El Ayuntamiento de Granada ha iniciadp, con el visto bueno de la Junta de Andalucía, las obras de reparación del firme del Camino de Beas en el Sacromonte, que desde el pasado diciembre de 2022 tiene restringido el paso de autobuses y vehículos pesados tras el deslizamiento de tierras que se produjo en la vía ante las fuertes precipitaciones caídas en Granada los días 14 y 15 de diciembre.

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha asegurado que la ciudad da “por fin” una respuesta definitiva y segura a la situación de “peligrosidad” que desde entonces viven los vecinos de la zona, concretamente los residentes de los números 3 y 9 colindantes a la carretera, que vieron cómo parte de la tierra y material de contención de la carretera se deslizó sobre sus viviendas, a la vez que se acaba con el “aislamiento” de la parte alta del Sacromonte, ya que “en enero pasado desde puente Mariano no se permite el paso del autobús urbano ni de vehículos de reparto”.

Muro de contención

Carazo ha realizado estas manifestaciones en el transcurso de una visita realizada, junto al concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada, Enrique Catalina Carmona, a las obras,  que con una inversión de 325.048 euros y un plazo de ejecución de dos meses, van a consistir en “la sujeción de las capas de tierra que conforman el firme del denominado Camino de Beas mediante un muro de contención de tierras”.

Se trata, en palabras de la máxima responsable municipal, “de la solución técnicamente más segura y recomendada por los técnicos” que, tras la realización de un “estudio geotécnico” establecieron, una vez conocidos los datos del terreno que conforman el relleno de la vía, “la dimensión de la estructura de contención necesaria para abordar su reparación y evitar nuevos corrimientos de tierra”.

Tal y como ha recordado la alcaldesa, la situación de peligrosidad sufrida en la zona ya se alertó por pate de los vecinos al anterior equipo de gobierno en abril de 2022 cuando se detectaron grietas en la carretera, “sin que se diera respuesta alguna por parte del gobierno liderado por de Francisco Cuenca”, según Carazo. 

“Sin embargo, serían las fuertes precipitaciones registradas los días 14 y 15 de diciembre del pasado año las que provocaron un enorme deslizamiento de tierras y materiales procedentes de la carretera, que además de caer sobre el terreno colindante, redujo la anchura de la vía, por lo que se optó por restringir el paso de vehículos pesados”, ha explicado Carazo.

La solución aportada por los técnicos municipales en ese momento aconsejaba que, en lugar de proceder a reponer el terraplén a base de excavación y el aporte de firme en las diferentes capas y su compactación posterior, se realizase un estudio geotécnico para estudiar y conocer pormenorizadamente las características del suelo y aportar una solución adecuada a las mismas, “que evitase nuevos deslizamientos en un futuro”.

El proyecto municipal requirió de aprobación por parte de la Junta de Andalucía, con fecha del pasado 11 de septiembre, al tratase de un enclave que cuenta con protección especial al encontrarse en zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC).