Una vida consagrada a la conquista de las libertades por la que mereció la pena luchar

'Arturo González Arcas, de la Universidad al compromiso ciudadano (y II)'

Política - Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 19 de Agosto de 2023
Alfonso Martínez Foronda completa con este excepcional trabajo la biografía de uno de los referentes a los que debemos que vivamos en un país plenamente democrático, desde una trayectoria, marcada por la coherencia y la honradez.
Arturo González Arcas.
Fotografía de Alfonso Martínez Foronda, 2007.
Arturo González Arcas.
Si no tuviste oportunidad de leer la primera parte o quieres volver a hacerlo: 'Arturo González Arcas, del cristianismo comprometido al activismo universitario (I)'

La detención en la primavera de 1970

Ese fue un año especialmente conflictivo porque, en el caso de Granada, los problemas del convenció colectivo de la construcción arrastrarán también al movimiento estudiantil. Los trabajadores de la construcción, que habían ido acumulando fuerzas desde que se organizaran las primeras Comisiones Obreras en 1966, habían logrado articular un anteproyecto para el convenio de la construcción, desde la base, que les había permitido que todo el sector se identificara con la tabla reivindicativa. Las asambleas de trabajadores irán creciendo progresivamente y el apoyo a sus reivindicaciones se extenderá a otros colectivos, como los propios estudiantes. Los meses previos a la negociación del convenio servirán para ir creando las condiciones que les permitieran llegar a él con el máximo de fuerzas y, en ese sentido, los militantes de las Comisiones Obreras Juveniles (CCOOJJ) repartirán en la Semana Santa de 1970 unos dípticos de apoyo. Lo harán a la luz y durante las marchas procesionales, por lo que serán detenidos y, la mayoría de ellos, procesados. (Véase artículo SEMANA SANTA DE PASIÓN: REPRESIÓN A LAS COMISIONES OBRERAS JUVENILES).

La solidaridad de los estudiantes no se hará esperar y la conjunción del movimiento estudiantil y el movimiento obrero tendrá los primeros apuntes represivos con la detención de Joaquín Bosque, Pilar Bustamante y Antonio Aragón en los primeros días de abril. A partir de ahí, las movilizaciones y detenciones no cejarán

La solidaridad de los estudiantes no se hará esperar y la conjunción del movimiento estudiantil y el movimiento obrero tendrá los primeros apuntes represivos con la detención de Joaquín Bosque, Pilar Bustamante y Antonio Aragón en los primeros días de abril. A partir de ahí, las movilizaciones y detenciones no cejarán.

Estas detenciones de Semana Santa, de obreros y estudiantes,  son las primeras donde se observa la conjunción de esfuerzos entre ambos movimientos y, por el principio de acción-reacción, la represión del movimiento obrero provoca movilizaciones en el movimiento estudiantil. Así se producirán una serie de manifestaciones ilegales por el centro de la ciudad entre los días 30 de marzo y 14 de abril protagonizadas por estudiantes universitarios granadinos. El día 9 de abril será detenido Pedro Limiñana Cañal y estará las 72 horas de rigor en comisaría y, posteriormente, pasará a la prisión, imponiéndosele 2.000 pesetas de multa. El mismo día 9 de abril se producirá una sentada en  protesta por las informaciones aparecidas en los medios oficiales. Según el TOP, en su sentencia respecto a estos incidentes, da por hechos probados que:

“…en los primeros días del mes de abril [de 1970] y con motivo de determinadas incidencias ocurridas en Granada, fue desarrollada una intensa campaña de agitación en la Universidad. El día 9 del citado mes, sobre las 11 horas, 30 minutos, obedeciendo consignas que circularon el día anterior, tuvo lugar una “sentada” en el patio de la Facultad de Ciencias [actual Derecho] de dicha Universidad, dirigiendo la palabra uno de los estudiantes, saliendo después los concurrentes a la vía pública y quemando entre gritos un montón  de periódicos locales como protesta por ciertas informaciones en ella aparecidas, interviniendo la fuerza pública (…); retirándose a puerta del recinto universitario los estudiantes y lanzando contra la policía improperios diversos, entre ellos “asesinos, cabrones, hijos de puta”; entre los voceadores que más se distinguieron estaba el procesado JUAN BULLEJOS DE LA HIGUERA”. Al día siguiente sobre la misma hora, tuvo lugar otra “sentada” en la Facultad de Filosofía y Letras, acordándose continuarla en la Plaza de la Trinidad, acudiendo unos cien, agrupados, a dicho lugar, disgregándose a la vista de la policía unos cinco minutos después de ocupar la calzada, reuniéndose y marchando aglutinados a la Plaza Nueva, dando gritos diversos, presentándose la fuerza pública, recibiéndola a voces de “fuera, fuera”, huyendo los estudiantes, siendo detenido el encartado BULLEJOS DE LA HUIGUERA, ya citado, quien formó parte de la asonada durante toda su duración. No ha quedado acreditado que los encartados ARTURO GONZÁLEZ ARCAS y FRANCISCO JAVIER TERRIENTE QUESADA  se hubiesen sumado a esta última exhibición”. (Véase Sumario 288/70 y Sentencia núm.  54/71).

