El Aeropuerto de Granada volvió a vivir este lunes una jornada de largas colas para pasar los filtros de pasajeros, con el consiguiente malestar de los usuarios, una situación que se repite con frecuencia debido a la escasez de personal de vigilancia privada que, ante cualquier eventualidad, se ve desbordado y con falta de efectivos suficientes para cubrir todos los servicios que precisa la terminal de Chauchina. 

En esta ocasión, según fuentes del aeródromo granadino, el personal de vigilancia tuvo que atender la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por lo que parte de los vigilantes se destinaron a la sala de autoridades y no hubo efectivos suficientes para mantener abiertos los dos filtros de control de pasajeros habituales. Uno de ellos estuvo cerrado durante muchas horas, lo cual originó colas kilométricas en la terminal y las quejas y malestar de los viajeros por las largas esperas.

El personal de vigilancia privada del Aeropuerto granadino lleva años reclamando un aumento de personal, en línea con el gran incremento de tráfico de pasajeros que ha experimentado el aeródromo en los dos últimos años. Sin embargo, la instalación aeroportuaria debe ser controlada y vigilada con la misma y escasa plantilla, sometida a una gran presión laboral, como ya ha denunciado en numerosas ocasiones.