Campaña contra la violencia digital
su compromiso permanece, ahora, en defensa de la sanidad pública

'Araceli Ortiz Arteaga: el compromiso por la igualdad y la libertad (II)'

Política - Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 18 de Marzo de 2023
Alfonso Martínez Foronda cierre con este segundo reportaje el merecido homenaje a Araceli Ortiz Arteaga, en su extraordinaria serie sobre mujeres que lucharon contra el franquismo en Granada, un trabajo exhaustivo y excepcional, nunca antes publicado.
Araceli Ortiz, en una foto de la orla, coloreada en rojo.
Cedida por Araceli Ortiz.
Araceli Ortiz, en una foto de la orla, coloreada en rojo.
Si no tuviste la oportunidad o quieres volver a leer la primera parte:

─ 'Araceli Ortiz Arteaga: del régimen cuartelero de la escuela de ATS de Granada al PCE (I)'

La primera detención de 1973

Durante 1973 hay un repunte importante de la oposición antifranquista, liderada por el PCE. El conflicto de los trabajadores de la empresa de construcción Colomina había llegado a los estudiantes comunistas de Derecho que, inmediatamente, preparan carteles y los colocan entre las columnas del atrio de su Facultad el día 19 de enero denunciando la situación de estos trabajadores. En esos momentos la célula del PCE en Derecho la formaban la misma Araceli Ortiz Arteaga –que había entrado en ese partido un año antes-, Fernando Bervel y Antonio Córdoba (que se saldrán al poco tiempo), Conchi Carrillo, Leticia Bueno y José A. Iglesias Jiménez. En fin, enterada la BPS del contenido de los mismos y que, como recogía el diario Ideal, “hacían alusión a temas extra-académicos”, se presentan en la Facultad y los retiran a primeras horas de la mañana, pero los alumnos, inmediatamente, vuelven a colocar otros. (Diario Ideal del 20 de enero de 1973, p. 23). Estos carteles o bien se hacían antes en algún piso o bien se usaban los locales del antiguo Sindicato Democrático que estaba situado a la derecha de la entrada a la Facultad y donde los representantes de los alumnos tenían acceso. En el primer considerando de la sentencia del TOP, se dice que en los carteles se podía leer: “¡Fuera Policía de la Universidad!” ¡Dos veces ha entrado la Policía a retirar carteles…”, o “Tienen miedo de que se conozca la verdad”. (Sentencia n. 251/75 y Sumario 54/73, relativa a José Javier Agorreta Blázquez, en AHCCOO-A.9).

La BPS deja hacer y observa, desde la planta alta de la Facultad, quiénes son los que colocan los nuevos carteles, entre los que estaban los militantes del PCE, Antonio Córdoba Mesa, Fernando Bervel Bullejos y Concepción Carrillo Díaz, así como otro compañero cercano a ese partido

La BPS deja hacer y observa, desde la planta alta de la Facultad, quiénes son los que colocan los nuevos carteles, entre los que estaban los militantes del PCE, Antonio Córdoba Mesa, Fernando Bervel Bullejos y Concepción Carrillo Díaz, así como otro compañero cercano a ese partido, José Javier Agorreta Blázquez. A medio día identificarán a algunos en un bar cercano a la Facultad y se llevan detenidos a Conchi Carrillo, Antonio Córdoba y a Agorreta. Pero antes de llegar a Los Lobos, los meten en un portal para esperar la llegada de un coche policial y, allí, ante un posible comentario de Agorreta, que no debió gustar a la social, le comienzan a dar una paliza que se continuaría hasta la llegada a la comisaría. Los tres permanecerán dos días en comisaría y, posteriormente, pasarán una noche en la cárcel, quedando en libertad a disposición del TOP.

Tras los interrogatorios saldrá el nombre de Araceli y el 20 de marzo, al medio día, la BPS se personará en la casa de sus padres, en San Juan de Dios. Araceli recuerda que cuando ella llegó:

“… ya me estaban esperando dentro con mis padres y mi hermana. Registran mi cuarto, aunque no llevaban orden de registro, pero mi padre muy listo le dijo que registraran y no encuentran nada porque yo no tenía nada. Y me dicen que no me llevan detenida, pero que me dejan si me comprometía a ir por la tarde a la comisaría.” (Entrevista a Araceli Ortiz, en AHCCOO-A).