Ese mismo día 14 detendrán a Arturo González Arcas y a Francisco Javier Terriente Quesada, acusados de participar también en la manifestación del día 10 en Plaza Nueva

Los hechos ocurrieron más o menos así, aunque no recoge todas las detenciones, como la del Carlos Teillefer que fue detenido el mismo día 9 mientras paseaba por la calle. Ciertamente, el día 10 detendrían a Juan Bullejos al que acusarían, posteriormente, de insultos a la autoridad. Sería trasladado a la comisaría de Los Lobos, interrogado y torturado. Allí permanecerá hasta el día 14 de ese mes y puesto de disposición del TOP.  Pero también ese mismo día 14 detendrán a Arturo González Arcas y a Francisco Javier Terriente Quesada, acusados de participar también en la manifestación del día 10 en Plaza Nueva, por lo que serán conducidos a la Jefatura de Duquesa y permanecerán los tres días de rigor. Arturo recuerda que

“… 14 de abril, antes de llegar a mi casa, al lado de la Plaza de Cuchilleros  ya D. Paco [González Huertas, “El Jirafa”]  me estaba esperando. Me llevan a Los Lobos. Allí hay un primer interrogatorio acusándome que yo había sido el que había presidido la asamblea y, por tanto, yo sería el responsable de toda la agitación que se había producido en el distrito …  Ellos buscan PCE y yo explico que todo era legal, que yo era delegado, que la gente opinaba en las asambleas y cada uno decía lo que pensaba. Y me negué a reconocer que era “dirigente”, sino solo representante de mis compañeros. Allí me tienen 1 día y una noche después de  varios interrogatorios.

El segundo día me dicen que aunque me he escapado en otras ocasiones, pero que en esta no me voy a escapar y que me van a “quemar”. Y me decían que yo era un buzón del PCE porque cuando detuvieron a Horacio Fernández Inguanzo   [miembro del Comité Central del PCE detenido en Mieres en 1969] , llevaba una libreta con direcciones y en ella aparece una anotación que dice “Arturo: 22 13 60”. Y claro era el número de mi teléfono. Yo no conocía a Horacio y les dije que no tenía ni idea de cómo había llegado a él ese número. Y empecé a pensar que en esta me enganchan. No sé si es verdad que eso era verdad o solo una añagaza de la policía, pero me lo creí. Y se me ocurrió subir a declarar y la única explicación que les di es que cuando se celebraban las Reuniones Coordinadoras Preparatorias (RCP) Bernabé López me pidió el número de teléfono por si alguien necesitaba llamarme para cualquier información. Y para no implicar a nadie les remaché que Bernabé no me pidió que yo fuera el buzón del PCE, sino solo el teléfono por si tenían que comunicarme cosas relacionadas con las convocatorias o información de otros distritos universitarios. Y claro, les dije que si a partir de ahí había llegado a manos del PCE yo no sabía nada. Y me volvieron a decir que me llevarían al TOP para que te empapelen y que todo el mundo sabía en la Facultad que te has ido de la lengua y que has dicho que ha sido Bernabé el que ha pasado ese número. Al salir fue a hablar con Joaquín Bosque para decirle lo que había pasado y tampoco a Bernabé le pasó nada con esta cuestión".

