La Junta de Andalucía ha decidido prescindir del director del Museo Arqueológico de Granada, Manuel Ramos Lizana, a quien nombró en febrero de 2022 tras la jubilación de Isidro Toro.

Manuel Ramos, que cuenta con una amplia trayectoria ligada a museos andaluces, llegó al museo granadino con Patricia del Pozo como consejera de Cultura y Antonio Granados al frente de la Delegación Territorial. Su cese ahora es una decisión de Fernando Egea, responsable de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte.

En este tiempo el museo venía organizando conferencias semanales sobre investigaciones y hallazgos históricos en la provincia y otras actividades, como cuentacuentos o títeres, en un intento de acercar el museo a la ciudadanía y abrir sus puertas como foro cultural.

Según fuentes de la Delegación Territorial, el motivo del cese es la "pérdida de confianza" en el director. El propio delegado de Cultura ha asegurado a Ideal que ya había una persona sustituta, profesional de la arqueología, para hacerse cargo de las riendas del museo, que está pendiente de la gran renovación del edificio, que permaneció varios años cerrado y reabrió en 2018 tras las mínimas obras imprescindibles, como hacerlo accesible, pero nunca se ha acometido la rehabilitación integral. En esas declaraciones llegó a decir que había sido "imposible" trabajar con él y que su gestión no había sido "oportuna".

"En breve" se hará público el nombre del nuevo responsable, según trasladó a este diario Cultura que, a preguntas de El Independiente de Granada sobre si la decisión tenía que ser refrendada por la Consejería, resaltó la "autonomía" de la Delegación Territorial.