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Historia del Partido Comunista, por Juan Francisco Arenas de Soria

Táctica y estrategia del PCE en los años de la dictadura (I): ‘La ruptura democrática’

Política - Juan Francisco Arenas de Soria - Viernes, 27 de Mayo de 2022
La historia del PCE que nos ofrece Juan Francisco Arenas Soria se centra en este nuevo capítulo en la táctica y estrategia del partido en los años de la dictadura. No te la pierdas.
Imagen de REI “La Pirinaica”. Dibujo de Picasso montaje de Joseph Renau.
(AHPCE)
Imagen de REI “La Pirinaica”. Dibujo de Picasso montaje de Joseph Renau.
                “…Un Partido revolucionario tienen ante si una tarea permanente: reexaminar, reelaborar su línea política y su táctica, teniendo en cuenta las experiencias cosechadas, los cambios advenidos en el transcurso de la lucha. Realizar cumplidamente esa tarea, exige de él analizar con espíritu crítico la realidad actual y contrastarla con sus propias previsiones. La línea y la táctica del Partido no han sido establecidas de una vez para siempre (…) son el fruto de una investigación, de una búsqueda constante, a través de la acción política y de la lucha de clases…”

Santiago Carrillo (1965)

Desde mediados de los años 50 el PCE fue modificando su táctica política fruto de una diferente interpretación de la coyuntura que se vivía, modificada con el asentamiento definitivo de la dictadura franquista tras la Segunda Guerra Mundial y su aceptación dentro de la lógica del bloque capitalista, con la firma en 1953 de los Pactos de Madrid con los Estados Unidos de América, y el Concordato con la Iglesia Católica. Así se lanzaba desde el PCE el llamamiento a la Reconciliación Nacional, por una solución democrática y pacífica al problema español un punto de inflexión con los períodos anteriores que venía fraguándose desde el V Congreso en 1955, y que tenía en 1956 su clara expresión. Una nueva postura que facilitaba buscar alianzas con las fuerzas democráticas del interior y del exterior, con la clara finalidad de acabar con la dictadura y abrir España a un proceso democrático.

Mundo Obrero julio de 1956.- Archivo Histórico del PCE
“… En la presente situación, y al acercarse el XX aniversario del comienzo de la guerra civil, el Partido Comunista de España declara solemnemente estar dispuesto a contribuir sin reservas a la reconciliación nacional de los españoles, a terminar con la división abierta por la guerra civil y mantenida por el general Franco…”[i]

A pesar de lo novedoso de la postura política del PCE y de la política de mano tendida a las demás organizaciones de la oposición democrática a la dictadura, fueron casi inexistentes los movimientos por parte de las otras organizaciones para alcanzar acuerdos y buscar puntos de encuentro. Sin lugar a dudas por la debilidad de las fuerzas democráticas, pero también por el tremendo recelo que el PCE provocaba en la mayor parte de las mismas.

Mundo Obrero agosto/septiembre 1956.- Archivo Histórico del PCE (AHPCE)

A pesar de todo, ya no había vuelta atrás al posicionamiento político adoptado por el PCE, que buscará esa alianza con la propia sociedad española ante la falta de aliados organizados, sin cejar por otro lado de buscar espacios de encuentro, como lo demuestran las líneas principales que se determinan en el VI Congreso (1960)[ii]. Es en este marco en el que se decidirá el impulso de las Comisiones Obreras

“…Los Sindicatos Verticales están en la agonía. Con sus Comisiones, la clase obrera está echando los jalones para crear sindicatos unitarios, independientes, libres, democráticos; sindicatos de clase que sirvan para organizar la defensa de sus intereses y contribuyan a la lucha por una sociedad sin explotadores no explotados…”[iii]

Unas Comisiones Obreras que se convierten el el intento de responder a las necesidades concretas de la clase trabajadora, salarios, condiciones laborales, el desempleo… un paso que suponía acercarse a amplios sectores de la sociedad española. Algunos de los cuadros más destacados del Partido se encomendarán a esa labor clave, que en el caso de Granada nos recuerdan a Luis López, Pepe Cid de la Rosa, Antonio Valdivia, Manuel Sánchez, Juan Verdejo

El paso de los años hacen que la propuesta política del PCE vaya desarrollándose de una manera amplia, abordando los más diferentes aspectos a tener encuenta, y mostrando claramente los pasos necesarios para avanzar en el derrivo de la dictadura y la construcción de un espacio democrático, surgiendo ya las primeras alianzas, como las que se dan en el marco de la lucha por los derechos sociales con sectores de la Iglesia Católica.

