Anulan tres puestos de responsable deportivo del Ayuntamiento de Granada tras recurrir uno de los aspirantes
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Granada ha anulado la provisión de tres puestos de responsable deportivo del Ayuntamiento de Granada tras el recurso interpuesto por uno de los aspirantes a este concurso público, después de que no se atendiera su petición de conocer los méritos que no le han sido valorados y por qué.
A raíz de esta sentencia, UGT ha denunciado el "abominable y despreciable oscurantismo" en los procesos de oposiciones y concursos del Ayuntamiento de Granada, censurando que la "costumbre sea no dar muchas explicaciones sobre los criterios de valoración".
En la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juzgado ha estimado el recurso presentado por este aspirante, anulando estos puestos y ordenando que el expediente se retrotraiga al momento de resolver su reclamación, de manera que la Comisión de Valoración "señale con precisión" cada uno de los méritos que no le han sido valorados y los motivos, dictando una nueva resolución del concurso.
La vista oral por este asunto se celebró el pasado 16 de octubre, cuando el reclamante alegó que, a pesar de seguir los cauces oficiales, nunca se le ha explicado por qué le han sido excluidos determinados méritos. Relataba que, al haber quedado en cuarto lugar, como primer candidato de reserva, una valoración adecuada podría alterar el resultado del concurso.
El juez le ha dado la razón al entender que el Ayuntamiento ha guardado un "ominoso silencio", mantenido incluso en la vía jurisdiccional, en la "que ningún dato o motivo se ha manifestado sobre por qué" determinados méritos no han sido computados o no debían serlos, lo que ha obligado a esta persona a recurrir a la vía judicial.
El secretario general de la sección sindical de UGT, Antonio Salguero, ha señalado en una nota que el aspirante no tuvo posibilidad efectiva de alegar durante la fase del concurso, al no habérsele facilitado la información necesaria.
Ha lamentado que efectivamente, "la costumbre es no dar muchas explicaciones sobre los criterios de valoración, y mucho menos por escrito" y ha criticado severamente a la mayoría de las administraciones por guardar ese silencio, "un secretismo despreciable que causa una frustración enorme en los aspirantes, que se ven abocados a la resignación o a emprender el penoso camino de la vía judicial".