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"personas como él a los que debemos, en no poca medida, la libertad de la que hoy gozamos"

Joaquín Bosque Sendra 'Antón': El activismo antifranquista universitario

Política - Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 17 de Septiembre de 2022
Una semblanza, que sirve de merecido homenaje, por Alfonso Martínez Foronda a Joaquín Bosque Sendra, una de las referencias de la lucha en la Universidad de Granada durante el franquismo por las libertades y la democracia, que te recomendamos, por su valor documental y trascendencia de 'Antón'.
Fotografía de Joaquín Bosque Sendra, en su despacho de la Universidad de Alcalá de Henares en abril de 2007.
Alfonso Martínez Foronda.
Fotografía de Joaquín Bosque Sendra, en su despacho de la Universidad de Alcalá de Henares en abril de 2007.
El activismo antifranquista, reducido en muchos casos, conocerá a personajes que harán de su militancia casi una forma de vida. La dictadura, intacta en la Universidad de Granada hasta mediados de los sesenta por el desmoche que había supuesto la represión desde la guerra civil, exigía un sobreesfuerzo de militancia a quienes habían iniciado su compromiso con las libertades democráticas. Y es que unos lucharon más que otros y es que unos sufrieron más que otros. Y es que otros, muchos, ni se enteraron. Pero si hay un ejemplo de activismo antifranquista, este es el de Joaquín Bosque Sendra.

Su padre, el conocido y prestigioso catedrático de Geografía, Joaquín Bosque Maurel (Zaragoza, 1924), impartía docencia en la Facultad de Filosofía granadina desde 1948 y era un referente intelectual y ético en los círculos universitarios granadinos. Su hijo, Joaquín Bosque Sendra (Zaragoza, 1949), inicia sus estudios de Bachillerato en el Instituto Padre Suárez, donde tendrá el privilegio de recibir docencia de célebres profesores como Domínguez Ortiz o Emilio Orozco y en donde coincidirá con otros alumnos como Antonio Cruz Jiménez, Nicolás Marín Díaz o Juan Jesús Barrios López, con los que, poco más tarde, compartirá militancia política. Sus primeras inquietudes sociales le llevan, desde 3º de Bachillerato, a ingresar en la congregación mariana de San Estalisnao de Koska dirigida, por el padre Ferrer, y luego en la JEC, y aunque introducían determinados aspectos sociales de críticas al capitalismo, al final del bachillerato había iniciado un camino sin retorno respecto de sus creencias religiosas. Fue una etapa iniciática de poco recorrido.

Manuel Vílchez de Arribas, primer estudiante universitario detenido tras la guerra civil en Valencia en enero de 1967. Foto Alfonso Martínez Foronda.

A él y a otros cuatro estudiantes se los llevaron al Cuartelillo de la Guardia Civil y, desde entonces, quedó “fichado” como “peligroso político”. Ese informe lo arrastrará de comisaría en comisaría y de Gobierno Civil a Gobierno Civil hasta el final de la dictadura

Esas inquietudes sociales –él dice que comenzaron con la lectura de Los Episodios Nacionales de Galdós-, le llevan a participar en una asamblea enero de 1967 –entonces hacía el Preparatorio o Selectivo-, en la que se protestaba por la detención en Valencia de los representantes estudiantiles de la Universidad de Granada, Manuel Vílchez de Arribas y Leopoldo del Prado, que habían asistido en Valencia, a finales de enero de ese año, a la I Reunión del Congreso Preparatorio (RCP) de estudiantes antifranquistas y en la que fueron detenidos otra treintena de estudiantes de toda España. Pero su primer contacto con la lucha antifranquista se inicia en ese verano cuando se va con el Servicio Universitario del Trabajo (SUT) a unas minas en Asturias, en Turón. Allí, 15 de agosto de 1967, con motivo del entierro de once trabajadores muertos en accidente de trabajo por explosión de grisú en esa localidad asturiana, formó parte de un grupo que aplaudió a un agitador comunista que se dirigió a los concentrados, incitándoles a efectuar manifestaciones públicas y paros colectivos, profiriendo gritos subversivos contra la Fuerza Pública. A él y a otros cuatro estudiantes se los llevaron al Cuartelillo de la Guardia Civil y, desde entonces, quedó “fichado” como “peligroso político”. Ese informe lo arrastrará de comisaría en comisaría y de Gobierno Civil a Gobierno Civil hasta el final de la dictadura.

