UNA SECCIÓN de JOAN CARLES MARCH

Crónicas sanitarias: "El trabajo a turnos perjudica la salud; la soledad no entiende de edades; renacer tras un intento de suicidio; Leonor Pérez de Vega lleva más de 30 años sufriendo el 'peor dolor del mundo'; citas en una semana en el centro de salud"

Ciudadanía - Joan Carles March - Domingo, 27 de Octubre de 2024
El mejor resumen semanal de informaciones sanitarias o relacionadas con la salud por el experto en Salud Pública Joan Carles March, en una sección imprescindible por su relevancia y calidad. Para estar al día en cuestión de salud. No te pierdas las nuevas Crónicas Sanitarias, las L.
Imagen de archivo de un centro de salud de la capital.
Tom Leif Eggert.
Imagen de archivo de un centro de salud de la capital.

El trabajo a turnos perjudica la salud; la soledad no entiende de edades; renacer tras un intento de suicidio; Leonor Pérez de Vega lleva más de 30 años sufriendo el "peor dolor del mundo"; Informe Amnistía Internacional: Más de la mitad de las citas en el centro de salud se logra pasada una semana.

1. El trabajo a turnos perjudica la salud: ¿hay manera de evitar sus efectos?

En The Conversation por Carmen Rodrigo Carbó, Irene Gracia Rubio, Itziar Lamiquiz Moneo, Rocío Mateo Gallego, Sofía Pérez Calahorra, de la Universidad de Zaragoza.

Esta modalidad laboral implica una amplia gama de horarios, incluyendo trabajo vespertino o nocturno, turnos irregulares o rotativos y labores de fin de semana o de guardia

En nuestra sociedad, muchos servicios no se detienen por la noche ni durante los días festivos. Hospitales, medios de transporte y fábricas, entre otros, requieren personal disponible en todo momento, lo que da lugar a los trabajos a turnos. Esta modalidad laboral implica una amplia gama de horarios, incluyendo trabajo vespertino o nocturno, turnos irregulares o rotativos y labores de fin de semana o de guardia.

Se calcula que entre un 15 y un 20 % de los trabajadores trabajan a turnos en las sociedades industrializadas, abarcando sectores clave como la manufactura, la atención médica y el transporte.

En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), afecta a aproximadamente un 18 % de la población activa. Y esta cifra ha experimentado un incremento paulatino en los últimos años.

Aunque son esenciales para muchos sectores, estos horarios presentan algunos inconvenientes, especialmente en términos de salud y bienestar

Aunque son esenciales para muchos sectores, estos horarios presentan algunos inconvenientes, especialmente en términos de salud y bienestar.

Así, varios estudios han demostrado que están asociados con un mayor riesgo de trastornos metabólicos como el sobrepeso o la obesidad. Los trabajadores a turnos presentan un aumento del porcentaje de grasa corporal, dislipemia (alteración en los niveles de lípidos en sangre), hipertensión y diabetes tipo 2, entre otros problemas.

Para explicar estos efectos nocivos se manejan principalmente dos razones: el desajuste de los ritmos circadianos y los estilos de vida poco saludables.

Descontrol del reloj biológico

Los ritmos circadianos –los ciclos naturales que regulan el sueño, la vigilia y otras muchas funciones vitales en nuestro cuerpo– están desajustados en los trabajadores a turnos, especialmente en los que tienen horarios de noche

Los ritmos circadianos –los ciclos naturales que regulan el sueño, la vigilia y otras muchas funciones vitales en nuestro cuerpo– están desajustados en los trabajadores a turnos, especialmente en los que tienen horarios de noche.

Durante el sueño nocturno, nuestro cuerpo normalmente se recupera y realiza funciones importantes para mantenernos sanos. Estar despierto a esas horas significa que el organismo no puede realizar dichas funciones como es habitual. Los trabajadores a turnos comen, trabajan y tratan de dormir en momentos que van en contra de su reloj natural, provocando impactos negativos en su estado de salud.

Estilos de vida poco saludables

Pero además del desajuste de los ritmos biológicos, los horarios laborales irregulares favorecen que los trabajadores sigan patrones alimenticios desorganizados y poco saludables, duerman peor, tengan una vida más sedentaria, experimenten un aumento de los síntomas de estrés e, incluso, padezcan depresión.

Se sabe que sus dietas son notablemente diferentes a las de los trabajadores con horarios regulares. Incluyen comidas más frecuentes y un mayor consumo de tentempiés o snacks poco saludables

Se sabe que sus dietas son notablemente diferentes a las de los trabajadores con horarios regulares. Incluyen comidas más frecuentes y un mayor consumo de tentempiés o snacks poco saludables. En lugar de disfrutar de comidas completas y ricas en nutrientes, es más probable que recurran a bocadillos y comidas que requieren poco tiempo de preparación.

Varios estudios han demostrado que, efectivamente, los trabajadores a turnos consumen una mayor cantidad de calorías y tienen preferencia por bebidas azucaradas y alimentos con una mayor proporción de azúcares y grasas saturadas.

Respecto a la salud mental, los hábitos desordenados pueden intensificar el estrés y aumentar el riesgo de ansiedad y depresión, en gran medida a causa del aislamiento social y la falta de apoyo. El cansancio prolongado y los horarios cambiantes también disminuyen la motivación para realizar actividades físicas, contribuyendo así al sedentarismo y las consiguientes complicaciones de salud.

Además, los trastornos del sueño son comunes en este grupo de población, muy especialmente entre las personas que trabajan de noche

Además, los trastornos del sueño son comunes en este grupo de población, muy especialmente entre las personas que trabajan de noche. Esta falta de descanso nocturno no solo conlleva problemas físicos y mentales, sino que también afecta a la seguridad en el lugar de trabajo.

La clave: dormir y comer mejor

Teniendo en cuenta estos datos, es crucial adoptar estrategias efectivas para prevenir y tratar las potenciales complicaciones sobre la salud del trabajo a turnos.

Para mejorar el sueño, se pueden seguir las recomendaciones típicas, como evitar la exposición a la luz antes de dormir y mantener un ambiente tranquilo y oscuro en el dormitorio

Para mejorar el sueño, se pueden seguir las recomendaciones típicas, como evitar la exposición a la luz antes de dormir y mantener un ambiente tranquilo y oscuro en el dormitorio. Si estas medidas convencionales no son eficaces, pueden considerarse opciones como tomar suplementos de melatonina (cuya eficacia en los trabajadores a turnos ha sido demostrada en un estudio reciente) o establecer una rutina de sueño consistente, durmiendo siempre a la misma hora.

Además, técnicas como la meditación y la actividad física regular pueden ser beneficiosas para manejar el estrés.

En segundo lugar, planificar las comidas evitará recurrir a opciones menos saludables como los snacks disponibles en máquinas expendedoras.

Preparar y llevar al trabajo tentempiés saludables, como fruta, yogur o frutos secos, ayudará a mantener una dieta equilibrada y evitar las tentaciones poco nutritivas cuando el hambre apremia

Preparar y llevar al trabajo tentempiés saludables, como fruta, yogur o frutos secos, ayudará a mantener una dieta equilibrada y evitar las tentaciones poco nutritivas cuando el hambre apremia.

Es importante tener en cuenta que la tolerancia a los carbohidratos en horarios nocturnos es menor que durante el día. Según un trabajo reciente, la sensibilidad a la insulina disminuye por la noche.

Una posible solución es optar por cenas ricas en proteínas, ya que aumentan la saciedad y potencian la secreción de insulina. Además, se ha demostrado que mejoran el estado de alerta y reducen la somnolencia en trabajadores a turnos.

Es importante consumir cafeína y otras sustancias excitantes de manera controlada, evitando su ingesta al menos 6-8 horas antes de dormir, para no interferir con la calidad del sueño

Asimismo, es importante consumir cafeína y otras sustancias excitantes de manera controlada, evitando su ingesta al menos 6-8 horas antes de dormir, para no interferir con la calidad del sueño.

Por último, no debemos olvidarnos del agua: mantener una hidratación adecuada durante el turno ayuda a combatir la fatiga y mejora la concentración y el estado de ánimo de los trabajadores.

2. La soledad no entiende de edades: “Lloraba sola, a escondidas. Estaba mal”

Lo escribe Josep Fita en La Vanguardia.

Las cifras lo dejan meridianamente claro. La soledad no deseada no entiende de edades

Las cifras lo dejan meridianamente claro. La soledad no deseada no entiende de edades. Quizás el imaginario colectivo nos conduzca a pensar en una persona de edad avanzada, pero la realidad es que cada vez afecta a más jóvenes. Si en el 2023, el estudio del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (Fundación ONCE) señalaba que un 13% de la población española padece esta realidad, el de este 2024 la cifra alcanza el 20%. Y el guarismo escala hasta el 25,5% en el colectivo que va de los 16 a los 29 años.

Nora (29 años) entra dentro de este rango. Lleva en Barcelona desde los siete (es originaria de Marruecos). Explica que el sentimiento de soledad le invadió a una edad temprana, alrededor de los diez años. “Lloraba a escondidas, estaba muy mal”

Nora (29 años) entra dentro de este rango. Lleva en Barcelona desde los siete (es originaria de Marruecos). Explica que el sentimiento de soledad le invadió a una edad temprana, alrededor de los diez años. “Lloraba a escondidas, estaba muy mal”, relata a La Vanguardia. Y eso que tiene ocho hermanos y dos hermanastros. La difícil relación con su padre, un hombre estricto, tampoco ayudaba: se encerraba más en sí misma.

En aquella época, además, le costaba exteriorizar lo que sentía. “Tenía miedo a expresar mis sentimientos, a ser juzgada”. Dice que tenía la mente nublada y no alcanzaba a comprender lo que le sucedía. Explica que incluso intentó suicidarse.

A los 20 años se fue de casa. “Mi padre no me trataba bien, y eso que en casa hacía todo lo que me pedían. Tenía que irme porque me estaba muriendo”. Se marchó sin trabajo ni dinero. Se instalaba unos días en una casa de alguna conocida, otros en la de otra, pero siempre fuera de Barcelona por miedo a cruzarse con su progenitor.

El hecho de tener que abandonar su casa empeoró su sentimiento de soledad. “Me alejé de la dictadura de mi padre, pero lo hice también de mi madre y mis hermanos, con los que tenía una relación maravillosa”

El hecho de tener que abandonar su casa empeoró su sentimiento de soledad. “Me alejé de la dictadura de mi padre, pero lo hice también de mi madre y mis hermanos, con los que tenía una relación maravillosa”.

Hace tres años que empezó a ver la luz, justo cuando pidió ayuda a los servicios sociales. “Tuve la oportunidad de empezar a hablar con psicólogos”. Y hace dos entró a vivir en La Llavor, la residencia donde todavía reside y que pertenece a la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu. “Hay educadoras en el centro, y cuando me siento mal hablo con ellas”, arguye.

Su sentimiento de soledad ha mejorado. “Va y viene”. No ayuda el trastorno bipolar que le han diagnosticado. “Pero estoy mucho mejor”, esgrime. Afirma que tiene una amiga, Laura, en la que puede confiar. “Tenemos muy buena relación. Me escucha y siento que me entiende, no me juzga. Siempre está ahí cuando la necesito. Es muy buena amiga”.

Su sueño es llegar a ser actriz. Incluso ha participado ya en anuncios –de marcas conocidas- y películas como figurante

Su sueño es llegar a ser actriz. Incluso ha participado ya en anuncios –de marcas conocidas- y películas como figurante.

Como ella, hay otros jóvenes en su misma situación. Mercè Quílez (68 años) lo sabe bien. Trabajaba en la Fundació Germà Tomàs Canet, que pertenece también a la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu. Era referente de tutela y coordinadora de voluntariado. Hace dos años que se jubiló y ahora ejerce de voluntaria en la fundación para la que trabajó.

Advierte que cada vez hay gente más joven con esta problemática. “En el piso que coordinaba había personas entre 22 y 60 años. Ahora, no obstante, son todos jóvenes. El más mayor tiene 48 años”

Advierte que cada vez hay gente más joven con esta problemática. “En el piso que coordinaba había personas entre 22 y 60 años. Ahora, no obstante, son todos jóvenes. El más mayor tiene 48 años”.

Hoy se encarga de dos personas que ella misma escogió por la patología mental que padecen. Este colectivo, el de personas con alguna discapacidad mental, también sufre soledad no deseada. Enfermera de profesión, dice que era la voluntaria ideal para llevarlas. “Tenemos personas muy jóvenes que, por circunstancias, la familia o no ha podido o no ha sabido estar a la altura, y un juez les ha buscado unos cuidadores”, relata.

Afirma que estas personas quieren estar con sus familiares, especialmente en épocas señaladas como Navidad. Pero los cuidadores saben positivamente que las familias no los quieren. “Sufren tanto la soledad que alimenta su patología”

Afirma que estas personas quieren estar con sus familiares, especialmente en épocas señaladas como Navidad. Pero los cuidadores saben positivamente que las familias no los quieren. “Sufren tanto la soledad que alimenta su patología”, manifiesta. Y alerta: “Desde la pandemia hasta ahora, hemos visto como gente muy joven ha debutado en una enfermedad mental”.

Juanjo Ortega, director de la Obra Social Sant Joan de Déu -entidad que esta semana pasada organizó un sinfín de actos para concienciar a la ciudadanía sobre la soledad no deseada- comparte la misma preocupación. “El malestar emocional puede derivar en problemas de salud mental y, en última instancia, en casos de suicidio, que es una de las principales causas de muerte en personas jóvenes”, afirma. “No es un problema solo de las personas mayores”.

Es cierto, no afecta solo a personas de edad avanzada, aunque también hay muchos casos, como el de Amor de Baro (77 años), que manifiesta que desde que nació ya no tuvo un buen trato por parte de su madre. Tanto, que a los 14 años se marchó de su León natal para irse a vivir con una de sus hermanas a Cornellà de Llobregat.

Mientras estuvo con ella, todo fue bien. Hasta que se casó. Su marido, al poco tiempo, fue diagnosticado de esquizofrenia. “Lo pasé muy mal. Con lo niños pequeños [tiene cuatro hijos] no me quedaba otra que trabajar para sacar adelante a la familia”. Además, a una de sus hijas, con 18 años, le diagnosticaron cáncer de tiroides. “Le dieron un año de vida”. Esa noticia -afortunadamente, hoy su hija tiene 52 años y vive muy feliz- y la situación que tenía en casa con su marido la hundieron.

Relata que, por aquel entonces, cuando lo estaba pasando tan mal, sí tenía amigas, pero no les contaba lo que le sucedía. “Los demás también tienen sus problemas, no voy a ir yo a explicarles los míos”

Relata que, por aquel entonces, cuando lo estaba pasando tan mal, sí tenía amigas, pero no les contaba lo que le sucedía. “Los demás también tienen sus problemas, no voy a ir yo a explicarles los míos”.

Hace diez años, su vida empezó a cambiar. Acudió a una psicóloga y esta la derivó a la Obra Social Sant Joan de Déu. Concretamente, a un centro de salud mental de Cornellà del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu. “Jordi, la persona con la que hago terapia, me ha sacado adelante”, concluye emocionada.

3. Renacer tras un intento de suicidio: “Mi vida no es fácil y no se la deseo a nadie, pero aquí estoy, feliz y orgullosa”

En La Voz de la Salud.

Silvia Llopis cuenta en primera persona por qué intentó quitarse la vida en el 2016 y cómo ha logrado reconstruirse a pesar de las secuelas.

Soy Silvia Llopis, tengo 41 años y soy una superviviente de mi propio intento de suicidio en el 2016. Tengo secuelas permanentes por este intento. Estoy reconstruida, no tengo estómago, ni cuerdas vocales, laringe ni faringe. Mi vida no es fácil y no se la deseo a nadie, pero aquí estoy feliz y orgullosa de mostrar mi historia de superación

Soy Silvia Llopis, tengo 41 años y soy una superviviente de mi propio intento de suicidio en el 2016. Tengo secuelas permanentes por este intento. Estoy reconstruida, no tengo estómago, ni cuerdas vocales, laringe ni faringe. Mi vida no es fácil y no se la deseo a nadie, pero aquí estoy feliz y orgullosa de mostrar mi historia de superación a través de mi testimonio, para así ayudar a otras personas en este camino.

Tras ocho años de sufrimiento y de una intensa lucha, después de superar barreras mentales y físicas, decido hablar de esto con naturalidad. El suicidio es la tercera causa de muerte no natural y la primera de los jóvenes de hoy en día. Y tal vez por eso sea difícil de entender. Nadie entendió mi sufrimiento y mi dolor, porque era joven y, desde fuera, parecía que lo podía llegar a tener casi todo. Pero mi mente fue mi peor enemiga. Me hizo sentir culpable, indigna, fracasada y mala persona, al no cumplir las expectativas de la sociedad de hoy como mujer. Pero, sobre todo, lo que estuvo en juego fueron las expectativas que me marqué yo misma. Esta es mi historia.

El silencio

La cultura, nuestra sociedad y mi autoexigencia me hicieron pensar que con esa edad ya tenía que tener pareja, una casa, hijos, un proyecto de futuro. Pero las cosas se habían torcido por el camino y no sabía cómo gestionarlo

Lo primero que quiero dejar claro es que al suicidio se llega por múltiples factores. En mi caso, a los 30 años rompí con una pareja, tuve que volver a la casa familiar y yo con mi sueldo no podía permitirme casi nada, sobre todo vivir mi vida independiente, que era lo que tanto deseaba. Además, veía que no se cumplían sueños, proyectos personales y profesionales. Ese duelo para mí fue un retroceso que hizo que me odiara a mí misma y perdiera la autoestima. Mi entorno y los médicos no entendían mi frustración. La cultura, nuestra sociedad y mi autoexigencia me hicieron pensar que con esa edad ya tenía que tener pareja, una casa, hijos, un proyecto de futuro. Pero las cosas se habían torcido por el camino y no sabía cómo gestionarlo.

Decidí callar y oculté mi tristeza y vacío existencial tras una enorme sonrisa. Me dediqué a hacer como si no pasara nada. Pero el cuerpo es sabio y entonces apareció la ansiedad

Decidí callar y oculté mi tristeza y vacío existencial tras una enorme sonrisa. Me dediqué a hacer como si no pasara nada. Pero el cuerpo es sabio y entonces apareció la ansiedad. Un trastorno maldito que no entendía. Fue entonces cuando los médicos empezaron a tratarme con pastillas. Pero algo que no te avisan es que debido a ellas puedes empezar a perder tu esencia.

Intentos de morir

Con el tiempo, la situación no mejoraba. Todo se me agudizó y empecé con ataques de pánicorepentinos, que venían sin un porqué, y cada dos por tres tenía que venir la ambulancia o yo acabar en urgencias por estos problemas. Así estuve dos años. En aquella época, mi sufrimiento era tal que no quería seguir viviendo con mi depresión y mis trastornos. Para escaparme de esto, hice varios intentos de suicidio y fue entonces cuando me empezaron a ingresar y aislarme de mi entorno en hospitales psiquiátricos.

Esta experiencia fue dura. Nos mezclaban con personas de todo tipo y debo confesar que el trato era indigno y que algunas veces acababan humillándonos

Esta experiencia fue dura. Nos mezclaban con personas de todo tipo y debo confesar que el trato era indigno y que algunas veces acababan humillándonos. Fue allí donde perdí el sentido de mi vida. Mi familia me quería ayudar y lo intentaban como podían, pero los médicos no me entendían. Yo entré en una espiral y en un bucle de oscuridad en mi mente de tal forma que me dolía hasta el alma y sentía un sufrimiento inaguantable. Llegué a pensar: «Preferiría romperme el brazo, porque eso es algo que al menos saben curar y entienden».

Estuve así hasta que llegó el día en el que quise acabar con mi sufrimiento. Porque el suicido es eso, el triste desenlace de un sufrimiento, que puede ser mental, físico, económico o social. Yo me suicidé el 26 de julio de 2016. Tras varios intentos fallidos, tomé aguarrás.

Me quemé por dentro y tengo secuelas graves. Entre otras, lo que médicamente se denomina ser laringectomizado, como lo somos quienes tenemos traqueotomías y cánulas. Me quedé sin estómago, ni esófago, ni cuerdas vocales.

Me quemé por dentro y tengo secuelas graves. Entre otras, lo que médicamente se denomina ser laringectomizado, como lo somos quienes tenemos traqueotomías y cánulas. Me quedé sin estómago, ni esófago, ni cuerdas vocales. Por esta razón, no puedo hablar y uso una app para comunicarme. También me afectó a los pulmones y dentro de los bronquios tengo una malla para que no se me cierren y pueda respirar. Estuve mucho tiempo en varias UCIs y me pasé un año hospitalizada. Tuve múltiples operaciones, en una de las cuales dejé de andar y estuve postrada en una silla de ruedas.

La vida después de un intento de suicidio

Si hoy estoy viva es gracias al amor de mi familia, mis padres y mi hermano, quienes me dieron su fuerza, su valentía y su cariño para seguir luchando cuando yo no las tenía

Si hoy estoy viva es gracias al amor de mi familia, mis padres y mi hermano, quienes me dieron su fuerza, su valentía y su cariño para seguir luchando cuando yo no las tenía. Vi que me necesitaban y eso me ayudó a superar mis dificultades físicas y mi infierno emocional. Les debo todo a ellos. Y gracias a grandes profesionales de todos los diferentes equipos médicos del hospital de Bellvitge que me trataron, que primero me salvaron la vida y luego me ayudaron en mi recuperación física y médica. Y aún hoy en día me siguen ayudando y apoyando en mis secuelas física. Soy un caso único y también conmigo han aprendido cosas en sus profesiones que aportan a sus pacientes que lo precisen. Ha sido un esfuerzo personal. He estado bien acompañada de muchos seres queridos y esto me impulsó a continuar.   