El Tribunal no puede probar que Javier Terriente y González Arcas participaran en dicha manifestación, por lo que el Ministerio Fiscal retira la acusación y ambos son absueltos del delito de “Manifestación no pacífica” del que eran acusados

En fin, los tres serán procesados por el TOP. Tendrán que esperar a que se celebre el juicio casi un año más tarde en Las Salesas, el 8 de marzo de 1971.  En sus conclusiones, el Tribunal no puede probar que Javier Terriente y González Arcas participaran en dicha manifestación, por lo que el Ministerio Fiscal retira la acusación y ambos son absueltos del delito de “Manifestación no pacífica” del que eran acusados. Sin embargo, en el caso de Bullejos, lo condenarán a la pena de dos meses de arresto mayor por delito de “Insulto a Agentes de la Autoridad “  y  tres meses de arresto por el delito de “Manifestación no pacífica”, aunque posteriormente estas penas le fueron indultadas por Decreto del 23 de septiembre de 1971. (Véase Sumario 288/70 y Sentencia núm.  54/71).

Sentencia del Sumario 288/70 contra Arturo González Arcas, en TOPDAT, copia en AHCCOO-A.

Tendrá trabajo en Montefrío y, finalmente, sacará las oposiciones de Enseñanza Media en junio de 1974. Su primer destino, ya como funcionario, fue Cogollos Vega.

En septiembre de 1970 tendrá que hacer el servicio militar –le habían quitado la prórroga por estudios por la detención de 1969- y hasta un año más tarde no terminará con su aportación a la patria. Claro que en ese tiempo mantendrá su matrícula y, paradójicamente, la beca salario. Cosas de la dictadura con sus arbitrariedades. Así que mientras hace la mili puede examinarse y acabar su tercer curso. Y, para seguir con las anomalías, al iniciar el siguiente curso, el Gobernador Civil le comunicará que pierde esa beca, tan importante para él y su familia. La necesidad obliga y en el curso 71/72 tendrá que matricularse en su cuarto y quinto curso. Esfuerzo que le será recompensado y lo aprueba todo, excepto una. Pero eso no le quitó para encontrar trabajo en las monjas de la Presentación de Baza durante el curso 72/73 con el compromiso de aprobar la asignatura que le faltaba para poder firmar las actas, lo que cumplió. Luego tendrá trabajo en Montefrío y, finalmente, sacará las oposiciones de Enseñanza Media en junio de 1974. Su primer destino, ya como funcionario, fue Cogollos Vega.

Arturo González Arcas, durante la Jura de Bandera en el CIR número 3 de Cáceres, ante el Teniente que la porta, hijo del Duque del Infantado. Foto cedida por Arturo González Arcas.

Arturo: el candidato de la izquierda más votado del primer Ayuntamiento democrático de Granada en 1979

En los años finales de la dictadura y primero de la transición, junto a las dos organizaciones antifranquistas por antonomasia, el PCE y las CCOO, habían aparecido otros partidos comunistas como el PC(i) –luego PTE-, MC, LCR, entre otros, e irán emergiendo otros personajes ligados al PSOE como María Izquierdo Rojo, Rafael Estrella Piedrola, Vida Soria, Antonio India Gotor, entre otros; Daniel Maldonado (UGT), Jesús Quero (PSP) o liberales en torno a la democracia cristiana como Antonio Jiménez Blanco o Antonio García Trevijano. Es una escena política novedosa porque se amplía considerablemente el panorama político sobre todo desde la creación de lo que se llamó Platajunta en un periodo de transición a la democracia donde la diversidad ideológica apuntaba a una reforma política imprescindible.

 Y tan es así, que además de las discusiones con sus amigos, él mismo dio una conferencia en el Instituto de Cogollos –donde tenía la plaza- pidiendo el “Sí” en el Referéndum que se celebró el 15 de diciembre de 1976 y que salió ampliamente refrendado

En este contexto, Arturo está fuera del foco, centrado en su profesión, aunque sigue manteniendo contacto con amigos con los que había coincidido en FECUM como Pedro Ruiz Morcillo, José Ignacio del Moral, José María Lozano o Rafael Flores Martínez, entre otros. No tiene perspectivas de ingresar en ninguna organización y se limita a otear el horizonte. Sin embargo, cuando Suárez plantea la Ley para la Reforma Política volverá a participar políticamente, sin organización detrás, y desde el comienzo es partidario de votar “Sí” a esa reforma. Recordemos que la mayoría de las organizaciones de izquierda planteaban la abstención. En el caso de Arturo González, no tuvo dudas porque “siempre había tenido una actitud reformista y siempre pensé que había que acabar con el franquismo aunque se hiciera desde dentro.” Y tan es así, que además de las discusiones con sus amigos, él mismo dio una conferencia en el Instituto de Cogollos –donde tenía la plaza- pidiendo el “Sí” en el Referéndum que se celebró el 15 de diciembre de 1976 y que salió ampliamente refrendado.