Portada de Nuestra Lucha, órgano de expresión de CCOO, de abril de 1970. Cedida por Bernabé López García. Copia en AHCCOO-A

 En abril de 1968 firmó un escrito de las “Comisiones Cívicas” que fue presentado en el Gobierno Civil de Zaragoza, al tiempo que formó parte de un Comité Anti-Vetnam, opuesto a esa guerra

Inicia sus estudios de Física en la Universidad de Zaragoza en el curso 1967/68 y allí entrará en contacto con estudiantes del PCE, donde ingresa, y su activismo se centra en la creación del Sindicato Democrático de Estudiantes. Ya, elegido como Delegado de 2º y Subdelegado de Facultad, representará a esa Universidad en la VI Reunión Coordinadora Preparatoria (ilegal) que se celebra en febrero de 1968 en Sevilla y donde se producen, de nuevo, diversas detenciones. Aunque no es detenido en esos momentos, a su vuelta sería llamado a declarar en la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza. En abril de 1968 firmó un escrito de las “Comisiones Cívicas” que fue presentado en el Gobierno Civil de Zaragoza, al tiempo que formó parte de un Comité Anti-Vetnam, opuesto a esa guerra. Ese curso no aprobó más que una asignatura y, además, dado que era ya muy conocido en la ciudad aragonesa, también fue expulsado del Colegio Mayor donde residía y se tuvo que ir a vivir con sus tíos. Los estudios de Física y la política, en fin, estaban mal avenidos y decidirá volver a Granada y matricularse como libre en el curso 68/69 en Filosofía y Letras.

Pero, antes, en ese verano, participará en la confección de la revista clandestina de Comisiones Obreras de Granada, Nuestra Lucha, (1968-1973) que había sido una iniciativa del dirigente comunista Francisco Portillo Villena al estudiante Bernabé López García, aprovechando la multicopista del Sindicato Democrático de Estudiantes (SDEUG) tenía en la Facultad de Filosofía (Puentezuelas)

Pero, antes, en ese verano, participará en la confección de la revista clandestina de Comisiones Obreras de Granada, Nuestra Lucha, (1968-1973) que había sido una iniciativa del dirigente comunista Francisco Portillo Villena al estudiante Bernabé López García, aprovechando la multicopista del Sindicato Democrático de Estudiantes (SDEUG) tenía en la Facultad de Filosofía (Puentezuelas). En ella colaborarán otros estudiantes, además de Joaquín Bosque, como Vicente Granados, Juan de Dios Luque, Manolo Contreras o José María Alfaya, entre otros. Dado que los primeros estudiantes comunistas habían acabado ese curso sus estudios universitarios, se le encargará a Bosque que organice una célula en la Universidad a finales de 1968. Sin embargo, tendrá poco recorrido porque poco después volverá a ser detenido.

Portada de los estatutos (ilegales) del Sindicato de Estudiantes Universitarios (SDEUG) de 1968, cedida por Bernabé López García. Copia en Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.

Precisamente, a los pocos días, el 4 de febrero concretamente, detendrán a Joaquín Bosque porque su nombre había salido en una caída de militantes del PCE de Zaragoza, donde, recordemos, había iniciado su militancia política en el curso 67/68