“…Debemos comprender, en toda su dimensión, lo que significa una política de unidad. No podemos considerarnos solos ni únicos. Junto a nosotros marchan aliados que tienen sus propias ideas, sus concepciones y criterios sobre las iniciativas que en cada momento deben tomarse. Y no podemos violentar a esos aliados, no podemos imponerles nuestros criterios…”[iv]

El crecimiento del PCE será muy destacado en estas décadas de los 60 y 70, lo que no pasa inadvertido al régimen dictatorial que persigue a su militancia sin ningún tipo de miramiento, utilizando la tortura como medio habitual en los interrogatorios y el asesinato en casos como el de Julián Grimau, muestra de la tremenda impotencia ante un movimiento en constante cremiento y que hacía sentir que las cosas estaban cambiando. Las cárceles se llenaban de presos políticos, de curas obreros en presidios creados al efecto y de las nuevas fuerzas políticas que nacían en el interior de España.

Portada del libro de Santiago Carrillo Después de Franco ¿qué? (1965)

Junto con las Comisiones Obreras, otro de los espacios de intervención que se priorizarán será el de las universidades, donde los/as jóvenes estudiantes se suman con fuerza a la lucha por la democracia frente a la dictadura. Una irrupción de las generaciones que no habían vivido la guerra y que buscaban espacios de libertad que se les negaban. Tal y como nos explica Alfonso Martínez Foronda, actos símbólicos como el homenaje al poeta Antonio Machado en Baeza (1966) suponían las primeras detenciones de estudiantes universitarios granadinos[v]. Unas movilizaciones que crearán simpatías entre determinados sectores del propio profesorado, en muchos casos vinculados a posiciones democristianas y en otros en “transición” hacia su implicación política más plena.

En junio de 1964 el Partido planteaba unas bases para el entendimiento con las demás fuerzas políticas, una especie de “tabla reivindicativa” muy general sobre la cual poder establecer acuerdos para enfrentarse a la dictadura y poner las bases del futuro sistema político.

Mundo Obrero. 2ª quicena junio 1964, (AHPCE)

 En apenas 6 puntos establecían las carácterísticas del régimen de libertades que debía de imperar para poder avanzar a un modelo democrático:

  1. 1. Amnistía total para los presos y exiliados políticos
  2. 2. Reconocimiento del derecho de huelga
  3. 3. Libertad sindical, lo que significa que los sindicatos sean auténticamente oberos, independientes de los patronos, independientes del Gobierno
  4. 4. Libertad de prensa, de palabra y de asociación
  5. 5. Libertad de conciencia
  6. 6. Reconocimiento del sufragio universal como fuente del poder legítimo.

A lo que había que añadir el restablecimiento de los estatutos catalán y vasco, junto con el reconocimiento de Galicia[vi], lo que mostraba la visión plurinacional del PCE respecto a España.

Pero desde la claridad del análisis marxista, el PCE no perdía de vista que:

“…o la democracia política se asienta sobre un sistema de democracia económica, o la oligarquía financiera y terrateniente liquidará la democracia política y social, o no será, no se mantendrá…” [vii]

El debate interno en el PCE se desarrolla de manera intensa como demuestra la confrontación con Fernando Claudín y Jorge Semprum en el Comité Ejecutivo de marzo de 1964[viii] que ponen en tela de juicio la política desarrollada por el Partido. Aunque será la primavera de Praga la que acabe produciendo una auténtica convulsión en la organización comunista española, y que se abra la puerta a una visión específica de “la vía española al socialismo” alejándola de los postulados soviéticos[ix]. La conclusión del Informe al Comité Central del PCE en septiembre de 1970 pronunicado por Santiago Carrillo se dejaba claro el posicionamiento:

“…Nosotros hemos hecho nuestra opción. Queremos seguir siendo el Partido de la clase obrera y las masas trabajadoras de España. Nos identificamos con todo lo que hay de específico, de nacional, en las tradiciones y en la realidad progresista y revolucionaria de nuestro país. Y esto no es una táctica, es una actitud radical, de fondo, principal. A esa realidad tratamos de aplicar, en forma creadora, la teoría marxista-leninista. Desde esa realidad, y con la fuerza auténtica que nos da el hallarnos enraizados en ella, damos -como lo hicimos en otras épocas- nuestra contribución eficaz al internacionalismo proletario. Luchamos por nuestra Revolución que es la forma real de contrinuir a la victoria de la Revolución munidal, a la defensa del Socialismo, al florecimiento de la gran causa del Comunismo…”[x]

Es justamente en ese marco, en septiembre de 1970 cuando el PCE lanza el llamado Pacto por la Libertad un nuevo llamamiento a la lucha contra el franquismo desde la unidad de las fuerzas democráticas frente a un régimen que se tambalea y que ha buscado en la persona de Juan Carlos de Borbón el sucesor de Franco en la Jefatura del Estado. Una propuesta para construir una propuesta clara de ruptura democrática frente al continuismo franquista. Una propuesta que en ningún momento olvida la visión estratégica del PCE.

“…Hay que decir con sinceridad y honradez que el pacto para la libertad y la victoria de la alternativa democrática sobre el franquismo, para nosotros serán, más que un puerto de arribada, un punto de partida hacia el futuro, hacia las transformaciones sociales que España necesita.

Por el momento las bases mínimas de un pacto para la libertad consisten en el establecimiento de un Gobierno de amplia coalición, que decrete una amnistía total para los presos y exiliados políticos , que establezca las libertades políticas fundamentales -libertad de prensa, libertad de palabra, libertad de asociación y de reunión- y que convoque elecciones constituyentes. Ese es el mínimo que debe de reclamarse para un pacto para la libertad…” [xi]

Fuentes arhivísticas:

  • Archivo Histórico del PCE (AHPCE)
  • Web Prensa Histórica. Ministerio de Cultura

Bibliografía:

  • CARRILLO, Santiago, Después de Franco, ¿qué?, Paris, Editions Sociales, 1965
  • CARRILLO, Santiago, Libertad y Socialismo, París, Editions Sociales, 1971
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso et alii, La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Córdoba, Fundación de Estudios Sindicales CCOO, 2012

Artículos:

Citas bibliográficas:

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  • [i] Archivo Histórico del PCE (AHPCE), Declaración del Partido Comunista de España por la reconciliación nacional, por una solución democrática y pacífica del problema español.
  • [ii] ERICE, Francisco, “La apertura del VI Congreso (diciembre de 1959): testimonios sonoros”, en la edición digital de Mundo Obrero, 11/08/2021
  • [iii] CARRILLO, Santiago, Después de Franco, ¿qué?, Paris, Editions Sociales, 1965, pp.55
  • [iv] CARRILLO, Santiago (1965) pp.58
  • [v] MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso et alii, La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-1981), Córdoba, Fundación de Estudios Sindicales CCOO, 2012, vol.II pp.589-590
  • [vi] CARRILLO, Santiago (1965) pp.89
  • [vii] CARRILLO, Santiago (1965), p.96
  • [viii] SÁNCHEZ IGLESIAS, Eduardo, “Intervención de Fernando Claudín en el debate del Comité Ejecutivo celebrado en Praga. Marzo de 1964”, en edición digital de Mundo Obrero, 10/10/2021
  • [ix] ARENAS DE SORIA, Juan Francisco, “La primavera de Praga 1968. El PCE, de la ortodoxia a la disidencia” en el diario digital El Independiente de Granada, 24/12/2021
  • [x] CARRILLO, Santiago, Libertad y Socialismo, París, Editions Sociales, 1971, p.101
  • [xi] CARRILLO, Santiago (1971), pp.35-38

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Juan Francisco Arenas de Soria es profesor de Geografía e Historia y Miembro de la Asociación Granadina Verdad Justicia y Reparación.

Si no tuviste la oportunidad de leer o quieres volver a hacerlo, te ofrecemos la presentación de la serie que, cada viernes, Juan Francisco Arenas de Soria nos ofrecerá semanalmente sobre la historia del Partido Comunista que, en noviembre, cumplirá 'cien años al servicio de la clase trabajadora', con la intención de que los artículos 'nos aproximen a la realidad de un movimiento social clave para entender nuestro país, su lucha por la democracia y la libertad en contextos realmente complejos, y eso sí, siempre desde una perspectiva granadina":