Un grupo de militantes habían alquilado una sede al final de la calle Alhóndiga (cerca de la Plaza del Lino) donde van a confluir una veintena o treintena de personas, muchas de ellas, procedentes de los círculos cristianos

Probablemente, a finales de ese año o comienzos de 1977, se crea en Granada la Alianza Socialista de Andalucía (ASA), una organización de corte nacionalista y andalucista que habían auspiciado el sevillano Rojas Marcos, el malagueño Miguel Ángel Arredonda o el cordobés, José Aumente. En 1974 se había integrado en la Junta Democrática. En Granada uno de sus promotores fue Pedro Ruiz Morcillo, aunque el dirigente de la misma en la capital era Eladio Fernández-Nieto. Un grupo de militantes habían alquilado una sede al final de la calle Alhóndiga (cerca de la Plaza del Lino) donde van a confluir una veintena o treintena de personas, muchas de ellas, procedentes de los círculos cristianos. Según Javier Contreras, ASA se va configurando desde cinco sectores: del grupo de los Scouts número 32 como los hermanos Heliodoro y Eladio Fernández-Nieto, Encarnación López Rejón  y Fernando Guijarro; antiguos miembros de FECUM como Pedro Ruiz Morcillo, Amparo Ferrer, José María Lozano y Arturo González Arcas; obreros del Polígono de Cartuja en torno al colectivo de Solidaridad Andaluza animado por el Grupo de No Violencia, liderado por  Pope Godoy, como José María Mauriño,  Fermina Puerta, Antonio Lozano Heredia y Francisco Sánchez; y profesionales como Francisco Torres González, Sebastián de la Obra, Pilar Arcas o Concepción Fernández-Píñar Lorca; y, finalmente, estudiantes universitarios como Matilde Barón, Ramón Aparicio y Antonio Muñoz Molina. (Contreras, 2014:pp. 361-378).

GODOY LÓPEZ, José. Nacido en Canena (Jaén) en 1933. Conocido como “Pope”. Sacerdote y albañil. Es uno de las 35 personas encerradas en la Curia el 29 de abril de 1975. El día 2 de mayo la policía irrumpe en la Curia y detiene a los encerrados, llevándoselos a la comisaría de Los Lobos. Juan a él detienen también a sus otros dos compañeros Antonio Quitián* y Ángel Aguado.* Precisamente, los curas-obreros  Antonio Quitián y Ángel Aguado, serían trasladados a los calabozos de la Puerta del Sol en Madrid y, posteriormente, a la cárcel de Carabanchel, donde ingresaría poco después el propio Pope Godoy –fundador de Solidaridad Andaluza- ocupando los tres la misma celda. Allí los visitaría el mismo Arzobispo, Emilio Benavent, que no dio la autorización para que fueran juzgados por el TOP, apelando al Concordato. Por ello, fueron puestos en libertad y devueltos a Granada, pero al llegar a la ciudad fueron detenidos de nuevo por la BPS, ingresando de nuevo en los calabozos de Los Lobos para cumplir los tres meses de condena o pagar la multa de 400.000 pesetas. Godoy permanece en huelga de hambre durante los tres días de su estancia en comisaría, junto a otros seis redentoristas que habían caído en la otra redada. Allí también se puso en huelga de hambre hasta el extremo de poner en peligro su vida. El Arzobispo acordó con las autoridades que cumplieran dicha pena en la Residencia de las Mercedarias de Cájar en los Agustinos de Monachil, donde quedarían recluidos durante ese tiempo. (AHPCE, Nacionalidades y Regiones, Andalucía, Caja 82, carpeta ¼.). En la ficha policial que elabora la BPS de Granada lo califica de “conflictivo” y que había sido detenido en varias ocasiones. (AHGCG. Brigada  Regional Investigación Social, R.S. núm. 854, Caja: D.C. Generales de Orden Público. Granada Capital). La solidaridad con los trabajadores malagueños en paro que se encerraron en la parroquia Dulce Nombre de Vallecas, tuvo su correlato en Granada cuando unos cuarenta integrantes del Movimiento de No-Violencia, se encierran pacíficamente en la catedral el 28 de marzo de 1976, donde hicieron un ayuno voluntario. Aunque no medió denuncia de las autoridades eclesiásticas, la BPS irrumpió en el templo y detuvo a cuatro de ellos. Pope Godoy es uno de ellos. Todos ellos fueron puestos en libertad ese mismo día por la noche. (AHGCG, Caja DC, Generales de Orden Público, escrito nº 854, de 29 de marzo de 1976. Según la propia BPS, Godoy se negó a responder a pregunta alguna y tampoco firmó el acta de declaración que le pusieron en la mesa. (Diario Ideal de 30-3-76, p. 16). MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro (Coords.), Diccionario de la represión en Granada 1931-1981, en elaboración.

