Hasta el cese de su actividad en 1996, las minas acumularon durante casi dos siglos un amplio patrimonio de equipamientos técnicos de explotación, tratamiento y almacenamiento, así como una infraestructura de transporte que incluía una línea ferroviaria hacia el cargadero de Almería.

Además, cuentan con un poblado minero, con colegio e iglesia, que podría ser visitado una vez se pongan en marcha estas visitas, que se abrirán también a grupos y escolares y que se llevarían a cabo los fines de semana --aunque abiertas a otras solicitudes--, según han informado a Europa Press fuentes de la Fundación.

Antes de poner en marcha las rutas, se ha previsto también abrir un centro de visitantes para visitas, que se instalaría en la Capilla de Los Pozos, para lo que ya se está negociando con el Obispado de Guadix. En este centro se instalaría una exposición de fotografías y un vídeo explicativo de la historia de las minas, cuya actividad prevé reiniciar para este año o el año que viene la empresa Minas del Alquife S.L.

Estas visitas guiadas, que supondrán un revulsivo turístico para la comarca del Marquesado del Zenete, con gran cantidad de paro, son independientes de la reapertura de la mina. Ahora mismo, la empresa tiene pendiente la resolución de la propuesta de resolución minera, una vez que obtuvo la autorización ambiental, y está trabajando en un plan de labores para posibilitar el inicio de actividad.

La previsión es que la firma invierta 200 millones de euros en la puesta en marcha de la explotación, que estará operativa durante un periodo de 20 años y que podrá generar un total de 350 empleos directos y otros 1.400 indirectos, con una producción anual de cuatro millones de toneladas de hierro.