Es muy probable que tu banco invierta en armas, sin que lo sepas
Eres una ciudadana o ciudadano que confía en su banco o caja o, simplemente, no tengas más remedio. Que guardas los pocos ahorros que puedes, y mantienes la nómina y recibos domiciliados. Puede que hayas escogido a la entidad por el excelente trato que te dispensa, la rentabilidad que te ofrecen, porque es la de toda la vida, por descarte de la competencia o, quizá, por la imagen que proyecta de aparente responsabilidad social o creas que aún mantiene una obra social como la de antes.
Pero detrás del sistema financiero hay una realidad que organizaciones no gubernamentales, como SETEM, o El Centro Delàs de Estudios por la Paz intentan desentrañar para que seas consciente de ello: la inmensa mayoría de bancos y entidades invierten en la industria armamentística, aunque lo desconozcas, porque ofrecen una altísima rentabilidad. No hay escrúpulos que valgan. El capitalismo en esencia. Pero debes saberlo, aunque en tu oficina no te lo expliquen.
Identificadas como la banca armada, están prácticamente todas, salvo las llamada banca ética Las principales entidades del país: BBVA, Santander, Bankia, , Banco Sabadell, Caixabank, Banco Popular, Bankinter Barclays, ING, Deutschebank, Banca March… junto a más pequeñas pero saneadas, como Unicaja Banco o el grupo Caja Rural, y hasta nacionalizadas con serio riesgo de ser absorbidas, como BMN, a la que pertenece la desaparecida CajaGranada.
Así lo revela el último informe de El Centro Delàs de Estudios por la Paz: ‘Los bancos que invierten en armas’. Actualización de la financiación de armamento nuclear, de bombas de racimo y de las principales industrias militares españolas (2011-2016), publicado este mes de julio, coordinado por Jordi Calvo Rufanges, también investigador, con el apoyo de las investigadoras Michelle Delgado Vandemen y Ana Fraga Almoyna.
El demoledor informe señala que en el largo listado de entidades que financian la industria armamentística, no solo aparecen bancos comerciales o de inversión, también pequeñas entidades financieras que gestionan grandes patrimonios, empresas aseguradoras, -muy habituales y de las que es probable que seamos clientes-, como Mutua Madrileña, Mapfre, Allianz, Axa, Aviva y AIG, e incluso entidades públicas: SEPI, ICO y el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. “Lo que muestra que las inversiones en armas son una práctica ampliamente extendida en el sector financiero”, señala el informe.
Los bancos, aseguradoras y empresas de inversión españolas han dedicado entre 2011 y 2015 casi 5.900 millones de euros al sector armamentístico; el resto de bancos extranjeros, algunas de las grandes corporaciones internacionales de la banca, han desviado hacia el sector de las armas de racimo, nucleares y convencionales más de 71.000 millones de euros.
En total, entidades españolas y foráneas han destinado en el periodo analizado 80.000 millones de euros a la financiación del sector armamentístico, “unos recursos que bajo el análisis del coste de oportunidad han supuesto la desviación de importantes recursos hacia la economía de defensa, impidiendo su inversión en otros sectores”, subraya el estudio.
Del total de 72 entidades financieras que aparecen en el informe y que pueden ser denominadas como Banca Armada, entre las que se encuentran los principales bancos españoles y extranjeros que operan en el Estado y grandes empresas aseguradoras, destacan por su gran presencia como banca comercial, el importante volumen de inversión en armas y por el tipo de armamento financiado.
Ranking de la banca armada española
* Clasificación de la banca armada española 2016
Un total de 44 entidades financieras nacionales conforman la actual Banca Armada española.
De ellas, 19 bancos y cajas comerciales que mantienen un importante apoyo a la industria armamentística en el siguiente orden de importancia: BBVA, Santander, Banca March, Bankia, Caixabank, Banco Popular, Banco Sabadell,Bankinter, Unicaja, Banco Mare Nostrum (BMN), Caja Rural, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank, Banco Alcalá, Banco Caminos, Caja de Arquitectos y Banco Mediolanum. También aparecen tres entidades públicas de inversión: SEPI, ICO y el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. Además de tres empresas de seguros con inversiones en armas: Mutua Madrileña, Mapfre e Inverseguros. Finalmente, son 19 las pequeñas o grandes entidades de inversión de clientes de rentas altas.
* Créditos a empresas de armamento de la banca española 2011-2016
Destaca también el papel de la SEPI, una empresa pública que tiene una importante participación accionarial en Indra, tras haberla adquirido de Bankia, como medida de apoyo a este banco durante la crisis económica que recientemente atravesó la entidad.
Además el SEPI tiene el 100% de la propiedad de la principal empresa de barcos de guerra española: Navantia. Destaca el papel de Acciona, dedicada principalmente a actividades no financieras, pero que en la parte que le corresponde se sitúa en el tercer lugar del nuevo ranking de la banca armada española. Es importante también el rol de importantes entidades financieras que tienen como clientes algunas de las empresas españolas de armamento más controvertidas, como es el caso de Maxam: Banca March, Caixabank, Bankia, Banco Popular, Sabadell y Bankinter.
* Fondos de inversión, acciones y bonos en empresas de armas de la banca española 2011-2016
Maxam, según el informe de El Centro Delàs de Estudios por la Paz, ha producido bombas y municiones que después fueron prohibidas por su gran impacto humanitario o por suministrar material explosivo o de caza a lugares en conflicto armado. Es una empresa, agrega el estudio, que ha recibido el favor de numerosos bancos españoles, además de los mencionados, de BBVA, Santander, Sabadell, BMN, Caja Rural y Unicaja, e incluso del Instituto de Crédito Oficial.
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El resto de entidades financieras son o bien antiguas cajas de ahorros o cooperativas de créditos de menor calado o peque ñas empresas de inversión cuyos clientes son grandes capitales. Cabe mencionar que buena parte de estas y los bancos de mayor tamaño, mantiene inversiones de forma permanente en Indra, una empresa de tecnología española que además de su producción civil, dedica entre un 10 y un 20% al sector de la defensa. De hecho es considerada habitualmente por el Stockholm International Peace Research Institute, una referencia internacional en estos estudios, como una de las 100 principales industrias militares del mundo.
(* Todos los cuadros han sido extraído del informe).