Era una dilación trampa porque la BPS esperaba que los condujera a otros militantes del PCE, con los que estaba segura que iba a contactar, pero ella, conocedora de los métodos policiales, llamará a un taxi que, en la puerta de su casa, la lleva al domicilio de los abogados Fernando Sena y Miguel Fernández Aceytuno, con los que hacía prácticas y a los que conocía de su Facultad porque habían sido dirigentes antes que ella, con el objeto de que la asesoraran. La BPS no había previsto esta acción y no pudieron seguirla, pero ella tampoco pudo localizar a los abogados en su domicilio y tendrá que presentarse en Los Lobos donde queda detenida.

“En la celda estoy sola y a mí únicamente me soltaron una hostia, pero yo lo entendía porque soy hija de un señor de la burguesía, con muchas relaciones y si salgo con algún hematoma… Además, lo que ellos no soportaban –porque niñitos de la burguesía podíamos hacer cualquier cosa- pero los contactos con el movimiento obrero no lo soportaban. Todo el interrogatorio es si era del PCE –aunque sabían de sobra que sí-, me hice la tonta y no dije nada. Te sacan, te suben, te bajan… y les preguntaba a quién conocía, a quién había ido a ver con el taxi, y me di cuenta de que si seguía hablando me iban a enredar y les dije que ya me negaba a declarar. Y ya me subieron dos o tres veces más. Estaba segura de que me iban a sacar porque no había nada, pero mi sorpresa fue que después de ir al juez –estuve en comisaría dos o tres noches- me llevaron a la cárcel.” (Entrevista a Araceli Ortiz, en AHCCOO-A).

Pero la policía sabía que Araceli ya era una activista sindical cuando trabajaba en los veranos como ATS en la Seguridad Social

Pero la policía sabía que Araceli ya era una activista sindical cuando trabajaba en los veranos como ATS en la Seguridad Social. Concretamente, en el verano de 1972, tanto Araceli, como Ana Ortega Serrano o María José Robles, habían protagonizado algunas movilizaciones netamente sindicales en su centro de trabajo, por los contactos que tenían con las CCOO de Granada. En fin, tras varios interrogatorios, nada logran sacarle porque se niega a seguir hablando y la caída se corta con ella. Después de permanecer sola en la celda dos días, se la llevarán a la cárcel provincial. Araceli recuerda que:

“Cuando yo llego a la prisión Conchi ya había salido. Llegué de noche. Yo tenía una idea lúgubre, el miedo a la cárcel, muy tétrica con unas funcionarias que te machacaban… Pero cuando yo llego estábamos 8 o 10 personas y, enseguida, Rosario Ramírez, como una madre, se me acerca, absolutamente cálida, cariñosa. Pero yo de principio no me fiaba. Yo no sabía que existía Rosario. En ese momento, no me dice que es del Partido, pero a lo largo de la noche me lo cuenta. Y me saca el Mundo Obrero –que todavía no lo habíamos repartido nosotros- y ya lo tenía ella. Me dio un vasito de leche caliente y me acuerdo que empezó a hablarme de la alianza de las fuerzas del trabajo y la cultura. Luego la volví a ver en la caída del 74 y seguía con más moral que el Alcoyano. Era toda una autoridad en la prisión.” (Entrevista a Araceli Ortiz, en AHCCOO-A y la figura de Rosario en “Rosario Ramírez Mora, en El Independiente de Granada).
CARRILLO DÍAZ, Concepción. Nace en Granada en 1948. Estudiante de Derecho en la Universidad de Granada. Estuvo integrada en la organización estudiantil cristiana FECUM en los años sesenta. Luego, militante del PCE. Fue una de las estudiantes más activas contra la Ley General de Educación (LGE) de Villar Palasí de 1970, contra los planes de estudio y contra las medidas selectivas. Detenida el 19 de enero de 1973, junto a otros militantes del PCE de entonces (Antonio Córdoba Fernández y José Javier Agorreta Blázquez, compañeros de estudios) por colocar un cartel en la Facultad de Derecho de Granada con un texto en el que aparecían frases como “¡Fuera Policía”, Dos veces ha entrado la Policía a retirar carteles… Tienen miedo de que se conozca lo que hace. ¡Fuera la Policía de la Universidad!”. Permanecerán dos días en comisaría y pasarán una noche en la cárcel. Su caso fue trasladado al Tribunal de Orden Público (TOP), y todos fueron absueltos por falta de pruebas del delito de “desórdenes públicos”, por el que el fiscal les pedía 3 meses de arresto mayor. En el caso de Agorreta, el fiscal retira la acusación y no va a juicio. (TOPDAT, Sumario 54/73 y Sentencia 427/74). Es una de las solicitantes de una manifestación para el 1 de mayo de 1976 que fue denegada. Cuando se desplaza a Málaga para seguir estudiando, sigue su militancia en el PCE y es una de las primeras mujeres que integran en esa provincia el Movimiento Democrático de la Mujer (MDM).  (VV.AA.: “La cara al viento”, 2012: 20, 129, 649, 651, 733, 782, 794). (SÁNCHEZ RODRIGO, 2017: 79).

Araceli estará solo una semana en la prisión. Según Araceli Ortiz, su padre le había proporcionado, como abogado, a Jiménez Blanco, pero ella quería que el caso lo llevaran Miguel Fernández Aceytuno y Fernando Sena

Araceli estará solo una semana en la prisión. Según Araceli Ortiz, su padre le había proporcionado, como abogado, a Jiménez Blanco, pero ella quería que el caso lo llevaran Miguel Fernández Aceytuno y Fernando Sena, aunque éstos le plantearon que como no le habían encontrado nada en el registro y no la habían visto poner el cartel que lo mejor, para que saliera cuanto antes, es que siguiera con Jiménez Blanco. Ella cree que éste hizo algunas gestiones ante las autoridades para que la sacaran cuanto antes, a fin de desactivar la protesta en las facultades. Y es que, a estas alturas, la represión provocaba una respuesta inmediata porque Araceli era Delegada de 3º de Derecho. Se producirán paros en la Facultad de Derecho, Ciencias y Letras e, incluso, se suspenden las fiestas de San Raimundo de Peñafort, durante el tiempo en que Araceli está en la comisaría y en la cárcel. Araceli saldrá de la prisión el día 29 de enero y la normalidad se reestablece a comienzos de febrero. Había prisa para normalizar la situación y, de hecho, cuando sale de la prisión, el propio diario Ideal recoge la salida de la prisión de “la señorita Ortiz” por lo que “es de esperar una pronta normalización de la actividad docente en esta Facultad [de Derecho]. (Diario Ideal del 30.1.73, p. 26).

Panfleto de los estudiantes de Medicina del 5 de febrero de 1972 contra las medidas selectivas en esa especialidad. Archivo de la Universidad de Granada, “Huelga de Medicina y estudiantes 72-73”. 

Observamos que de las cuatro detenciones, los tres primeros (Conchi Carrillo, Antonio Córdoba y José J. Agorreta) pasarán por el TOP, que los absuelve por falta de pruebas, pero siguiendo con las arbitrariedades de la justicia franquista, Araceli Ortiz no tendrá que pasar por las Salesas, aunque estuviera acusada del mismo delito que sus compañeros

De esta caída podemos extraer una conclusión sobre la arbitrariedad de la justicia franquista, que fue una de sus principales características. Observamos que de las cuatro detenciones, los tres primeros (Conchi Carrillo, Antonio Córdoba y José J. Agorreta) pasarán por el TOP, que los absuelve por falta de pruebas, pero siguiendo con las arbitrariedades de la justicia franquista, Araceli Ortiz no tendrá que pasar por las Salesas, aunque estuviera acusada del mismo delito que sus compañeros. Las acusaciones por desórdenes públicos y manifestación no pacífica son también difíciles de demostrar, junto a la de asociación ilícita que ya hemos comentado anteriormente. Estos delitos engloban las manifestaciones, sentadas, concentraciones en la vía pública o en determinados edificios, pero también la colocación de carteles. En este último caso, por ejemplo, se encausó a tres estudiantes de Derecho en 1973 (Antonio Córdoba Fernández, Concepción Carrillo Díaz y José Javier Agorreta Blázquez) acusados de poner carteles subversivos en su Facultad en enero de ese año, apoyando a los trabajadores de la empresa de la construcción Colomina. No se sabe muy bien por qué colocar un cartel era un “desorden público”, pero en todo caso, también era difícil de demostrar, aunque la propia BPS hubiera visto al encausado realizando este acto subversivo.

Cartel retirada por la policía el 18 de noviembre de 1975 en el que se denuncian torturas a varios estudiantes, entre ellos, Manolo Monereo. Archivo del Gobierno Civil. 

Pero en esa misma caída, habían detenido a Araceli Ortiz Arteaga por ser la que los había escrito y, sin embargo, no fue procesada por el TOP

En el caso que nos ocupa, por ejemplo, la propia BPS había visto colocar dicho cartel a los tres estudiantes antes aludidos, pero también estaba Fernando Belvel Bullejos, que ni fue detenido, ni encausado por el TOP. Pero en esa misma caída, habían detenido a Araceli Ortiz Arteaga por ser la que los había escrito y, sin embargo, no fue procesada por el TOP. Y mientras los tres primeros estuvieron una noche en la cárcel, la última estuvo una semana por el mismo delito. Y, para seguir con las arbitrariedades, los tres que fueron al TOP por el mismo delito, el fiscal retirará la acusación por “desórdenes públicos” a José J. Agorreta y, sin embargo, mantendrá la de 3 meses de arresto mayor para Antonio Córdoba y Conchi Carrillo. Y, para terminar con las anomalías, aunque los tres están en el mismo Sumario, sin embargo, e incomprensiblemente, las sentencias se producirán en años y meses distintos. (El Sumario de los tres es el 54/73 y la Sentencia de Conchi Carrillo es del 15.10.74; la de Antonio Córdoba Fernández el 21.1.75 y la de José J. Agorreta, de 14.5.75. Sentencias del TOP, en TOPDAT, copia en AHCCOO-A).

La segunda detención de febrero de 1974

En un artículo anterior tratamos las detenciones que se produjeron el 26 de febrero de 1974 sobre militantes del PCE donde la Brigada Político Social los acusó de terrorismo poniendo pruebas falsas en sus pisos. Entre los detenidos inicialmente, Manuel Monereo Pérez, Mariano Zamora Arriaza “Josechu”, Juan Martos Quesada, Dolores Parras Chica, Francisco Menéndez Martos, Juana García Ruiz, Dolores Huertas García y Felipe Santana Gálvez. (Véase “Terroristas en la Universidad, una represión cochambrosa”, en El Independiente de Granada del 11 de marzo de 2022).

Araceli Ortiz y Manolo Monereo. Cedida por Araceli Ortiz.

En el momento que el PCE conoce estas primeras detenciones alerta a otros militantes, como a Araceli Ortiz Arteaga que, probablemente, fuera informada esa misma tarde por Pepe Guardia “El Chaquetas”

En el momento que el PCE conoce estas primeras detenciones alerta a otros militantes, como a Araceli Ortiz Arteaga que, probablemente, fuera informada esa misma tarde por Pepe Guardia “El Chaquetas”. Además, en el caso de Araceli, hacía poco tiempo que había comenzado a salir con Manuel Monereo Pérez –a la sazón Delegado de 1º de Derecho- y lo visitaba en su piso de la Avenida de América. Ella misma, que era delegada de 4º de Derecho, aprovecha la coyuntura de que al día siguiente se iba a celebrar una Junta de Facultad, para hablar con el Decano y, posteriormente, convocar una reunión de delegados, para denunciar la detención de Manolo Monereo. La BPS, a su vez, sigue los pasos de Araceli Ortiz y la espera a la puerta de la Facultad de Derecho cuando se había quedado sola después de despedirse de su compañero de partido José A. Iglesias Jiménez, que había salido, por seguridad, por la otra puerta de la Facultad. Se la llevan andando hasta la comisaría de los Lobos, pero ella, al pasar por el Jardín Botánico ve a un profesor de su Facultad y, para alertar de su detención, hace como que va a hablar con él y no lo consigue, pero el profesor comprende que ha sido detenida y será, quien a la postre, comunique esa situación. Cuando Araceli llega a Los Lobos, se encuentra en el calabozo a las otras mujeres detenidas: Dolores Huertas, Juana García y Lola Parras.

