La Junta reanuda las obras del nuevo acceso a la Alpujarra, paradas desde hace un año

La Junta de Andalucía ha retomado las obras del nuevo acceso a la Alpujarra que paralizó hace un año cuando apenas se había ejecutado el 15 por ciento del primer tramo en marcha. Según ha explicado este lunes la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, "dificultades técnicas añadidas derivadas de los servicios afectados y de la compleja orografía" obligó a paralizar la obra que ahora se retoma.
Este paso se da una vez que se aprobó "un modificado del proyecto, que solventa todos los problemas técnicos y que supone un incremento presupuestario de dos millones de euros". De esta manera, este primer tramo se ha reanudado con una inversión cercana a los 12 millones de euros (11.795.070). Los primeros trabajos han consistido en la retirada de líneas de electricidad, la apertura de caminos y la construcción de muros de hormigón.
Así lo ha transmitido la consejera en la reunión con alcaldes de la comarca para informarles de las obras, que su pusieron en marcha en 2023 y quedaron paralizadas el padado año. En ese encuentro ha avanzado que, "en cuestión de semanas", se adjudicará el segundo tramo, que ampliará la mejora de la carretera hasta el municipio de Lanjarón. La inversión global, según ha apuntado en una nota de prensa, superará los 19 millones de euros para "saldar una deuda histórica con la Alpujarra de hace más de 20 años".
"La Alpujarra tiene un potencial enorme que sólo necesitaba de un acceso más seguro y menos sinuoso por el Cerro de los Cañones para mejorar sus comunicaciones con Granada y el resto de la provincia"
La titular de Fomento ha remarcado "el esfuerzo realizado para avanzar en esta nueva carretera", que será "estratégica para el porvenir y el desarrollo de la comarca, para dinamizar su economía y para fijar y ganar población". "La Alpujarra tiene un potencial enorme que sólo necesitaba de un acceso más seguro y menos sinuoso por el Cerro de los Cañones para mejorar sus comunicaciones con Granada y el resto de la provincia".
Rocío Díaz ha asegurado que esta intervención es "una prueba más de la apuesta del Gobierno andaluz por la seguridad vial, poniendo así fin al trazado peligroso y sinuoso de la carretera de la Alpujarra", ha apuntado. "Después de tantos años de promesas incumplidas por parte de los anteriores gobiernos de la Junta, ha sido el Gobierno de Juanma Moreno, pondrá fin a esta situación y cumplirá con esta comarca", ha dicho.
Las obras del nuevo acceso a la Alpujarra desde la A-348 están divididas en dos tramos y consiste en una nueva carretera que será más ancha, contará con menos curvas y tendrá una mejora del firme con al uso de materiales asfálticos sostenibles (Masai), que son "más respetuosos" con el entorno. Rocío Díaz ha informado en primer lugar que desde hace un par de semanas se han retomado las obras del primer tramo, que abarca desde el puente de Tablate a la envasadora de aguas.
Las obras del segundo tramo, que comprende desde la envasadora hasta el municipio de Lanjarón, con un presupuesto de 7,6 millones de euros y un plazo estimado de ejecución de 12 meses, se adjudicarán, como ha apuntado, "en cuestión de semanas". Una vez que se han analizado las 29 ofertas presentadas, ya hay una propuesta de adjudicación.
El nuevo acceso a la Alpujarra está financiado por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader). Por esta vía circulan cerca de 4.000 vehículos al día, de los que el 9% corresponde a tráfico pesado. La carretera actual, con un ancho de sólo cinco metros y sin apenas arcenes, se sustituirá por una más amplia de dos carriles de 3,5 metros, arcenes de un metro y bermas de 60 centímetros. El trazado antiguo se conservará para uso paisajístico y ciclista.
El primer tramo comienza poco después de atravesar el puente de Tablate, en las proximidades de la ermita de la Virgen de las Angustias, y finaliza en la planta embotelladora de Aguas de Lanjarón, en una zona con topografía abrupta al estar a la falda de Sierra Nevada. De inicio, el trazado se separará ligeramente de la vía actual para realizar el cruce con la carretera Bailén-Motril, para la que se ha proyectado una semiglorieta que facilite los giros. Tras esta intersección, se aprovecha el trazado existente hasta llegar a un segundo cruce, de nueva actuación, para acceder la carretera actual, que quedará como ruta paisajística para uso como vía ciclopeatonal y para permitir el acceso a las fincas y servicios colindantes.
Desde aquí, el trazado de la nueva carretera se separa de su traza original mediante una curva a izquierdas. Este nuevo recorrido incluirá, además, un carril para vehículos lentos, dado que la vía tendrá en este punto una pendiente máxima del 8,3%. Posteriormente, el proyecto incluye un falso túnel de 70 metros y un viaducto de 166 metros de longitud para salvar la vaguada existente. Una vez pasado el viaducto, se describen suaves curvas a izquierda y derecha para incorporarse en una tercera intersección a la carretera actual, que llegará hasta la zona industrial, donde está prevista una glorieta de 46 metros de diámetro exterior que facilite el acceso a la planta embotelladora de Aguas de Lanjarón y al polígono industrial El Tejar.
Por otra parte, el segundo tramo consiste en una carretera de 1,3 kilómetros, con un trazado menos sinuoso y de menor longitud, contando con tres pequeños tramos en variante que suman medio kilómetro, mientras que el resto discurre por la traza actual pero con una vía más ancha, de idénticas dimensiones que el primer tramo. Además, la actuación contempla siete intersecciones y dos estructuras.