El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, se ha referido a la situación política en Cataluña en las últimas ceremonias religiosas que ha presidido, elevando oraciones en todas ellas por la unidad de España. 

El propio Arzobispado granadino lo refiere en su página web al referirse a una de sus últimas intervenciones, la del pasado sábado en la misa que precedió a la inauguración oficial del curso académico de la Universidad de Granada. Tras una homiliía dedicada a la educación y a los jóvenes, en la que expresó su preocupación entre otras cuestiones por "las cifras alarmantes de suicidios", Martínez elevó una súplica por "Cataluña y la unidad de España", después de recordar también a las víctimas del terremoto de México y a las personas que integran los equipos de rescate. 

Esa preocupación por la situación que se vive en Cataluña la ha manifestado también en dos actos religiosos enmarcados en la festividad de la patrona, la Virgen de las Angustias. Este domingo, en la eucaristía de los palieros, también entonó una súplica por la unidad de España, incidiendo en el papel de los cristianos como vehículos de unión. 

Todo ello tras una homilía dedicada a la figura de la virgen, a la que definió como "el lugar de refugio" para los cristianos, en la que también habló del "enemigo" -en alusión al diablo-, que siempre encuentra "caminos" para deteriorar y sembrar "raíces de división" el seno de la familia, del barrio, de la ciudad...

En otro acto previo, la ofrenda floral del pasado 15 de septiembre, Martínez también tuvo palabras para la situación política catalana. Preguntado entonces por TG7, la televisión municipal de Granada, el arzobispo explicó: "La Iglesia, así lo ha definido el Concilio, debe ser signo de unidad, favorecer la amistad y la fraternidad entre los hombres y no las divisiones, en cualquier circunstancia, sea la que sea, y en esta situación tan delicada, donde amar se puede hacer especialmente difícil es más necesario que echemos toda la carne en el asador; yhay una fuente de amor de la que necesitamos beber". 

No es la primera vez que el arzobispo de Granada ha entrado de lleno en cuestiones políticas, con controvertidas declaraciones, como ha venido recogiendo El Independiente de Granada. En las pasadas Elecciones Generales -en junio de 2016-, entró de lleno en campaña apelando a la "responsabilidad" de los cristianos en una dura reflexión sobre los partidos y la política. 

Más polémicas fueron sus palabras en la homilía de la ceremonia religiosa del 2 de enero, fecha de la Toma de Granada, que describió como un hecho "exquisitamente humano". 

Y especialmente criticadas fueron sus palabras cuestionando la lucha por la igualdad, al señalar: ‘Detrás de la ideología de género hay una patología, una cortedad y torpeza de inteligencia’.