Cuando superé todo eso, recuperé mi esencia y acepté mi nueva condición física

Viví un año en el hospital y pasé de dejar de andar por una operación y estar años en silla de ruedas, a poder volver a hacerlo. Estuve siete años sin comer ni beber por la boca, sino solo a través de una sonda gástrica. Cuando superé todo eso, recuperé mi esencia y acepté mi nueva condición física.

Me dieron medicación para aguantar ese sufrimiento durante esa recuperación. Pero después de los ingresos y las operaciones, un año más tarde, me dieron el alta psiquiátrica. A pesar de todo lo que he vivido, me encontré y resurgí. Comprendí que soy una obra de arte por dentro y por fuera. En este largo camino de años, descubrí que la vida es para ser vivida. Tener todo tipo de experiencias, aunque no sean positivas, y aprender de ellas, la vida es un camino y su esencia está en los pequeños detalles. De aquí viene mi historia de superación y mi renacer.

Mi mensaje

Aunque ahora sea una mujer discapacitada, soy feliz. Tengo días horribles, pero los buenos son increíbles. Me he reinventado aportando mi granito de arena a este mundo. Dedico mi tiempo ayudar a los demás, a mis seres queridos y a mí misma, con una mirada diferente llena de vida y de sueños, y esto es lo más importante para mí

Aunque ahora sea una mujer discapacitada, soy feliz. Tengo días horribles, pero los buenos son increíbles. Me he reinventado aportando mi granito de arena a este mundo. Dedico mi tiempo ayudar a los demás, a mis seres queridos y a mí misma, con una mirada diferente llena de vida y de sueños, y esto es lo más importante para mí. Trabajo como voluntaria en Cáritas y a la vez colaboro con entidades de prevención de suicido y duelo a los familiares. A través de mi testimonio, les aporto luz, comprensión, apoyo y ayuda.

Es cierto que casi todo tiene solución menos la muerte, hay cosas que no podemos solucionar, pero se puede mejorar, aceptar y vivir con ello. Por eso quiero dar el mensaje de que, tras un proceso de perdón y aceptación, con un trabajo personal de voluntad y con ayuda de tu entorno y los profesionales, como en mi caso, es posible encontrarle un sentido a la vida. Y con toda mi desgracia, aprendí que la vida es disfrutar de los pequeños detalles, que es lucha, constancia, apoyo, caerte y volverte a levantar las veces que sean necesarias, porque cada vez te vas haciendo más fuerte, te vas encontrando y creciendo como persona.

También entendí que sin salud mental ni física no tienes nada. Quienes sufrimos o hemos sufrido algún tipo de trastorno de salud mental en algún momento nos hemos sentido juzgados, estigmatizados por la sociedad y nuestro entorno y desgraciadamente aislados y marginados por el sistema sanitario. Deseo romper barreras para que nadie sienta vergüenza a su sufrimiento y para que la sociedad nos responda y nos atienda.

Deseo que el suicido no sea el triste final de un sufrimiento que podemos sanar, entender y curar. Debemos trabajar en ello para darle visualización y hacer desaparecer su tabú y su estigma

Deseo que el suicido no sea el triste final de un sufrimiento que podemos sanar, entender y curar. Debemos trabajar en ello para darle visualización y hacer desaparecer su tabú y su estigma. Las personas que desgraciadamente hemos sufrido y estamos sufriendo esto, ya sea en primera persona o a través de un familiar que ya no está, debemos hablar y aprender juntos. Espero que mi mensaje y mi historia sirvan para derribar la barrera del silencio que nos oprime.

Como parte de mi esfuerzo y mi lucha es dar a conocer este mensaje, he participado del proyecto fotográfico Silencios rotos. Soy el cartel del proyecto y mi testimonio en primera persona es uno de los que aparecen en él. Con este proyecto realizado por los fotoperiodistas Jordi Ortix y Manu Mitru, queremos dar visibilidad entre la sociedad a nuestras historias y nuestras demandas. Es importante que todos entendamos qué es el suicido, qué puede llevar a alguien a ello y cómo lo podemos llegar a evitar con nuestro esfuerzo.

Quiero que todo el mundo sepa que podemos tener momentos difíciles, y que nos encontremos en un túnel donde no encontremos salida, pero siempre la hay. Incluso en las noches más oscuras y tristes existen las estrellas, que nos iluminan aunque no las podamos ver

Quiero que todo el mundo sepa que podemos tener momentos difíciles, y que nos encontremos en un túnel donde no encontremos salida, pero siempre la hay. Incluso en las noches más oscuras y tristes existen las estrellas, que nos iluminan aunque no las podamos ver. Después viene un nuevo día y es posible resurgir con una nueva oportunidad en nuestras vidas. Ahora soy la chica que habla en silencio, que desea vivir y ayudar a que, través de mi historia de superación, améis y valoréis vuestras vidas.

4. Alda Recas: "La prescripción enfermera tiene que ser un hecho. No queremos ser minimédicos"

Entrevista que le hace Rosalía Sierra en Diario Médico donde la directora del Comité de Cuidados en Salud del Ministerio reivindica las competencias enfermeras, su visibilidad y la necesidad de reforzar y aumentar las especialidades.

La comisión permanente del comité está liderada por dos enfermeras: Mayte Moreno, directora de Cuidados, y Alda

Hace cinco meses el Ministerio de Sanidad dio un paso al frente en la reivindicación de la profesión enfermera creando el Comité de Cuidados en Salud, integrado en la estructura del Ministerio y con la participación de más de 30 asesoras de reconocido prestigio para contribuir al desarrollo del futuro modelo de cuidados. La comisión permanente del comité está liderada por dos enfermeras: Mayte Moreno, directora de Cuidados, y Alda. Recas, encargada de la Coordinación Ejecutiva.

Decidimos dar un paso más y hacer lo que, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud demanda, que es lo que ellos llaman una Oficina del Cuidado dentro del Ministerio con una estructura estable llevado por enfermeras y con la capacidad de hacer políticas basadas en evidencia para los cuidados

¿Qué es el Comité de Cuidados?

Respuesta. Había una iniciativa anterior que se llamaba Imaco (Iniciativa Marco de Cuidados), que pretendía dar un poco más de peso al cuidado visto desde la perspectiva de los profesionales, enfermeras y TCAE. Cuando nosotros llegamos, lo que tenía clarísimo el secretario de Estado es que el futuro de la salud y el futuro del sistema sanitario pasa por las enfermeras y las TCAE. Por eso me pone de asesora de su gabinete, y decidimos dar un paso más y hacer lo que, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud demanda, que es lo que ellos llaman una Oficina del Cuidado dentro del Ministerio con una estructura estable llevado por enfermeras y con la capacidad de hacer políticas basadas en evidencia para los cuidados.

El Comité lleva en torno a cinco meses en marcha. ¿Cuáles han sido los primeros pasos?

Ahora mismo estamos terminando el Marco de Cuidados hasta 2027, que queremos que vaya al Consejo Interterritorial lo antes posible, antes de que acabe el año. Además, lo que queríamos hacer en estos primeros meses era afianzar todo lo que íbamos a caminar en el futuro. Son más de treinta y cinco asesoras de diferentes comunidades autónomas, porque teníamos claro que todo lo que hiciéramos tenía que ser avalado para las autonomías, que son las que luego realmente van a hacerlo.

Estaba previsto realizar una encuesta para analizar la situación de las enfermeras, ¿tienen ya resultados?

Lo primero de lo que nos dimos cuenta es de que no teníamos datos de cuántas enfermeras y TCAE hay y qué es lo que hacen. La encuesta se ha hecho con 55.000 profesionales, y hemos encontrado conclusiones muy interesantes

Sí, y se presentarán próximamente. Lo primero de lo que nos dimos cuenta es de que no teníamos datos de cuántas enfermeras y TCAE hay y qué es lo que hacen. La encuesta se ha hecho con 55.000 profesionales, y hemos encontrado conclusiones muy interesantes.

¿Por ejemplo?

El porcentaje de enfermeras que pretenden abandonar la profesión en breve, lo que nos preocupa mucho.

Dice que no hay datos de cuántas enfermeras hay. ¿Los hay de cuántas se necesitan?

En ese informe buscaremos dar un paso más, porque no basta con decir cuántas enfermeras hacen falta por 100.000 habitantes, que es lo que suele hacerse, sino que se desarrollarán ratios por complejidad de cuidados

Hemos encargado el primer informe sobre las necesidades de enfermeras y TCAE. Como sabéis hay desde hace tiempo un informe de necesidades de médicos, pero no había nada más. Aunque también habría que contar con otro tipo de profesionales sanitarios, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos... En ese informe buscaremos dar un paso más, porque no basta con decir cuántas enfermeras hacen falta por 100.000 habitantes, que es lo que suele hacerse, sino que se desarrollarán ratios por complejidad de cuidados, es decir, no es lo mismo cuidar a un enfermo que se opera una rodilla y se va al día siguiente, que un enfermo con pluripatología y en estancia media o larga estancia.

¿Y cómo se está haciendo?

Se está llevando a cabo un proyecto con investigadores de diferentes comunidades autónomas para definir los indicadores de agudeza y complejidad teniendo en cuenta el entorno social y los determinantes sociales, y de ahí queremos sacar realmente las necesidades de recursos humanos basados en la salud y la complejidad del paciente.

Por eso lo primero es la definición del modelo de perfiles profesionales: qué enfermeras tienes, dónde las tienes y qué hacen. Y una vez que lo identifiquemos, la idea es fomentar las competencias de cada perfil para el desarrollo completo de un marco de competencias

¿De dónde se van a sacar esos recursos humanos que hacen falta?

No es tan complicado, hay que reajustar, replantear el modelo. Hemos identificado que cada comunidad autónoma ha apostado por un modelo diferente de enfermería, y no puede ser que, por ejemplo, una enfermera andaluza haga un trabajo diferente a una enfermera madrileña, porque eso impactará en los resultados en salud de la población. Por eso lo primero es la definición del modelo de perfiles profesionales: qué enfermeras tienes, dónde las tienes y qué hacen. Y una vez que lo identifiquemos, la idea es fomentar las competencias de cada perfil para el desarrollo completo de un marco de competencias. Y ahí es donde entran los cambios legislativos necesarios.

¿Qué cambios legislativos hacen falta?

Hemos identificado un par de de detalles normativos que habría que cambiar, empezando por el Estatuto Marco. Sin embargo, la clave es el cambio de la LOPS, donde todavía se habla diplomados. Y la Ley del Medicamento, porque la prescripción enfermera tiene que ser un hecho dentro de nuestras competencias. No queremos ser minimédicos, sino dar respuesta a la salud de la población. Porque, ¿cómo es posible que una matrona no pueda recetar un anticonceptivo? Sigue todo el recorrido del embarazo y el parto pero, para la última fase, tiene que esperar la firma del médico.

Es una apuesta fuerte del Ministerio, ¿no?

Apostamos sin duda por la prescripción enfermera. Seguiremos Trabajando en las guías de indicación, pero hay que darle una vuelta importante para hacerlo más ágil y porque creo que además creo que somos la única profesión a la que se le regula una competencia a través del BOE

Apostamos sin duda por la prescripción enfermera. Seguiremos Trabajando en las guías de indicación, pero hay que darle una vuelta importante para hacerlo más ágil y porque creo que además creo que somos la única profesión a la que se le regula una competencia a través del BOE.

Hablaba antes de otras profesiones sanitarias. ¿Necesitan también más visibilidad?

Sí, hay muchas profesiones que han sido eclipsadas por el mediconetrismo imperante: enfermeras, TCAE, fisios, terapeutas ocupacionales, logopedas... Hay que empezar por nuestro caso, porque es el de mayor número, y encima la mayoría somos mujeres. Y luego continuar. Ya hemos tenido reuniones con estos profesionales y se les va a dar más peso en el nuevo Plan de Atención Primaria, del que también soy asesora. Porque justo queremos eso, ¿no? Destacar el equipo de salud.

Otro ámbito que figuraba entre los propósitos del Comité era el desarrollo de las especialidades enfermeras. ¿Qué se está haciendo en ese ámbito?

Lo primero, estamos trabajando para desarrollar una especialidad que se quedó a medias, la médico-quirúrgica, y estamos dando pasos para impulsar no solo esa, sino todas las especialidades. Y es que, si apostamos por las especialidades hay que apostar fuerte, hay que apostar con evidencia. Por ello, estamos sacando toda la evidencia existente para demostrar que una especialista da unos resultados en salud diferentes a una generalista.

Todos somos conscientes que por seguridad del paciente y la del profesional es necesario especializarse en ciertos campos para dar la mejor asistencia posible, y esos campos incluyen los cuidados críticos y cuidados de urgencias, porque está claro que ahí se requiere una formación y una expertise diferente

¿En esas especialidades habría que incluir la de Urgencias?

Todos somos conscientes que por seguridad del paciente y la del profesional es necesario especializarse en ciertos campos para dar la mejor asistencia posible, y esos campos incluyen los cuidados críticos y cuidados de urgencias, porque está claro que ahí se requiere una formación y una expertise diferente.

Pero luego, sobre el terreno, sigue pasando como siempre: aunque a nadie se le ocurriría poner a un traumatólogo en Cardiología, una enfermera pediátrica sí puede estar en quirófano.

Claro que eso pasa, y para eso estamos aquí, para intentar que no pase, para intentar comunicar la necesidad y la importancia de quien cuida lo haga con el mayor conocimiento posible y con la mayor competencia posible. Eso lo tenemos clarísimo en el Ministerio y por eso ese real decreto que estaba guardando polvo en el cajón lo hemos sacado y le queremos sacar brillo: hay que sacar brillo a las especialidades.

¿Todas las enfermeras deberían ser especialistas?

Y lo mismo pasa con lo que llaman, aunque no existan, las enfermeras de práctica avanzada: tratar heridas crónicas u ostomías requiere un conocimiento muy específico que requiere una formación

No tiene por qué, eso que quede claro, porque la versatilidad en la enfermería es algo bonito y necesario. Sin embargo, hay campos específicos que requieren una expertise diferente. Y lo mismo pasa con lo que llaman, aunque no existan, las enfermeras de práctica avanzada: tratar heridas crónicas u ostomías requiere un conocimiento muy específico que requiere una formación.

¿Y qué hay de la investigación enfermera?

Deberíamos hablar de práctica basada en la evidencia. Hay mucha evidencia en cuidados, pero sin duda alguna todavía les queda mucho a las enfermeras para poner en práctica toda esa evidencia, por la carga de trabajo y por esa autoestima que muchas veces nos falta

Necesita visibilidad. Por ejemplo, una anécdota: aquí en el Ministerio, y en todas partes, se habla de medicina basada en la evidencia. Pues no, deberíamos hablar de práctica basada en la evidencia. Hay mucha evidencia en cuidados, pero sin duda alguna todavía les queda mucho a las enfermeras para poner en práctica toda esa evidencia, por la carga de trabajo y por esa autoestima que muchas veces nos falta. Por eso decidimos que Mayte (Moreno, directora de la Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud del Carlos III, Investén-ISCIII), debería ser la directora de Cuidados del Ministerio para impulsar todas esas acciones.

5. Leonor lleva más de 30 años sufriendo el "peor dolor del mundo": "Es estar en un duelo constante por tu salud"

Entrevista de Rafa Sardiña en El Periódico de España donde se explica que Leonor Pérez de Vega padece desde los 26 años neuralgia del trigémino, que afecta a 35.000 españoles, y es considerada una de las enfermedades más dolorosas.

El 18% de la población viven con dolor crónico. Y en el 12% de los casos, es entre moderado e intenso. Leonor Pérez de Vega es uno de los ocho millones de españoles que convive a diario con dolor continuo, que este jueves, 17 de octubre, celebra su Día Mundial

El 18% de la población viven con dolor crónico. Y en el 12% de los casos, es entre moderado e intenso. Leonor Pérez de Vega es uno de los ocho millones de españoles que convive a diario con dolor continuo, que este jueves, 17 de octubre, celebra su Día Mundial.

En su primer libro Mi octubre rojo (Universo de letras, 2024), narra "en primera persona y desgranando los múltiples hilvanes que rodean al dolor como enfermedad; no de forma autobiográfica, sí desde una mirada personal, emocional, social… y acudiendo al valor que ofrecen las palabras, el lenguaje y la literatura".

Desde los 26 años sufre neuralgia del trigémino, que ha sido calificado como el "dolor más insoportable del mundo". El trigémino es el nervio más importante que recorre el rostro. Tiene dos funciones muy claras, por un lado, la motora relacionada con la masticación, y, por otro, una función sensitiva, la más importante.

Es el tipo de dolor más frecuente en adulto. De acuerdo a los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), afecta a 35.000 españoles.

Aunque existen múltiples factores que pueden ser responsables de la aparición de esta neuralgia, lo más frecuente es que se produzca por la compresión vascular del nervio

Aunque existen múltiples factores que pueden ser responsables de la aparición de esta neuralgia, lo más frecuente es que se produzca por la compresión vascular del nervio.

Más de 30 años "malviviendo" con dolor crónico

Todo comenzó en 1994. Como explica a 'Guías de Salud', la neuralgia del trigémino nació como consecuencia"de la extracción de una muela del juicio". El odontólogo "no hizo una radiografía panorámica y dañaron de por vida una parte de una rama del nervio trigémino".

"Fue una carnicería, me destrozaron la mandíbula con tan solo 26 años y empezó un calvario que hoy en día sigo sufriendo"

"Fue una carnicería, me destrozaron la mandíbula con tan solo 26 años y empezó un calvario que hoy en día sigo sufriendo", cuenta por teléfono.

Profesora de universidad, se vio obligada a jubilarse con 48 años, porque la "única adaptación a mi puesto de trabajo" era un profesor de apoyo.

Aunque todos sufriremos dolor en algún momento de nuestra vida, hay muchas personas que sufren dolor durante un largo periodo de tiempo con poco o ningún alivio.

Leonor explica que la neuralgia del trigémino está considerado como "uno de los peores dolores del mundo". Una enfermedad que limita el día a día de quien la padece, ya que "un simple beso, una caricia o el roce del viento causa un dolor insoportable"

Leonor explica que la neuralgia del trigémino está considerado como "uno de los peores dolores del mundo". Una enfermedad que limita el día a día de quien la padece, ya que "un simple beso, una caricia o el roce del viento causa un dolor insoportable".

En un principio, la sensibilidad que sufrió después de la extracción dental "me dijeron que era normal".

Sin embargo, el dolor "que nunca había conocido" llegó para quedarse: "es como si me estuvieran clavando cuchillos en los nervios de la cara, es totalmente inexplicable".

Lo que parecía que iba a ser cuestión de tiempo, se convirtió en el día a día de Leonor, vivir con un dolor que ni analgésicos ni otros medicamentos consigue calmar.

Como subraya la Sociedad Española del Dolor, entendemos por dolor crónico aquel que, con una duración de seis meses, se resiste a los tratamientos convencionales

Como subraya la Sociedad Española del Dolor, entendemos por dolor crónico aquel que, con una duración de seis meses, se resiste a los tratamientos convencionales.

La otra cara del dolor crónico: "desnutrición e incomprensión"

El dolor crónico, más allá de las secuelas físicas, tiene un impacto directo en la salud mental. En el caso de Leonor Pérez de Vega, cuenta que ya "no se reconoce ni física ni mentalmente".

En los 30 años que lleva sufriendo neuralgia del trigémino, o "neuralgia suicida", como también la denominan los propios pacientes, ha habido momentos en los que "he pensado en tirar la toalla porque no podía más".

La desnutrición es otra de las mellas de la enfermedad. "Me duele la boca, no puedo abrir bien la mandíbula y sobrevivo con un peso límite"

La desnutrición es otra de las mellas de la enfermedad. "Me duele la boca, no puedo abrir bien la mandíbula y sobrevivo con un peso límite".

Por eso, para paliar las "terribles" consecuencias de esta dolencia, Leonor ha probado todo tipo de tratamientos, desde los tradicionales analgésicos hasta opioides para aliviar el dolor y que actúan directamente sobre las neuronas cerebrales. E incluso se ha sometido cuatro intervenciones quirúrgicas.

"Ningún tratamiento me ha funcionado para que pueda llevar una vida relativamente normal"

En plena pandemia le implantaron un neuroestimulador con electrodos. También ha probado bótox, radiofrecuencia, terapia con células madre infiltración de corticoides. "Ningún tratamiento me ha funcionado para que pueda llevar una vida relativamente normal".

Lo peor de todo es la incomprensión de los demás. "En muchas ocasiones se infravalora e incluso algunas personas pueden llegar a pensar que está todo en la cabeza".

Está claro, después de conocer la historia de Leonor, que se puede vivir con dolor crónico. "Aquí tienes un ejemplo y hay otros millones de españoles que también lo hacen a diario, pero no se debería"

"Se puede vivir con dolor"

Está claro, después de conocer la historia de Leonor, que se puede vivir con dolor crónico. "Aquí tienes un ejemplo y hay otros millones de españoles que también lo hacen a diario, pero no se debería". Desde su diagnóstico, vive una especie de "duelo constante por tu salud". Y es que, nunca sabes como te vas a despertar, ya que hay "días buenos y malos".

