Puebla de Don Fadrique dedica casi un tercio del presupuesto a comprar una finca cuyo valor y uso cuestionan ecologistas
"¿Para qué queremos 208 hectáreas de terreno de nulo valor productivo en la cara norte de La Sagra?", es la pregunta que plantea Augusto Ángel Arias, de la Asociación Ecologista Cultural La Sagra, respecto a la compra de una parcela el pasado año por parte del Ayuntamiento de Puebla de Don Fadrique. En total, el Ayuntamiento de la localidad, que gobierna en mayoría el PP, pagó a un particular 600.000 euros por el terreno, lo que representa casi un tercio del presupuesto municipal.
De acuerdo con la documentación municipal consultada por El Independiente de Granada, la adquisición, con remanentes de tesorería, se formalizó vía procedimiento negociado sin publicidad y pasó por pleno del Ayuntamiento en mayo del pasado año. La operación contó ocho votos a favor, los siete del PP y uno del PSOE. Otro edil socialista votó en contra.
El gobierno local argumenta así los motivos de la compra, según se recoge en el acuerdo de pleno:
Todos esos aspectos los rebate Arias, de la Asociación Ecologista-Cultural La Sagra, que en primer lugar llama la atención por la herramienta, un negociado sin publicidad. Sostiene que un gasto de tal envergadura debería haberse afrontado con un concurso y recuerda que no hay ningún proyecto municipal que justifique la compra de un terreno que ha sido, según señala, sobrevalorado.
La mayor parte, algo más de 188 hectáreas, como recoge el propio expediente municipal, es monte, matorral, pastos, improductivo y pinar maderable
La mayor parte, algo más de 188 hectáreas, como recoge el propio expediente municipal, es monte, matorral, pastos, improductivo y pinar maderable. Es decir, resume Augusto Arias, "la inmensa mayoría de la finca tiene unas tierras de baja calidad y poca productividad por lo que solo podría ser aprovechable en su totalidad como pastos".
"Es evidente que la parcela tiene muy poca productividad, ni siquiera la parte de labor, porque como todo el mundo sabe, ya no es rentable sembrar cereales, ni siquiera las tierras de secano de mayor calidad, mucho menos las talas de la Sagra. Tampoco tiene valor la madera, simplemente porque no hay quien la compre, así que la calificación general que se puede dar a toda la finca es tierra de pastos e improductiva. También la rentabilidad para esa actividad va a menos, porque si no hay ganaderos con demanda, tampoco van a rentar nada", expone para subrayar que "estos son los criterios que deberían haber tenido para la valoración de la finca. Al precio que se ha pagado la hectárea, todos los datos del histórico de la finca y del mercado nos muestran que se han dilapidado muchos miles de euros públicos del presupuesto municipal".
Cree que la valoración se hizo "a la carta".
Rechaza que pueda defenderse su uso para ruta senderista, porque "la Ruta del Embudo que se ha comprado es un pedregal de gran pendiente e impracticable". "Hay una ruta de subida a La Sagra, que puede tener su inicio en la finca comprada, pero es preciso pasar por una finca privada propiedad de Viana, para acceder a la cima pasando por el Collado de las Víboras", advierte.
"Hoy somos propietarios de un pedregal y en parte perteneciente al término municipal de Huéscar"
Arias, histórico integrante de la asociación y que también formó parte de la corporación municipal, también advierte que el propietario de la finca, beneficiario de la operación, elevó escritura de segregación en 2022, lo que permite que se quede "la mejor tierra y 'coloque' al Ayuntamiento otra totalmente improductiva". Este paso revela, a su juicio, que "la compraventa ya se venía tramando". Según añade, es el exalcalde y actual parlamentario del PP Mariano García quien ha alentado esta operación.
Rechaza igualmente que hacer público este terreno sume protección a La Sagra. Ya hay, recuerda, instrumentos de protección: es Lugar de Interés Comunitario, Zona de Especial Conservación y recuerda la tramitación de Parque Natural.
En este sentido, apunta que si se quería hacer esa inversión "había mejores opciones", como haber solicitado la cesión del cortijo Juan Robles o un concurso público, "para recibir ofertas, seguro que mejores y más baratas".
Considera que es un "despilfarro" en un municipio que tiene pendiente la construcción de una residencia para personas mayores, que cuenta con un camión de bomberos "en estado de abandono" y que "necesita que la depuradora funcione".
Es, en sus palabras, "un chanchullo ruinoso". "Hoy somos propietarios de un pedregal y en parte perteneciente al término municipal de Huéscar", resume para pedir explicaciones a la alcaldesa, Laura Gómez, y al exalcalde y parlamentario, Mariano García, que según denuncia, tiene vínculos de amistad "de años" con el vendedor del terreno.