Ese mismo día detendrán también a otros dos militantes del PCE, no universitarios: a Pepe Guardia y a Ana Ortega. La detención se produce porque tanto Araceli como Pepe Guardia habían montado una cita de seguridad para esa tarde con Ana Ortega, pero a ella no pudo asistir porque ya había sido detenida

Ese mismo día detendrán también a otros dos militantes del PCE, no universitarios: a Pepe Guardia y a Ana Ortega. La detención se produce porque tanto Araceli como Pepe Guardia habían montado una cita de seguridad para esa tarde con Ana Ortega, pero a ella no pudo asistir porque ya había sido detenida. En las citas de seguridad se consideraba que si alguien no asistía era porque había sido detenido, pero en esta ocasión probablemente consideraran que no había ido por algún temor y ambos se dirigen a un piso franco de ese partido donde había material de propaganda. Allí los está esperando la BPS porque alguno de los detenidos da esa dirección y ambos quedan detenidos. Pero, en esta ocasión, y con el precedente de la caída de 1973, ni se molestaron, la BPS no le preguntará nada y ella nada tendrá que declarar. (Véase Ana Ortega Serrano, una vida de compromiso social, en El Independiente de Granada).

Y, de nuevo a la cárcel, acusada de terrorismo. Inexplicablemente, unas detenidas fueron saliendo antes que otras

Y, de nuevo a la cárcel, acusada de terrorismo. Inexplicablemente, unas detenidas fueron saliendo antes que otras. Araceli cree que ese criterio estaba “en función de la importancia que le daban a cada una. No tenía otra explicación. Y, además, a nosotros y nosotras que no éramos ni la dirección del Partido. Pero a lo mejor lo poco que hacíamos les parecía mucho. No sé… “.

Pegatinas del PCE y CCOO. Colección gráfica del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía. 

Mientas tanto, las reacciones no se harán esperar y el lunes siguiente, 4 de marzo de 1974, habrá incidentes en la Facultad de Derecho donde entró la policía para disolver una concentración, pidiendo algunos carnets de identidad y practicando dos nuevas detenciones

Mientas tanto, las reacciones no se harán esperar y el lunes siguiente, 4 de marzo de 1974, habrá incidentes en la Facultad de Derecho donde entró la policía para disolver una concentración, pidiendo algunos carnets de identidad y practicando dos nuevas detenciones. El martes, día 5, hubo varios saltos de estudiantes universitarios por el centro de la ciudad, llegando algunos incluso a las puertas de la cárcel, al tiempo que continuaron los paros académicos en algunas facultades, tanto en la de Derecho, como en Filosofía. (Diario Ideal del 5.3.74 y 6.3.74, pp. 13 y 16, respectivamente). Y, de hecho, en uno de esos saltos, los presos políticos oyeron desde los patios de la prisión los gritos de los estudiantes a la puerta de la cárcel pidiendo libertad y amnistía. Carta de Cayetano Rodríguez a la dirección del PCE, fechada el 1.4.74, en AHPCE, Represión, jacq. 1207).

El PCE, valorará de forma especial el apoyo que el decano de Derecho, junto a algunos catedráticos, dan a los estudiantes en la medida en que fueron a comisaría a interesarse por ellos, multiplicándose visitas de curas obreros, abogados y otros decanos

De nuevo, la información del PCE, similar a la que ofrecen los medios, cifra las movilizaciones al día siguiente de las detenciones –que, recordemos son para ese partido el día 26 de febrero- y, con matices, manifiesta que los estudiantes de Filosofía, Ciencias y Derecho votan ir al paro académico, al tiempo que se manifiestan por el centro de la ciudad en señal de protesta, añadiendo que se crearon algunas comisiones para visitar a abogados, colegios profesionales y arzobispado, con el objeto de presionar a las autoridades para la liberación de los detenidos. El PCE, valorará de forma especial el apoyo que el decano de Derecho, junto a algunos catedráticos, dan a los estudiantes en la medida en que fueron a comisaría a interesarse por ellos, multiplicándose visitas de curas obreros, abogados y otros decanos, lo que demostraba, a su juicio, “el arraigo de los detenidos entre los universitarios”. AHPCE, Nacionalidades y Regiones, Andalucía, Caja 82, carpeta 1-4, ref. 154/8, firmado el 14 de marzo de 1974).

