Asociaciones y plataformas del Altiplano presentan alegaciones contra el proyecto de una macrogranja de cerdos en Baza
Bajo el lema “nos expolian los recursos y nos dejan la mierda”, la Asociación de Empresarios Altiplano de Granada, la Asociación de Agricultores, Ganaderos y Productores, Agapro, la Plataforma de Protección de la Ribera del Guadiana Menor y cientos de adhesiones de otros colectivos y particulares, presentaron este martes diversas alegaciones en contra del proyecto de una nueva macrogranja de engorde de 10.500 cerdos anuales en el término municipal de Baza.
Según estos colectivos, la macrogranja pondrá en riesgo los cultivos hortícolas de la zona, la ganadería extensiva, el turismo del futuro Geoparque Norte de Granada y contaminará aire, suelo y agua, entre otros inconvenientes.
Tras el registro de alegaciones en el Ayuntamiento de Baza, José Antonio Lucha, presidente de la Asociación de Empresarios, ha declarado que “este modelo de ganadería industrial va en contra de los valores sostenibles de desarrollo, de forma que carecen de utilidad pública e interés social”.
Por su parte, José Antonio Azor, presidente de Agapro, ha manifestado que “las macrogranjas no dejan ningún beneficio en el territorio; la peste, las moscas, el ruido y el resto de inconvenientes nos perjudicarán gravemente”. Además ha señalado que no se entiende que estas instalaciones industriales estén tan fuertemente subvencionadas, en detrimento de la ganadería extensiva de la zona, cuyo gran exponente es el cordero segureño. “Se trata de una competencia desleal contra la ganadería extensiva que sí fija a la población, es sostenible, saludable y beneficia al medio ambiente”, ha declarado Azor.
Eva Pérez, coordinadora de la Plataforma de Protección de la Ribera del Guadiana Menor, ha expresado que “en las comarcas donde han proliferado estos macronegocios se han despoblado pueblos enteros, se han contaminado las aguas superficiales y subterráneas y lo que es peor, la comunidad pierde su identidad, sus valores, su cultura y su futuro”.
Además de los aspectos ambientales, los colectivos han destacado los perjuicios contra la salud de este sistema de producción industrial debido al uso indiscriminado de antibióticos, hormonas y otros productos farmacéuticos, así como el aumento de vectores de transmisión de enfermedades (moscas, mosquitos, ratas, ratones, etc.).
La saturación y contaminación producida por este tipo de ganadería superintensiva en distintas partes de España ha hecho que las grandes empresas del sector como el Grupo Fuertes (Cefusa, ElPozo, Procavi, etc.) pongan su foco en el Altiplano de Granada, con características propias de la España vacía, un territorio prácticamente virgen y con fuerte despoblación, zonas donde generalmente la industria porcina no encuentra resistencia. Sin embargo, la ciudadanía y los colectivos sociales del Altiplano han dicho "basta" y están dispuestos a seguir mostrando su rechazo a los proyectos de granjas industriales porcinas que amenazan el futuro económico, social y medioambiental de la comarca.
Y es que el clamor social del Altiplano de Granada en contra de la proliferación de la ganadería industrial integrada "exige al menos un replanteamiento en el modelo de ganadería que queremos, siendo las distintas administraciones las que tendrían que poner freno a este sistema de producción animal tan perjudicial para el medio ambiente, las personas y el desarrollo rural", finalizan las plataformas.