Y para explicar lo que siente una persona que vive con dolor crónico, ha escrito un libro sobre "la gran pandemia invisible" que tiene un coste de 16.000 millones de euros anuales, lo que representa el 2,5 del PIB nacional.

Desde la SED, en su decálogo para los pacientes con dolor crónico aconsejan "mantener la actividad física y mental, hacer algo de ejercicio diario, como caminar o nadar; mantener siempre una postura correcta, utilizar el calzado adecuado".

Es importante, recalcan los especialistas, "aprender a relajarse, así como mantener la actividad social, manteniendo contactos con su familia y amigos. Si debe abandonar una actividad con la que habitualmente disfruta, intente reemplazarla con algo que le estimule o le distraiga mentalmente"

Es importante, recalcan los especialistas, "aprender a relajarse, así como mantener la actividad social, manteniendo contactos con su familia y amigos. Si debe abandonar una actividad con la que habitualmente disfruta, intente reemplazarla con algo que le estimule o le distraiga mentalmente".

Debido al impacto emocional, se recomienda "hablar con un psicólogo puede ayudar a una persona a convivir mejor con el efecto negativo que el dolor puede tener sobre su vida social".

6. Informe de Amnistía Internacional: Más de la mitad de las citas en el centro de salud se consiguen pasada una semana

Nieves Salinas escribe el artículo en El Periódico de España.

Análisis de Amnistía Internacional sobre los últimos datos disponibles de gasto sanitario en España y acceso a la Atención Primaria. Las dos grandes conclusiones: en 2022 el gasto público en sanidad fue un 0,94% inferior al de 2021 y que, en el año 2023, solo se han atendido en las primeras 24 o 48 horas el 21,43% de las peticiones de consulta. El 69,8% de citas se atendieron después por falta de disponibilidad, llegando, en la mayoría de los casos (más del 50%), a ser atendidas pasada una semana.

En 2023, solo se han atendido en las primeras 24 o 48 horas el 21,43% de las peticiones de consulta. El 69,8% de citas se atendieron después por falta de disponibilidad, llegando, en la mayoría de los casos (más del 50%), a ser atendidas pasada una semana

Todos los organismos internacionales, señala la organización humanitaria, inciden en que la universalidad en el derecho a la salud, "es una de las partidas más golpeadas": en 13 años, el nivel de inversión no solo no se ha incrementado, sino que aún no ha alcanzado la cifra previa a las medidas de austeridad, ya que es un 0,02% inferior a la de 2009.

"Sin la financiación adecuada, sin la priorización del gasto público en salud, y sin que las comunidades autónomas lo aterricen en una inversión adecuada y progresiva en el sistema público de salud el derecho a la salud de la sociedad española estará cada vez más en riesgo", señala Teresa García del Vello, responsable del trabajo sobre derechos económicos, sociales y culturales en Amnistía Internacional España y autora del informe.

Los centros de salud

La falta de progresividad en el gasto sanitario público se muestra especialmente en la Atención Primaria: en 2022 España tiene prácticamente el mismo nivel de gasto que en 2009, y en 2022 se observa una caída con respecto al año anterior de 2,06% a nivel estatal. Siete comunidades autónomas han disminuido, desde 2009, la cantidad destinada a gasto en Primaria: Aragón (-15,22%), Extremadura (-11,50%), Castilla y León (-11,48%), Castilla-La Mancha (-9,78%), Galicia (-7,43%), Cataluña (-4,17%) y Comunidad de Madrid (-0,01%).

En las que mayor incremento de días ha habido son Canarias, Andalucía y la Comunidad de Madrid

Además, las citas no urgentes no consiguen ser atendidas entre las primeras 24 y 48 horas, "contraviniendo así los objetivos establecidos en 2019 en el marco estratégico" para Primaria aprobado por las comunidades y el Ministerio de Sanidad, reseña Amnistía Internacional. Y es que en todas han aumentado su media de días de espera después de 48 horas en la comparativa con 2018. En 2018 el tiempo era de 4,77 y en 2023, se sitúa en 9,12, es decir un incremento de espera de cuatro días en cinco años, se apunta. En las que mayor incremento de días ha habido son Canarias, Andalucía y la Comunidad de Madrid.

Donde vivas

Ser o no atendido pronto en un centro de salud en España depende de algunas cuestiones como dónde vives

Ser o no atendido pronto en un centro de salud en España depende de algunas cuestiones como dónde vives, se incide. En el caso de Madrid, por ejemplo, ser la única comunidad que ha aumentado su inversión en 2022 con respecto a 2021 no se refleja en los tiempos de espera en Atención Primaria: y es, junto con Andalucía, una de las que tiene peor resultado respecto al porcentaje de citas atendidas pasadas las 48 horas con un 74%, concluye el informe analizado por Amnistía Internacional.

Andalucía presenta un 78,08% de citas atendidas pasadas las 48 horas. Otro caso paradigmático es el de Canarias, puesto que, aunque ha aumentado la inversión en sanidad, el porcentaje de citas atendidas en las 24 y 48 horas desde 2018 no ha parado de descender, situándola como la comunidad que más citas atiende pasadas las primeras 48 horas, con un 79,20%.

Andalucía presenta un 78,08% de citas atendidas pasadas las 48 horas

Datos "alarmantes"

Por comunidades, precisa el informe, los datos son "igual de alarmantes": todas han destinado menos en gasto sanitario público en el año 2022 respecto a 2021, excepto la Comunidad de Madrid, que lo eleva un 2,04%. Las cuatro con mayor pérdida, según su estudio, son Castilla-La Mancha (-6,36%), Extremadura (-3,32%), Aragón (-3,31%) y Navarra (-3,15%).

Hay seis comunidades que "gastan menos en sanidad en el 2022 que en el 2009", y, por lo tanto, no se han recuperado de las medidas de austeridad

Hay seis comunidades que "gastan menos en sanidad en el 2022 que en el 2009", y, por lo tanto, no se han recuperado de las medidas de austeridad: Castilla-La Mancha invierte un 11,17% menos en 2022 que en 2009, le siguen La Rioja (-7,17%), Extremadura (-6,69%), Asturias (-5,46%); Galicia (-4,73%) y Aragón (-1,51%), se añade.

Gasto público

Amnistía Internacional ha analizado también la variación del peso que el gasto sanitario público tiene en el gasto público en general. "La conclusión es la misma: la progresiva reducción del porcentaje de gasto público dedicado a sanidad es preocupante. Podemos ver que se reduce en 2022 respecto a 2019, pero también respecto a 2021. ¿Nos encaminamos a otra década perdida?", se lamenta García del Vello.

"La conclusión es la misma: la progresiva reducción del porcentaje de gasto público dedicado a sanidad es preocupante. Podemos ver que se reduce en 2022 respecto a 2019, pero también respecto a 2021. ¿Nos encaminamos a otra década perdida?"

España también sale perdiendo en la comparativa europea, se abunda. En el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 2023 se refleja que, mientras que la media del PIB dedicado a gasto sanitario en la UE es de 11%, en nuestro país es de 10,7% en 2021.

Los datos buenos

Uno de los pocos indicadores que muestran buenos resultados, señala Amnistía Internacional, son las ratios de personal médico en Primaria por cada mil habitantes, que en 2022 han tenido un ligero aumento: del 0,78 con respecto al 0,77 de 2021 a nivel nacional. También la ratio de personal de enfermería aumenta ligeramente en 2022 con respecto a 2021 (0,7 frente a 0,66) a nivel nacional.

En este análisis, que la organización ha hecho llegar a todas las autoridades estatales y autonómicas correspondientes, Amnistía Internacional señala una serie de recomendaciones y alaba algunas iniciativas positivas como la tramitación del proyecto de Ley de Universalidad del Sistema Nacional de Salud, actualmente en fase de enmiendas en el Congreso. "Pero las diferentes autoridades todavía deben implementar una serie de medidas. Entre ellas, incrementar el gasto sanitario público para cumplir con su obligación de progresividad y priorizar e impulsar el gasto en la Atención Primaria", se concluye.

7. La Medicina es difícil: no hay atajos

Decía @AntelmPujol que LA MEDICINA ES DIFÍCIL sobre un artículo de Andrew Elder, presidente del Real Colegio de Médicos de Edimburgo.

-Cada 60 días, el conocimiento médico se muntiplica x2.

Brindar atención médica de alta calidad y centrada en el paciente requiere una formación médica lo suficientemente larga, amplia y profunda

-Cada vez existen más técnicas y procedimientos. 

-La medicina aumenta su dificultad y no dejará de hacerlo.

Y leyendo el artículo del BMJ, vemos:

Brindar atención médica de alta calidad y centrada en el paciente requiere una formación médica lo suficientemente larga, amplia y profunda, escribe Andrew Elder.

 “Aunque te aburras de repetir lo mismo una y otra vez, dilo otra vez. Incluso cuando pienses que todo el mundo se cansará de oírlo, dilo otra vez. Porque puede que los políticos aún no te hayan oído”

Un alto cargo médico me dio recientemente un consejo. “Aunque te aburras de repetir lo mismo una y otra vez, dilo otra vez. Incluso cuando pienses que todo el mundo se cansará de oírlo, dilo otra vez. Porque puede que los políticos aún no te hayan oído”.

Lo diré otra vez: la medicina es difícil.

Sí, contamos con fabulosos sistemas de diagnóstico por imagen y más investigaciones de laboratorio de las que cualquiera de nosotros puede nombrar. Y sí, podemos interrogar los genomas de nuestros pacientes y los genomas de los organismos y cánceres que los infectan y los afectan. Pero, a pesar de toda esta maravillosa tecnología, el diagnóstico sigue siendo difícil. Cada paciente es un individuo único en un contexto único, producto tanto de su biología como de su biografía. Hacer diagnósticos precisos y oportunos requiere algo más que tecnología: requiere escuchar, observar, pensar con atención, tener buen juicio y tiempo. La incertidumbre suele prevalecer, y la capacidad para manejarla no se aprende en ningún libro de texto.

Las decisiones sobre el tratamiento, la gestión y la atención que se toman tras el diagnóstico también son difíciles. Varias mentes, reunidas en equipos multiprofesionales, buscan un consenso sobre lo mejor que se puede ofrecer. Las opciones complejas dan lugar a explicaciones y debates complejos con el paciente y su familia. Lo que se podría hacer puede ser relativamente sencillo, pero lo que se debería hacer requiere escuchar, indagar, explorar y juzgar con atención. Debatir, decidir y acordar “hacer o no hacer” requiere tiempo, reflexión y compromiso. 

Lo que se podría hacer puede ser relativamente sencillo, pero lo que se debería hacer requiere escuchar, indagar, explorar y juzgar con atención. Debatir, decidir y acordar “hacer o no hacer” requiere tiempo, reflexión y compromiso

No existen algoritmos ni atajos para la atención centrada en el paciente.

La medicina es difícil, a pesar de que reclutamos a los mejores y más brillantes profesionales de nuestras escuelas y facultades. Es difícil, a pesar de que les enseñamos y formamos en intensos cursos de grado de hasta seis años, a veces con títulos superiores intercalados, utilizando planes de estudio que exigen la adquisición de muchos conocimientos, habilidades, comportamientos y actitudes. La medicina sigue siendo difícil, a pesar de que la formación de posgrado dura hasta diez años más hasta el nivel de consultor, y cinco años más hasta el nivel de médico general. El aprendizaje no termina allí: el desarrollo profesional continuo, documentado y monitoreado por una evaluación, es una característica obligatoria del compromiso profesional de un médico con el aprendizaje permanente.

Y a pesar de toda esta educación y formación, los médicos todavía pueden equivocarse. Todavía se pueden cometer errores en el diagnóstico, el tratamiento y la atención. La medicina es difícil

Y a pesar de toda esta educación y formación, los médicos todavía pueden equivocarse. Todavía se pueden cometer errores en el diagnóstico, el tratamiento y la atención. La medicina es difícil.

Según las investigaciones y las directrices publicadas, el conocimiento médico se duplica cada 60 días. Se podría pensar que esto provocaría demandas de una enseñanza, una formación y un aprendizaje más prolongados e incluso más intensos para quienes aspiran a ser médicos, pero ahora se sugiere que podemos “formar” a nuestros médicos en plazos más cortos (por ejemplo, en una carrera de grado de cuatro años). También se promueve una formación incluso más breve, con criterios de ingreso totalmente diferentes. Los profesionales médicos asociados, con un título previo en una amplia gama de materias, son considerados preparados para la práctica clínica después de sólo dos años de formación en “el modelo médico”.

Pero el “modelo médico” de educación y formación se define por mucho más que un enfoque estructurado de la toma de la historia clínica, el examen físico, el razonamiento diagnóstico y la planificación de la atención. Se define por la amplitud y profundidad de los conocimientos y las habilidades que el médico debe adquirir

Pero el “modelo médico” de educación y formación se define por mucho más que un enfoque estructurado de la toma de la historia clínica, el examen físico, el razonamiento diagnóstico y la planificación de la atención. Se define por la amplitud y profundidad de los conocimientos y las habilidades que el médico debe adquirir. Se define por la intensidad de las evaluaciones obligatorias de conocimientos y habilidades a las que el médico debe someterse en el lugar de trabajo y en la sala de exámenes. Y el “modelo médico” también se define por su duración. La experiencia clínica (junto a la cama del paciente, en el consultorio y en el quirófano) y todo lo que conlleva es un bien basado en el tiempo. La educación médica basada en la competencia puede no considerar la experiencia o el “tiempo trabajado” como algo relevante, pero pocos médicos negarían su importancia central para la atención segura y de alta calidad del paciente.

Las visiones de la atención médica futura que han dado lugar a esta misión de generar más médicos o más “profesionales asociados” en plazos cada vez más cortos no provienen de las mentes de quienes ven la medicina en sus primeras líneas. Se trata de visiones industriales de la atención médica –y de la fuerza laboral que podría proporcionar esa atención–, concebidas a distancia y basadas en un concepto político de “productividad” que es ajeno a quienes recorren las salas, hablan con los pacientes y ven la calidad de la atención, más que su cantidad, como algo primordial.

La medicina es difícil, se ha vuelto más difícil a lo largo de mis 40 años de carrera y seguirá volviéndose más difícil. Necesitamos seguir atrayendo a los mejores y más brillantes para que se formen como médicos

La medicina es difícil, se ha vuelto más difícil a lo largo de mis 40 años de carrera y seguirá volviéndose más difícil. Necesitamos seguir atrayendo a los mejores y más brillantes para que se formen como médicos. Necesitamos asegurarnos de que su formación sea lo suficientemente larga, amplia y profunda como para que se sientan y esténpreparados para realizar el difícil trabajo diario del médico, para innovar e investigar, y para diseñar y brindar atención a las personas de la manera que ellos, como profesionales altamente capacitados, sienten que sus pacientes necesitan. Y no de la manera que otros especulan que puede ser lo suficientemente buena.

Nuestros pacientes no deberían exigir menos.

8. Blanca Coll-Vinent, médica: Las mujeres tienen síntomas poco estudiados y como no nos cuadran, los ignoramos

Escribe el artículo Jessica Mouzo en El País.

Si una mujer sufre un paro cardíaco en la calle, tiene menos probabilidad de ser reanimada que si el que se desploma por un infarto es un hombre

Si una mujer sufre un paro cardíaco en la calle, tiene menos probabilidad de ser reanimada que si el que se desploma por un infarto es un hombre. Los motivos, cuenta la médica Blanca Coll-Vinent (Barcelona, 59 años), son variados: “Por miedo a hacer daño, porque no pensaban que las mujeres realmente podían tener alguna cosa grave o por miedo a que les acusaran de abuso sexual porque les vas a tocar los pechos”. Estos son los argumentos que plasma una encuesta publicada en la revista científica Circulation y que recupera también el libro Ets una exagerada. Biaix de gènere i sexe en salut (Raig Verd, 2024) para cristalizar el sesgo de género y sexo que arrastra la medicina.

Coll-Vinent, que es coordinadora de la Comisión Clínica de Sexo y Género en Salud del Hospital Clínic de Barcelona, dirige, junto a la periodista Isabel Montané, este libro coral que describe la falta de perspectiva de género en el abordaje de diversas enfermedades. A través del relato de médicos especializados en diversos campos y pacientes que han vivido en sus carnes los efectos de una medicina androcéntrica, Ets una exagerada transita por 13 enfermedades que se diagnostican y tratan “a partir de un modelo de hombre universal”, asumiendo que el género y el sexo no cambia nada cuando, en realidad, lo cambia todo.

Dicen en el libro que la medicina siempre ha tenido una mirada androcéntrica. ¿La sigue teniendo?

Todavía sigue siendo una mirada fundamentalmente androcéntrica y, sobre todo, única. Es decir, es un modelo único que habitualmente es masculino y no se diversifica, no se separa, no tiene en cuenta las peculiaridades de cada persona y, especialmente, del sexo y el género, que son dos características importantísimas

Respuesta. Ha cambiado, pero todavía falta muchísimo. Todavía sigue siendo una mirada fundamentalmente androcéntrica y, sobre todo, única. Es decir, es un modelo único que habitualmente es masculino y no se diversifica, no se separa, no tiene en cuenta las peculiaridades de cada persona y, especialmente, del sexo y el género, que son dos características importantísimas.

¿Qué implicaciones tiene eso en la práctica clínica?

Puede haber diferencias de presentación clínica, de la manera en que se manifiestan los síntomas de enfermedades. El ejemplo más conocido es el de la isquemia coronaria, el del infarto, que puede no ser un dolor torácico opresivo que va al cuello, sino que puede ir acompañado de cansancio, de ahogo, de malestar… Las mujeres no lo identifican como un infarto y pueden llegar más tarde; y nosotros, el personal sanitario, podemos no identificarlo de entrada y retrasar el diagnóstico.

También puede ocurrir que el mecanismo de acción de las enfermedades sea distinto y la respuesta al tratamiento también. Por ejemplo, en el cáncer, la inmunoterapia del cáncer no tienen el mismo efecto en las mujeres y los hombres. Y esto es importantísimo porque les va la vida a las pacientes afectadas.

En el libro inciden en que “estos sesgos de género y sexo provocan discriminaciones, desigualdades y consecuencias nocivas”. ¿Cuál es el caso más flagrante?

El ejemplo que más me inquieta es el de las dosis de los medicamentos. Se ajustan por edad, por peso, por si hay un defecto en los riñones o no... Pero no se ajusta por sexo y mucho menos por género

El ejemplo que más me inquieta es el de las dosis de los medicamentos. Se ajustan por edad, por peso, por si hay un defecto en los riñones o no... Pero no se ajusta por sexo y mucho menos por género. Se sabe que las mujeres respondemos de manera distinta porque eliminamos los fármacos de manera más lenta. Hay muchos factores que hacen que acumulemos más fármaco y eliminemos menos, con lo cual necesitamos menos dosis porque si no, hay riesgo de intoxicación. Y luego también es importante ver que algunos fármacos son efectivos en hombres y poco en mujeres o al revés.

¿Qué es lo que no han mirado bien a las mujeres?

No es que no lo hagamos bien. Hacemos lo que sabemos, hacemos lo que los protocolos dicen que tenemos que hacer. Entonces, exactamente, como no se ha estudiado, no te puedo decir lo que no hacemos y, a lo mejor, tendría que hacerse. Tenemos que estudiar mucho más para ver qué se tiene que hacer a las mujeres que no se le haga los hombres o al revés. Es muy importante escuchar o preguntar cuáles son las necesidades de las personas que tenemos delante, porque igual las necesidades y las preocupaciones de salud de las mujeres no son las mismas que las de los hombres.

¿En la consulta se escucha menos a las mujeres? ¿Se toman menos en serio sus palabras?

Aquí hay un problema también de tiempo y de recursos: una consulta con el médico de familia son ocho minutos, seis o 15 y no hay tiempo a escuchar muchas cosas. Creo que hay poca escucha a las mujeres y en general. Y las mujeres son el grupo más perjudicado porque tienen síntomas poco estudiados y como no nos cuadran, pues ya directamente los ignoramos

Aquí hay un problema también de tiempo y de recursos: una consulta con el médico de familia son ocho minutos, seis o 15 y no hay tiempo a escuchar muchas cosas. Creo que hay poca escucha a las mujeres y en general. Y las mujeres son el grupo más perjudicado porque tienen síntomas poco estudiados y como no nos cuadran, pues ya directamente los ignoramos, los atribuimos ansiedad o los clasificamos mal. Pero creo que, en general, la falta de tiempo y de recursos va a perjudicar a todo el mundo. Pero insisto: el problema principal es el hecho de meter a todo el mundo en el mismo saco.

En las enfermedades coronarias, el libro desgrana que hay un retraso diagnóstico de 20 minutos en las mujeres con respecto a los hombres. Ellas tardan más en consultar, pero una vez que llegan al hospital, ¿qué sucede?

Una vez las vemos, si no explican unos síntomas que nosotros tenemos clasificados como isquemia coronaria, se nos puede escapar. Y, a veces, sí que suelen consultar por dolor, pero este dolor no tiene las mismas características que el dolor que suelen tener los hombres, porque pueden no ser un dolor opresivo que va al cuello, sino que a veces es una molestia, o lo tienen la espalda, o a veces aumenta al respirar. Puede ser distinto de lo que los libros ponen que tendría que ser para ser típico y, además, muchas veces va acompañado de otros síntomas y estos nos hacen perder un poco el diagnóstico.

