Domingo de churros y misas
Con la resaca aún por la alegría de que el Granada CF seguirá en Primera División la próxima temporada, electores y candidatos fueron acercándose a las urnas poco a poco, Un goteo de votos y de declaraciones en las que no faltaron las ya clásicas referencias a la "fiesta de la democracia". Qué sería de una jornada electoral sin esa frase y sin las llamadas a la participación.
Finalizado el tiempo de las promesas electorales, el domingo trajo las promesas a la familia. Como le ocurrió a Paco Cuenca, a quien esperaban a la puerta del colegio electoral sus dos hijos para tomar churros con chocolate en el café Fútbol, tradicional, sin duda, y muy apropiado para celebrar la permanencia, de la que no se olvidó el candidato, forofo del equipo. Los dos le acompañaron hasta la misma mesa electoral, e incluso su hija le ayudó con las papeletas. Sabía perfectamente cuál era la de papá, la del PSOE, e incluso quería que introdujera más de una en el sobre. Para que ganara. No lo hizo, claro. Y se fueron a comer churros.
Aunque sí hubo quien se equivocó y echó dos votos por error. Ocurrió en Baza, y enseguida se clausuró la urna. Fue quizás la única incidencia del día, anecdótica, y que obligó a cerrar algo más tarde el colegio electoral. Poca cosa para una jornada tranquila, y con mucha presencia policial por las calles. Se notaban los más de 2.000 agentes que entre Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local estaban desplegados por toda la provincia.
Desplegados también los trabajadores de Correos, que iban de colegio en colegio para entregar votos.
Un trabajador de Correos, consulta los colegios electorales en los que debía entregar votos. indegranada
Una jornada tranquila que invitaba a pasear y disfrutar en familia, sin duda. Y a no despegarse de las mascotas, ni para votar, aunque se tuvieran que quedar a las puertas del colegio, dejando imágenes curiosas. Como las de protagonistas e invitados a Comuniones llegando a los colegios con sus mejores galas.
En familia también quería estar la candidata de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, que para eso madrugó y se plantó poco después de las nueve en el colegio electoral. Necesitaba tiempo para su hijo y para alguna tarea doméstica, porque presuponía que la semana iba a estar movidita. Los pactos. Aunque a madrugón la ganó Mayte Olalla, que casi esperó a las puertas del colegio para que abriera; es candidata de UPyD, pero también tenía que trabajar como apoderada.
No todos madrugaron. En algunos colegios aparecían poco a poco los votantes. Como al que acudió José Torres Hurtado casi al mediodía. El alcalde y candidato a la reelección lo tenía claro. En el centro, con gente mayor, se acude a votar después de tomar "la cervecita" y de ir a misa.
Y los que no pudieron acudir a su mesa tras ir a misa, salvo que madrugaran o lo hicieran el sábado por la tarde, fueron los sacerdotes que, en un colegio del Realejo, actuaron como presidente y vocal de una mesa. Por allí pasaron religiosas a votar. Todo queda en casa, debieron pensar.
Y como va de allegados o parentescos, es tiempo de contar lo que las casualidades pueden hacer. Que subas a un taxi porque no llegas a cubrir el voto de un candidato, y que el conductor que te lleva sea hermano de uno de los integrantes de su candidatura. Yo le digo que para qué te metes en eso, se lamentaba.