Y es que una vez que se decreta un nuevo Estado de Excepción el 25 de enero de 1969 y son detenidos y encarcelados sus principales dirigentes, como reacción al mismo, a comienzos de febrero, se celebrará una asamblea en la Facultad de Filosofía y Letras a la que asistirán medio millar de estudiantes. Los estudiantes más destacados en aquella asamblea fueron Joaquín Bosque Sendra y Javier Iglesias, hijo del Delegado Provincial de la Vivienda y Coronel del Ejército. Precisamente, a los pocos días, el 4 de febrero concretamente, detendrán a Joaquín Bosque porque su nombre había salido en una caída de militantes del PCE de Zaragoza, donde, recordemos, había iniciado su militancia política en el curso 67/68. La policía de aquella ciudad, conocedora de su representatividad, así como los antecedentes políticos que venía arrastrando, quería implicar en esa caída al conocido director de teatro y comunista Juan Antonio Hormigón. Fue trasladado rápidamente a la comisaría de esa ciudad desde Granada, será torturado en sus calabozos en dos ocasiones dándole con el vergajo en todo el cuerpo u obligándole a hacer la famosa “bicicleta” (ponerle las esposas por debajo de las piernas, cogiéndole las muñecas). A pesar de ello, nada pudieron arrancarle y, de hecho, cuando se celebra el juicio en el TOP, el 6 de octubre de ese mismo año, tendrán que absolverlo por falta de pruebas. (TOPDAT, Sumario 156/69 y Sentencia 251/69). Permanece casi una semana en comisaría y luego será trasladado, primero a la cárcel de Torrero (Zaragoza), durante unos meses y, posteriormente, a la de Carabanchel de donde sale el 23 de mayo de ese mismo año, después de participar en un plante al director y en una huelga de hambre.

Información del Departamento de Información sobre represión de reuniones y actividades culturales. Archivo General de Universidad. Secretaria General del Rectorado. Boletines de Situación. (27 de abril al 3 de mayo de 1972). Al final se recoge participación de Joaquín Bosque.  

Ya absuelto, a finales de ese año, creará una célula del PCE en la que ya están otros estudiantes como Jesús Carreño Tenorio, Socorro Robles Vizcaíno, Nicolás Marín Díaz, Juan Barrios, Antonio Aragón Orellana o Mateo Revilla, entre otros

Volverá a Granada en el verano de 1969 y en principio no tendrá relaciones con el PCE, porque estaba a la espera de la sentencia del TOP. Ya absuelto, a finales de ese año, creará una célula del PCE en la que ya están otros estudiantes como Jesús Carreño Tenorio, Socorro Robles Vizcaíno, Nicolás Marín Díaz, Juan Barrios, Antonio Aragón Orellana o Mateo Revilla, entre otros. Su activismo es valorado en el PCE, que lo nombra responsable del Comité Universitario (y dentro de él será el coordinador de la “Discusión política”) y miembro del Comité Provincial del PCE.

Los tres documentos son del Rector Federico Mayor Zaragoza al Decano de Filosofía, Gallego Morel y del Profesor José María Stampa, en la que se da cuenta de los malos tratos a los estudiantes Joaquín Bosque Sendra y Antonio Aragón Orellana que motivan una querella contra la policía. Archivo General de Universidad, estudiantes 71/72.

Antonio Aragón, al conocer la noticia de la detención de su compañero, comenzó a merodear por el edificio con la intención de descubrir en qué situación se encontraba Joaquín Bosque, siendo visto y perseguido al poco tiempo por la policía

La lucha de los trabajadores de la construcción, en el primer trimestre de 1970, será otro motivo para una nueva detención. En la Semana Santa de 1970 serán detenidos varios militantes de las Comisiones Obreras Juveniles (CCOOJJ) cuando repartían propaganda en favor de las reivindicaciones del colectivo. Varios días después de estas detenciones, Joaquín Bosque Sendra, Antonio Aragón Orellana y Pilar Bustamante Martínez -posteriormente será su esposa- introducían panfletos en los buzones de las casas del barrio de Haza Grande, en los que protestaban por las detenciones de sus compañeros de las CCOO-JJ. Mientras estaban llevando a cabo esta labor, unos jóvenes del barrio alertan a la policía, que no tardó en montar un dispositivo con la finalidad de detener a los estudiantes. Una vez repartida toda la propaganda, los jóvenes se separan y se dispersan, pero, al llegar al centro de la ciudad, ya de noche, el 1 de abril, Joaquín Bosque es detenido. Asaltado por la Policía Armada en una de las estrechas calles que rodean el Ayuntamiento, fue trasladado en un coche hasta la comisaría del Realejo y, posteriormente, a la de Los Lobos. Fue durante su estancia en el primer centro cuando Antonio Aragón, al conocer la noticia de la detención de su compañero, comenzó a merodear por el edificio con la intención de descubrir en qué situación se encontraba Joaquín Bosque, siendo visto y perseguido al poco tiempo por la policía, aunque su agilidad le permitió zafarse de la misma. Al día siguiente la BPS se presentará en su domicilio familiar en la calle de la Alhacaba y conducido a la comisaría del Realejo. Ese mismo día detendrán también a Pilar Bustamante.