¿Por ejemplo?

Ahogo, cansancio, malestar. Por ejemplo, pueden venir porque se ha descompensado la diabetes. El ahogo puede ser consecuencia de llegar tarde, de que el corazón falla un poco ya y hace insuficiencia cardíaca. El hecho de que el dolor no sea el típico que decimos para hombres y que además vaya acompañado de otros síntomas, hace que no pensemos directamente en esto. E insisto en lo de típico porque se considera típico el dolor que explican los hombres y atípico todos los demás cuando las mujeres son el 50% de la población. Ya solo esa terminología tendría que erradicarse.

Hace unos meses, un artículo en The Lancet advertía del riesgo de una “excesiva medicalización” de procesos naturales, como la menopausia. Pero también hubo quejas ante quien apelaba solo al abanico para paliar los síntomas. ¿Cómo se encuentra un equilibrio? 

Los procesos naturales son normales, pero los síntomas no lo son. No tenemos que normalizar pasarlo mal. Igual es frecuente, pasa muchas veces, pero no tendría que ser normal tener dolor o tener los síntomas vasomotores inaguantables o que un dolor menstrual sea incompatible con tu trabajo

Los procesos naturales son normales, pero los síntomas no lo son. No tenemos que normalizar pasarlo mal. Igual es frecuente, pasa muchas veces, pero no tendría que ser normal tener dolor o tener los síntomas vasomotores inaguantables o que un dolor menstrual sea incompatible con tu trabajo. A veces, menospreciamos síntomas de un proceso natural o por ser frecuentes, como si no tuviéramos que darles ninguna importancia. Los procesos femeninos que sean frecuentes no significa ser normales, especialmente si dan síntomas o alteran la calidad de vida.

9. Uno de cada tres adolescentes con problemas de salud mental no habla con nadie sobre ello

Un informe presentado por UNICEF y la Universidad de Sevilla señala que cuatro de cada diez adolescentes asegura o cree haber tenido un problema de salud mental en los últimos meses debido a factores como el ciberbullying, los problemas familiares, o la presión por el físico. Lo escribe Ariadna Martínez en elDiario.es.

Cuatro de cada diez adolescentes en España asegura haber tenido o cree haber tenido un problema de salud mental en los últimos dos meses, según un estudio realizado por UNICEF España y la Universidad de Sevilla

Cuatro de cada diez adolescentes en España asegura haber tenido o cree haber tenido un problema de salud mental en los últimos dos meses, según un estudio realizado por UNICEF España y la Universidad de Sevilla.

El informe, titulado La salud mental es cosa de niños, niñas y adolescentes se ha presentado este martes en torno al Día Mundial de la Salud Mental (que será el 10 de octubre), refleja que, de ese 41%, más de 1 de cada 3 adolescentes no ha hablado con nadie sobre esos problemas y más de la mitad no ha pedido ningún tipo de ayuda. “Muchos adolescentes sienten que están solos en sus luchas, que nadie les va a comprender, y esto les lleva a pensar que lo deben solucionar ellos mismos”, ha señalado Alae, de 15 años, miembro del Grupo Asesor de UNICEF España. Más chicas (69,1%) que chicos (58,5%) consideran que hablar sobre sus preocupaciones y sentimientos es un elemento que mejora la salud mental.

“Muchos adolescentes sienten que están solos en sus luchas, que nadie les va a comprender, y esto les lleva a pensar que lo deben solucionar ellos mismos”

Entre los determinantes externos más importantes para favorecer la salud mental identificados por los propios adolescentes destacan la buena relación con sus progenitores (82,6%), el apoyo de personas cercanas (82%) y hacer las cosas que les gustan y les hacen sentir bien (78,6%). Entre los factores internos han valorado en primer lugar los hábitos de sueño (74,9%), el ejercicio físico (62,3%) y llevar una dieta equilibrada (50,6%).

Por contra, los factores que afectan a su autoestima, como el bullying o ciberbullying, son percibidos como los más perjudiciales para la salud mental, especialmente por las chicas. En este sentido, como determinantes externos señalan ser víctima de bullying o ciberbullying (80,1%) y tener problemas familiares (77%). Las chicas sienten más presión por tener un físico determinado: un 73,5% cree que esto les afecta mucho o muchísimo, frente al 50,8% de los chicos. Los y las adolescentes destacan como determinantes internos perjudiciales el tener una baja autoestima (68%), consumir alcohol y/u otras drogas (66%), tener problemas de salud física (58,5%) y tener dificultades económicas (56,7%).

“Es crítico que se fortalezcan todos los servicios, desde luego en el lado asistencial, pero de una forma especial en el de la detección temprana, en el de prevención”

“Es crítico que se fortalezcan todos los servicios, desde luego en el lado asistencial, pero de una forma especial en el de la detección temprana, en el de prevención”, ha incidido José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España. Los adolescentes que han asistido a la presentación del informe han señalado que el lugar en el que pasan la mayor parte del día es el centro escolar y que es imprescindible que se destaque la importancia de la figura del orientador o del coordinador de bienestar (figura que no siempre existe en todos los centros). “Estoy en un instituto con 1.650 alumnos y solo tenemos un orientador”, ha señalado José Ángel (17 años), miembro del Grupo Asesor de UNICEF España.

"Esto con las redes sociales se acentúa. Es importante encajar, pero hay que aprender a construir esa autonomía que nos permita decir que no”

También han hablado de las presiones sociales que experimentan: “En la sociedad hay muchos prejuicios y presiones sociales, como la droga o la fiesta. Son cosas que a día de hoy siguen estando generalizadas como normales en la adolescencia, a pesar de que hay una parte de los adolescentes que a lo mejor prefieren leerse un libro o quedarse en casa. Sientes que si no 'les sigues el rollo' no vas a pertenecer a su grupo y vas a seguir estando solo. Esto con las redes sociales se acentúa. Es importante encajar, pero hay que aprender a construir esa autonomía que nos permita decir que no”.

“En la sociedad hay muchos prejuicios y presiones sociales, como la droga o la fiesta. Son cosas que a día de hoy siguen estando generalizadas como normales en la adolescencia, a pesar de que hay una parte de los adolescentes que a lo mejor prefieren leerse un libro o quedarse en casa"

Sólo tres de cada diez creen que las redes sociales perjudican su salud mental

Respecto a las redes sociales, cuyo uso por parte de los y las adolescentes es generalizado, únicamente tres de cada diez creen que usar el teléfono móvil perjudica su salud mental. Pese a ello, el 32% manifiesta haber sentido la necesidad de mostrar en el mundo online una vida perfecta y sin problemas, aunque no sea cierto. Más del doble de chicas (34,3%) que de chicos (13,3%) se comparan con personas que muestran vidas perfectas.

“Las redes sociales son útiles, pero tenemos que aprender a usarlas. ¿Por qué no introducimos dinámicas en los institutos para aprender a usar una red social? Para prevenir antes de curar. Si nos enseñáis desde pequeños a usarlas nos ahorráis todo el camino negativo de experimentación”, han mencionado los jóvenes. “Tiene no solamente que haber educación hacia los adolescentes, sino también hacia padres, madres, educadores... Para saber cómo interactuar con ellos sobre su uso de las redes sociales. Y hace falta exigir a las empresas y a las plataformas un comportamiento mucho más responsable, que tienen mucho camino por hacer”, ha afirmado el director ejecutivo de la organización.

La peligrosidad percibida de las redes sociales para el desarrollo de problemas de salud mental depende de la red o plataforma y, a medida que aumenta la edad, los adolescentes perciben más estos riesgos. Más de la mitad percibe como “muy” o “bastante” peligroso para la salud mental plataformas como Twitter/X (56,3%), TikTok (55,4%) e Instagram (52,1%). En cambio, una importante proporción de chicos y chicas no considera nada peligroso para la salud mental Twitch, Snapchat, WhatsApp o Youtube.

Cuatro de cada diez jóvenes consideran que es útil leer noticias en redes sociales para informarse sobre problemas de salud mental, y 1 de cada 3 asegura haber encontrado recursos útiles para su salud mental a través de las redes sociales

Cuatro de cada diez jóvenes consideran que es útil leer noticias en redes sociales para informarse sobre problemas de salud mental, y 1 de cada 3 asegura haber encontrado recursos útiles para su salud mental a través de las redes sociales. 

El estigma respecto a la salud mental se está reduciendo

“Los chicos tienen menos prejuicios que las generaciones anteriores”, ha señalado Pilar Ramos, investigadora de la Universidad de Sevilla y coautora del informe. Los resultados muestran una normalización de estas situaciones. Casi 8 de cada 10 asegura que mantendría amistad con alguien de su edad que esté visitando o haya visitado a un profesional de salud mental. 

En general, entre los adolescentes las creencias negativas en torno a este tipo de situaciones están poco extendidas, señala el estudio. La percepción cambia cuando se pregunta acerca de las personas adultas. Aproximadamente la mitad de los y las adolescentes (47%) creen que las personas adultas piensan que quienes sufren problemas de salud mental son muy sensibles y deben ser tratados con mucho cuidado para no contrariarlos ni enfadarlos.

El trastorno obsesivo compulsivo, seguido de las autolesiones o los intentos de suicidio y la esquizofrenia son los percibidos de manera más negativa por los jóvenes y sobre los que aún recaen más estereotipos. Por otro lado, los trastornos de la alimentación y la depresión muestran los porcentajes más bajos de prejuicios

El trastorno obsesivo compulsivo, seguido de las autolesiones o los intentos de suicidio y la esquizofrenia son los percibidos de manera más negativa por los jóvenes y sobre los que aún recaen más estereotipos. Por otro lado, los trastornos de la alimentación y la depresión muestran los porcentajes más bajos de prejuicios.

UNICEF España, ante estos resultados, ha señalado como soluciones reforzar los programas y servicios de detección y prevención y atención de la salud mental de la infancia y la adolescencia; mejorar el entendimiento del problema; promover iniciativas en centros escolares, entendidos como centros protectores de concienciación o formación para poder detectar problemas y saber cómo abordarlos; apoyar a las familias a partir de formaciones, recomendaciones o redes de apoyo; potenciar la escucha activa y participación de los propios niños, niñas y adolescentes; una mayor concienciación por parte de los medios de comunicación; y fomentar un espacio digital en clave de bienestar emocional.

Por su parte, Alae, una de las jóvenes, está de acuerdo con que, efectivamente, las administraciones y los centros educativos implementen estrategias de concienciación, como talleres y charlas, “pero que sean dinámicos: que no sea lo mismo que nos repiten todos los años con la proyección de una presentación”. También ha pedido un mayor fomento de la actividad física, como organizar eventos al aire libre que favorezcan “no estar encerrados mirando un dispositivo móvil”; aumentar los orientadores en los institutos; y ofrecer a las familias talleres para que, así, puedan comprender lo que les sucede a los adolescentes en esta etapa.

10. Las redes sociales amenazan la salud mental de los adolescentes

Leído en infoLibre de Pilar Quijada de la Agencia SINC.

Paradójicamente, los servicios de salud mental del sistema sanitario español están infrautilizados, advierte esta revisión, que lo achaca a problemas de los usuarios para acceder a ellos

La ansiedad, junto con la depresión, son los problemas de salud mental más comunes en España. Así lo refleja el informe Revisión del sistema sanitario español 2024 del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas Sanitarias de la OMS, donde también aparece nuestro país en segunda posición en cuanto a consumo de ansiolíticos recetados en la UE. 

Paradójicamente, los servicios de salud mental del sistema sanitario español están infrautilizados, advierte esta revisión, que lo achaca a problemas de los usuarios para acceder a ellos.

Entre todas las enfermedades mentales, los trastornos de ansiedad son los más frecuentes, en sus distintas variantes: trastorno de pánico, ansiedad generalizada, social o de separación, sin olvidar las fobias específicas (miedo a animales, a viajar en avión, a las inyecciones, etc.).

La ansiedad ha acompañado a la humanidad durante toda su historia como motor de cambio y supervivencia, pero cuando aparece de forma desproporcionada o frente a estímulos erróneos, se habla de trastorno de ansiedad, según los expertos

La ansiedad ha acompañado a la humanidad durante toda su historia como motor de cambio y supervivencia, pero cuando aparece de forma desproporcionada o frente a estímulos erróneos, se habla de trastorno de ansiedad, según los expertos.

El pasado agosto se publicó el Informe Anual de Salud Mental 2023 del Ministerio de Sanidad donde se señala que los trastornos de la ansiedad afectan al 10 % de la población, el doble a mujeres (14 %) que a hombres (7 %). Son los problemas de salud mental más frecuentes en los menores de 25 años (los tienen 3 de cada 100), en especial en la infancia y adolescencia. En este colectivo han puesto el foco de atención los especialistas en los últimos años.

Problema de salud mental en los más jóvenes

Multitud de barómetros recogen el malestar de los menores. El último lo han presentado hace unos días UNICEF España y la Universidad de Sevilla, Según este Barómetro de opinión sobre salud mental de la infancia y la adolescencia 2023-2024, basado en 5.000 adolescentes entre 12 y 18 años, de 168 centros educativos, cuatro de cada 10 adolescentes “manifiesta haber tenido o cree haber tenido” un problema de salud mental en los últimos doce meses.

Incluso han crecido sus hospitalizaciones por este motivo en España, como recoge un reciente estudio de Investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja. Sus autores advierten de la “influencia perniciosa” que las nuevas tecnologías en línea y aplicaciones de internet, como redes sociales y videojuegos, ejercen sobre el desarrollo neurológico y psicológico de los niños y jóvenes.

Sus autores advierten de la “influencia perniciosa” que las nuevas tecnologías en línea y aplicaciones de internet, como redes sociales y videojuegos, ejercen sobre el desarrollo neurológico y psicológico de los niños y jóvenes

Por su parte, y con motivo del Día de la Pediatría 2024 este 8 de octubre, los pediatras también han dado la voz de alarma sobre lo que califican como “uno de los mayores retos sanitarios de nuestra época: la salud mental infantil y adolescente”, por ser una etapa vulnerable en la que se fraguan más del 70 % de los problemas de salud mental que se mantienen durante la edad adulta.

Redes sociales empeoran síntomas previos

El presidente de la Sociedad de Psiquiatría Infantil, Pedro Javier Rodríguez Hernández, en su triple faceta de pediatra, psiquiatra infanto-juvenil y psicólogo, destaca que el trastorno de ansiedad, las fobias y el trastorno obsesivo compulsivo aparecen de una manera más intensa y se dan en niños más pequeños cada vez. Y las redes sociales han venido a exacerbar los síntomas de los que ya tenían una base ansiosa.

Sin embargo, muchos padres acuden a la consulta de los psicólogos, que también han notado el incremento de los trastornos de ansiedad

Los primeros en ver y tratar a los niños y adolescentes son los pediatras, que se encargan de manejar los casos más leves, dándoles pautas para manejar los síntomas, junto con ejercicios de relajación. Y en otros casos se recurre a tratamientos farmacológicos con “algún tranquilizante muy suave”, matiza Rodríguez a SINC.

Sin embargo, muchos padres acuden a la consulta de los psicólogos, que también han notado el incremento de los trastornos de ansiedad. Desde el centro de Psicología Álava Reyes, con más de 30 años de experiencia, la directora del área infanto-juvenil, Silvia Álava, lo corrobora.

“Algunos adolescentes ya vienen incluso con un autodiagnóstico de ansiedad o depresión porque han visto un video en las redes sociales. Otra cosa es que realmente esté constatado que haya un trastorno. Pero lo que sí es especialmente problemático es que adolescentes y niños nos están diciendo que no se encuentran bien, con independencia de que luego no lleguen a cumplir los criterios diagnósticos”

Según explica a SINC, “algunos adolescentes ya vienen incluso con un autodiagnóstico de ansiedad o depresión porque han visto un video en las redes sociales. Otra cosa es que realmente esté constatado que haya un trastorno. Pero lo que sí es especialmente problemático es que adolescentes y niños nos están diciendo que no se encuentran bien, con independencia de que luego no lleguen a cumplir los criterios diagnósticos”.

A diferencia de la atención primaria, donde el tiempo es escaso, por la sobrecarga de trabajo, en los centros de psicología se aborda el problema con más tiempo y continuidad. “Estos trastornos tienen muchísimo que ver con habilidades socioemocionales”, señala la experta.

Ritmo frenético desde la infancia

La función de la psicoterapia es precisamente guiar el aprendizaje de las habilidades para afrontar los retos diarios. Sin embargo, “en el caso de niños pequeños, la ansiedad tiene que ver en muchos casos con el ritmo de vida: las prisas desde la mañana para llegar al colegio, y al acabar las clases las actividades extraescolares, los deberes, etc.”, apunta Álava.

Además, niños y adolescentes tienen miedo a experimentar emociones desagradables como tristeza, ira o frustración, porque las hemos estigmatizado

Además, niños y adolescentes tienen miedo a experimentar emociones desagradables como tristeza, ira o frustración, porque las hemos estigmatizado. Pero, como dice la psicóloga, “es muy importante enseñarles a convivir con ellas desde pequeños, porque forman parte de la vida”.

También recuerda dos factores protectores de la salud mental muy importantes: el autoconocimiento (entender lo que nos está ocurriendo, de comprender las emociones) y una red social de apoyo (padres, amigos, familiares…) de calidad. “No importa tanto el número de personas que la componen como saber que estarán ahí cuando los necesiten”, resalta Álava.

A pesar de estar rodeados de gente, estos factores contrastan muchas veces con las escenas cada vez más frecuentes de un grupo de chavales pendientes cada uno de su móvil, sin apenas prestarse atención entre ellos

A pesar de estar rodeados de gente, estos factores contrastan muchas veces con las escenas cada vez más frecuentes de un grupo de chavales pendientes cada uno de su móvil, sin apenas prestarse atención entre ellos.

José Antonio Luengo, decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y catedrático de Orientación Educativa, coincide con Álava en que no se trata tanto del incremento de un trastorno mental, sino de la sintomatología ansiosa muy significativa en estos últimos años.

Importancia del entorno escolar

Además, señala que los alumnos se sinceran más con sus profesores, especialmente con los orientadores y tutores, sobre el malestar que sienten, porque hay menos implicaciones afectivas y emocionales que con los padres. Este aspecto es relevante teniendo en cuenta que el entorno escolar es sin duda uno de los sitios donde los jóvenes pasan más tiempo.

Especialmente inquietante, advierte, es el incremento de la ideación y los intentos de conducta suicida, con la ingesta no accidental de medicamentos y sustancias, muy llamativo en los últimos 3 años. También se observa un incremento de los trastornos de la conducta alimentaria

“Desde 2010-2012, la investigación iba marcando ya una alerta en relación a cómo estaban viviendo la vida nuestros niños, niñas y adolescentes, muy relacionado con el entorno digital”, explica Luengo.

Especialmente inquietante, advierte, es el incremento de la ideación y los intentos de conducta suicida, con la ingesta no accidental de medicamentos y sustancias, muy llamativo en los últimos 3 años. También se observa un incremento de los trastornos de la conducta alimentaria.

Los cuadros de ansiedad en estas edades, explica Luengo, están marcados por una sensación de agobio permanente, por la falta de recursos para regular las emociones y cambios de humor propia de su edad, y con frecuencia una mirada muy negativa de los escenarios en los que se mueven, junto a la sensación de que no van a poder afrontarlos.

"Nos preocupa mucho el acceso que tienen a determinadas plataformas, que de vez en cuando aparecen en prensa como un escenario donde los chicos parece que se zambullen en basura, espacios oscuros que no les permiten enfocar adecuadamente sus problemas, como la red más usada por ellos (TikTok)”

“Nos preocupa mucho el acceso que tienen a determinadas plataformas, que de vez en cuando aparecen en prensa como un escenario donde los chicos parece que se zambullen en basura, espacios oscuros que no les permiten enfocar adecuadamente sus problemas, como la red más usada por ellos (TikTok)”, advierte el psicólogo, “y también otros ciberespacios donde buscan consejos que son inadecuados para resolver sus ansiedades, como páginas pro anorexia que aún siguen existiendo”.

Una generación ansiosa global

Pero lo que detectan los expertos en España no es algo endémico del país. Es algo global. El psicólogo social Jonathan Haidt lo describe también en su libro La generación ansiosa, recientemente publicado en España, donde culpa al uso que los menores hacen de las redes sociales. Previamente Haidt ya había desgranado su teoría en la revista Nature, rebatida por algún colega ligado a empresas de aplicaciones para móviles.

Este experto habla de una reconfiguración de la infancia, que pasa de estar basada en el juego libre, que califica como una vacuna para afrontar las situaciones difíciles, a otra centrada en los teléfonos inteligentes, que conecta a los adolescentes con un ciberespacio en el que se aventuran sin protección, a diferencia de lo que les ocurre en la vida real, donde están sobreprotegidos por sus progenitores

Este experto habla de una reconfiguración de la infancia, que pasa de estar basada en el juego libre, que califica como una vacuna para afrontar las situaciones difíciles, a otra centrada en los teléfonos inteligentes, que conecta a los adolescentes con un ciberespacio en el que se aventuran sin protección, a diferencia de lo que les ocurre en la vida real, donde están sobreprotegidos por sus progenitores.

