y Cayetano Ramírez. Luchadores por la libertad en una provincia idílica (2011); sobre el movimiento estudiantil en la UGR, con otros autores, “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81); sobre la historia del movimiento obrero granadino, con su investigación La lucha del movimiento obrero en Granada. Paco Portillo y Pepe Cid: dos líderes, dos puentes“, 2012; sobre el Tribunal de Orden Público, La resistencia andaluza ante el Tribunal de Orden Público en Andalucía (1963-1976)Diccionario de la represión sobre las mujeres en Granada (1936-1960) o La resistencia malagueña durante la dictadura franquista (1955-1975). Actualmente, junto a Pedro Sánchez Rodrigo, está confeccionando un diccionario sobre la represión en Granada desde la II República al golpe de estado de 1981.

Otros artículos y reportajes de Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo:

Sobre el TOP:

Nueva serie: Luchadores por la libertad en Granada, junto a Pedro Sánchez Rodrigo:

El homenaje de Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo:

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Sobre la historia del PCE, en el año de su centenario: