Antonio Francisco Martínez, presidente de la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, firma este necesario artículo en el que reclama un impulso definitivo por el tren convencional, con medidas que concreta.
Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza y Guadix por el Tren.
Acto del 31-D por el tren en la estación de Baza.
El Gobierno de España ha anunciado que está estudiando (de momento solo “estudiando”) la posibilidad de cobrarnos a la ciudadanía por hacer uso de autovías, e incluso del resto de carreteras. No es algo nuevo, esa espada de Damocles lleva tiempo pendiendo sobre nuestra sociedad. Para quienes creemos en lo público y pagamos puntualmente unos altos impuestos para mantener los servicios públicos, esto es una barbaridad. Los malos gobernantes (estos, los otros, todos) tienden a intentar cubrir su mala gestión echando balones fuera, culpando a otras instancias de lo malo, pero siempre repercutiendo sobre la ciudadanía las consecuencias. Siempre igual. Y a esto último suena la dichosa propuesta del peaje en autovías.
En unos momentos en los que en Europa se está volcando con el ferrocarril mercancías / pasajeros para hacer frente a la crisis Covid-19, resulta dramático comprobar que en el estado español está sucediendo todo lo contrario: se está desmantelando a pasos agigantados, no se reponen los servicios anteriores a la pandemia y se siguen cerrando líneas
El Gobierno justifica esta posibilidad en dos argumentos: en la necesidad de colaborar en el arreglo y mantenimiento de dichas vías; también en la reducción de emisiones contaminantes al medio ambiente, porque supuestamente se evitará coger el coche/vehículo particular para trayectos que no sean estrictamente necesarios. El primer argumento se cae por su propio peso, porque con los elevados impuestos que nos imponen, debe dar para mantener la sanidad pública, la educación, los servicios sociales,… y por supuesto también las autovías o carreteras. En cuanto al argumento de las emisiones al medio ambiente, no es tema menor, es un asunto muy grave, y lo menos que se debe exigir al Gobierno es que deje de marear la perdiz, deje de torearnos, y apueste de una vez por todas por el medio de transporte público social sostenible que menos contamina, como es el tren.
En unos momentos en los que en Europa se está volcando con el ferrocarril mercancías / pasajeros para hacer frente a la crisis Covid-19, resulta dramático comprobar que en el estado español está sucediendo todo lo contrario: se está desmantelando a pasos agigantados, no se reponen los servicios anteriores a la pandemia y se siguen cerrando líneas. Un dato lo explica todo: mientras en Europa se transporta de media un 18% de mercancías por transporte ferroviario, en España apenas si se llega a un mísero 4%. Esto no puede seguir así. Se puede, se debe y hace mucha falta dar un nuevo impulso. En nuestra zona, apostando por el tren convencional y evitando el desmantelamiento de estaciones, impulsando el tramo Almería-Granada dentro del Corredor Mediterráneo y reabriendo la línea férrea Guadix-Baza-Almanzora-Lorca, que es viable, rentable, barata y una auténtica medida para frenar el cambio climático.
Antonio Francisco Martínez es presidente de la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza.