Los municipios de la Costa de Granada tendrán que elaborar un plan de actuación ante el riesgo de maremotos
Debido a dicha experiencia histórica y dado que el riesgo presente en nuestras costas es muy superior al existente cuando ocurrió el terremoto de Lisboa, debido al actual desarrollo industrial y turístico, si se repitiese este fenómeno podría tener un elevado coste en pérdidas humanas y económicas. Es por ello que se ha considerado necesario incluir el riesgo de maremotos como un riesgo más de los que han de ser objeto de planificación de acuerdo con los procedimientos utilizados en el ámbito de la protección civil.
(...) Es primordial el establecimiento de un sistema de alerta temprana que permita la inmediata puesta en marcha del Plan de Emergencia y la adopción de las medidas de actuación oportunas para la protección de la población. Este tiempo de reacción es muy importante, tanto en la costa Atlántica, como en la costa Mediterránea".
La Junta de Andalucía ha concluido la redacción del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Maremotos, un documento que recoge los protocolos de actuación ante este fenómeno. El plan, que ha efectuado un análisis de riesgos pormenorizado, tanto para el Atlántico como para el Mediterráneo, plantea protocolos a seguir y sistemas de alerta y recoge la obligación de los municipios costeros de elaborar planes locales de respuesta ante estas situaciones.
En el caso de Granada, según recoge el documento consultado por El Independiente de Granada, la obligación de redactar estos planes corresponde a los siguientes municipios: Albuñol, Almuñécar, Gualchos, Lújar, Motril, Polopos, Rubite, Salobreña, Sorvilán y Torrenueva Costa.
El objetivo es que "las entidades locales ubicadas en zonas de riesgo establezcan un dispositivo permanente y actualizado de información, previsión, alerta y actuación ante tsunamis con capacidad para proteger a la población amenazada y, en lo posible, evitar o al menos reducir los daños que puedan producir a los bienes y servicios esenciales".
"Las características propias del mecanismo generador de un maremoto, permiten, si la fuente tsunamigénica está lo suficientemente alejada de la costa, anticiparse a su llegada y emitir los correspondientes mensajes de alerta que permitan a la población tomar las adecuadas medidas de autoprotección", explica el plan andaluz. El 112 podrá emitir avisos a la población por telefonía móvil, su aplicación o a través de redes sociales. Igualmente, las autoridades podrán solicitar la ayuda de los medios de comunicación. El plan incide en la importancia del sistema de alerta temprana. El tiempo de reacción, apunta, es "muy importante".
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En el siguiente enlace se encuentra una guía didáctica ante tsunamis con las recomendaciones básicas para estar preparados y prevenir riesgos:
https://juntadeandalucia.es/sites/default/files/2021-10/Gu%C3%ADa%20did%...
Todo ello sin perjuicio, según explica el documento, de que los municipios puedan avisar a través de sistemas de megafonía que tengan instalados en sus playas.
Actualmente, el Golfo de Cádiz es el área con una peligrosidad más alta
Andalucía, como subraya el plan elaborado por la Junta, presenta "uno de los índices de peligrosidad por maremotos más elevados de España". Actualmente, es el Golfo de Cádiz el área con una peligrosidad más alta.
Para la evaluación de la peligrosidad por maremotos, en una primera fase, se llevó a cabo la caracterización de las fuentes sísmicas (parámetros de las fallas) valoradas como potencialmente generadoras de un tsunami. En el caso de la zona atlántica se tomó como escenario de partida la fuente generadora del terremoto y tsunami de Lisboa de 1755. Este evento es, hasta la fecha, el maremoto más catastrófico acontecido en las costas andaluzas, y se corresponde, por lo tanto, con el escenario más desfavorable. En el caso de la zona mediterránea se realizaron 48 simulaciones numéricas considerando la fase de propagación de las olas del maremoto. La altura máxima de ola simulada para todos estos escenarios ha servido para seleccionar aquellos con mayor impacto en un sector particular de la franja costera en estudio.
Las siguientes fases han evaluado la deformación del fondo marino y la perturbación de la masa de agua -fase de generación-. Esto da lugar a la fase de propagación, y el estudio realizado analiza las diferentes alturas de las olas, el tiempo de llegada y las amplitudes de olas máximas. La última fase es la de inundación.
Las simulaciones han abordado también el impacto en edificios, según su antigüedad y características.
Todo esto ha permitido establecer el área inundable, así como zonas de evacuación y puntos de encuentro, en una información que se puede consultar en un visor cartográfico: https://arcg.is/1Cia09
El plan recoge la constitución de una comisión técnica sobre riesgo de maremoto en la que participan el Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos (IAGPDS), universidades y el organismo de Puertos del Estado. También hay un grupo técnico de edificación e infraestructuras, con colegios de arquitectos, ingenieros o bomberos.
En estos momentos, según explica la Junta, existe un grupo de trabajo de señalización ante el riesgo de maremotos formado por el Estado y las comunidades autónomas, dicho grupo está coordinado por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior. Existe un primer borrador de propuesta de señales ante este riesgo, el objetivo es poder llegar a definir las señales que se consideren necesarias para información de la población ante el riesgo de maremotos y poder homologarlas en toda España . La idea es que cuando se defina el formato y texto de las señales, se pueda llevar a informe del Consejo Nacional de Protección Civil.
Consulta aquí el Borrador del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Maremotos en Andalucía