Arturo se acercará a ASA desde la amistad  que le une a algunos de sus miembros, más que por cuestiones ideológicas pues, de hecho, es allí donde comienza a descubrir el andalucismo, a Blas Infante o la historia de ese andalucismo de la Asamblea Regionalista de Ronda, de 1918

Arturo se acercará a ASA desde la amistad  que le une a algunos de sus miembros, más que por cuestiones ideológicas pues, de hecho, es allí donde comienza a descubrir el andalucismo, a Blas Infante o la historia de ese andalucismo de la Asamblea Regionalista de Ronda, de 1918. Arturo reconoce que, en esos momentos, casi nadie conocía el padre de la llamada “patria andaluza” y, menos, las organizaciones de izquierda estaban impregnadas de ningún tipo de andalucismo, pues eso vendrá posteriormente. Y, allí, conocerá a Eladio Fernández-Nieto y a su novia Nani López Rejón (hija del Teniente Coronel López Ariza, jefe de la Policía Armada de Granada). Este hombre era hermano de un jesuita y estaba en relación con los curas obreros del Polígono. De hecho, algunas de las reuniones de los curas obreros la hacen en casa del Teniente Coronel ya en la transición. Encarnita era compañera de la que será su mujer, Amparo Ferrer.

Pegatinas del PSA del fondo Gráfico del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía. 

Sin solución de continuidad, y rápidamente, se tienen que presentar a las elecciones generales de junio de 1977 y, en el caso de Granada será Pedro Ruiz Morcillo el designado como cabeza de lista. En esa ocasión, ASA –ya convertida en Partido Socialista de Andalucía, PSA-, confluye electoralmente con el PSP de Tierno Galván -que en Granada tenía como cabeza visible a Jesús Quero- en lo que había sido la Federación de Partidos Socialistas. Son malos resultados –solo obtuvieron 6 diputados- y la mayoría de los miembros del PSP terminarán en el PSOE.

La base social y electoral del PSA se irá incrementando desde entonces, pues sus militantes habían participado en 1978 en protestas contra el talado de árboles o la denuncia del destrozo infligido al Carmen de los Mártires, deteniendo a algunos de sus militantes:

GUIJARRO ARCAS, Joaquín. Natural (1954) y vecino de Granada. Estudiante de Biología en la Universidad de Granada. Militante de ASA (luego Partido Socialista de Andalucía) (PSA). Fue detenido en marzo de 1977, junto Ramón Aparicio Valdivieso,* militante del mismo partido, cuando ambos realizaban un reportaje fotográfico de los destrozos urbanísticos perpetrados en el Carmen de los Mártires, en consonancia con la inquietud de muchas organizaciones de izquierdas para la recuperación y conservación del patrimonio histórico andaluza. (VV.AA.: “La cara al viento”, 2012: 368, 689; MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro (Coords.), Diccionario de la represión en Granada 1931-1981, en elaboración).

Y el PSA, aunque su implantación se centra en Granada capital, sin embargo, también va extendiéndose a otros lugares como en Alhama de Granada con Ricardo Cortés Márquez, que llegaría a ser Alcalde de Alhama

Por otro lado, Pedro Ruiz Morcillo ejerció el cargo de vicepresidente del Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras; otro militante, el abogado José María Rosales de Angulo, presidía en 1978 el Club Larra, espacio de la oposición democrática que después contaría entre sus directivos con el comunista Damián Pretel. El Club Larra, coincidiendo con la presidencia de Rosales de Angulo, constituiría la sede de la Coordinadora provincial del itinerante Congreso de Cultura Andaluza en 1978, en cuya organización y difusión se volcaron los andalucistas. Igualmente, participaron en la delegación granadina al I Encuentro de Federaciones y Coordinadoras de asociaciones de vecinos andaluzas, a través de Sebastián de la Obra (A.VV. de Camino de Ronda). Y el PSA, aunque su implantación se centra en Granada capital, sin embargo, también va extendiéndose a otros lugares como en Alhama de Granada con Ricardo Cortés Márquez, que llegaría a ser Alcalde de Alhama.

