"Un primero de mayo para recuperar la democracia"
Hace menos de una semana el primero de mayo cobró su mayor significado, que no pretende ser solo un golpe en la mesa sino el impulso de una carrera de fondo. Porque los derechos laborales se sustentan en las democracias, y porque no hay democracia sin derechos laborales. El poder emancipador del empleo nos hace libres y protagonistas del espacio público. Las reivindicaciones de pleno empleo, de reducción de jornada laboral, de más salarios y mejores servicios públicos solo tienen cabida en un sistema democrático con todas sus garantías: las de libre expresión, de información, de participación, de representación o de protesta. Garantías judiciales o legislativas. Garantías que hoy en nuestro país están siendo minadas.
No podemos permitir volver atrás, normalizar el secuestro del poder judicial, no podemos permitir esa presión de la derecha por repetir elecciones hasta que alcance el poder, seguir con las mentiras, los bulos y las calumnias
No podemos permitir volver atrás, normalizar el secuestro del poder judicial, no podemos permitir esa presión de la derecha por repetir elecciones hasta que alcance el poder, seguir con las mentiras, los bulos y las calumnias. No podemos permitir a quienes acaparan de forma patrimonialista las instituciones cuando las gobiernan dando una patada a la mayoría social. No podemos permitir que cuando no las gobiernen las deslegitimen y deterioren sin un ápice de sentido democrático.
Quienes así actúan están debilitando la consistencia de los espacios de confianza común que requiere cualquier proyecto de convivencia y de construcción de sociedad y de comunidad. No nos da la gana permitirlo. Vamos a reivindicar la decencia democrática porque es el momento de acabar con la polarización y el deterioro de la vida pública. Debemos plantar cara al intento de dividirnos y enfrentarnos entre iguales. Este primero de mayo es una apuesta por regenerar nuestro sistema.
Debemos alertar del peligro reaccionario al que nos enfrentamos, que se alimenta de la explotación laboral, el deterioro de servicios públicos y otros abusos
Este primero de mayo vamos a movilizarnos para denunciar la normalización de la mentira, el rumor y la calumnia como herramientas habituales en el discurso público, minando la legitimidad democrática de nuestras instituciones. Debemos alertar del peligro reaccionario al que nos enfrentamos, que se alimenta de la explotación laboral, el deterioro de servicios públicos y otros abusos. Su objetivo es hacernos débiles como ciudadanía generadora de derechos, ciudadanía que sustenta el Estado y la justicia social.
En CCOO nos negamos a aceptar un destino que no hemos elegido. Este es nuestro acto de resistencia, nuestro grito por la democracia y la justicia. No permitiremos que la mentira y la crispación socaven nuestra democracia. Es momento de revelarse con valentía frente al ruido y la furia. Por todo ello, desde CCOO hacemos un llamamiento a participar en la manifestación del 1 de mayo de Granada que partirá desde el Triunfo hasta la Plaza del Carmen, para defender las instituciones democráticas, que es defender nuestra vida y nuestros empleos.