Por un museo a la altura de Granada y su riqueza arqueológica
Una concentración a las puertas del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada ha evidenciado este sábado el malestar que ha provocado la decisión de la Junta de destituir al director del espacio, Manuel Ramos Lizana, y ha reabierto el debate sobre la necesario modernización de una institución centenaria.
Convocada por profesionales del ámbito académico, vinculados a la UGR en su mayoría y de disciplinas como la Arqueología o la Antropología, la protesta ha reclamado un museo "digno" para Granada.
"Por un museo amplio, por un museo digno, que ofrezca garantías para la Arqueología" o "Que no nos vale, que no nos interesa, un museo en el que no caben las piezas", han sido algunos de los lemas coreados durante la concentración a las puertas del Museo, en la Carrera del Darro.
Profesionales de la Arqueología y la Antropología han considerado inexplicable el cese de Manuel Ramos Lizana y afean a la Junta su falta de proyecto
Guillermo García-Contreras, profesor en la UGR, ha considerado "inexplicable" el cese de Ramos Lizana. A su juicio, como ha trasladado a El Independiente de Granada, lo que evidencia es que "no hay un plan estable a la altura de la historia y la arqueología de la ciudad". Porque, como ha resaltado, el director cesado tenía un proyecto "a largo plazo" en el que había puesto en marcha colaboraciones con instituciones como el CSIC. A su juicio, las razones alegadas por la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta para apartar al director son "injustificadas". Detrás hay "otros tejemanejes".
Mercedes Murillo Barroso, también profesora en la UGR y una de las promotoras de la iniciativa, ha incidido en las carencias y necesidades que presenta el museo granadino, que está "obsoleto".
"Cada año en Granada varios cientos de excavaciones generan material" de excepcional valor que, sin embargo, acaba repartido por despachos, ha apuntado a este diario. "Ni siquiera hay espacio suficiente en el almacén". Nuevos materiales que se suman a los ya de por sí importantes fondos del museo que están almacenados sin que la ciudadanía pueda disfrutar de ellos.
Tampoco la exposición de piezas tiene un discurso museístico moderno necesario para interpretar sus fondos.
El catedrático José Antonio González Alcantud, que ha leído el manifiesto por un Arqueológico digno, ha considerado "sangrante" la situación del museo granadino, no solo en lo arqueológico, también en el ámbito antropológico, ámbito este último "en territorio de nadie". En este sentido ha mencionado que dos de las colecciones más valiosas, como son los vidrios de Castril o la cerámica antigua de Fajalauza, no pueden disfrutarse.
Se ha mostrado crítico con la destitución, por las formas, uno de los aspectos más reiterados por quienes han respaldado esta concentración. Al respecto ha considerado que no se puede "desposeer" a un profesional, como ha ocurrido con el director del Museo, en una decisión sometida a voluntades políticas y que está ocurriendo en otros museos e instituciones culturales.
El Museo Arqueológico y Etnológico de Granada es una institución centenaria.
Creado en 1879, actualmente tiene su sede en el palacio renacentista de la Casa de Castril situado en Carrera del Darro. A lo largo de su dilatada trayectoria nunca ha sido un museo acorde con la entidad de Granada y de su rico patrimonio arqueológico. Como recientemente destacaba la que fue una de sus directoras el museo siempre ha estado a cola de las planificaciones culturales del Estado y, posteriormente, también de la Junta de Andalucía.
El museo cerró en el año 2010 por las deficientes condiciones de conservación del edificio. Pasados 8 años se reabrió con una muy limitada y claramente insuficiente exposición de 120 piezas arqueológicas. Con el título “Tesoros del Museo Arqueológico de Granada” nacía una exposición que se supone sería la base de un nuevo museo que actualmente ni está ni se le espera. La llegada hace poco más de un año a la dirección del Museo de Manuel Ramos Lizana ha supuesto el inicio de un proceso de revitalización del museo que ahora sí parecía salir de su letargo e iniciar una nueva etapa. Sin embargo, su cese ha supuesto un nuevo golpe a una institución ya de por si maltratada.
Granada necesita un museo a la altura de su extraordinaria riqueza arqueológica. Necesita de una exposición permanente adecuada, con un discurso museológico y museográfico moderno. Necesita de una plantilla de profesionales capaz de atender a los requerimientos de investigación, conservación, restauración y divulgación. Necesita de unos almacenes capaces de albergar en condiciones de óptima conservación los materiales arqueológicos y de recepcionar los miles de restos arqueológicos que desatiende por falta de espacio. Necesita laboratorios para los investigadores/as y para la conservación y restauración de piezas. Necesita de un programa estable de difusión y divulgación. Necesita de servicios para atender a los visitantes, climatización de las salas, accesibilidad, biblioteca, salón de actos y una sala de exposiciones temporales. En definitiva, Granada necesita un museo digno. No se puede aspirar a Ciudad Europea de la Cultura en 2031 con un museo arqueológico en sus actuales condiciones. Con este manifiesto la ciudadanía de Granada exige a las instituciones responsables que se aborde de forma seria un proyecto que convierta al Museo Arqueológico y Etnológico de Granada en una institución cultural central y de referencia en nuestra ciudad y provincia.
Junto a profesores de la UGR y catedráticos, como González Alcantud o Inmaculada Alemán, a la concentración han asistido también algunos integrantes de la plataforma que luchó por la reapertura del museo cuando permaneció varios años cerrados, como Lola Boloix o Manuel Navarro, entre otros, y representantes del PSOE.
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