El Puerto de Motril ha puesto en marcha un sistema pionero en Europa, diseñado por la Universidad de Granada, que sustituye en la construcción el hormigón armado convencional por paneles prefabricados con fibra polimérica.

Según destaca el puerto, entre las ventajas de este nuevo sistema destaca su durabilidad al carecer la estructura de acero, no estar sometida a fenómenos de corrosión y cumplir con las exigencias térmicas, acústicas, estructurales y sismorresistentes.

El proyecto ha sido desarrollado por el equipo de investigación en desarrollo sostenible de la UGR, dedicado a temas de innovación aplicada a la mejora de los puertos y liderado por la arquitecta Elisa Valero.

El modelo ya se ha utilizado en un edificio, en concreto el que se ha construido a la entrada del muelle de las Azucenas para albergar a diferentes empresas.

La obra ha consistido en la ejecución de una serie de oficinas, cada una de ellas dotada de dos despachos y aseo, y posee además una dependencia común donde se albergan las acometidas y sus distintas derivaciones.

Basándose en este trabajo, la Autoridad Portuaria está impulsando un proyecto piloto de investigación en materia de sostenibilidad con la UGR y la Escuela de Caminos para conseguir hormigón con fibras poliméricas a partir de material reciclado del mar, plásticos y redes principalmente.

Según el presidente del puerto, José García Fuentes, se trata de una experiencia que, de resultar, podrá aplicarse a cualquier infraestructura que utilice este tipo de sistema constructivo.