Móvil con cámara y selfis

Para este psicólogo social hay un punto de inflexión que desencadena el incremento de ansiedad que ahora estamos viendo: el periodo 2010-2012, con la aparición de los primeros móviles con cámara frontal que abre la posibilidad de hacer selfis para subir a las redes sociales, donde compararse con los demás. Justo en ese periodo surge la aplicación Instagram, la segunda red social más usada por los menores españoles, pero la más perjudicial para su salud mental, según un estudio de la Royal Society for Public Health (RSPH).

Haidt resalta que las chicas se llevaron la peor parte, porque su vida social se trasladó a redes sociales como esta, generándoles mucha angustia al compararse con modelos artificiales, mientras que los chicos se adentraron en videojuegos multijugador y en algunos casos en la pornografía.

La psicóloga Silvia Álava apunta al respecto que en las redes sociales se miente mucho, sobre todo en cuanto al aspecto físico. Pero las adolescentes no lo perciben

La psicóloga Silvia Álava apunta al respecto que en las redes sociales se miente mucho, sobre todo en cuanto al aspecto físico. Pero las adolescentes no lo perciben.

En el periodo que resalta Jonathan Haidt –aproximadamente el mismo que Luengo menciona con un incremento de los trastornos de ansiedad (2010-2015)– tiene lugar “la gran reconfiguración de la infancia”, con un cambio radical en los patrones sociales, los modelos de conducta, las emociones, la actividad física e incluso los hábitos de sueño. Estos factores inciden directamente sobre la salud mental.

La vida cotidiana, la conciencia y las relaciones sociales de los niños y niñas de 13 años que tenían un dispositivo iPhone o Android ya eran completamente distintas respecto a los que tenían teléfonos móviles básicos.  

La vida cotidiana, la conciencia y las relaciones sociales de los niños y niñas de 13 años que tenían un dispositivo iPhone o Android ya eran completamente distintas respecto a los que tenían teléfonos móviles básicos

Según este experto, todo esto por sí solo es motivo para que los adolescentes estén ansiosos y deprimidos. Y en su opinión no se explica por los acontecimientos políticos, sociales o medioambientales. Todas las generaciones crecen con alguna catástrofe, guerras o crisis ambientales y no han desarrollado síntomas de ansiedad tan marcados.

La gente no se deprime por enfrentarse a esas amenazas, inherentes a la historia de la humanidad, argumenta. Se deprimen cuando se sienten aisladas y solas, como declaran sentirse ahora los jóvenes pese a estar más conectados virtualmente que nunca.

Para Haidt, bajo la etiqueta de “nativos digitales”, que llegamos a pronunciar con admiración, se escondía un perjuicio que no fuimos capaces imaginar: el nacimiento de una sintomatología ansiosa en un periodo crítico para el desarrollo cerebral como es la adolescencia.

11. Precariedad laboral, un fenómeno que daña la salud mental

La Confederación Salud Mental España escribe:

La precariedad laboral es hoy un fenómeno estructural que se extiende a una gran diversidad de empleos y que daña la salud mental de las personas trabajadoras

La precariedad laboral es hoy un fenómeno estructural que se extiende a una gran diversidad de empleos y que daña la salud mental de las personas trabajadoras. Según el Informe PRESME ‘Precariedad laboral y la salud mental’, España es uno de los países de la Unión Europea con mayor tasa de población ocupada en riesgo de pobreza y exclusión social. El documento recoge que, en 2021, un 17,9% de las personas con trabajo vivían en la pobreza a causa de sus bajos ingresos y de las inadecuadas condiciones laborales. ¿Cómo afecta esta situación a la salud mental y al bienestar de la población?

Según este informe, más de la mitad (50,8%) del mercado laboral en España (23,4 millones de personas, incluyendo las desempleadas), está en situación de precariedad. Existe, además, una brecha salarial de género debido a la cual el salario anual más frecuente en las mujeres representó el 73% del salario más frecuente en los hombres.

Los datos reflejan una situación cada vez más preocupante, que no afecta solo a nivel económico, sino a nivel de salud mental. Edgar Cabanas, doctor en Psicología y profesor de Filosofía en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), explica que la precariedad laboral “está estrecha y directamente relacionada con muy diversos problemas de salud mental, incluyendo la depresión, la ansiedad, el estrés o la fatiga crónica”.

La precariedad en el empleo tiene una relación muy estrecha con la precariedad social, que incluye las dificultades económicas o los problemas de acceso a la vivienda

Pero ¿qué entendemos por trabajos precarios? Cabanas lo explica de la siguiente manera: “La inseguridad y la temporalidad en el empleo, los bajos salarios, la presión en el trabajo, el exceso de horas de trabajo y el impago de las horas extraordinarias, la falta de oportunidades de promoción y mejora interna, las dificultades de conciliación familia-trabajo, las malas relaciones interpersonales dentro del entorno laboral, la ausencia de autonomía y capacidad de decisión sobre las propias tareas, o las pobres condiciones ergonómicas (ej. peligrosidad) son todos aspectos que, en su conjunto, perfilan lo que conocemos como trabajos precarios”. Se trata, por tanto, de múltiples factores que tienen, además, impacto en otras áreas de la vida.

De hecho, la precariedad en el empleo tiene una relación muy estrecha con la precariedad social, que incluye las dificultades económicas o los problemas de acceso a la vivienda. Además, es crucial tener en cuenta otras circunstancias sociales en las que, con frecuencia, las personas pueden sufrir una discriminación añadida (debido al género, edad, racialización o situación de migración, entre otros factores) que afecta a su salud y bienestar.

Cuanto mayor es el nivel de precariedad laboral, mayor es también la posibilidad de tener una mala salud mental

Cuanto mayor es el nivel de precariedad laboral, mayor es también la posibilidad de tener una mala salud mental. La Encuesta Europea de Salud en España (2020) analizó el riesgo de depresión según el nivel de estabilidad laboral. Entre la población activa, hubo un total de 511.000 casos de depresión. De ellos, según el Informe PRESME, un total de 170.000 casos se habrían podido evitar, si la población precarizada hubiese tenido un empleo estable.

Edgar Cabanas corrobora que el estrés laboral es consecuencia directa de la precariedad y, en sí mismo, es un indicador de mala salud mental. Prolongado en el tiempo, el estrés laboral se traduce en nerviosismo y ansiedad, tristeza y depresión, cansancio mental y físico, dificultad para concentrase y para descansar, o falta de motivación y de sentido vital. “Sabemos que las trabajadoras y los trabajadores precarios tienen casi un 40% más de probabilidades de padecer problemas de salud mental que el resto”, asegura el doctor en Psicología. “El hecho de que cada vez haya más problemas de salud mental se debe, de forma principal y directa, al empeoramiento progresivo de las condiciones de empleo y trabajo. Esto significa que el principal problema de la salud mental es estructural, es decir, político, legislativo y económico”, añade.

El 47,5% de la población del país está muy o bastante preocupada por no poder pagar sus facturas. El 53,4% son mujeres frente al 41% de los hombres. De las personas que trabajan, un 45,9% teme perder su empleo y al 39% le preocupa no poder hacer frente al pago del alquiler o la hipoteca. La estabilidad laboral (85,5%) y poder llegar sin problemas a fin de mes (85,9%) son factores importantes para el bienestar emocional

Según el Informe ‘La situación de la salud mental en España’, elaborado por la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA y la Fundación Mutua Madrileña, el 47,5% de la población del país está muy o bastante preocupada por no poder pagar sus facturas. El 53,4% son mujeres frente al 41% de los hombres. De las personas que trabajan, un 45,9% teme perder su empleo y al 39% le preocupa no poder hacer frente al pago del alquiler o la hipoteca. La estabilidad laboral (85,5%) y poder llegar sin problemas a fin de mes (85,9%) son factores importantes para el bienestar emocional.

A esto se suma que España es el país que más ansiolíticos e hipnóticos consume del mundo por habitante, según el Informe PRESME. En el documento se indica que las personas con malestar psíquico relacionado con la precariedad “acaban llegando a la red especializada de salud mental debido al desborde del sistema de atención primaria. Al no disponer de los medios para afrontar un complejo problema social, muchas personas buscan apoyo para su seguimiento y tratamiento en la red de salud mental”. Por ello, se añade, “la cronicidad de la sintomatología y la falta de respuesta a los tratamientos psicoterapéuticos y farmacológicos es un fenómeno frecuente”.

¿Cuáles son las posibles soluciones?

Cabanas afirma que toda medida que pretenda mejorar la salud mental “debe ir dirigida a reducir y eliminar las deficiencias, desigualdades, abusos y contradicciones que se producen en el mercado laboral en general y las condiciones de trabajo en particular”. Según el psicólogo, “no hay mejor intervención que se pueda hacer en materia de salud mental que la de mejorar las condiciones de trabajo”.

Se trata, en primer lugar, de proporcionar un trabajo digno, un concepto que ha planteado la OIT

Se trata, en primer lugar, de proporcionar un trabajo digno, un concepto que ha planteado la OIT (Organización Internacional al Trabajo). Entre las medidas que las empresas pueden poner en marcha para mejorar la salud mental de las personas trabajadoras, se encuentran la conciliación personal y familiar, implementar medidas de flexibilidad laboral, desarrollar condiciones de trabajo transparentes y previsibles, eliminar la distribución irregular de jornadas o respetar los horarios estipulados. Otras medidas que pueden contribuir a mejorar la situación de determinadas personas es el aumento del salario mínimo interprofesional o la reducción de la jornada laboral, con el fin de mejorar la conciliación y ofrecer más horas de tiempo libre.

Los beneficios de que las empresas inviertan en promoción de la salud mental y bienestar laboral son claros. Por un lado, fomentan una cultura organizacional que promueve el sentido de pertenencia, la motivación y la calidez humana

Según la Guía ‘La importancia de la salud mental para el bienestar laboral’, editada por SALUD MENTAL ESPAÑA en el marco del programa ‘Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras’ gracias a la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en la convocatoria de 0,7 2020/2021, los beneficios de que las empresas inviertan en promoción de la salud mental y bienestar laboral son claros. Por un lado, fomentan una cultura organizacional que promueve el sentido de pertenencia, la motivación y la calidez humana. Por otro, se mejora el clima laboral, favoreciendo el trabajo en equipo y la comunicación. Además, se garantiza el incremento de la productividad y rendimiento de las personas al contar con un equipo más motivado, implicado y proactivo.

¿Y qué hay de esas intervenciones destinadas a enseñar relajación, gestión emocional u optimismo a las personas trabajadoras? En opinión de Edgar Cabanas, pueden ser interesantes, pero nunca deben suplir el carácter urgente de eliminar las malas condiciones laborales. “A una persona que apenas llega a fin de mes y cuya situación laboral es de total incertidumbre ningún curso de mindfulness o de resiliencia le va a ser de ayuda, pues su problema no es personal sino situacional. Es más, puede agravar el problema al hacer pensar a esa persona que la principal responsable de su depresión es ella y no su trabajo”, asevera.

Lo hace para reflexionar sobre la importancia de “restarle romanticismo a la idea de que el trabajo es la fuente principal de realización personal y de sentido vital. Para quien lo sea, nos alegramos. Pero al resto no le hacemos ningún favor con este tipo de discursos"

Cabanas da la vuelta a una frase muy conocida y la transforma de la siguiente manera: “Elige un trabajo que te guste e igualmente tendrás que trabajar todos los días de tu vida”. Lo hace para reflexionar sobre la importancia de “restarle romanticismo a la idea de que el trabajo es la fuente principal de realización personal y de sentido vital. Para quien lo sea, nos alegramos. Pero al resto no le hacemos ningún favor con este tipo de discursos".

“Queramos o no, el trabajo es central en nuestras vidas. De él extraemos no sólo los recursos económicos necesarios para vivir, sino que de él derivan también nuestras amistades y relaciones personales, la forma en la que organizamos nuestro presente y hasta nuestro futuro, el lugar donde ponemos a prueba de lo que somos capaces y de lo que no… Pero quizás no debería ser así y debamos replantear el lugar que el trabajo ocupa y nos preocupa en nuestras vidas”, concluye.

12. La Atención Pimaria debe potenciar la colaboración sociosanitaria y multidisciplinar

Javier Granda escribe en el Médico Interactivo.

El informe “Hacia la Equidad en Salud: propuestas para transformar la atención primaria en España” se ha presentado en el Ministerio de Sanidad. Según sus autores, es “un ejercicio de análisis y reflexión estratégica sobre los retos de la Atención Primaria desde una perspectiva de los determinantes sociales de salud, decisivos en la generación de inequidad y desigualdades respecto a la atención sanitaria de enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares o las oncológicas, que son las principales causas de muerte en nuestro país”.

"Es el momento de la acción para aumentar la equidad, es la parte más cercana a la realidad del día a día de las personas y cómo el propio sistema sanitario sea el catalizador para acompañar procesos, mejorar la coordinación y vigilar lo que está pasando”

Este trabajo ha sido auspiciado por Novartis y nace del trabajo realizado por el Comité para la Equidad en la Atención Primaria, un grupo multidisciplinar de representantes de sociedades científicas, organizaciones sociales, asociaciones de pacientes, consejos profesionales, profesionales sanitarios de Atención Primaria y científicos sociales.

La jornada de presentación ha contado con la bienvenida de Pedro Gullón, director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, que ha insistido en la importancia de la reducción de las desigualdades y los determinantes en salud. “Es muy importante que estos temas empiecen a entrar en la agenda de otros ministerios, de la sociedad civil y de empresas, como Novartis. Es el momento de la acción para aumentar la equidad, es la parte más cercana a la realidad del día a día de las personas y cómo el propio sistema sanitario sea el catalizador para acompañar procesos, mejorar la coordinación y vigilar lo que está pasando”, ha detallado.

En su opinión, los determinantes de salud llegan al sistema en su fase final, lo que hace que las personas tengan a más o menos accesos a los recursos intermedios que afectan a la salud

En su opinión, los determinantes de salud llegan al sistema en su fase final, lo que hace que las personas tengan a más o menos accesos a los recursos intermedios que afectan a la salud. Para mejorar la situación, ha opinado que el enfoque debe ser universalismo proporcional. “Estoy muy orgulloso que se presente aquí este documento, nos puede ayudar a mejorar la agenda en salud, porque este trabajo es de utilidad para los decisores en salud”, ha recalcado.

Informe pionero

“Queremos ir más allá de las medicinas innovadoras y fortalecer el sistema de salud, de lo que es ejemplo este proyecto, una colaboración en estado puro”

Jesús Ponce, presidente de Novartis España, ha agradecido la acogida al ministerio de Sanidad y las instituciones que han colaborado en la elaboración del documento. “Queremos fortalecer el sistema de salud para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Este informe es pionero, de utilidad y va a tener impacto en la salud, que es el bien más preciado del ser humano, lo que enlaza con el propósito de Novartis: porque todos queremos vivir más y mejor”, ha subrayado.

“Queremos ir más allá de las medicinas innovadoras y fortalecer el sistema de salud, de lo que es ejemplo este proyecto, una colaboración en estado puro”, ha añadido.

A continuación, ha tenido lugar la presentación del informe por parte del coordinador científico del Comité para la Equidad en Atención Primaria, Manuel Franco, médico epidemiólogo y profesor de investigación Ikerbasque en Basque Centre for Climate Change Research BC3 y John Hopkins Bloomberg School of Public Health.

“Hemos sido 30 personas trabajando durante meses. Este informe es único por el grado de consenso alcanzado y porque aborda cómo reducir las desigualdades en salud desde la AP con un abordaje de equidad en salud”

“Hemos sido 30 personas trabajando durante meses. Este informe es único por el grado de consenso alcanzado y porque aborda cómo reducir las desigualdades en salud desde la AP con un abordaje de equidad en salud”, ha resumido. Para su elaboración, se ha contado con sociedades científicas, organizaciones sociales, asociaciones de pacientes y otros colectivos, así como representantes de asociaciones externas al mundo sanitarios.

Entre los ámbitos estratégicos de actuación destacan la coordinación sociosanitaria y el acceso equitativo a la AP, la distribución equitativa de los recursos de AP en áreas de elevada vulnerabilidad social, la promoción de la salud y de actividades preventivas desde una perspectiva comunitaria –potenciando los centros de AP como espacios de promoción de la salud– y el reforzamiento de la atención de las enfermedades crónicas no trasmisibles y su prevención secundaria en poblaciones vulnerables. “El acceso a los fármacos innovadores es fundamental para atender las necesidades médicas no cubiertas”, ha subrayado.

Como conclusiones, Franco ha insistido en que, para abordar los desafíos de la AP desde una mirada de equidad, “es de vital importancia construir políticas que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud. Esperamos que este trabajo sirva para ampliar el debate, profundizar en la reflexión y encontrar soluciones desde una cercanía con la comunidad. Y que llegue a las instituciones públicas para que lideren el cambio”.

"Es de vital importancia construir políticas que tengan en cuenta los determinantes sociales de la salud. Esperamos que este trabajo sirva para ampliar el debate, profundizar en la reflexión y encontrar soluciones desde una cercanía con la comunidad. Y que llegue a las instituciones públicas para que lideren el cambio”

La mesa redonda de participantes del Comité para la Equidad en Atención Primaria ha sido moderada por Natividad Calvente, directora de Asuntos Públicos de Novartis España. Ha contado con la participación de Paula Chao, vicepresidenta 3ª de semFYC; Clara Urbano, técnica de Investigación e Incidencia de EAPN España; Quique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), y Pedro Carrascal, director de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.

Hablar de salud y no solo de enfermedad

Urbano ha incidido en la importancia de la coordinación sociosanitaria, especialmente en la población más vulnerable. “La complejidad de la situación hace que sea clave esta coordinación, con una mirada sensible a la pobreza y a la exclusión social y hablando de salud y no solo de enfermedad. Y es fundamental el enfoque de género, interseccional”, ha resumido.

Para Chao, los principales retos en AP pasan “por un déficit claro de médicos de familia. Esto obliga una manera de gestionar los recursos humanos de manera creativa. En el futuro, el déficit será de enfermeras y debemos garantizar que en las zonas tensionadas haya personas muy bien formadas que sepan optimizar los recursos disponibles. Exigimos una especialización en medicina de familia y comunitaria a los profesionales que quieran dedicarse a este campo, lo que obliga a que las gerencias de AP planteen qué modelo de AP y de centro de salud quieren. Quizá haya que replantear las zonas básicas, con un transporte sanitario 24 horas al día/7 días de la semana en zonas rurales”.

La AP tiene que dejar de estar centrada en el médico y basarse “en modelos innovadores, en equipos con enfermeras, psicólogos, farmacéuticos, enfermeras, fisioterapeutas y nutricionistas, entre otros profesionales”

Otro aspecto que ha destacado Chao es que la AP tiene que dejar de estar centrada en el médico y basarse “en modelos innovadores, en equipos con enfermeras, psicólogos, farmacéuticos, enfermeras, fisioterapeutas y nutricionistas, entre otros profesionales”.

Villalobos ha indicado que las asociaciones de vecinos pueden aportar “una labor de puente, porque muchas veces no estamos en el diálogo. Espero que este informe sirva, que no se quede en una carpeta. Estamos trabajando con la población de los barrios en el concepto de educación para la salud y, por ejemplo, acercando el deporte con carreras populares. E impulsamos despensas solidarias, porque hay gente a la que no le llega el sueldo. También intentamos que se generen consensos de salud de zona, poniendo todas las facilidades para que un médico entienda las dificultades de la población de la Cañada Real”.

 “Deben impulsarse las unidades multidisciplinares en AP, coordinadas con hospitalaria. Y es muy relevante el uso de la salud digital en la prevención, como indica el último informe que hemos elaborado en la plataforma de pacientes”

Por último, Carrascal ha recalcado la importancia de orientar el sistema sanitario a la cronicidad y la continuidad asistencial, tal y como señala el informe. “Deben impulsarse las unidades multidisciplinares en AP, coordinadas con hospitalaria. Y es muy relevante el uso de la salud digital en la prevención, como indica el último informe que hemos elaborado en la plataforma de pacientes”, ha concluido.

13. Cada vez somos más alérgicos y estas son las razones

Una de las preguntas que rápidamente nos vienen a la mente cuando estornudamos demasiado, nos sale urticaria o tenemos molestias digestivas es: ¿será alergia? Y la respuesta tiene cada vez más papeletas de ser afirmativa. Porque la realidad es que sí, sin duda, somos cada vez más alérgicos.

Las estadísticas apuntan a que entre el 20 y el 40 por ciento de la población mundial convive con algún tipo de alergia. La cosa tiene visos de empeorar

Las estadísticas apuntan a que entre el 20 y el 40 por ciento de la población mundial convive con algún tipo de alergia. La cosa tiene visos de empeorar incluso si, como prevé el Centro Europeo de la Fundación para la Investigación de las Alergias (ECARF), uno de cada dos bebés nacidos en Europa en 2020 termina desarrollando a lo largo de su vida una alergia.

¿Pero por qué nos sucede? Claramente se debe a un fallo de nuestro sistema inmunológico. Para ser más exactos, a una pérdida de la tolerancia a sustancias que, a diferencia de virus y bacterias, no son patógenos. Esa confusión hace que, a pesar de que no hay nada más natural e inofensivo que un grano polen, al organismo de un alérgico polínico le suponga una grave agresión.

