Este viernes la asamblea de trabajadoras del área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Granada ha vuelto a manifestarse a las puertas del Consistorio, coincidiendo con el Pleno del mes de septiembre. Retoman así una lucha que aseguran no abandonarán hasta que la corporación dé cumplimiento a los compromisos adquiridos con el área, según informa CGT en un comunicado.

El sindicato explica que el pasado año, mediante la redacción de un informe firmado por el concejal de Recursos Humano, Vito Epíscopo, en el cual reconocía la difícil situación que atraviesan los Servicios Sociales granadinos, el equipo de gobierno calendarizó la creación de 66 plazas para el Área de Derechos Sociales, 22 de las cuales se crearían en 2025. Una vez aprobada la oferta de empleo público, solo han contemplado la creación de 6 plazas de estructura, manteniendo a la plantilla en una situación grave de falta de recursos humanos para atender las necesidades de la ciudadanía.

En el mes de junio, la plantilla hizo entrega de más de 2.200 firmas de apoyo a sus reivindicaciones, demostrando que la situación que atraviesa el área preocupa a la población granadina. 

Al alarmante déficit de personal se suman otros problemas como falta de recursos económicos, recursos habitacionales, planes de emergencias sociales y de espacios adecuados de atención

Al alarmante déficit de personal se suman otros problemas como falta de recursos económicos, recursos habitacionales, planes de emergencias sociales y de espacios adecuados de atención, lo que da lugar a un deficiente servicio público a pesar de los grandísimos esfuerzos que realiza a diario la plantilla.

CGT, sindicato convocante de la concentración, a la que finalmente se han sumado el resto de sindicatos del Ayuntamiento de Granada salvo el policial, denuncia además que la concejala de Política Social y la propia Marifrán Carazo viven de espaldas a una situación que afecta a parte importante de la población granadina, como son las personas mayores y la infancia, indica CGT. 

La Asamblea de trabajadoras de Servicios Sociales retoma así las movilizaciones y marca una hoja de ruta para el nuevo curso, advirtiendo que seguirán luchando por obtener los recursos suficientes para dar un servicio público digno y de calidad.