Arturo consiguió pasar de los 12.550 votos de las generales de junio de 1977 a 21.200, mientras que el candidato del PSOE, Antonio Camacho García (independiente, Subdirector de la Caja de Ahorros de Granada) perdía 13.000 votos respecto a  las que había obtenido esa organización en las elecciones generales

Con esas mimbres aparecen en el horizonte las primeras elecciones democráticas a los ayuntamientos que se celebrarían en 1979. En principio, en Granada, lo más lógico es que se hubiera propuesta de cabeza de lista por el PSA a Eladio Fernández-Nieto que era el que dirigía esa organización. Pero, posiblemente por la influencia del periodista Antonio Ramos Espejo –aunque no militaba en el PSA- que sugiere al Comité Provincial el nombre de Arturo, decantase la balanza por este. Y Arturo tuvo dos sorpresas: primero que encabezara la lista –no sin ciertas tensiones internas porque él era casi un advenedizo- y, en segundo lugar, que fuera el candidato de la izquierda más votado. Y se encontró, de golpe, que de las perspectivas que tenían de sacar dos o tres concejales, se lograron con seis, empatados con el PSOE, pero con más votos.  Arturo consiguió pasar de los 12.550 votos de las generales de junio de 1977 a 21.200, mientras que el candidato del PSOE, Antonio Camacho García (independiente, Subdirector de la Caja de Ahorros de Granada) perdía 13.000 votos respecto a  las que había obtenido esa organización en las elecciones generales. Aunque la UCD consiguió 11 concejales, la izquierda en su conjunto (PSA, PSOE, PCE, CUT) había obtenido 16 ediles.

El 18 de abril de 1979 se consumó la decisión de cambiar Sevilla por Granada y ante el rumor de que hubiera “fuga de votos”,  los seis concejales del PSA enseñaron su papeleta a la prensa en la que dejaban claro que apoyarían, por disciplina de partido, a Camacho. Una decisión que tuvo diversas lecturas

La cuestión estaba clara: el PSA debía ocupar la alcaldía de Granada, pero no ocurrió así.  El PSOE y el PCE suscribieron los pactos de izquierda, a los que se sumaron en Andalucía el PSA y el PTA. Al inicio de las negociaciones, el PSA, con Pedro Ruiz Morcillo y Ladislao Lara en la comisión negociadora, pretendía asegurarse las alcaldías de Granada, Huelva y Sevilla. Sin embargo, en Sevilla, la situación era inversa: el PSOE era la candidatura más votada, empatada con el PSA en concejales, pero había que darle su protagonismo al dirigente andalucista Luis Uruñuela y se determinó que él sería el alcalde hispalense. Y dado que para esta organización Sevilla era más importante, se negoció y se acordó a última hora que la alcaldía de Granada quedara en manos del PSOE a cambio de las delegaciones municipales de cultura de las ocho capitales y la alcaldía de Sevilla para el PSA y que Arturo fuera el primer Teniente de Alcalde. Granada se había vendido y, por eso, en los círculos progresistas se decía que el alcalde de Granada había salido “por sevillanas”. El 18 de abril de 1979 se consumó la decisión de cambiar Sevilla por Granada y ante el rumor de que hubiera “fuga de votos”,  los seis concejales del PSA enseñaron su papeleta a la prensa en la que dejaban claro que apoyarían, por disciplina de partido, a Camacho. Una decisión que tuvo diversas lecturas.

Arturo González, dirige la palabra a los asistentes en  el acto de constitución del primer ayuntamiento democrático de granada en los primeros días de abril de 1979. Foto cedida por Arturo González Arcas.