Primera y segunda página de la Sentencia número 48/71 (Sumario 259/70) relativa a Joaquín Bosque Sendra, Pilar Bustamante Martínez y Antonio Aragón Orellana, en TOPDAT, Archivo Histórico de CCOO-A.

Los tres estuvieron durante dos días en las dependencias policiales y, posteriormente, trasladados a prisión, previa comparecencia en el Juzgado de Instrucción de Granada. En la cárcel estuvieron incomunicados en la celda de período varios días hasta que fueron puestos en libertad el 6 de abril bajo fianza de 5.000 pesetas cada uno, a disposición del TOP, acusados de propaganda ilegal. (Sumario 259/70, Sentencia 48/71). En el juicio, realizado en Las Salesas el 5 de marzo de 1971, el Fiscal pidió para cada uno de ellos dos años de prisión y 10.000 pesetas de multa, aunque, como puede leerse en su sentencia, los tres estudiantes fueron absueltos por este Tribunal al no poder demostrarse su participación en los hechos:

‹‹Probado y así se declara: Que en la noche del día uno de Abril de 1970 por diversas calles del Barrio Haza Grande de la ciudad de Granada, tuvo lugar la difusión de numerosísimas hojas ciclostiladas suscritas por las siglas C.O.J. (Comisiones Obreras Juveniles) (Sic.), entidad patrocinada por el Partido Comunista de España y que como él persigue el objetivo de cambiar por la fuerza la vigente estructura estatal, no habiéndose acreditado que los procesados Joaquín Bosque Sendra, Antonio Aragón Orellana y Pilar-Magdalena Bustamante Martínez (…) hayan intervenido en la mencionada difusión››.

En una de ellas, el día 17 de diciembre, un coche de la BPS los identifica en plena calle y se produce una persecución al mejor estilo de Hollywood

Cuando se inicia el Estado de Excepción de 1970/71 Joaquín Bosque Sendra y Antonio Aragón Orellana, como estaban procesados por los sucesos de Semana Santa de ese año, debían presentarse cada dos semanas en el juzgado. Cuando se inician las detenciones de estudiantes a partir del 16 de diciembre de ese año, sabiendo que él estaba fichado y que vendrían por él, dudará si debe o no presentarse en las dependencias judiciales, pero curiosamente cuando lo hace –acompañado de Joaquín Sabina, que se queda en la calle esperándolo- no le ocurre nada, lo que muestra una cierta descoordinación entre los cuerpos represivos en estos primeros momentos del Estado de Excepción. Se esconderá en varios lugares distintos: primero, en la casa de Antonio Cruz y, después, en un piso alquilado de la Cuesta de San Antonio donde vivían los también militantes antifranquistas (próximos al PCE), Javier Andreu Dussac y el sevillano Pedro Clavero. Aprovechando que estos habían dejado el piso por las vacaciones de navidad, tanto Joaquín Bosque como Antonio Aragón se refugiarán en el mismo. Saben que están siendo buscados, pero no tomarán medidas de seguridad extremas y, por tanto, harán algunas salidas. En una de ellas, el día 17 de diciembre, un coche de la BPS los identifica en plena calle y se produce una persecución al mejor estilo de Hollywood. Detendrán a Joaquín Bosque junto a la Iglesia de San Ildefonso y no lograrán apresar a Antonio Aragón, que logra huir por las callejuelas del Albaicín. Aún así, aunque Aragón se sabe buscado, una cierta ingenuidad de juventud no le hace pensar que tres días más tarde, la policía lo esté esperando en la misma casa donde se había refugiado con Joaquín Bosque y allí, el día 20, lo detendrán junto a su novia María Luisa Calvente Martín, ajena a militancias políticas, pero que no le evitó estar tres días en comisaría- y conducido a Los Lobos.

