Ellas serán ingenieras
Inés Jiménez Díaz lo tuvo muy claro tras participar, con dieciséis años, en el primer Campus Tecnológico coordinado por la oficina de Software Libre de la Universidad de Granada y desarrollado en la Escuela Superior de Ingenierías Informática y de Telecomunicación. “Nunca había tocado un circuito ni había programado pero cuando mi profesora de matemáticas me habló de esta actividad, no lo dudé”. Tras esta primera experiencia, participó en dos campus más y hoy es alumna de la Escuela y monitora de otras jóvenes que, como ella, deciden inscribirse en esta iniciativa para acercarse a las ingenierías y descubrir que, ante ellas, se abre un mundo tecnológico para el que están perfectamente capacitadas.
Según el informe Datos y Cifras del Sistema Universitario Español 2021-2022, en el curso 20/21 el 25,7% de las matrículas en ingenierías y arquitectura correspondía a mujeres. El porcentaje baja aun más en Ingeniería Informática donde en las aulas sólo se observa un 15% de alumnas
Según el informe Datos y Cifras del Sistema Universitario Español 2021-2022, en el curso 20/21 el 25,7% de las matrículas en ingenierías y arquitectura correspondía a mujeres. El porcentaje baja aun más en Ingeniería Informática donde en las aulas sólo se observa un 15% de alumnas. Aunque estos datos ponen de manifiesto la escasa inclinación de las mujeres por las ingenierías, en general, y la Informática, en particular, se ha registrado un ascenso de dos puntos en esta última con respecto al curso anterior donde el porcentaje de futuras ingenieras informáticas se situó en el 13,4%.
María Isabel García Arenas, profesora titular de Ingeniería Informática y una de las responsables del Campus considera que “es my difícil apartarse de las influencias del entorno familiar y las amistades que, en ocasiones, intentan apartar a las niñas de las carreras técnicas por no considerarlas aptas para ellas y las empujan hacia disciplinas consideradas más femeninas”. Inés Jiménez comparte la opinión de esta profesora y asegura que “no hay que ponerse límites porque nosotras podemos ser ingenieras” mientras recomienda a las estudiantes que tengan alguna curiosidad que “se acerquen al Campus porque a mí me abrió los ojos”.
Y si lo que se busca es una buena salida profesional, es necesario recordar que el grado de Ingeniería Informática no tiene desempleo y las empresas se acercan hasta la Escuela para contratar alumnos y alumnas que están a punto de terminar sus estudios.
Selección de participantes
En el mes de mayo, la web del proyecto Seré Ingeniera anuncia la convocatoria que se distribuye también, a través de correo electrónico, a los institutos de educación secundaria de la provincia de Granada y otras cercanas para que el profesorado de las disciplinas afines informen al alumnado. “Valoramos el expediente académico de las candidatas y el vídeo de presentación que les pedimos para que nos expliquen los motivos por los que quieren participar en el Campus”, explica Elvira Castillo, ingeniera informática experta en ciberseguridad y monitora. Las calificaciones en matemáticas o tecnología son importantes pero “nuestro objetivo no es tener en nuestro proyecto alumnas brillantes sino jóvenes interesadas en las ingenierías para que prueben la experiencia”, matiza María Isabel García.
Las calificaciones en matemáticas o tecnologías son importantes pero "nuestro objetivo no es tener alumnas brillantes sino jóvenes interesadas en las ingenierías para que prueben la experiencia"
Antes de proceder a la selección de las integrantes de cada edición, las monitoras deciden qué proyectos van a desarrollarse. Se eligen tres modalidades de cada tipo para conseguir un total de dieciocho sobre los que trabajarán las estudiantes distribuidas en varios equipos. Con este planteamiento, en ediciones anteriores las participantes han presentado coches teledirigidos, instalaciones domóticas para huertos y hogares, juegos para ordenadores y de memoria y guantes musicales, entre otros.
Cinco monitoras tutelan, permanentemente, a los equipos y ayudan a la resolución de las dudas que se presentan en el montaje de los circuitos o la programación de los proyectos. “Trabajamos siempre con software y hardware libre y estamos en permanente contacto con ellas durante las dos semanas de duración del campus no sólo en el aula donde se trabaja físicamente sino a través de un grupo de whatsapp muy activo que no para de recibir mensajes”, señala García.
Patrocinios
El primer Campus contó con el patrocinio de Google y, desde entonces, un importante número de empresas privadas e instituciones han decidido apoyar esta iniciativa. El Ministerio de Educación, la Universidad de Granada, el Instituto de la Mujer, Esero (integrada en el Parque de las Ciencias), Novatec, Financial Force, Cívica, Unit4, PC Componentes o Created3D son o han sido patrocinadores en diferentes ediciones y sus aportaciones tienen como destino la compra de componentes, el alquiler de los espacios, la materiales entregados a las alumnas (mochilas, camisetas…) y los honorarios de las monitoras. “Intentamos siempre que a las alumnas y sus familias no les suponga un desembolso económico participar en esta actividad”, expone Elvira Castillo.
Durante la pandemia, la celebración del Campus no se ha visto interrumpida por las condiciones impuestas en el confinamiento porque las clases se desarrollaron online pero, una vez superada la alerta sanitaria, hoy se ha dado el pistoletazo de salida a la novena edición de manera presencial que guarda alguna sorpresa. Cuarenta jóvenes experimentarán, durante los próximos días, la apasionante aventura de la ingeniería y comprobarán que para ellas no hay límites impuestos por su condición de mujer