Al final, Arturo no sería el alcalde, lo que en su fuero interno era un alivio en lo personal, pero en lo político su situación fue precaria. Esa será la primera crisis en la organización granadina. Pero, en lo personal, tendrá que enfrentarse a un problema que tuvo una gran repercusión en la capital que fue la construcción de un Híper que habían impulsado 150 cooperativistas, en su mayoría pequeños comerciantes

Al final, Arturo no sería el alcalde, lo que en su fuero interno era un alivio en lo personal, pero en lo político su situación fue precaria. Esa será la primera crisis en la organización granadina. Pero, en lo personal, tendrá que enfrentarse a un problema que tuvo una gran repercusión en la capital que fue la construcción de un Híper que habían impulsado 150 cooperativistas, en su mayoría pequeños comerciantes, antes de las elecciones municipales y en cuyo órgano de gestión y aprobación había participado Antonio Camacho, dando créditos desde la Caja de Ahorros. El problema es que se había construido sin licencia municipal en plena vega de Granada y los cooperativistas, desde una política de hechos consumados, habían hecho oídos sordos a los reclamos de las autoridades para parar las obras. No habían pasado ni seis meses desde la constitución de nuevo Ayuntamiento, en el otoño de 1979, cuando en un viaje que habían hecho el Alcalde y el Concejal de Urbanismo, a la sazón Antonio Jara, Arturo se encuentra con el “marrón” –ejerciendo las funciones de Alcalde en funciones- de tener que firmar la paralización de las obras. Y lo hace, con las consiguientes protestas. Pero además, y para resumir, ante la situación creada de tener que dar salida a los productos perecederos, autorizó la apertura provisional al tiempo que el PSA estaría dispuesto a firmar la demolición –había que dar ejemplo de un nuevo urbanismo- si se hiciera otro tanto con otros casos que se encontraban en la misma situación en el entorno de la vega. Esa tensión interna en el equipo de gobierno llevó a la dimisión, por razones de salud, de Antonio Camacho que es sustituido por Antonio Jara. El conflicto del Híper se alargó en el tiempo, pero eso es otra historia.

El expediente disciplinario y la expulsión del PSA

Hay dos hechos que van a contribuir a la apertura de expediente disciplinario contra Arturo González y Eladio Fernández-Nieto. El primero deviene de la negativa de Arturo a hacerse con la alcaldía de Granada cuando había dimitido Antonio Camacho. Arturo recuerda que al dimitir Camacho,

“… viene Rojas Marcos a Granada a decirme que era el momento de que fuera alcalde porque la UCD me apoya. Claro que a ellos les dejaban las concejalías más importantes y quería que yo fuera un alcalde títere de UCD. Le dije que no lo aceptaba. Y, además, con la UCD. Le dije que tendría críticas hasta de mi familia y me jugaba mi matrimonio si hacía una cosa de estas. Y más por una dedicación que no podía".

Y a eso se le añadió la posición que parte del PSA tuvo respecto al referéndum pro autonomía del 28 de febrero de 1980, una fecha histórica para Andalucía. Recordemos que un sector del PSOE, con el visionario y ambicioso Rafael Escuredo al frente, abraza el andalucismo con la fe del converso y cierta connivencia de la dirección socialista, que entiende la preautonomía como poderosa herramienta para desgastar a UCD. Las movilizaciones arrecian y demandan sin tapujos una autonomía plena para Andalucía por la vía del artículo 151 de la Constitución, casi imposible pues exige una mayoría absoluta del censo, que no de los votantes. Andalucía "casi" lo logra porque sólo le faltan 20.000 votos en Almería y en Jaén para superar el referéndum del 28 de febrero de 1980, consagrado desde entonces como el 28 F, en mayúsculas, y erigido en el "hecho diferencial" de la autonomía andaluza.

El 28-F supone la muerte política de UCD, por defender la abstención, y abre una herida mortal en el PSA, acusado de traidor por pactar con Martín Villa una salida al conflicto estatutario andaluz por el artículo 144 de la Constitución, de complicado encaje y de aún más difícil explicación pública

El 28-F supone la muerte política de UCD, por defender la abstención, y abre una herida mortal en el PSA, acusado de traidor por pactar con Martín Villa una salida al conflicto estatutario andaluz por el artículo 144 de la Constitución, de complicado encaje y de aún más difícil explicación pública. Partidos que apoyaban esta solución, entre ellos el PSOE, denuncian la "traición" del PSA y la figura de Escudero emerge, esplendorosa, en contraste con un desacreditado Rojas Marcos.

