El PSOE reclama a la Junta que intervenga para "modificar el daño ambiental" de la planta fotovoltaica proyectada en la Vega "y hacerla más lógica y razonable”
El parlamentario andaluz Gerardo Sánchez ha reclamado a la Junta que intervenga para “modificar el daño ambiental de una planta fotovoltaica y línea eléctrica proyectada en la Vega de Granada con el objetivo de hacerla más lógica y razonable”.
En la Comisión de Industria, Energía y Minas del Parlamento andaluz, Sánchez ha expuesto que las tres plantas con las que contará el proyecto “suman 133 megavatios y ocupan una superficie total de 155 hectáreas, lo que serían como 200 campos de fútbol juntos y la línea eléctrica es de ocho kilómetros, con sus dos primeros kilómetros soterrados, los cuatro intermedios aéreos y los dos últimos soterrados”
En la Comisión de Industria, Energía y Minas del Parlamento andaluz, Sánchez ha expuesto que las tres plantas con las que contará el proyecto “suman 133 megavatios y ocupan una superficie total de 155 hectáreas, lo que serían como 200 campos de fútbol juntos y la línea eléctrica es de ocho kilómetros, con sus dos primeros kilómetros soterrados, los cuatro intermedios aéreos y los dos últimos soterrados”.
Además del “importante impacto visual” que puede generar desde espacios tan destacados como la Alhambra o el Generalife hacia la perspectiva de la Vega, el socialista ha aludido a los 4 kilómetros aéreos de la línea de evacuación que “transitan prácticamente por el término municipal de Santa Fe y que afectan a una importante cantidad de plantaciones de choperas de la Vega de Granada”.
Tras apuntar que el chopo está recuperando su presencia en la zona, gracias sobre todo a un proyecto de investigación en colaboración con la Universidad de Granada, que pretende recuperar las choperas para bajar la temperatura y se conviertan en esos grandes captadores de dióxido de carbono que son; Sánchez ha asegurado que “choca bastante que se vayan a expropiar y a desaparecer 400.000 metros cuadrados de esta extensión de cultivo por la planta fotovoltaica”.
Así, ha mencionado el “lío” que ha generado este planteamiento en el entorno de Santa Fe, uno de los municipios afectados, donde se ha creado una asociación muy participativa donde se incluyen colectivos locales que quieren proteger la Vega, ecologistas, la asociación de empresarios forestales de Andalucía o los propios empresarios cultivadores de chopo, que buscan paralizar el proyecto.
En ese contexto, ha explicado que una línea eléctrica aérea “tiene una zona de afección de 50 metros a cada lado, es decir 100 metros que por 4 kilómetros son 400.000 metros cuadrados. Superficie por la que no podría haber cultivos arbóreos y por la que, por tanto, no se podrían cultivar los chopos”.
Sánchez, que ha recordado que el Ayuntamiento de Santa Fe, donde gobierna el PP, así como los grupos políticos con representación en el mismo se han manifestado en contra del proyecto energético, ha demandado a la Junta que se implique en este asunto y se interese por todos los problemas que puede generar la planta fotovoltaica y su infraestructura de evacuación sobre el medio ambiente y, también, sobre un elemento productivo en la economía de la zona como es el cultivo del chopo.
No obstante, el Ayuntamiento de San Fe no presentó alegaciones al proyecto en el periodo de exposición pública en 2022 cuando gobernaba el PSOE, según ha precisado este miércoles el consejero de Industria y Energía de la Junta, Jorge Paradela, en el Parlamento andaluz.