El estudio del terreno descarta que los restos de Lorca puedan estar bajo la fuente del Parque de Alfacar
Imagen de la fuente en el Parque García Lorca de Alfacar. p.v.m.
Bajo la fuente del Parque García Lorca de Alfacar no hay restos humanos. Esa es la conclusión del estudio elaborado por expertos del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada que descarta, por tanto, que en esa ubicación puedan encontrarse los restos del poeta Federico García Lorca y del maestro y los banderilleros que fueron asesinados junto a él.
Ha sido el Ministerio de Justicia el que ha informado en una nota de prensa de las conclusiones de la investigación, remitidas este lunes 21 de enero a la Dirección General para la Memoria Histórica.
La investigación, llevada a cabo por expertos del Área de Geofísica Aplicada del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada en el entorno de la fuente situada en la placeta principal del parque "permite descartar la existencia de restos humanos enterrados en su subsuelo".
Así aparece reflejado en el informe que los cuatro integrantes del equipo del Instituto Andaluz de Geofísica encargados del análisis del terreno.
La Dirección General para la Memoria Histórica del Ministerio de Justicia, en colaboración con su homónima de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, encargó el pasado mes de diciembre los análisis de esa zona del Parque García Lorca de Alfacar ante las informaciones sobre la existencia de restos humanos allí enterrados que habrían sido detectados durante las obras de construcción del recinto ajardinado. Tras esas informaciones, que reavivaron una vieja teoría, y a petición de CGT, como heredero ideológico de Joaquín Arcollas, uno de los banderilleros asesinados junto a Lorca, la Junta de Andalucía autorizó una nueva búsqueda.
El hispanista Ian Gibson y colectivos memorialistas como Verdad, Justicia y Reparación se mostraron partidarios de llevar a cabo una cata para confirmar o descartar esa teoría, lo que finalmente logró el aval de la Administración autonómica el pasado año, con el PSOE aún en el Gobierno.
Según la información facilitada por el Ministerio de Justicia, en la investigación del área señalada, el equipo del Instituto Andaluz de Geofísica ha utilizado como equipo transmisor-receptor un radar de subsuelo monocanal modelo SIR 3000 con una antena de 400 megahercios.
Ese equipo ha permitido obtener "información solvente" sobre las distintas capas que presenta el terreno: una primera superficial, correspondiente al empedrado granadino, de unos 10 a 15 centímetros de profundidad; una segunda capa consistente en un cimiento con forjado de hierro de también unos 10 a 15 centímetros de espesor, y, debajo de las anteriores, una capa de regularización de grosor irregular bajo la que se encuentra el terreno natural. El radar utilizado ha permitido explorar el suelo hasta una profundidad de 2,5 metros.
El análisis de los radargramas (imágenes del subsuelo obtenidas mediante la emisión de pulsos de energía electromagnética en la banda de radio-frecuencia) procedentes del exhaustivo barrido del terreno ha permitido a los expertos del Instituto Andaluz de Geofísica concluir que "no hay anomalías que permitan sospechar la presencia de restos humanos en el subsuelo".
El acuerdo de colaboración entre las direcciones generales de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia y de la Junta de Andalucía permitirá al Instituto Andaluz de Geofísica buscar restos humanos enterrados en la época de la Guerra Civil en otros puntos de la geografía granadina.
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