Campaña de difusión del Mundo Obrero. Colección gráfica, AHCCOO-A.

La lectura política que hace el PCE de Granada viene a plantear, en este nuevo contexto político que, básicamente, que detrás del falso aperturismo del Gobierno Arias Navarro está un “régimen carcomido” y con tal desconcierto que lo que pretende es, a través de montajes de este tipo, “contrarrestar nuestra gran influencia entre las masas”

La lectura política que hace el PCE de Granada viene a plantear, en este nuevo contexto político que, básicamente, que detrás del falso aperturismo del Gobierno Arias Navarro está un “régimen carcomido” y con tal desconcierto que lo que pretende es, a través de montajes de este tipo, “contrarrestar nuestra gran influencia entre las masas”, de forma que al ser el principal partido de la oposición antifranquista la policía a su servicio urde todo tipo de tretas para denostarlo. En este sentido se expresa la carta que el preso jiennense, Cayetano Rodríguez, remite a la dirección del PCE para denunciar esta caída, al tiempo que señala que en esos momentos (1 de abril de 1974) se encuentran en la cárcel granadina, como consecuencia de estas detenciones, 9 hombres y 4 mujeres. Cf. AHPCE, Represión, jacq. 1207. Luego, el 13 de abril, otro informe del PCE informaba que ya habían salido de la cárcel “seis de estos compañeros” y “sin cargo alguno”, aunque lamentaba que la prensa local y nacional siguiera afirmando que, además de ser del PCE, “eran terroristas”. (AHPCE, Intelectuales y Movimiento Estudiantil, jac 1376).

Por ello, Araceli Ortiz, que es la que más tarde sale de la prisión, en abril de 1974, no lo hará con cargo alguno y que la caída, más allá del burdo montaje que había fabricado para incriminarlos del delito de “terrorismo”, era una forma de retirarlos de la circulación

Por ello, Araceli Ortiz, que es la que más tarde sale de la prisión, en abril de 1974, no lo hará con cargo alguno y que la caída, más allá del burdo montaje que había fabricado para incriminarlos del delito de “terrorismo”, era una forma de retirarlos de la circulación, un palo de ciego, para indicar que no solo conocía a los principales activistas, sino que podía detenerlos a su antojo cuando quisiera. La dictadura, en fin, seguía estando vivita y coleando, y aunque con fisuras, mantenía la arbitrariedad como una de sus señas de identidad.

Portada de la revista “Trabajadoras” de la Secretaría Confederal de la Mujer de CCOO. Colección gráfica del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía. 
Cartel para el 8 de maro de la Secretaría Confederal de la Mujer de CCOO. Colección gráfica del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.
Pegatina del PCE defendiendo una Ley del aborto. Colección gráfica del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.

A la salida de la prisión seguirá su activismo militante en todas aquellas actuaciones que tanto el movimiento estudiantil como el movimiento obrero irán protagonizando en los últimos suspiros del dictador

A la salida de la prisión seguirá su activismo militante en todas aquellas actuaciones que tanto el movimiento estudiantil como el movimiento obrero irán protagonizando en los últimos suspiros del dictador. Y, prueba de ello, es que en los distintos informes que elabora la BPS y el Gobierno Civil durante la transición, aparecerá el nombre de Araceli. Por ejemplo, a raíz de una reunión en el Hospital Real en febrero de 1976 con expresos políticos para reivindicar la amnistía, se afirmabas que Araceli Ortiz Arteaga que había tenido una “destacada intervención” y se especificaba luego que contaba “con amplios antecedentes por actividades como miembro del PCE”. (Nota informativa, R. de S. nº 1333, del 3 de febrero de 1976 con descripción de la reunión, en AHGCG, Carpeta nº 1325-A, Caja: Dirección General de política Interior, 1975-78, Subcarpeta: Partes del Gobierno Civil).

El final de la época estudiantil coincide con los años de la Transición. Los procesos eran muy rápidos y contradictorios. Hubo una cierta ebullición política que se fue agotando rápidamente y llegó a eso que se llamó 'el desencanto'

El final de la época estudiantil coincide con los años de la Transición. Los procesos eran muy rápidos y contradictorios. Hubo una cierta ebullición política que se fue agotando rápidamente y llegó a eso que se llamó el desencanto. Hubo una parte del movimiento que abandonó la política porque cayó en la frustración ante unas expectativas que no se cumplieron. Otra parte continuaron en la batalla política, que no se desencantaron, seguramente porque cuestionaban el tipo de Transición que se estaba haciendo, sus costes y las dificultades para construir un proyecto emancipatorio.