Listas negras en las que figura, entre otros, Joaquín Bosque. Archivo General de Universidad, estudiantes 71/72.

Bosque era, junto a Paco Portillo, una de las piezas codiciadas, ya que es el responsable del Comité Universitario y del Comité Provincial del PCE

Bosque era, junto a Paco Portillo, una de las piezas codiciadas, ya que es el responsable del Comité Universitario y del Comité Provincial del PCE. Cuando por fin consiguieron apresar a Bosque en San Ildefonso, los agentes lo llevaron a la comisaría del barrio del Zaidín, donde pasó ocho días incomunicado en una celda, privado de obtener algún elemento de distracción o de recibir visitas de sus familiares. Fue trasladado en varias ocasiones a la comisaría de Los Lobos para ser interrogado, al tiempo que los miembros de la BPS se excedieron con él utilizando en su contra todo tipo de torturas. A fin de que se ablandara, además de los malos tratos, (le dieron varias palizas con porras en la espalda) lo llevarán en varias ocasiones a la comisaría de Los Lobos para ser interrogado por la Brigada Político Social. Uno de esos días fue llevado en presencia de Paco Portillo, a fin de que lo viera y comprobara la situación física tan lamentable en que se encontraba. Según su propio testimonio, cuando vio a Paco Portillo hecho un “ecce homo”, no pudo resistir más la presión y confesó su pertenencia al Partido. Las marcas y hematomas que presentaba en todo el cuerpo posibilitaron que se querellara contra la policía de Granada aunque, al igual que ocurrió en todas las ocasiones en que la los torturadores tuvieron que comparecer ante un tribunal franquista acusados de malos tratos, el juez no estimó necesario que éstos fueran juzgados.

La acusación por terrorismo se debía a que la policía le atribuía, falsamente, la colocación de sendos cócteles molotov que se habían colocado tras el Proceso de Burgos en Granada: uno de ellos por algunos militantes del PCE (o en sus aledaños) y en el que nada tuvo que ver Joaquín Bosque

Esa nueva detención le valió otro proceso judicial. Se le abrió el correspondiente Sumario en el TOP (Sumario 21/71). El Ministerio Fiscal pide 18 años de prisión: 7 años por terrorismo, 5 años por asociación ilícita y 6 años por propaganda ilegal, siendo la segunda mayor petición de todo el expediente. La acusación por terrorismo se debía a que la policía le atribuía, falsamente, la colocación de sendos cócteles molotov que se habían colocado tras el Proceso de Burgos en Granada: uno de ellos por algunos militantes del PCE (o en sus aledaños) y en el que nada tuvo que ver Joaquín Bosque y, otro, por militantes del recién creado Comité Antiimperialista (CAI), que luego sería el PC (ml).

Informe policial de abril de 1972 sobre unos carteles que habían colocado en Filosofía los “activistas” Joaquín Bosque Sendra y Mateo Revilla Uceda; en Archivo General de la Universidad, Secretaria General, Boletines de situación.

Pero, luego, no pudo seguir haciendo lo que había deseado siempre: estudiar económicas. Al salir de la cárcel la vida clandestina lo siguió llevando por caminos que estaban muy alejados de las aulas

Durante su tiempo en prisión, volvían a tener problemas con los estudios. Cierto que los obreros no tenían de qué examinarse, pero muchos de ellos aprovecharán la presencia de estudiantes para ponerse al día de algunos conocimientos. Es verdad que hizo fortuna aquello de que la cárcel era la Universidad de los obreros, pero fue una aseveración, a mi juicio, muy exagerada. Primero, porque nunca una cárcel es una Universidad, ni por medios ni por procedimientos, pero, además, porque había mucha discontinuidad en el tiempo de los preventivos o de los que cumplían más condena, con entradas y salidas imprevistas y, desde luego, porque no estaba en los cálculos de los propios presos políticos. Eso no quiere decir que no se aprovechara la presencia de intelectuales y, sobre todo, de estudiantes, para poner al día determinados conocimientos o inquietudes. De hecho, se creó una especie de Comisión de Cultura a comienzos de febrero de 1971 que la formaban algunos estudiantes como Joaquín Bosque, Antonio Ayllón, Antonio Cruz, Antonio Aragón o Manuel Contreras, entre otros, que impartían clases de sus materias. No todos aprovecharon el tiempo, pero algunos sí, como el propio Paco Portillo, que llegó incluso a examinarse de ingreso en la Universidad. Y aprobó su examen de cultura general y de un idioma, el francés. Pero, luego, no pudo seguir haciendo lo que había deseado siempre: estudiar económicas. Al salir de la cárcel la vida clandestina lo siguió llevando por caminos que estaban muy alejados de las aulas.

Informe del Ministerio de Educación al Rector de la Universidad de Granada de febrero de 1971 sobre la necesidad de aplicar el artículo 28. Abajo se puede leer una información sobre Joaquín Bosque Sendra, en Archivo General del Rectorado, carpeta Asociaciones de Estudiantes, 69/71.

Bosque saldrá de la cárcel de Granada después del verano de 1971, siendo uno de los últimos

Bosque saldrá de la cárcel de Granada después del verano de 1971, siendo uno de los últimos. Para entonces, ya había sido catalogado por las autoridades académicas de creador/a de “situaciones conflictivas de matiz subversivo y al que no se le ha aplicado el artículo 28”. Por seguridad, Bosque –como máximo responsable del Comité Universitario de PCE hasta la caída de 1970/71- y el Secretario Provincial, Paco Portillo Villena, quedarán relegados durante un tiempo en las tareas de dirección. Esto era una práctica normal hacia quienes salían “quemados” porque la clandestinidad necesitaba trazar cortafuegos que impidieran nuevas caídas. Ponerlos en “cuarentena” era una forma de proteger a la propia organización, al menos, durante un tiempo razonable, porque no podía arriesgarse a que un dirigente saliera “contaminado” o pudiera ser la causa de una nueva caída.

Informe policial de la situación en Granada elaborado por la policía en septiembre de 1972. En él se incluye una información sobre Joaquín Bosque Sendra, en Archivo General de la Universidad, Secretaria General, Boletines de situación.

Seguirá militando en el PCE, no obstante, y cuando se constituye la Junta Democrática en París, en 29 de julio de 1974, se tiene que implantar en el resto de las provincias y, en el caso de Granada, se encarga a Joaquín Bosque y a Paco Portillo que hagan ese trabajo entre las demás fuerzas de la resistencia antifranquista

Seguirá militando en el PCE, no obstante, y cuando se constituye la Junta Democrática en París, en 29 de julio de 1974, se tiene que implantar en el resto de las provincias y, en el caso de Granada, se encarga a Joaquín Bosque y a Paco Portillo que hagan ese trabajo entre las demás fuerzas de la resistencia antifranquista. Y lo hacen, pero ambos recuerdan lo difícil que era encontrar a otras organizaciones granadinas, apenas existentes, más allá de la más implantadas, que eran las CCOO y el PCE. Luego, será uno de los activistas que luchen por la amnistía y en la manifestación del 18 de enero de 1976 será uno del más de centenar de represaliados políticos que se reúnen en el Hospital Real, entregando una carta –en la que él fue el redactor- a las autoridades (Gobierno Civil, Arzobispado y Colegio de Abogados), pidiendo la amnistía. O reivindicando la libertad sindical como cuando presenta en el Hospital Real el 2 de febrero de 1976, ya como profesor universitario y ante más de 2.000 asistentes, a los dirigentes obreros Pepe Cid de la Rosa y Eduardo Saborido Galán. (Diario Ideal de 2-5-76).