Cuando se han realizado estudios en profundidad se ha comprobado que a lo largo y ancho de norteamérica existe la misma proporción de alérgicos. Y que solo varía la sustancia que rechaza cada uno. La alergia, a pesar de su base hereditaria, va ligada a un estado de bienestar, a una economía desarrollada y consumidora de recursos, como se comprobó al unificar las dos Alemanias

Existe un interesante debate sobre si pesa más la exposición o la predisposición en las alergias. Estados Unidos es un buen campo de experimentación porque cuentan con una gran diversidad genética, como receptores que son de inmigración procedente de todo el planeta. Cuando se han realizado estudios en profundidad se ha comprobado que a lo largo y ancho de norteamérica existe la misma proporción de alérgicos. Y que solo varía la sustancia que rechaza cada uno. La alergia, a pesar de su base hereditaria, va ligada a un estado de bienestar, a una economía desarrollada y consumidora de recursos, como se comprobó al unificar las dos Alemanias.

No es por la higiene

Aunque está en boga la teoría de la higiene (que tantas vidas ha salvado, dicho sea de paso), no comparto que el exceso de pulcritud sea la causa del incremento de las alergias. Más bien me parece un testigo inocente, como en las películas de Hitchcock. La higiene va ligada al estado de bienestar, y éste a su vez a cambios en la atmósfera y la alimentación que son los que favorecen las alergias.

También hay que tener en cuenta que los parásitos de los países con menos higiene protegen de las alergias

También hay que tener en cuenta que los parásitos de los países con menos higiene protegen de las alergias. Además de que en los países desarrollados existen más tóxicos que alteran las bacterias intestinales protectoras o microbiota. Pero no es cuestión de desinfectar más o menos.

El cambio climático y la contaminación

Si se cumplen los pronósticos, en 2050 la mitad de la población mundial sufrirá alguna alergia. Los dedos acusadores señalan al cambio climático y la contaminación como presuntos culpables. Y tienen argumentos.

Los aerosoles biológicos juegan un papel vital en las interacciones entre la atmósfera, biosfera, clima y salud pública. Los gases de efecto invernadero, la combustión de fósiles y el cambio climático que hemos provocado los humanos afectan a todos los seres vivos

Los aerosoles biológicos juegan un papel vital en las interacciones entre la atmósfera, biosfera, clima y salud pública. Los gases de efecto invernadero, la combustión de fósiles y el cambio climático que hemos provocado los humanos afectan a todos los seres vivos.

Las bacterias transportadas por el aire, las esporas de hongos, el polen y otras biopartículas son esenciales para la reproducción y propagación de organismos de diversos ecosistemas. Y pueden causar o amplificar enfermedades en humanos, animales y vegetales. Su interacción está implicada en patologías graves más allá de las alergias, incluyendo ictus, cardiopatía isquémica y cáncer.

En cuanto a la contaminación es evidente que daña el suelo, afecta a las semillas que germinan, a las raíces de las plantas, y a sus frutos comestibles. También atenta contra los herbívoros que las comen, y que luego nos comemos nosotros. ¡Arrojamos cantidades inmensas de productos tóxicos a la tierra y mares que nos sustentan y luego pretendemos estar sanos!

Un estudio reciente realizado en 18 países europeos indica que el 33% de casos nuevos de asma infantil en Europa son causados por la contaminación atmosférica (polen, esporas, partículas PM10 y PM2,5) y que las recomendaciones de la OMS no protegen suficientemente a los niños

Un estudio reciente realizado en 18 países europeos indica que el 33% de casos nuevos de asma infantil en Europa son causados por la contaminación atmosférica (polen, esporas, partículas PM10 y PM2,5) y que las recomendaciones de la OMS no protegen suficientemente a los niños.

La fruta ya no es lo que era

Luego está el asunto de la alimentación. Cada vez hay más personas hipersensibles a alimentos y proliferan las dietas restrictivas. Si los humanos llevamos milenios comiendo leche, huevo o fruta, ¿cómo es que justo ahora hemos dejado de tolerarlos?

Muy sencillo: porque no son la misma leche, ni los mismos huevos ni las mismas frutas que comieron nuestros abuelos. Ni los mismos que comió nuestra madre, que nos pasó la tolerancia a todo lo que ella ingirió y respiró.

Muy sencillo: porque no son la misma leche, ni los mismos huevos ni las mismas frutas que comieron nuestros abuelos. Ni los mismos que comió nuestra madre, que nos pasó la tolerancia a todo lo que ella ingirió y respiró

En la actualidad, gracias al desarrollo de la biotecnología, los cultivos se han modificado para incorporar proteínas de resistencia a patógenos (virus, hongos, bacterias), aumentar su rendimiento, poder conservarlos en cámaras o hacer que sus semillas germinen sin que los hongos ni los insectos del suelo las devoren. Esas proteínas que a ellos le sirven de escudo protector son un arma de doble filo. Porque con nosotros se han comportado como los alérgenos más agresivos.

Lo sabemos porque desde hace muchos años trabajamos con investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Valladolid estudiando el poder alergénico de los alimentos, sobre todo semillas y frutas. La población piensa que los vegetales son los alimentos más naturales, argumento por el que cada vez vemos más veganos y vegetarianos. Sin embargo, es en frutas y verduras donde se encuentran los alérgenos más agresivos.

Alérgicos al melocotón, pero no al pelo de tigre

Después de todo, no hay que obviar que cuanto más distante estemos de un ser vivo, de un taxón determinado, más distinto y también más alergénico será. Un hombre es más parecido a un tigre que a un artrópodo, por ejemplo. Por lo tanto, es más alergénico el último.

Los números hablan por sí solos. Dicen los informes que en los últimos 10 años la alergia a frutas se ha incrementado un 34%. Y que la familia de las rosáceas, y en concreto el melocotón, son los causantes del 25,7% de la alergia a alimentos en España

Los números hablan por sí solos. Dicen los informes que en los últimos 10 años la alergia a frutas se ha incrementado un 34%. Y que la familia de las rosáceas, y en concreto el melocotón, son los causantes del 25,7% de la alergia a alimentos en España. De las reacciones graves provocadas por alimentos en España, el 44,7% son producidas por frutas y semillas, y de ellas el 60% por sensibilización a LTPs (del inglés Lipid Transfer Proteins). Es decir, antifúngicos naturales de las frutas y semillas que las protegen frente a hongos y otros parásitos y que son, a su vez, potentes alérgenos.

Tal vez debiéramos enseñar al sistema inmune a tolerar alimentos alergénicos desde el periodo de lactancia. Un estudio realizado por el King´College de Londres (Reino Unido) demostró que se puede reducir en un 80% la alergia al cacahuete en niños si lo consumen regularmente desde el primer año de vida. Y lo mismo se puede decir del huevo.

Aunque se puede lograr tolerancia introduciendo el alimento alergénico más tarde (inmunoterapia con alimentos), siempre será mas arriesgado.

14. María João Forjaz, presidenta de la SEE: "La Epidemiología estuvo en la tele con la pandemia, pero rápidamente se olvidó"

La nueva presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología se muestra optimista con la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, que ve como una gran oportunidad. En Diario Médico por Cristina Ruiz.

Ocupará el cargo a lo largo de los próximos dos años y tiene muy claro que quiere contribuir, como ya ha hecho siendo vicepresidenta de la SEE, al crecimiento de la sociedad en su impacto en las políticas de salud

María João Forjaz es desde hace unos días la nueva presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), en sustitución de Óscar Zurriaga. Ocupará el cargo a lo largo de los próximos dos años y tiene muy claro que quiere contribuir, como ya ha hecho siendo vicepresidenta de la SEE, al crecimiento de la sociedad en su impacto en las políticas de salud.

Licenciada en Psicología Clínica por la Universidad de Lisboa y Doctora por la University of North Texas, es investigadora científica en el Centro Nacional de Epidemiología y, desde 2015, desarrolla actividades de investigación en salud pública y epidemiología de las enfermedades crónicas en el Instituto de Salud Carlos III ISCIII).

Opina que la epidemiología tuvo su momento de protagonismo durante la pandemia de covid, cuando todo el mundo supo decir su nombre "y estuvo en la tele", pero cree que, pasado ese momento, "rápidamente se olvidó".

Se muestra optimista con la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, en trámite parlamentario, que ve como "una gran oportunidad para la epidemiología y para la salud pública", aunque espera más concreción en su desarrollo

Se muestra optimista con la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, en trámite parlamentario, que ve como "una gran oportunidad para la epidemiología y para la salud pública", aunque espera más concreción en su desarrollo. 

¿Cuáles son los principales objetivos que se ha fijado como nueva presidenta de la SEE?

Primero, quiero explicar que la Junta Directiva de la sociedad no es toda nueva. Se han renovado Presidencia, Vicepresidencia y algunas vocalías, pero también hay una parte del equipo que se mantiene, lo que nos permite tener una continuidad de trabajo.

Se trata de ayudar a que la toma de decisiones se haga siempre informada por la evidencia científica

En este nuevo periodo, queremos continuar fomentando el crecimiento de la Sociedad Española de Epidemiología en cuanto a impacto en la sociedad y en las políticas de salud. Se trata de ayudar a que la toma de decisiones se haga siempre informada por la evidencia científica.

Otro aspecto importante es aumentar la visibilidad, difusión y participación de las actividades de la sociedad, en términos de formación y también incluyendo material de formación.

Otro aspecto importante es aumentar la visibilidad, difusión y participación de las actividades de la sociedad, en términos de formación y también incluyendo material de formación

Por otro lado, colaboramos en otras actividades con otras sociedades científicas, por ejemplo, somos parte de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) y queremos continuar colaborando con ellos y también con algunas sociedades internacionales.

Además, continuaremos trabajando para la sostenibilidad económica de la SEE, manteniendo siempre los principios de transparencia de dependencia y velando por la independencia y por la ausencia de conflictos de interés.

Y finalmente, otro objetivo importante es velar por la multidisciplinariedad, la pluralidad, la equidad y la diversidad en la SEE. Parecen muchos objetivos, pero es que ya llevamos tiempo trabajando en ellos y queremos continuar.

¿Cree que hay suficientes epidemiólogos en España, que ha crecido el interés después de la pandemia por la Epidemiología?

No, no ha crecido el interés por la epidemiología. Pensábamos que como, de repente, todo el mundo supo decir epidemiología y la epidemiología pasó a estar en las teles con la epidemia sería así, pero la verdad es que también rápidamente se olvidó de eso

No, no ha crecido el interés por la epidemiología. Pensábamos que como, de repente, todo el mundo supo decir epidemiología y la epidemiología pasó a estar en las teles con la epidemia sería así, pero la verdad es que también rápidamente se olvidó de eso.

En el momento de crisis se hace un esfuerzo grande para aumentar recursos y todo eso, pero después esos recursos, no se han quedado. Siguen haciendo falta más epidemiólogos, más profesionales que trabajen en la epidemiología, en la salud pública y que se les reconozca su trabajo; que tengan una actividad que se dignificada; que tenga estabilidad, carrera, sueldo. De esa manera podremos atraer a profesionales y que ese profesional se quede.

La Ley que crea la Agencia Estatal de Salud Pública está en plena tramitación parlamentaria. ¿Cómo ha visto este proceso?

Creo que la agencia estatal es una gran oportunidad para la epidemiología y la salud pública. Se ha avanzado.

El Ministerio de Sanidad está de acuerdo en que es una prioridad y está trabajando en ello. Nosotros hemos tenido reuniones con Pedro Gullón, director general de Salud Pública, y también con ministra. Se nota que están motivados para hacer todo lo que está en sus manos para que la ley sea aprobada.

Yo veo todo esto con optimismo, pero también es verdad que hay muchas cosas que no depende de nosotros. Debemos ser realistas y conscientes de los posibles retrasos y una de las trabas puede en los grupos parlamentarios

Yo veo todo esto con optimismo, pero también es verdad que hay muchas cosas que no depende de nosotros. Debemos ser realistas y conscientes de los posibles retrasos y una de las trabas puede en los grupos parlamentarios. En ese sentido estamos trabajando con Sespas para impulsar y contribuir, en la medida de lo posible, a su aprobación. Después también trabajar en las en la redacción del reglamento.

La primera enmienda del PP a la ley plantea añadir al nombre de la agencia la evaluación de las políticas sanitarias. ¿Qué le parece?

Soy de nombres cortos [ríe]. Creo si ponemos un nombre muy largo, quedará una cosa que nadie sabe muy bien lo que es. La agencia es algo que incluye mucho. Después podemos ver cuáles son las funciones y qué engloba.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, opina, según dijo en una entrevista con DM, que en la salud pública ya va implícita la evaluación de las políticas. ¿Está de acuerdo?

Dentro de las funciones hay cosas como evaluar el funcionamiento del sistema de vigilancia, No todas las leyes de salud pública pasarán por la agencia, pero sí que está entre sus funciones el sistema de vigilancia

Dentro de las funciones hay cosas como evaluar el funcionamiento del sistema de vigilancia, No todas las leyes de salud pública pasarán por la agencia, pero sí que está entre sus funciones el sistema de vigilancia.

Tras la aprobación de la agencia hay un plazo de seis meses para la elaboración del estatuto. ¿Qué debería incluir?

Sí, es la redacción del reglamento. Vamos a estar ahí trabajando conjuntamente con Sespas para tener un papel activo en su redacción.

La ley es bastante vaga en el sentido de poco específica, y hay que aterrizar todo eso que se dice ahí y concretarlo. Un aspecto muy importante es la dotación de recursos.

¿Les han pedido opinión?

Nosotros hemos expresado nuestro voluntad de participar en esa elaboración y de contribuir en lo que sea posible. Una vez que se elabore, se pondrán a disposición para las enmiendas y se hace una consulta pública. Ahí participaremos, como hemos participado también en la letra de la agencia

Nosotros hemos expresado nuestro voluntad de participar en esa elaboración y de contribuir en lo que sea posible. Una vez que se elabore, se pondrán a disposición para las enmiendas y se hace una consulta pública. Ahí participaremos, como hemos participado también en la letra de la agencia.

La localidad que albergará la agencia está aún por decidir.

Creo que hay cosas mucho más importantes que hablar y que discutir que la localidad; no es un tema que concierna para nada a la SEE.

Como cuáles, además de los recursos.

Están los aspectos financieros, económicos… Hay que pensar cómo van a ser las funciones para fomentar o coordinar el funcionamiento de la red de vigilancia y salud pública; hay que pensar cómo se va a hacer eso.

Es poner el cómo a todas esas funciones que la agencia define. Creo que la red de vigilancia es fundamental, pero no quiero priorizar unas frente a otras. Cada una tiene un momento y según van evolucionando los problemas de la sociedad, pues una en un momento es más importante y después otra, en otro momento, es más importante.

Tenemos que tener sistemas de vigilancia, de alerta y trabajar todos juntos para que estemos preparados para recibir una pandemia o una nueva alerta sanitaria

Tenemos que tener sistemas de vigilancia, de alerta y trabajar todos juntos para que estemos preparados para recibir una pandemia o una nueva alerta sanitaria.

15. "El cáncer de mama lo cambia todo": 6 de cada 10 pacientes necesitan apoyo psicológico, pero el sistema sanitario no da abasto

Lo escribe en El Periódico de España Patricia Martín.

El cáncer de mama es uno de los tumores más prevalentes pero, afortunadamente, con mayor tasa de supervivencia (el 85% a los cinco años). Sin embargo, conocer que se padece cáncer de mama –y cualquier otro– “lo cambia todo”, relatan las pacientes. Pese a los avances en las terapias, el “miedo” se te instala en el cuerpo por cómo serán la operación o los tratamientos, cómo te organizarás, cómo será tu vida después y, sobre todo, si hay peligro de muerte.

Por ello, en torno al 60% de las pacientes –sin olvidar que un 1% son hombres– necesitan ayuda psicológica, pero el sistema sanitario no da abasto. Se han ido incorporando psicólogos en casi todas las unidades de oncología, pero no hay efectivos suficientes

Por ello, en torno al 60% de las pacientes –sin olvidar que un 1% son hombres– necesitan ayuda psicológica, pero el sistema sanitario no da abasto. Se han ido incorporando psicólogos en casi todas las unidades de oncología, pero no hay efectivos suficientes. Es una de las tareas pendientes de un sistema puntero en investigación, dado que los ensayos españoles están contribuyendo a incrementar, poco a poco, las tasas de supervivencia global y la calidad de vida de los pacientes.

No obstante, entre el 20% y el 30% de las enfermas sufren metástasis (un 5% en el momento del diagnóstico), que es cuando las células cancerígenas se extienden a otras partes del cuerpo, un proceso que, a día de hoy, no tiene cura. La Sociedad Española de Oncología calcula que en 2024 se diagnosticarán 36.365 cánceres de mama y, tristemente, los fallecimientos anuales rondan los 6.700.

La diferencia entre tener cáncer en un estado inicial y metastásico es fundamental en el estado anímico. Gema Rodríguez, que supo hace siete años que su tumor se había extendido a más partes del cuerpo, explicó esta semana, en unas jornadas en el Congreso, que “cuando tienes un cáncer primario, el impacto es fuerte, entra en tu vida y te da mucho miedo, porque es todo desconocido”.

“Cuando tienes un cáncer primario, el impacto es fuerte, entra en tu vida y te da mucho miedo, porque es todo desconocido”

“Pero pasas una época muy dura y vuelves a tu vida. Sin embargo, con metástasis, sabes que no te vas a curar y se te viene el mundo encima, es muy difícil convivir con el miedo y la incertidumbre. Cuando le dices a alguien que tienes metástasis, piensan que ya no mereces la pena, que no hay solución. Y los tratamientos son muy duros, nos restan calidad de vida”, explicó, en nombre propio y como vicepresidenta de la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico.

Todas las esferas

Pero los problemas psicológicos también pueden ser graves al inicio. “La situación emocional no depende tanto del estado inicial o avanzado, sino de cómo lo afronte la persona en función de sus circunstancias. Hay personas que en fases metastásicas tienen buen afrontamiento y otras que en fase inicial se derrumban y el problema, en ambas fases, puede provocar depresión, crisis de ansiedad, estrés, vómitos anticipados y una tristeza profunda”, indica Teresa López-Fando, responsable de atención al paciente y psicooncóloga de la Associació contra el Cáncer de Barcelona.

La especialista explica que el problema del cáncer es que “toca muchas esferas” de la vida, evidentemente la salud, pero también el ámbito laboral, la autoestima, los roles como madre o cuidadora, la imagen corporal, la autoestima, la vida sexual y en pareja…

La especialista explica que el problema del cáncer es que “toca muchas esferas” de la vida, evidentemente la salud, pero también el ámbito laboral, la autoestima, los roles como madre o cuidadora, la imagen corporal, la autoestima, la vida sexual y en pareja…

Un estudio presentado esta semana por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con motivo del Día Mundial contra esta enfermedad –que se celebra el 19 de octubre– indica que un 24% de las supervivientes –personas libres de enfermedad– se han visto obligadas a dejar su trabajo definitivamente, 2 de cada 3 han experimentado algún impedimento laboral y el mismo porcentaje considera que el cáncer ha limitado sus oportunidades. Por todo ello, cerca de un tercio ha sufrido problemas económicos.

En cuanto a la afectación física, el 50% tiene algún deterioro cognitivo, fatiga o sufre dolor habitualmente, lo que les impide hacer vida normal. Y más de la mitad confiesa que con frecuencia ha sentido preocupación por su imagen corporal, dado que no todas las cirugías logran la reconstrucción del pecho y la quimioterapia provoca la pérdida del cabello, y un 52% confiesa tener problemas en las relaciones sexuales.

Vida sexual y en pareja

“La hormonoterapia provoca una especie de menopausia precoz, a veces también sufren falta de flujo vaginal y como para muchas mujeres el sexo no tiene un rol predominante, priorizan, cuando están bien y tienen energías, otras cosas, como pasar un rato con la pareja o la familia en el cine u otra actividad. En definitiva, dan más importancia a la parte afectiva que a la sexual y eso las parejas lo tienen que entender por que, si no, se resienten”, indica López-Fando.

El mismo estudio precisa que un 64% de las mujeres diagnosticadas en 2023 necesitaron atención psicológica (y un 42% atención social y un 19% atención sanitaria, debido a los efectos secundarios de los tratamientos). El problema es que el sistema público dispone de una red de apoyo psicológico “insuficiente”, con “equipos poco dimensionados”, según la psicooncóloga

Por todo ello, el mismo estudio precisa que un 64% de las mujeres diagnosticadas en 2023 necesitaron atención psicológica (y un 42% atención social y un 19% atención sanitaria, debido a los efectos secundarios de los tratamientos). El problema es que el sistema público dispone de una red de apoyo psicológico “insuficiente”, con “equipos poco dimensionados”, según la psicooncóloga.

De hecho, la AECC realizó un estudio, en 2019, que indicaba que pese a que la atención psicológica a pacientes y familiares, en un modelo integral y basada en equipos multidisciplinares, está recogida en la Estrategia Nacional contra el Cáncer, “hay una gran distancia entre la documentación oficial y la realidad sobre el terreno” porque el “personal” en muchas comunidades “no da abasto” para atender las necesidades. La investigación constató que los escasos recursos se centran en la atención a los pacientes, mientras que en el apoyo a las familias hay una “ausencia de cobertura en un 75% de las comunidades”.