El ciclo vital se cumple inexorablemente y, a pesar de la lucha en la Universidad como estudiante de Derecho, la vida laboral de Araceli ha sido siempre en el campo de la Salud. Trabajar de enfermera, criar hijos, y militar en CCOO (alternando etapas de afiliada de base y otras con responsabilidad en distintos niveles) unido a la batalla continua de lucha por los derechos de las mujeres (pertenece a la generación que tuvo que luchar por el derecho al divorcio, a la contracepción, al aborto…) no ha sido fácil. Junto a la militancia política, actualmente continúa trabajando activamente en la defensa de la Sanidad Pública.

Bibliografía:

  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso: La lucha del movimiento obrero en Granada por las libertades y la democracia. Pepe Cid y Paco Portillo: dos líderes, dos puentes. Fundación de Estudios y Cooperación de CCOO-A, Granada, 2012.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso; SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro; RUEDA CASTAÑO, Isabel; SÁNCHEZ RODRIGO, José María; CONEJERO RODRÍGUEZ, Miguel y RODRÍGUEZ BARREIRA, Óscar: La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Vol. I y II, Córdoba, El Páramo, 2012.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro: Mujeres en Granada por las libertades democráticas. Resistencia y represión (1960-1981). Fundación de Estudios y Cooperación CCOO-A, Gráficas La Madraza, Granada, 2017.
  • O´NEILL, Charles E., DOMÍNGUEZ, Joaquín Mª: Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Universidad Pontifica de Comillas de Madrid, Madrid, 2001 p. 1302.
  • RIQUER, Borja de: La dictadura de Franco, volumen 9 de la Hª de España dirigida por FONTANA, Josep y VILLARES, Ramón.  Crítica / Marcial Pons, Barcelona 2010
  • SAINZ MARTÍNEZ, José Carlos: De FECUM a FECUN: Política y Religión entre los Congregantes Marianos (1965-1977)”. Política y Sociedad, Madrid, 1996
  • Archivo del Gobierno Civil de Granada, Nota informativa, R. de S. nº 1333, del 3 de febrero de 1976 con descripción de la reunión, en AHGCG, Carpeta nº 1325-A, Caja: Dirección General de política Interior, 1975-78, Subcarpeta: Partes del G.C.
  • Archivo Histórico del PCE. Carta de Cayetano Rodríguez a la dirección del PCE, fechada el 1.4.74, en AHPCE, Represión, jacq. 1207; Nacionalidades y Regiones, Andalucía, Caja 82, carpeta 1-4, ref. 154/8, firmado el 14 de marzo de 1974.
  • Archivo de la Universidad de Granada, Secretaría General del Rectorado, Asociaciones de Estudiantes 69/71, Legajo 272 (adjuntado en una nota del Gobernador Civil, Alberto Leyva Rey, dirigida al rector).  “Llamamiento a los universitarios de Granada”; Secretaría General Rectorado, Boletines de situación Informe sobre “La agitación en el ámbito de la enseñanza” (período del 20 de mayo al 27 de mayo de 1971) y (del 27 de mayo al 3 de junio de 1971), Madrid, 27 de mayo y 3 de junio d de 1971).
  • Diario Ideal, 20.5.71; 25.1.73, p. 10; 30.1.73, p. 26; 5.3.74 y 6.3.74, pp. 13 y 16, respectivamente.
  • Entrevistas a Araceli Ortiz Arteaga, Rafael Flores Martínez, Arturo González Arcas y José María Lozano Maldonado, en Fondo Oral del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.


Alfonso Martínez Foronda
 es licenciado en Filosofía y Letras, profesor de Secundaria e históricamente vinculado al sindicato CCOO, en el que ocupó distintas responsabilidades, como investigador ha profundizado en el movimiento obrero y estudiantil.

Otros artículos y reportajes de Alfonso Martínez Foronda:

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Sobre la historia del PCE, en el año de su centenario: