La educación tampoco escapa a la confrontación de Moreno con el Gobierno
Moreno, el pasado 3 de febrero, en la colocación de la primera piedra de un instituto en Albolote. Junta
Como en la política fiscal o la sanidad pública, la educación no escapa al escenario de confrontación con el Gobierno de España en el que se mueven con comodidad Juan Manuel Moreno y sus consejeros y consejeras. Y lo hace aplicando fórmulas similares a las elegidas en Madrid su compañera de partido Isabel Díaz Ayuso. Es más, en las trabas a la promoción del alumnado con suspensos, la Junta de Andalucía incluso se había adelantado a Madrid.
Porque en Andalucía, ya en la anterior legislatura, el Gobierno de derechas -entonces formado por PP y Cs con el apoyo de la ultraderecha de Vox- dio una vuelta de tuerca a la aplicación de la nueva Ley Orgánica de Educación, la Lomloe, buscando validar su discurso respecto a la promoción del alumando con suspensos. En este terreno se siente bien la derecha, que ha criticado siempre las leyes educativas aprobadas por Gobiernos de izquierda con la acusación de que eliminan la "cultura del esfuerzo" al permitir que el alumnado pase de curso con suspensos. Es un viejo debate, archiconocido y que pasa por alto algo muy importante: el esfuerzo individual de cada estudiante, en función de sus capacidades, que no siempre se traduce en los mismos resultados. Eso lo sabe muy bien el profesorado.
La Ley de Educación estatal no exige mayorías cualificadas del profesorado para avalar la promoción y la titulación del alumnado, pero Andalucía, como Madrid, las ha introducido para evidenciar su rechazo a la norma
La Lomloe fija que la promoción y titulación del alumnado será una decisión "colegiada" del profesorado, sin establecer mayorías cualificadas. Lo que hace es resaltar que serán los docentes quienes, en función de si el alumno o alumna ha alcanzado objetivos y está en condiciones de pasar al siguiente curso, así lo haga. Repetir debe ser, según recoge la norma, una medida "de carácter excepcional". Es a modo de resumen el planteamiento para ESO. En Bachillerato se fija el número de suspensos permitidos para pasar de curso, dos como máximo. Y, como en la otra etapa, el concepto que prima es la consecución de objetivos y la adquisición de competencias, que debe evaluar el profesorado.
Y, ¿cómo se aplica en Andalucía? Con una limitación. La Consejería de Educación, que en esta legislatura se llama de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, exige que, si no hay "consenso" entre los docentes, sea necesaria una mayoría de dos tercios para que el alumnado pueda promocionar y titular.
Es un requisito que no viene recogido en la Lomloe y que, a pesar de que la consejera andaluza Patricia del Pozo lanza ahora casi como novedad del Gobierno de mayoría absoluta del PP, ayudada por el desconocimiento general y las dificultades para entender aspectos tan especializados en materia educativa, ya lo implantó en la anterior legislatura Javier Imbroda (Cs). Así se recogía ya en las instrucciones remitidas, a finales de 2021, a los centros educativos. Se aplicaron, por tanto, en la evaluación de 2022.
Lo que hace ahora la Junta de Andalucía es mantener ese criterio. La consejera asegura que lo que está haciendo la Junta es "complementar todo aquello que no establece la Lomloe" y que "no es un incumplimiento de la ley orgánica". Si el Gobierno de España presentara un recurso contra esa decisión, como ha hecho con Madrid, Del Pozo asegura que se defenderían.
La consejera de Desarrollo Educativo, la pasada semana, en rueda de prensa. joaquín corchero/ep
"Nosotros defendemos que es absolutamente legal, únicamente decimos que se acuda al refuerzo cuando no hay consenso, cuando no hay un acuerdo unánime entre los profesores", asegura la consejera Patricia del Pozo
Este lunes, la consejera se ha referido a esta decisión de la Junta de Andalucía en una entrevista en Canal Sur. Exigir que una "mayoría reforzada" del profesorado avale la decisión es a su juicio legal. "Nosotros defendemos que es absolutamente legal, únicamente decimos que se acuda al refuerzo cuando no hay consenso, cuando no hay un acuerdo unánime entre los profesores", ha explicado en esa entrevista.
En la entrevista, según recoge Europa Press, la consejera ha indicado que esta mayoría cualificada se introducirá a modo de "complemento" a la Lomloe -en realidad no se introduce, se mantiene porque ya se aplicaba, como se ha explicado anteriormente-.
En esencia, según ha dicho, lo que propone la Junta es establecer "como complemento una mayoría reforzada" a la hora de decidir si el alumno promociona u obtiene el título cuando cuenta con varios suspensos y ya no es posible que repita atendiendo a los criterios de la Lomloe, que establecen un máximo de dos repeticiones durante las etapas de Primaria y Secundaria.