La escasez de recursos

Posteriormente, el Ministerio de Sanidad ha publicado una recopilación de datos donde se refleja que la situación ha mejorado pero todavía alguna autonomía admite que no dispone de psicólogos en el área de oncología o que solo tiene en algunos hospitales. Teniendo en cuenta que algunas disponen de personal propio y otras ofrecen este servicio a través de la AECC, en cuyos servicios existe una demora media, para la primera consulta, de entre tres y cuatro semanas, aunque con un “buen proceso de triaje” que prioriza los casos más graves, según López-Fando.

A esto se añade que los sanitarios también ven comprometida su salud mental por el devenir de sus pacientes, especialmente cuando fallecen, pero tampoco disponen de una ayuda psicológica suficiente y adecuada

A todo esto se añade que los sanitarios no reciben formación ni durante la carrera ni con posterioridad para saber “cómo comunicar malas noticias a los pacientes” o acompañarles emocionalmente en el proceso, según explicó la oncóloga Eva Ciruelos, miembro de la Junta Directiva del Grupo SOLTI de Investigación en Cáncer de Mama, en las jornadas celebradas en el Congreso. Y muchas veces, el oncólogo es el único profesional sanitario al que pueden acudir las pacientes que no van a las asociaciones o no pueden pagar de su bolsillo un psicólogo privado.

A esto se añade que los sanitarios también ven comprometida su salud mental por el devenir de sus pacientes, especialmente cuando fallecen, pero tampoco disponen de una ayuda psicológica suficiente y adecuada. 

16. Las enfermedades cardiovasculares aumentan al calor del cambio climático

Leído en The Conversation por Álvaro Astasio Picado, Universidad de Castilla-La Mancha.

El cambio climático está afectando a múltiples aspectos de la vida humana, incluida la salud. Particularmente, es un factor que agrava la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte a nivel mundial

El cambio climático está afectando a múltiples aspectos de la vida humana, incluida la salud. Particularmente, es un factor que agrava la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte a nivel mundial.

La Organización Mundial de la Salud estima que los impactos directos e indirectos producidos por el calentamiento global podrían causar alrededor de 250 000 muertes adicionales al año entre 2030 y 2050, y muchas de ellas estarán relacionadas con patologías cardíacas y respiratorias.

Víctimas del estrés térmico

El aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor en todo el mundo es un hecho. Un metaanálisis publicado en The Lancet muestra que esos episodios de temperaturas extremas están asociados con un incremento de infartos de miocardio o ictus, especialmente en personas mayores o con patologías preexistentes.

Es una consecuencia del llamado estrés térmico, la respuesta de nuestro organismo a las temperaturas elevadas. A medida que el cuerpo trata de disipar el calor, el flujo sanguíneo se redirige hacia la piel, lo que reduce el retorno venoso al corazón y provoca hipotensión

Es una consecuencia del llamado estrés térmico, la respuesta de nuestro organismo a las temperaturas elevadas. A medida que el cuerpo trata de disipar el calor, el flujo sanguíneo se redirige hacia la piel, lo que reduce el retorno venoso al corazón y provoca hipotensión.

Este cambio, combinado con una mayor pérdida de líquidos debido a la sudoración, puede provocar deshidratación, reduciendo aún más la capacidad del corazón para bombear sangre eficazmente. Es un escenario potencialmente catastrófico para pacientes con enfermedades cardíacas, especialmente para aquellos que padecen insuficiencia cardíaca o arritmias.

Efecto “isla de calor”

No obstante, el impacto del cambio climático en la salud cardiovascular no es uniforme. Las áreas urbanas tienden a ser más vulnerables debido a la “isla de calor”, un fenómeno que hace que las ciudades sean más calurosas que las áreas rurales circundantes, amplificando los efectos de las rachas de altas temperaturas.

Un estudio realizado en Europa mostró que las olas de calor en zonas urbanas aumentan la mortalidad cardiovascular en un 30 %, mientras que en las áreas rurales el incremento se quedaba en el 10 %.

Aunque el calor es menos intenso en las zonas rurales, aquí existen mayores probabilidades de exposición a la contaminación relacionada con la quema de biomasa, lo que también puede aumentar el riesgo cardiovascular

De todos modos, aunque el calor es menos intenso en las zonas rurales, aquí existen mayores probabilidades de exposición a la contaminación relacionada con la quema de biomasa, lo que también puede aumentar el riesgo cardiovascular.

Los estragos de las partículas finas

De hecho, los incendios forestales son una fuente significativa de contaminación ambiental y emiten grandes cantidades de partículas finas (PM2.5). Al ser de tamaño inferior a 2,5 micrómetros (un micrómetro es la milésima parte de un milímetro), pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar al sistema circulatorio.

Las partículas generadas por los incendios forestales se componen de una mezcla de sustancias tóxicas, como metales pesados, compuestos orgánicos volátiles y productos de combustión incompleta. Su exposición prolongada o en niveles altos puede desencadenar inflamación sistémica, estrés oxidativo y disfunción endotelial, factores que contribuyen al desarrollo de aterosclerosis y, eventualmente, a eventos cardíacos agudos.

Muy ilustrativa es la investigación realizada en Australia durante la temporada de incendios forestales de 2019-2020, conocida como Black Summer (Verano Negro). Según sus resultados, las hospitalizaciones aumentaron un 5 % por eventos cardíacos graves en áreas afectadas por el humo de los fuegos

Muy ilustrativa es la investigación realizada en Australia durante la temporada de incendios forestales de 2019-2020, conocida como Black Summer (Verano Negro). Según sus resultados, las hospitalizaciones aumentaron un 5 % por eventos cardíacos graves en áreas afectadas por el humo de los fuegos.

También apunta en esa dirección un estudio realizado en California en 2022, el cual concluye que los niveles elevados de partículas emitidas por incendios forestales aumentaron el riesgo de infarto en un 42 %, sobre todo en personas mayores y con enfermedades preexistentes.

Otros efectos derivados de la inhalación de partículas PM2.5 son la alteración de la función ventricular y el aumento la presión arterial –lo que conduce a un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca– y el incremento de las probabilidades de desarrollar arritmias.

Cómo mitigar el impacto

La educación de la población y, en particular, de las personas vulnerables resulta esencial para reducir el impacto del cambio climático en la salud cardiovascular.

Las campañas que promuevan medidas preventivas durante olas de calor o episodios de alta contaminación pueden reducir significativamente la mortalidad por este motivo. También es crucial concienciar a los profesionales de la salud para que identifiquen mejor a los pacientes en riesgo y ofrezcan estrategias de mitigación adecuadas.

Las intervenciones tempranas, como el control de la hipertensión, el manejo de la diabetes y la promoción de estilos de vida saludables, son esenciales para reducir la vulnerabilidad a los eventos cardiovasculares exacerbados por el clima

Los especialistas sanitarios deben desempeñar, pues, un papel activo en esta tarea de prevención. Las intervenciones tempranas, como el control de la hipertensión, el manejo de la diabetes y la promoción de estilos de vida saludables, son esenciales para reducir la vulnerabilidad a los eventos cardiovasculares exacerbados por el clima.

Es imperativo realizar más estudios que analicen los efectos del cambio climático en la incidencia de este tipo de patologías en diferentes poblaciones. En particular, hace falta investigar más sobre las interacciones entre factores climáticos y determinantes sociales de la salud, como la pobreza y el acceso limitado a la atención médica, para desarrollar intervenciones más efectivas en los grupos más vulnerables.

17. Volver al trabajo tras sufrir un cáncer. “Creo que pensaban que me moriría, y que fue una putada que al final no”

Josep Catà lo escribe en El País.

“Después de lo que pasé, todavía necesitaba y necesito mucho autocuidado, físico y mental, mi tiempo, mi yoga y mi gimnasio. La entrada paulatina te ayuda a no ir tan a saco, y además evita que tengas más bajas en el proceso”

Tras un diagnóstico de leucemia a los 38 años, un trasplante de médula y tres años y medio de baja, Bibiana Fernández (ahora de 44 años) pidió a su empresa, el Aquarium de Barcelona, la reincorporación progresiva y gradual al trabajo. Le dijeron que no había ningún problema: le habían conservado la categoría y el puesto —supervisora de atención al público—, empezó en temporada baja y trabajando 20 horas semanales, y con los meses fue subiendo hasta las actuales 36 horas. Ha ido cobrando en función de la jornada, y ello le ha obligado a apretarse el cinturón y a tirar de los ahorros que hizo durante la pandemia, pero en general está muy satisfecha: “Después de lo que pasé, todavía necesitaba y necesito mucho autocuidado, físico y mental, mi tiempo, mi yoga y mi gimnasio. La entrada paulatina te ayuda a no ir tan a saco, y además evita que tengas más bajas en el proceso”. Esta historia positiva contrasta con la de Andrea, una mujer que está en la cincuentena y que no quiere dar su nombre real por miedo a que hacer público su caso le impida volver a encontrar empleo. En 2022 le diagnosticaron cáncer de mama, y mientras le hacían pruebas, vieron que además tenía cáncer de pulmón. Dos operaciones, quimioterapia y dos años de baja después, el Tribunal Médico le dijo que podía volver a su trabajo en una entidad del tercer sector. Pero la empresa se mostró reacia: no querían a alguien que tuviese “más números” de volver a coger una baja. Después de meses de tensión, ansiedad y abogados, terminó por aceptar un “despido objetivo por motivos de reorganización del trabajo”. “Una mentira como una casa. Tengo la sensación de que ellos pensaban que me moriría, y que fue una putada que al final no”, dice ahora, con gran serenidad.

Para las personas a las que se les diagnostica un cáncer, el trabajo se convierte en algo más importante de lo que se imaginaban: es un asidero de normalidad, ahuyenta los pensamientos negativos y le da un cierto sentido al tiempo. Es lo que se desprende del primer Barómetro Cáncer y Trabajo en España

Para las personas a las que se les diagnostica un cáncer, el trabajo se convierte en algo más importante de lo que se imaginaban: es un asidero de normalidad, ahuyenta los pensamientos negativos y le da un cierto sentido al tiempo. Es lo que se desprende del primer Barómetro Cáncer y Trabajo en España, presentado este miércoles por la Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC). Con una muestra de más de 2.000 personas en edad de trabajar, de las que el 12% tienen o han tenido cáncer, y más de la mitad han trabajado con alguien con esta enfermedad, este estudio muestra que el 67% de las personas diagnosticadas afirman que el trabajo es importante y que es un aspecto que da sentido a su vida, frente al 55% que lo piensa entre las personas que no han tenido cáncer. En pleno debate sobre la propuesta de las bajas laborales flexibles lanzada la semana pasada por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el estudio es pertinente para saber cuáles son las preferencias de las personas que más podrían hacer uso de estos permisos flexibles. Clara Rosàs, gerente de la FECEC, ha afirmado que desconocen el detalle de la propuesta, pero cree que abrir el debate es “positivo”. “El sistema de bajas es muy rígido, pero cualquier medida tiene que ser voluntaria, que garantice el criterio médico, y tiene que ser positiva para las empresas y proteger los derechos de los trabajadores. El debate tiene que ser riguroso, no podemos crear falsas esperanzas en personas vulnerables”, apunta Rosàs, que añade un matiz: “El impacto en el salario es un condicionante a la hora de decidir volver al trabajo, esto se tendría que tener en cuenta para que todo el mundo tenga las mismas posibilidades: la medida no debería afectar al salario”.

 “Me reincorporé progresivamente, y eso que no sabía que podía hacerlo, falta información. El primer mes el 50% de la jornada, luego el 75% y después el 100%, siempre con el sueldo íntegro. Pero igualmente terminé el curso con el brazo inflamado y acabé cambiando de especialidad”

Un ejemplo de ello es el caso de Míriam García, de 48 años, que trabaja en el sector público. Ahí, a diferencia del sector privado, el salario está protegido al 100% en caso de baja, y también se conserva todo el sueldo en la reincorporación progresiva, para la que sí que hay un protocolo establecido. García trabajaba como intérprete de lengua de signos para el departamento de Educación de la Generalitat, y era profesora en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y colaboradora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En 2019 le diagnosticaron con cáncer de mama y la baja le obligó a dejarlo todo —la UOC le rescindió el contrato—. “El trabajo en la UNED lo habría podido hacer, y psicológicamente me hubiese ido bien, porque cuando tienes tantas horas libres piensas, y no es bueno”, dice, opinando que la propuesta de baja flexible es pertinente si se mantiene el sueldo. Al terminar la baja, todavía no estaba completamente bien, ya que tras la operación le dolía el brazo, herramienta indispensable para el lenguaje de signos. “Me reincorporé progresivamente, y eso que no sabía que podía hacerlo, falta información. El primer mes el 50% de la jornada, luego el 75% y después el 100%, siempre con el sueldo íntegro. Pero igualmente terminé el curso con el brazo inflamado y acabé cambiando de especialidad”, explica García, que destaca que jefes y compañeros se lo pusieron “tan fácil como pudieron”. También escribió un libro, 289 días (Editorial Kurere), en el que habla de cómo es volver al trabajo poco a poco.

Vuelta al trabajo por motivos económicos

Según el barómetro, casi dos de cada tres trabajadores (hayan tenido o no cáncer) ven necesario un protocolo para gestionar el impacto de esta enfermedad en el trabajo, pero solo un 14% dice saber que existe en la empresa un plan específico. En cualquier caso, la mayoría quiere e intenta volver a trabajar: entre las personas diagnosticadas, dos tercios volvieron a su lugar de trabajo y solo un 18% agotó completamente su baja. Pero se encuentran con dos dificultades: que no siempre pueden volver a su puesto progresivamente —el 55% de los encuestados que han pasado por un cáncer ha hecho un retorno progresivo, y del resto que no lo hizo, la mayoría lo hubiese preferido— y que la presión económica juega un papel crucial en esta decisión. De hecho, entre los motivos por los que la gente quiere volver a trabajar, el 44% explica que lo hace en parte por motivos económicos.

“Se ha avanzado mucho y es muy positivo, porque ahora se abren segundas etapas para volver al trabajo, pero hay que analizar bien cómo se gestiona”

La FECEC explica que en España uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres sufrirá algún cáncer a lo largo de su vida, y que la tasa de supervivencia es ahora del 55% en hombres y del 62% en mujeres. Es decir, que la mayoría de los diagnosticados seguirá teniendo una vida laboral activa. “Se ha avanzado mucho y es muy positivo, porque ahora se abren segundas etapas para volver al trabajo, pero hay que analizar bien cómo se gestiona”, ha dicho la presidenta de la FECEC, Maria Assumpció Vilà. La gestión tiene que venir de la legislación y de las empresas: protocolos, información, procesos de adaptación con jornadas reducidas o con teletrabajo... Y también gestión de plantillas: la encuesta muestra que solo en el 52% se ha buscado sustituto para la baja del enfermo de cáncer. Por todo ello, la FECEC propone a las empresas tomar medidas para que las empresas se preparen más ante un retorno progresivo que viene motivado por las secuelas físicas y emocionales de los pacientes, y también propone que se incluyan en los convenios colectivos cláusulas que garanticen este proceso. A la Administración le pide reformas legislativas en este sentido, viendo en la baja laboral flexible una oportunidad.

“Todo esto me ha dejado un poco tocada, pero estoy bien. Pero hay gente a la que el cáncer la deprime mucho, y cuando vuelven al trabajo lo último que quieren son malos rollos. Quieren estar bien y a la que hay un conflicto lo dejan, aunque no tengan por qué hacerlo”

El retorno progresivo al trabajo lo querían Míriam, Bibiana y Andrea. La primera lo tuvo manteniendo el sueldo; la segunda tuvo que poner parte de sus ahorros pero le compensó, dice, “porque puse por encima la salud al dinero”; y la tercera lo intentó pero se encontró con una empresa que le hizo la vida imposible para que aceptara un despido. El barómetro dice que aunque en general hay buen trato, un 12% de los diagnosticados encuestados vio un trato distante o negativo en sus compañeros. “Al principio me lo decían con buenas palabras llenas de amor, que para mí era mejor dejarlo porque iba a estar muy deprimida. Yo les dije que quería volver a una vida normal y trabajar, que es lo que pierdes cuando tienes un cáncer, pero que lo quería hacer progresivamente. Entonces dijeron: de nueve a cinco y presencial. Me pusieron una jefa que o no me daba trabajo o me presionaba. La enfermera de la mutua de prevención de riesgos laborales me dijo que no podía asumir esta carga, pero luego no lo incluyeron en el informe... Me dijo que ella también tenía jefes”, cuenta por teléfono. Al final su médico de cabecera y su abogado le dijeron que aceptase el despido. “Todo esto me ha dejado un poco tocada, pero estoy bien. Pero hay gente a la que el cáncer la deprime mucho, y cuando vuelven al trabajo lo último que quieren son malos rollos. Quieren estar bien y a la que hay un conflicto lo dejan, aunque no tengan por qué hacerlo”.

18. Los nacimientos por reproducción asistida ya suponen el 12% del total en España

Nieves Salinas lo escribe en El Periódico de España.

"Necesitamos políticas sociales y económicas que saquen a España de esta depresión demográfica" en alusión a la baja tasa de natalidad en nuestro país

El Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) han presentado este jueves el Registro Nacional de Actividad 2022-Registro SEF. Según los datos, en el año 2022 se llevaron a cabo un total de 167.195 ciclos de Fecundaciones In Vitro (FIV) y 31.635 Inseminaciones Artificiales (IA), lo que supone un mantenimiento de las cifras "tras el acusado incremento del 19% que se obtuvo en el período anterior", tras la pandemia. Estas técnicas dieron lugar al nacimiento de un total de 39.546 bebés, el 12% de los nacimientos en España. El presidente de la SEF, el doctor Juan José Espinós, ha valorado "muy positivamente los grandes pasos que está dando España en medicina reproductiva", pero ha subrayado: "Necesitamos políticas sociales y económicas que saquen a España de esta depresión demográfica" en alusión a la baja tasa de natalidad en nuestro país.

Aunque "se asiste a un mantenimiento de los tratamientos de fertilidad en cifras totales", la sociedad destaca que se debe tener en cuenta que en el año 2021 se llevaron a cabo los tratamientos esperados más los cancelados durante la pandemia, por lo que este mantenimiento de ciclos y nacimientos en 2022 quizás albergue un crecimiento que no podamos apreciar numéricamente", ha explicado la doctora Irene Cuevas, coordinadora del Comité del Registro SEF, en el marco del XVI Workshop del Comité del Registro SEF.

Según el documento -que registra también los datos perinatales de los recién nacidos procedentes de un tratamiento reproductivo, y recoge desde 2014 la actividad de todos los centros y servicios de fertilidad españoles-, los nacimientos han descendido en un millar. Sin embargo, representan el 12% de los nacimientos en España, la mayor proporción hasta la fecha atribuida a la medicina reproductiva

Según el documento -que registra también los datos perinatales de los recién nacidos procedentes de un tratamiento reproductivo, y recoge desde 2014 la actividad de todos los centros y servicios de fertilidad españoles-, los nacimientos han descendido en un millar. Sin embargo, representan el 12% de los nacimientos en España, la mayor proporción hasta la fecha atribuida a la medicina reproductiva, de acuerdo con los datos de natalidad publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante el último trimestre de 2022 y los tres primeros de 2023, coincidiendo con la fecha probable de parto de las gestaciones de 2022.

Transferencias seguras

En el informe del registro, el noveno que se realiza, se observa una tendencia a transferir los embriones en estado de blastocisto (el 90% en todos los ciclos excepto con ovocitos propios frescos); a analizar el embrión genéticamente para tener más información sobre su estatus cromosómico y sus posibilidades implantatorias; y a transferir en el siguiente ciclo hormonal de la paciente, para preparar al endometrio.

"Esta tendencia que la venimos observando en registros anteriores, ha mejorado notablemente los resultados reproductivos. De ahí también que observemos otro gran crecimiento de la transferencia de un único embrión, que se lleva a cabo en el 90% de los ciclos en los que los embriones se han cultivado hasta llegar a estado de blastocisto, antes de ser transferidos al útero materno", ha valorado la doctora Cuevas.

Mejores resultados

Cuando se cumplen 12 años (2010-2022) de la preservación de la fertilidad, indica la SEF, el registro ha aportado "un dato esperanzador" sobre esta técnica que está ofreciendo los mejores resultados reproductivos con una tasa de gestación clínica por transferencia del 50% en embriones frescos y del 58% en embriones congelados.

"En el informe de datos de 2022 hemos contabilizado un total de 2.500 vitrificaciones más que en el del año anterior y, lo cierto, es que en las clínicas cada vez vemos a más pacientes que vuelven a por los ovocitos que congelaron cuando su fertilidad era óptima, para ser madres ahora entradas en la cuarentena o después de haber superado una enfermedad como, por ejemplo, la oncológica"

"La vitrificación de óvulos, para preservar la fertilidad, por motivos médicos en edad reproductiva o por motivos sociales, es una técnica cada vez más popular en nuestros días. En el informe de datos de 2022 hemos contabilizado un total de 2.500 vitrificaciones más que en el del año anterior y, lo cierto, es que en las clínicas cada vez vemos a más pacientes que vuelven a por los ovocitos que congelaron cuando su fertilidad era óptima, para ser madres ahora entradas en la cuarentena o después de haber superado una enfermedad como, por ejemplo, la oncológica", ha abundado la doctora Cuevas.

Por su parte, el presidente de la SEF, Juan José Espinós, ha querido destacar que "aunque la preservación de la fertilidad esté ofreciendo tasas de gestación clínica tan buenas como las de la ovodonación, todavía hay muchas mujeres que no preservan o, sencillamente, que no tienen la oportunidad de hacerlo, por lo que es necesaria más información y, sobre todo, mejorar el acceso a la maternidad de manera más temprana o, en su defecto, a la preservación".

Pacto nacional

El doctor Espinós ha valorado "muy positivamente los grandes pasos que está dando España en medicina reproductiva" y, al mismo tiempo, ha querido recordar que "no podemos dejar toda la cuestión de la fertilidad a la comunidad médica-científica". "Necesitamos políticas sociales y económicas que saquen a España de esta depresión demográfica. Cada año es más elevado el porcentaje de niños que nacen por reproducción asistida porque, aun cuando los tratamientos se mantienen, como es el caso del año 2022, la fecundidad es menor y, por tanto, también lo será la fertilidad natural en el futuro", ha concluido.

La SEF ha trabajado con las diferentes sociedades científicas, así como con las asociaciones de pacientes y otros colectivos un consenso sobre fertilidad en España que ha trasladado en el último año a todas las fuerzas políticas del país, a la espera de un pacto nacional

La SEF ha trabajado con las diferentes sociedades científicas, así como con las asociaciones de pacientes y otros colectivos un consenso sobre fertilidad en España que ha trasladado en el último año a todas las fuerzas políticas del país, a la espera de un pacto nacional "que promueva políticas que mejoren la realidad reproductiva en España y acaben con las desigualdades autonómicas".

19. Así impacta la crisis de la vivienda en la salud mental: “A veces solo quieres llorar y tienes que pedir ayuda”

David Noriega lo escribe en elDiario.es.

Y una duda que planea en asambleas, ocupa conversaciones informales y ronda constantemente su cabeza: “¿En qué momento voy a rehacer mi vida, tener algo mío? ¿qué futuro van a tener mis hijos? Fíjate el estrés que te puede generar eso...”

Rosa tiene 54 años y trabaja en una gran multinacional española. Tiene un sueldo que prefiere no revelar, pero que ubica en la media. “Es un salario digno, como el de cualquiera, pero pagando 1.100 euros de alquiler me han precarizado”, lamenta. Cuando esta mujer se separó en 2018, comenzó a abonar una renta de 630 euros, que casi se ha duplicado en un lustro. También empezó con los ansiolíticos, la ansiedad, los mareos y unos dolores que le atenazan la espalda. Y una duda que planea en asambleas, ocupa conversaciones informales y ronda constantemente su cabeza: “¿En qué momento voy a rehacer mi vida, tener algo mío? ¿qué futuro van a tener mis hijos? Fíjate el estrés que te puede generar eso...”.

Casi 4 de cada 10 personas han experimentado esa sensación, que se agrava en el caso de quienes viven de alquiler: el 67% de quienes tienen una vivienda en propiedad o una hipoteca disfrutan de una sensación de bienestar que cae al 49% en el caso de los inquilinos

El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (Cgate) y la consultora GAD3 han publicado los resultados de una encuesta que muestra que el 38% de la población ha sentido angustia ante la posibilidad de perder su hogar. Casi 4 de cada 10 personas han experimentado esa sensación, que se agrava en el caso de quienes viven de alquiler: el 67% de quienes tienen una vivienda en propiedad o una hipoteca disfrutan de una sensación de bienestar que cae al 49% en el caso de los inquilinos. “No debemos olvidar que la vivienda adecuada está reconocida como un derecho humano y no disponer de ella puede comprometer otros derechos”, recordaba el presidente del Consejo, Alfredo Sanz, durante la presentación del informe 'La situación de la vivienda en España'.

“La crisis se concentra, sobre todo, en un problema de precios elevados respecto a los salarios que, aunque quizá ahora se está recrudeciendo, es estructural en España”

Que la dificultad para hacer frente a una vivienda digna o para mantenerla en unas condiciones adecuadas tiene un impacto en la salud mental, y también física, de la población es una evidencia que diferentes trabajos llevan abordando desde hace años, pero que no acaban de tener un impacto claro en las políticas públicas. “La crisis se concentra, sobre todo, en un problema de precios elevados respecto a los salarios que, aunque quizá ahora se está recrudeciendo, es estructural en España”, explica la portavoz de la ONG Provivienda, Andrea Jarabo. Por ejemplo, en la ciudad de Madrid, el salario medio creció un 3,3% en la última década, frente al 61,8% del alquiler. No es una excepción, porque los precios han subido en torno al 30% de media en las grandes y medianas urbes.

Alfredo tiene 35 años y hace poco ha vuelto a vivir a casa de sus padres. Consiguió independizarse con un par de amigos hace una década pero tras varias mudanzas, cambios de compañeros y rentas cada vez más elevadas, decidió darse un tiempo. “La última búsqueda de piso fue realmente frustrante, no había nada por debajo del 30% de mi sueldo. Llegué a obsesionarme, no podía pensar en otra cosa. Por la noche me pasaba horas despierto pensando qué iba a hacer”, explica en conversación con elDiario.es.

Con las medias salariales y de alquiler en la mano, “para que un joven pueda acceder a una vivienda en solitario, debe dedicar el 100% de su sueldo”. Un ejemplo: en 2023, el precio medio del alquiler en Barcelona fue de 1.136,40 euros, 13.636.8 al año

“Somos una generación que ha puesto sobre la mesa temas como la salud mental, pero siempre se habla desde el punto de vista clínico, cuando también influyen las condiciones de vida y la carencia material. Hablar de salud mental es hacerlo del acceso a la vivienda, de salarios dignos, de temporalidad no deseada...”, considera la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea Henry, que recuerda que este grupo de edad es el más cercano al salario mínimo interprofesional. Con las medias salariales y de alquiler en la mano, “para que un joven pueda acceder a una vivienda en solitario, debe dedicar el 100% de su sueldo”. Un ejemplo: en 2023, el precio medio del alquiler en Barcelona fue de 1.136,40 euros, 13.636.8 al año. Un año antes, según los últimos datos ofrecidos por el Ayuntamiento de la ciudad, los menores de 24 años percibían un salario medio de 16.432 euros brutos.

Proyectos vitales que se retrasan

Según el último estudio del Observatorio de la Emancipación, la edad media de independizarse en España es la más alta desde que hay registros. Se sitúa en los 30,4 años, muy por encima de los 26,3 de la media europea. “Muchos proyectos vitales, personales y familiares se retrasan”, insiste Henry, que recuerda que “un problema de salud mental es la inestabilidad, pensar cuándo podrás emanciparte en solitario o construir tu vida desde ese punto”. ¿Pensar en tener un bebé? “Lo veo muy lejano si no puedo ni pagar un alquiler solo”, lamenta Alfredo.

“Las personas jóvenes se están emancipando en algunas de las peores condiciones de los últimos años. Vemos que son obligadas a desplazarse a los grandes núcleos, donde los precios de la vivienda son mucho más elevados”

“Las personas jóvenes se están emancipando en algunas de las peores condiciones de los últimos años. Vemos que son obligadas a desplazarse a los grandes núcleos, donde los precios de la vivienda son mucho más elevados”, explica la responsable del programa de juventud de Oxfam Intermón, Julia García, que junto al Consejo de la Juventud ha elaborado el informe 'Equilibristas: las acrobacias de la juventud para sostener su salud mental en una sociedad desigual'. Este indica que el 40% de las personas menores de 30 años creen que vivirán peor que sus padres y que sufrirán episodios de ansiedad y bajo estado anímico.

Rosa carga en su mochila con el peso de la vivienda desbocada, pero también con la angustia por el futuro de sus hijos. “Tengo uno de 23, que está estudiando, y otra de 35, que cobra 1.200 euros, a la que estoy ayudando, porque con esa edad no puede irse a vivir con su novio, ni tener hijos”, lamenta.

Los problemas de vivienda no solo profundizan los que ya padecen aquellos que viven otras situaciones de vulnerabilidad, también hacen caer a miles de personas por el abismo de la precariedad

Los problemas de vivienda no solo profundizan los que ya padecen aquellos que viven otras situaciones de vulnerabilidad, también hacen caer a miles de personas por el abismo de la precariedad. “Además de revulnerabilizar a poblaciones concretas, el alquiler ha empobrecido a cuatro de cada 10 hogares, de los que 250.000 cuentan con ingresos medios”, explica Jarabo. Los datos han sido extraídos del informe ‘Prevención y atención de la exclusión residencial: Factores explicativos’, que Provivienda publicó en 2023 y que estuvo financiado por el Ministerio de Derechos Sociales.

“Los problemas de habitabilidad se dan también en hogares que residen en viviendas de alquiler y que no pueden asumir las reparaciones del hogar o cuyo limitado poder de negociación con la propiedad para que esta asuma las reparaciones les lleva a convivir con situaciones de grave dificultad”

Aunque el factor más determinante es la accesibilidad, las expertas señalan también otros puntos que también en la estabilidad y la salud mental. “La situación de infravivienda, la pobreza energética, la falta de suministros, el aislamiento o el hacinamiento...”, enumera Jarabo. Precisamente, en el primer informe 'Cuando la casa nos enferma', en colaboración con el Ministerio de Sanidad, en 2018, ya se indicaba que el 17,9% de los hogares más pobres no disponen de espacio suficiente, lo que repercute en situaciones de depresión, estrés e insomnio. Además, señalaba que esto no ocurre solo en las viviendas de mayor precariedad. “Los problemas de habitabilidad se dan también en hogares que residen en viviendas de alquiler y que no pueden asumir las reparaciones del hogar o cuyo limitado poder de negociación con la propiedad para que esta asuma las reparaciones les lleva a convivir con situaciones de grave dificultad”.

“No podemos hacer un abordaje de la salud mental si no abordamos el resto de determinantes. Hay otras políticas que son beneficiosas, como las de movilidad, de medioambiente o de vivienda”

La Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026 ya reconoce la importancia de sensibilizar a los y las profesionales sobre la aparición de nuevas fragilidades vinculadas a cuestiones sociales, como la dificultad de acceso a la vivienda. Son los llamados determinantes sociales de la salud, reconocidos por organismos como la propia Organización Mundial de la Salud y en los que el Gobierno viene haciendo hincapié en los últimos años. “No podemos hacer un abordaje de la salud mental si no abordamos el resto de determinantes. Hay otras políticas que son beneficiosas, como las de movilidad, de medioambiente o de vivienda”, reconocía al poco tiempo de llegar al Ejecutivo la ministra del ramo, Mónica García.

La líder de Más Madrid vivió la pasada semana un enfrentamiento en el Congreso con la diputada del Partido Popular, Noelia Núñez, que insistía también en la idea de que “la juventud padece ansiedad” debido a problemas económicos y estructurales. “Al segundo día del mes, el alquiler ya se ha comido su sueldo”, le espetó a la ministra. “¿Sabe qué afecta a la salud mental? Qué ustedes votaron contra la bajada de los alquileres de los ciudadanos”, le respondió García. El PP se ha negado a aplicar en los territorios donde gobierna la Ley Estatal de Vivienda, que les permite declarar zonas tensionadas y limitar los precios. “Es un atentado contra la propiedad”, aseguró la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Fue su única salida cuando se divorció para escapar de una situación de malos tratos. “Es muy duro tener que vivir sola, metida en la habitación, porque el resto son compañeros de piso, nada más”

Ángeles tiene una discapacidad del 65%, por la que recibe una prestación de 517 euros. “260 se me van en la vivienda”, explica. Tiene 60 años y se ha visto obligada a compartir piso en un recurso de la ONG Provivienda. Fue su única salida cuando se divorció para escapar de una situación de malos tratos. “Es muy duro tener que vivir sola, metida en la habitación, porque el resto son compañeros de piso, nada más”, cuenta en conversación con elDiario.es desde su cuarto, donde se pregunta si para los caseros “no es mejor perder un poquito y dar con buena gente”. “Hoy te piden un aval, un mes de agencia —prohibido por ley pero que algunas agencias siguen solicitando con excusas como la limpieza del inmueble o el seguro antiokupas— y la fianza. Es imposible”. 

“Está genial compartir piso, lo que no está genial es hacerlo de forma forzada, porque no te queda otra o con gente que no conoces de nada y que a veces dificulta la convivencia”

“Está genial compartir piso, lo que no está genial es hacerlo de forma forzada, porque no te queda otra o con gente que no conoces de nada y que a veces dificulta la convivencia”, explica Henry sobre un problema que se cronifica entre la juventud pero que escala a poblaciones de más edad, como Ángeles. “Antes estaba muy enfocado a universitarios, estudiantes de Erasmus... pero ahora no es así. Hay gente joven con un salario que podríamos considerar digno o que tienen una oposición y no pueden permitirse el precio de una vivienda. Pero también se ve en familias migrantes, madres monoparentales... que ven reducidas sus posibilidades de acceder a una vivienda”. 

El 13 de octubre hubo una manifestación para decir que hasta aquí hemos llegado. ¡Es por la salud!”

Rosa repite una y otra vez el mensaje de que “no hay salida”: “No tenemos ni una casa y solo podemos pensar que, al menos, si nuestras madres la tienen pagada, a última hora tendremos un sitio donde caernos muertas”. Pero en su discurso hay también un halo de optimismo, reivindicación y rebeldía. “Estoy devolviendo el seguro de impago y gracias a las asambleas del Sindicato de Inquilinas ves que no estás sola, porque cuando solo tienes ganas de llorar y no puedes respirar, tienes que pedir ayuda. Tampoco me quedo sentada esperando a que me arreglen las cosas.

El 13 de octubre hubo una manifestación para decir que hasta aquí hemos llegado. ¡Es por la salud!”.

20. Covid persistente: el insoportable olvido que perdura

Artículo de Eduardo López-Collazo, subdirector científico del Instituto de Investigaciones Sanitarias del Hospital La Paz (IdiPAZ) en Diario Médico

Si nos centramos en España –con datos aún imprecisos—, alrededor de dos millones de personas continúan lidiando con los efectos a largo plazo de la enfermedad, enfrentándose a una patología aún poco comprendida, pero devastadora para quienes la padecen

La pandemia de la Covid-19 ha dejado una huella indeleble en todo el mundo, y aunque en muchos países el número de casos ha disminuido y la normalidad ha vuelto a instaurarse, una nueva protagonista busca ser la atención de los focos: la Covid-19 persistente –también conocida como Long Covid—. Esta entidad ha devenido preocupación sanitaria global a la que apenas se le presta atención.

Si nos centramos en España –con datos aún imprecisos—, alrededor de dos millones de personas continúan lidiando con los efectos a largo plazo de la enfermedad, enfrentándose a una patología aún poco comprendida, pero devastadora para quienes la padecen. Sus síntomas pueden perdurar durante semanas, meses o incluso años, algo que sigue sin poder establecerse por falta de estudios longitudinales.

Según el Ministerio de Sanidad español, aproximadamente entre el 10 y el 20% de los pacientes infectados con Covid-19 desarrollan esta forma prolongada de la enfermedad. A nivel mundial, los estudios corroboran que millones de personas siguen sufriendo las secuelas de esta infección, afectando a su calidad de vida y su capacidad para trabajar o realizar actividades cotidianas.

Sin embargo, las consultas monográficas para la Covid persistente han cerrado en la mayoría de los centros hospitalarios. Sí, esto es una llamada de atención para quienes deciden

Sin embargo, las consultas monográficas para la Covid persistente han cerrado en la mayoría de los centros hospitalarios. Sí, esto es una llamada de atención para quienes deciden.

¿Cuáles son los síntomas?

Uno de los grandes problemas que enfrentamos con la Covid persistente es su enorme variabilidad de síntomas que, además, son multisistémicos. Como es de esperar, esto complica su diagnóstico y posible tratamiento.

Entre los más frecuentes se reportan: la fatiga extrema, la niebla mental, las dificultades respiratorias, dolores musculares y articulares y la pérdida del gusto o el olfato. También pueden presentarse síntomas cardiovasculares, neurológicos y digestivos, lo que refleja la complejidad de la patología

Entre los más frecuentes se reportan: la fatiga extrema, la niebla mental, las dificultades respiratorias, dolores musculares y articulares y la pérdida del gusto o el olfato. También pueden presentarse síntomas cardiovasculares, neurológicos y digestivos, lo que refleja la complejidad de la patología.

Todo ello ha hecho que la Covid persistente, como te dije anteriormente, sea difícil de clasificar y medicar; mas la opción nunca debe ser mirar hacia otro lado. Justamente esto, con algunos matices, ha sido el camino optado al cerrar la gran mayoría de consultas específicas para esta patología en España.

¿Qué ocurre en el resto del planeta?

A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido varias alertas sobre la importancia de abordar la Covid-19 persistente como una prioridad de salud pública.

En octubre de 2021, la OMS publicó una definición clínica de esta patología, reconociendo que afecta tanto a pacientes que tuvieron una forma grave de la enfermedad como a aquellos que presentaron síntomas leves o asintomáticos durante la infección aguda. De hecho, varios estudios sugieren que el mecanismo subyacente de la enfermedad podría estar relacionado con una respuesta inmunintaria desregulada, inflamación crónica o daño a largo plazo en varios órganos.

Varios estudios sugieren que el mecanismo subyacente de la enfermedad podría estar relacionado con una respuesta inmunintaria desregulada, inflamación crónica o daño a largo plazo en varios órganos

En todos los informes publicados –que no son muchos— se coincide en la falta de biomarcadores específicos que permitan un diagnóstico claro de la enfermedad, lo que agrava la situación de los pacientes al enfrentarse a un sistema de salud que no dispone de herramientas para ofrecerles una atención adecuada.

Volviendo a España, aunque se ha avanzado en la creación de protocolos de atención, muchos pacientes denuncian que enfrentan largas listas de espera para acceder a especialistas y tratamientos y, en ocasiones, se encuentran con médicos que desconocen la magnitud del problema. Que la mayoría de los pacientes con Covid-19 persistente sigan sin un tratamiento específico convierte esta situación en una de las crisis de salud más urgentes de nuestro tiempo.

¿Por dónde va la investigación científica?

Los proyectos de investigación en este campo no son numerosos. No existen “topics” específicos en las convocatorias habituales de financiación pública y privada. A diferencia de lo ocurrido durante la pandemia, el dinero que se está destinando para la persistencia de la Covid es escaso.

En EE.UU. las decisiones políticas en los próximos meses pueden determinar parte de la financiación, ya que los partidos que apoyan más a la ciencia han solicitado que se invierta 1.000 millones de dólares anuales durante 10 años para investigación en Long Covid"

Preguntada por el tema a mi colega y amiga Sonia Villapol Salgado, investigadora principal del Texas Medical Center en Houston, nos comenta: “En EE.UU. las decisiones políticas en los próximos meses pueden determinar parte de la financiación, ya que los partidos que apoyan más a la ciencia han solicitado que se invierta 1.000 millones de dólares anuales durante 10 años para investigación en Long Covid. Aunque es poco probable que realmente se financie, y tendremos que esperar hasta el próximo año para ver si una nueva Administración y el Congreso lo apoya”.

Cuando dirigimos la conversación hacia los posibles tratamientos, Sonia nos dice: “Aunque hay tratamientos con antivirales que funcionan parcialmente, los ensayos futuros deberían incorporar evidencia de mecanismos biológicos y así aplicar los fármacos más adecuados. Incluso estudios clínicos con pocos pacientes podrían aportar soluciones y dar con terapias dirigidas a varios mecanismos que causan la patología”.

Es evidente que, sin una investigación profunda y rigurosa, no encontraremos la solución

Es evidente que, sin una investigación profunda y rigurosa, no encontraremos la solución. En el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Paz (IdiPAZ), y más específicamente en nuestro laboratorio, estamos llevando a cabo un proyecto que analiza las posibles diferencias entre más de 500 subpoblaciones del sistema inmunitario circulante de pacientes con COVID persistente y las de sus convivientes, personas que, habiendo pasado la Covid junto a ellos, no presentan síntomas de persistencia. Paralelamente, estamos estudiando también las diferencias en sus respectivas microbiotas. Este esfuerzo cuenta con el valioso apoyo de la Asociación Madrileña de Covid Persistente (AMACOP), a quienes encontramos casi por azar, pero que han sido un aliado clave en el desarrollo de nuestra investigación.

Es medianamente palmario que la Covid persistente plantea un reto significativo para los sistemas de salud en todo el mundo, incluida España. Se necesita una mayor investigación sobre sus causas, un diagnóstico más eficiente y el desarrollo de terapias específicas que alivien los síntomas debilitantes de los pacientes

Cruzando el océano, el laboratorio de Sonia tienen un planteamiento algo diferente, en palabras de la científica gallega afincada en Texas: “… estamos intentando establecer análisis predictivos y asociativos entre la microbiota intestinal y los cambios neurológicos en los pacientes con Long Covid. Un perfil bacteriano, molecular y celular profundo e individualizado, además apoyado por IA y aprendizaje automático puede aclarar de manera eficaz qué terapia sería la más efectiva para los pacientes”.

Es medianamente palmario que la Covid persistente plantea un reto significativo para los sistemas de salud en todo el mundo, incluida España. Se necesita una mayor investigación sobre sus causas, un diagnóstico más eficiente y el desarrollo de terapias específicas que alivien los síntomas debilitantes de los pacientes.

A medida que la ciencia avanza, es esencial que la sociedad y los sistemas de salud no olviden a aquellos que continúan luchando contra las secuelas de esta devastadora enfermedad. Y, una vez más, mirar hacia otro lado cerrando las consultas monográficas no creo que sea el mejor de los caminos para transitar.