En ese contexto, Arturo y otros militantes del PSA van a criticar la posición de Rojas Marcos y la dirección del partido, con lo que ofrecían un pretexto para abrirles expediente disciplinario porque habían roto, precisamente, “la disciplina del partido”. Aunque hablaran con el Presidente de la Comisión Permanente, José Aumente, la decisión estaba tomada y fueron expulsados. Luego su caso lo pusieron en manos de un abogado y la Audiencia Provincial le dio la razón al partido, quedando expulsados tras el golpe de estado del 23 F. La consecuencia es que hubo una dimisión en bloque de la lista del PSA en el Ayuntamiento dejando el grupo andalucista desierto. El PSA no pudo reponerse de esa crisis y más cuando la organización deja caer la “S” y pretende convertirse en un nacionalismo andaluz a semejanza de otros partidos nacionalistas de derechas. Un cúmulo de errores que acabaría con la organización progresivamente. Pero eso, también es otra historia.

La cuestión es que  Arturo volverá a su docencia hasta hoy, donde se jubiló hace poco en su último destino: el IES Padre Manjón. Una vida consagrada a la conquista de las libertades por la que mereció la pena luchar. A personas como Arturo les debemos, y no poco, –aunque a él no le gustan los halagos-, que vivamos en un país plenamente democrático.

Bibliografía:

  • CONTRERAS BECERRA, Javier, “Salud y fraternidad andaluzas”. Origen y evolución del PSA en Granada (1973-1984), en Revista del CEHGR, número 26, 2014, pp. 361-378.
  • JÉREZ MIR, Miguel: Una experiencia de Partido regional: el caso del Partido Socialista de Andalucía. Partido Andaluz, REIS (Revista Española de Investigaciones Sociológicas), nº 30, abril-junio 1985, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, p. 220, nota 36.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso; SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro; RUEDA CASTAÑO, Isabel; SÁNCHEZ RODRIGO, José María; CONEJERO RODRÍGUEZ, Miguel y RODRÍGUEZ BARREIRA, Óscar: La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Vol. I y II, Córdoba, El Páramo, 2012.
  • O´NEILL, Charles E., DOMÍNGUEZ, Joaquín Mª: Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Universidad Pontifica de Comillas de Madrid, Madrid, 2001 p. 1302.
  • SAINZ MARTÍNEZ, José Carlos: De FECUM a FECUN: Política y Religión entre los Congregantes Marianos (1965-1977)”. Política y Sociedad, Madrid, 1996
  • JÉREZ MIR, Miguel: Una experiencia de Partido regional: el caso del Partido Socialista de Andalucía. Partido Andaluz, REIS (Revista Española de Investigaciones Sociológicas), nº 30, abril-junio 1985, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, p. 220, nota 36.
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  • O´NEILL, Charles E., DOMÍNGUEZ, Joaquín Mª: Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Universidad Pontifica de Comillas de Madrid, Madrid, 2001 p. 1302.
  • SAINZ MARTÍNEZ, José Carlos: De FECUM a FECUN: Política y Religión entre los Congregantes Marianos (1965-1977)”. Política y Sociedad, Madrid, 1996
  • Archivo de la Universidad. Libro de actas de la Junta de Gobierno de la Universidad nº 2753, ACTA Nº 468/2.10.69. PÁGINA 73(R) y ACTA Nº 469/3.12.69 PÁGINAS 79(R)-80(R); Libro de Actas de la Junta de Gobierno nº 2753, acta Nº472 de 20.6.70,  página 89(R); actas nº 466/30.4.69 página 68(R) y  469/3.12.69 página 83
  • Diario Ideal del 4.5.2008
  • El País, artículo de Eduardo Castro, del 30 de junio de 1979.
  • TOPDAT, Sumario 957/68 y Sentencia núm.186/69; Sumario 288/70, Sentencia 54/71, copias en AHCCO-A.
  • Entrevistas a Arturo González Arcas, José María Lozano Maldonado, Manuel Vílchez de Arribas, Javier Terriente Quesada, José María Alfaya González, Bernabé López García, Joaquín Bosque Sendra y Jesús Carreño Tenorio, en Fondo Oral del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.
Alfonso Martínez Foronda es licenciado en Filosofía y Letras, profesor de Secundaria e históricamente vinculado al sindicato CCOO, en el que ocupó distintas responsabilidades, como investigador ha profundizado en el movimiento obrero y estudiantil.

Otros artículos y reportajes de Alfonso Martínez Foronda:

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Sobre la historia del PCE, en el año de su centenario: