“Granada es apta para el sueño y el ensueño, por todas partes limita con lo inefable… Granada será siempre más plástica que filosófica, más lírica que dramática.” Federico García Lorca.

En todas las épocas han existido movimientos de personas que iban de un lugar a otro del mundo. Pero la generalización del Viaje, desde una perspectiva de ocio y disfrute, se generaliza a principios del siglo XX, cuando se extiende el derecho de las vacaciones a las personas que trabajan por cuenta ajena. Antes, viajar, estaba reservado para las clases altas. Junto a ello, la facilidad de las comunicaciones, hace que el turismo se convierta en un hecho masivo.  Sin olvidar, lógicamente, que por desgracia existe en nuestra sociedad moderna  un volumen muy importante de personas que bien porque no tienen trabajo, o porque sus salarios son muy bajos y por tanto no pueden disfrutar de las ventajas culturales que te ofrece viajar,  lo cierto es que en las ultimas décadas ha habido un incremento del turismo.

Pero el turismo, ¿es una ventaja o un inconveniente? Creo que podremos estar de acuerdo en que esa pregunta no tiene una respuesta absoluta. Aquí, como en otros muchos terrenos, la solución a la cuestión tiene una gama de grises importantes

Pero el turismo, ¿es una ventaja o un inconveniente? Creo que podremos estar de acuerdo en que esa pregunta no tiene una respuesta absoluta. Aquí, como en otros muchos terrenos, la solución a la cuestión tiene una gama de grises importantes.

Por una parte, es evidente que el turismo se ha convertido en un pilar económico de nuestra tierra; pero, por otro lado, también es cierto que su desarrollo creciente puede provocar en nuestras ciudades desequilibrios y efectos negativos.

No cabe ninguna duda de que Granada es una de las ciudades más bonitas del mundo. Tiene rincones  de incomparable belleza que debemos de aprovechar desde el punto de vista económico, pero que necesariamente tenemos que respetar y conservar.

Podemos aprovechar el crecimiento económico que el fomento del turismo nos trae, en orden a la creación de empleo de calidad, primando la conservación de los espacios naturales y arquitectónicos, y evitando la sobreexplotación de los recursos, y el peligro de la perdida de identidad de quienes habitamos o trabajamos en la ciudad

Ya en 1988, la Organización Mundial de Turismo realizaba una advertencia ante la saturación: “la capacidad de carga de un destino turístico es el máximo uso que se puede obtener de él sin que se causen efectos negativos sobre sus propios recursos biológicos, sin reducir la satisfacción de los visitantes, o sin que se produzca un efecto adverso sobre la sociedad receptora, la economía o la cultura del área”.

Granada ha experimentado en los últimos años un importante crecimiento de visitas.  Nos hemos abierto al mundo y eso se demuestra con datos irrefutables: se ha experimentado un incremento de hasta tres noches en las pernoctas; un aumento del 35% de numero de visitantes que pasan por las oficinas de turismo; se vendieron 6762 bonos de la tarjeta Granada Card  entre el 22 diciembre 2018 al 7 de enero de 2019 (lo que representa un aumento de casi el 139% respecto del año pasado).

Hoy el turismo no es todavía un grave problema, pero es cierto que mañana se puede convertir en una seria dificultad: la masificación; el incremento de viviendas en alquiler (por días) que provoca no solo un incremento desmesurado y especulativo de los precios sino también la pérdida de identidad de nuestros barrios

Hoy el turismo no es todavía un grave problema, pero es cierto que mañana se puede convertir en una seria dificultad: la masificación; el incremento de viviendas en alquiler (por días) que provoca no solo un incremento desmesurado y especulativo de los precios sino también la pérdida de identidad de nuestros barrios; la devaluación de la vida en Granada de quienes la habitamos o trabajamos en ella; el crecimiento de los comercios dedicados exclusivamente al turismo…

Precisamente para estudiar y evitar los efectos negativos que puede tener el turismo, el Gobierno Socialista en el Ayuntamiento de Granada, puso en marcha un foro de participación sobre turismo sostenible en el Albaicín y el Sacromonte, dos de las zonas en donde se sufre esa tensión entre el desarrollo y la sostenibilidad. Esta iniciativa, adoptada en colaboración con la UGR, es importante no solo desde la perspectiva de centro de debate para encontrar soluciones concretas, sino también por el hecho de que se configura como “un espacio permanente de participación abierto a todas las personas interesadas (residentes, tejido asociativo, empresarios, asociaciones de vecinos, colectivos y comunidades de interés, y en general, a toda persona que desee ser participe del proceso) que invita  a repensar los barrios del Albaicín y el Sacromonte como espacios vivos y cambiantes, abiertos a la innovación ciudadana…”

La participación de todos los sujetos implicados en esta actividad económica (instituciones públicas, asociaciones empresariales, asociaciones de los barrios afectados, etc.) se hace imprescindible para afrontar las posibles soluciones en orden a que el turismo sea en realidad una actividad sostenible que repercuta positivamente.

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José María Corpas es abogado y secretario de Transparencia y Política Municipal de la Comisión Ejecutiva Municipal del PSOE de Granada capital.