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El equipo de arqueólogos que busca la fosa de Lorca, a la espera del permiso de la Junta para iniciar la intervención

Cultura - Europa Press - Sábado, 25 de Julio de 2015
Los trabajos de investigación que se desarrollaron entre noviembre de 2014 y febrero de este año delimitaron la zona donde se ubican tres pozos que pudieron ser utilizados como fosas comunes. Una vez que reciban el visto bueno, podrían comenzar de manera "casi inmediata" una intervención que se prolongaría dos semanas, según el coordinador del equipo, Javier Navarro.
Los investigadores delimitaron tres pozos que pudieron ser utilizados como fosas comunes.
E.P.
Los investigadores delimitaron tres pozos que pudieron ser utilizados como fosas comunes.

El equipo de arqueólogos que buscará la posible fosa de Federico García Lorca en Alfacar, en el Peñón del Colorado, está a la espera del visto bueno de la Junta de Andalucía, que ya cuenta con el informe realizado sobre el terreno, que incluye la reconstrucción, sobre el paisaje actual, muy modificado, de la distribución y referencias espaciales del lugar en el que supuestamente se produjo el fusilamiento del poeta.

Así lo ha señalado a Europa Press el coordinador del equipo, Javier Navarro, que ha indicado que el pasado día 20 el investigador Miguel Caballero, que les asesora, ya se dirigió a la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, y al director general de Memoria Democrática, Javier Giráldez, en un acto por las víctimas de la guerra en las tapias del cementerio de San José de Granada para reiterarles su petición de reunión.

Los trabajos de investigación llevados a cabo por este equipo entre noviembre de 2014 y febrero de 2015 concluyeron, a partir del estudio geoarqueológico y paleogeográfico de la zona del Caracolar, con la delimitación de una superficie de 10 metros por 28 metros como el lugar para la ubicación de tres pozos buscados que podrían haber sido utilizados como fosas comunes, una de ellas la de García Lorca, según las fuentes manejadas.

La prospección geofísica realizada por Francisco García, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, en la zona delimitada con el empleo de dos potentes antenas de georradar, dio como resultado la localización de tres alteraciones del subsuelo en las cotas que el estudio arqueológico previo determinó como correspondientes al suelo original del terreno anterior a la modificación de 1997, cuando se intentó en aquel lugar la construcción de un campo de fútbol que fue paralizado a petición de la propia hermana de García Lorca, Isabel.

Según Navarro, una vez que la Junta dé el visto bueno a la intervención, ésta podrá comenzar de forma "casi inmediata" y se prolongará por unas dos semanas. Lo más complejo será el trabajo inicial, que consistirá en retirar el material de relleno para alcanzar el nivel de suelo original de 1936.

El arqueólogo ha insistido en que para tener la "certeza absoluta" sobre los resultados de la investigación, será necesario efectuar la delimitación de los pozos y proceder a la comprobación de la presencia de huesos humanos, mediante procedimiento arqueológico.

La valoración económica de la intervención propuesta es de 23.000 euros para la ejecución material de los trabajos de excavación arqueológica, de los cuales 6.000 corresponden a movimientos de tierra con medios mecánicos. La suma de gastos generales e IVA alcanza un montante total de 33.117 euros.

Por otro lado, Navarro se ha referido a la reciente instalación de una placa en el barranco de Víznar, a instancias del Ayuntamiento de la localidad, que situaría en ese lugar la fosa del poeta. Para el arqueólogo, y aunque existen testimonios orales de fusilamientos en el lugar, las fuentes primarias indican que en el barranco los fusilamientos comenzaron de forma "sistemática" a partir de septiembre de 1936, lo que impediría que Lorca, que fue asesinado en la madrugada del 17 de agosto, estuviera enterrado en esa zona.

El arqueólogo ha recordado sin embargo que el propio capitán José María Nestares, jefe del frente de Víznar, elaboró una lista de los fusilados en el barranco, por lo que no sería "difícil" identificar los restos que allí hay enterrados. Por eso, considera necesario que se acometa una exhumación, teniendo en cuenta esta circunstancia. "La exhumación sería asumible, es de justicia, y bien organizada sería posible, porque se sabe dónde están las fosas", ha concluido.