"Como el alumno solo tiene dos posibilidades de repetir, pensamos que la decisión de si un alumno está preparado para promocionar o para titular necesita, cuando no se consiga un acuerdo por mayoría de sus profesores, al menos que haya esa mayoría reforzada de dos tercios para decidir si el alumno promociona o titula. Lo que hacemos es respetar lo que dice la ley, pero reforzamos esa mayoría", ha explicado.
Si el Gobierno recurre esta decisión como ha hecho en Madrid "nos vamos a defender una vez que entraran en vigor los decretos, porque entendemos que es respetuoso con la ley orgánica"
Preguntada por si este complemento puede obtener como respuesta un recurso del Gobierno, como el interpuesto ante la Comunidad de Madrid, la consejera andaluza ha apuntado que lo que prepara la Junta es "diferente", apuntando en todo caso que si el Ejecutivo la recurriese "nos vamos a defender una vez entraran en vigor los decretos, porque entendemos que es respetuoso con la ley orgánica".
El recurso a la Comunidad de Madrid también ha tenido en cuenta la defensa del sistema para pasar de curso y también alteraciones en los currículos.
Precisamente, a esta exigencia del aval de dos tercios del profesorado se refirió la consejera andaluza de Desarrollo Educativo el pasado 15 de febrero en la presentación de los nuevos currículos para el próximo curso.
Como ha hecho este lunes, en su explicación, la consejera de Desarrollo Educativo echó mano de la "cultura del esfuerzo" y de la importancia de que esté "en el ADN" del sistema educativo andaluz. "Rebajar la exigencia traslada un mensaje profundamente negativo al alumnado, que le lleva a la confusión y finalmente a la frustración, porque más pronto que tarde tendrán dificultades y les van a faltar herramientas para superarlas", apuntó.
Al mantener para las decisiones de promoción y titulación la necesidad de alcanzar, si no hay consenso, una mayoría de dos tercios en las decisiones del equipo docente, a su juicio se dota de "mayores garantías al alumnado, las familias y al profesorado". Esta medida responde, según dijo, a una demanda en el trámite de audiencia de las asociaciones de profesores, "con la que les ofrecemos seguridad jurídica y respaldamos su trabajo".
Los centros educativos andaluces también mantendran las notas numéricas en los boletivos informativos de Primaria y ESO para las familias y el alumnado
También se mantendrán las notas numéricas en los boletines informativos de Primaria y ESO para las familias y el alumnado. "Los padres tienen que saber si su hijo tiene un 4 o un 9" y además así "se puede detectar si hay algún problema", ha apuntado Del Pozo, quien ha destacado que "está en la última fase de tramitación de este nuevo currículo" y que "los cuatro decretos estarán en mayo".
Por otra parte, respecto a los currículos, hay detalles que no pasan desapercibidos, como la introducción de una nueva asignatura de Educación para la Convivencia Democrática en la que se tratará la violencia y el Terrorismo de ETA y en Historia de España de 2º de Bachillerato, "la transición política española como modelo de éxito social, concordia y consenso".
En la presentación de los currículos la consejera puso el foco en el aumento de las horas de lectura diaria y en las de lengua, matemáticas e idiomas.
Ese mismo día, el 15 de febrero, el sindicato Ustea le afeó que hubiera presentado el currículo "con un año de retraso" y "sin concluir" el diálogo con los sindicatos.
La "mayoría reforzada" puede provocar "enfrentamientos" entre docentes, advierte CSIF
Otro sindicato, CSIF, que es mayoritario en la enseñanza andaluza, ha advertido a la Junta de las consecuencias de esa exigencia de mayoría cualificada para dar luz verde a la promoción de los estudiantes. Así, la presidenta del Sector de Educación de CSIF Andalucía, Elena García, ha señalado este lunes que esa medida puede provocar "enfrentamientos entre el profesorado en las sesiones de evaluación", y exige que "se inculque la cultura del esfuerzo".
García ha afirmado que esta medida "no viene a resolver de forma significativa el sinsentido de la de la educación en este país" y que puede provocar en alguna ocasión "enfrentamientos entre el profesorado en las sesiones de evaluación, al tener que tomar la decisión de promoción por esa mayoría de esos dos tercios del equipo docente".
Además, ha indicado que "cabe preguntarse si sirve de algo cuando en realidad, no en pocas ocasiones, la decisión sobre evaluación o de no promoción de los docentes se echa por tierra desde las delegaciones territoriales en los procesos de reclamación y de evaluación".
"Lo que queremos es que se adopten actuaciones no tanto para mejorar estadísticas sino para que nuestro alumnado salga realmente formado y que se inculque simplemente la cultura del esfuerzo", que "se apoye" al profesorado con máximos recursos y que "no se adopten medidas para que se produzcan enfrentamientos entre el profesorado", ha finalizado García.