Su última detención estará relacionada con la campaña titulada “La semana del PCE” en el que este partido, para forzar su legalización emprende una campaña de entrega de carnets, reparto del Mundo Obrero de forma pública y pegada de carteles por toda la provincia

Su última detención estará relacionada con la campaña titulada “La semana del PCE” en el que este partido, para forzar su legalización emprende una campaña de entrega de carnets, reparto del Mundo Obrero de forma pública y pegada de carteles por toda la provincia. Para salir definitivamente a la luz, para “que nos conozca nuestro pueblo tal y como somos” sus militantes harán un difusión de dípticos y pagadas de carteles a finales de marzo de 1977. La policía actuó en Granada de forma discrecional y el 28 de marzo serán detenidos estudiantes de Derecho y Medicina, doce militantes en Loja y otros en Granada por vender públicamente el Mundo Obrero. Finalmente, en la madrugada del 31 de marzo al 1 de abril de 1977 serán detenidos veintiún militantes mientras pegaban carteles. Entre ellos, las hermanas Pilar y Concepción Bustamante Martínez, la también hermanas Olga y Susana Fornieles Argüelles, Carmen Páramo Argüelles o Amalia Rodríguez Pareja. Y, por supuesto, Joaquín Bosque. Y estos porque al pegar carteles por el mercado de San Agustín, según la policía, estaban poniendo en peligro el patrimonio histórico, lo que provocó una carta irónica de los detenidos cuando hacían la similitud sobre los muchos carteles de salas de fiestas, cines, circos, teatros y cofradías de Semana Santa que se anunciaban normalmente y sus promotores no eran detenidos. Todos ellos después de pasar por la autoridad judicial fueron puestos en libertad incondicional.  Ya eran otros tiempos y faltaba poco para que se iniciara en España la nueva andadura democrática porque a los pocos días, el 9 de abril de ese año, el conocido como “Sábado Santo Rojo”, el PCE fue legalizado e inscrito por fin en el Registro de Asociaciones.

Y es que unos lucharon más que otros; y es que unos sufrieron más que otros y, entre ellos, Joaquín Bosque, que fue uno de los que antepusieron su libertad a su seguridad. Creo que son personas como él a los que debemos, en no poca medida, la libertad de la que hoy gozamos.

Bibliografía:

  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso (Coord.); SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro; RUEDA CASTAÑO, Isabel; SÁNCHEZ RODRIGO, José María; CONEJERO RODRÍGUEZ, Miguel y RODRÍGUEZ BARREIRA, Óscar: La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Vol. I y II, Córdoba, El Páramo, 2012.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso, “Listas negras”: el seguimiento gubernativo de alumnos y profesores universitarios “subversivos”, en El Independiente de Granada, 30 de julio de 2022.
  • Archivo Histórico del Gobierno Civil de Granada, con entrada en Registro General 41.481, de 5 de julio de 1976. Caja 1.210-D, asunto: “Manifestaciones (1976); Secretaría General Rectorado. Asunto: Estudiantes. Carpeta “Boletín de situación de estudiantes”, curso 71/72; Carpeta 1325-A, notificación de la BRIS a Gobernador Civil nº 838, de 19 de julio de 1975
  • Dossier de la represión en la Universidad de Granada, curso 69/70, editado por el Departamento de Estudios Universitarios, en AHCCOO-A.
  • Archivo Histórico del PCE, Nacionales y Regiones, Andalucía, caja 82, carpeta 1/4). (Diario Ideal de 20-1-76, p. 13). Fue detenido en la madrugada del 31 de marzo al 1 de abril de 1977.
  • Archivo General de la Universidad. Secretaría General Rectorado. Asunto: Estudiantes. Carpeta “Boletín de situación de estudiantes”, curso 71/72).
  • Diario Ideal de 2-5-76 y 29-3-77.
  • Entrevistas a Joaquín Bosque Sendra y a Antonio Aragón Orellana, en Fondo Oral de CCOO de Andalucía.
  • TOPDAT, Sumario 156/69 y Sentencia 251/69) y Sumario 259/70; Sumario 21/71, copias en Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.
Alfonso Martínez Foronda es licenciado en Filosofía y Letras, profesor de Secundaria e históricamente vinculado al sindicato CCOO, en el que ocupó distintas responsabilidades, como investigador ha profundizado en el movimiento obrero y estudiantil.

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