"La economía de Granada ha mejorado, pero no ha salido de la crisis, queda mucho para que esa mejoría sea extensa y mejore la situación del conjunto de los ciudadanos". Así resume Miguel González Moreno, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada y responsable del Boletín de Coyuntura Económica de Caja Rural, el estado de la economía provincial.

En la presentación este viernes del informe, de carácter semestral, que analiza la evolución de la economía nacional, andaluza y granadina en la primera mitad del año, Miguel González hizo un diagnóstico de la situación económica con un símil médico: "El enfermo ha salido de la UCI, y también de planta, ha recibido el alta y está en casa, pero con prescripciones, porque no está curado del todo y puede volver a recaer".

Para el catedratico de Economía Aplicada, la mejoría económica de la provincia, que constatan numerosos indicadores como la reducción del paro, el buen momento del turismo y de otros sectores como el agrícola o la construcción, no implica que se haya superado totalmente la crisis. "Hay que tener los pies de plomo", advierte", porque "la mejoría no es generalizada ni ha calado en toda la ciudadanía".

Según González Moreno, "pese a que crezca mucho el PIB, si los trabajadores tienen poco salario, o tienen un empleo que no se adapta a su capacidad, un subempleo, no hay mejoría para esa persona".

¿En qué ha mejorado la economía granadina?

El Boletín de Coyuntura destaca que la economía de Granada está creciendo más o menos al mismo ritmo que la andaluza y nacional, en torno al 3%. Y que todos los sectores, en mayor o menor media, están contribuyendo a la mejora.

Por ejemplo, la agricultura, que en Granada tiene un mayor peso que la media, "ha sido un factor impulsor en material de empleo", al contrario de lo que ha ocurrido en Andalucía y España. El número de trabajadores en la agricultura ha crecido casi un 13% en la primera mitad del año respecto a 2014. Ha habido grandes incrementos de producción en algunos productos, como el trigo, calabacín y tomate, pero también descensos como el de la producción de aceite de oliva.

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Miguel González Moreno, en el centro, durante la presentación del informe. M. R.

La industria, por su parte, es el sector que menos ha contribuido. "Desgraciadamente", dice el informe, la industria granadina "tiene una escasa presencia en la estructura económica provincial" y "no está teniendo un papel relevante en la recuperación del ritmo de actividad", sostiene el boletín.

La construcción ha proporcionado el mayor incremento de empleados, un 22,7%, el doble que en Andalucía y España. Principalmente por el aumento de inversión pública en las infraestructuras pendientes (AVE, autovías, metro...). "Ya veremos qué ocurre cuando concluyan estos proyectos", avisa el informe.

Por encima de todo, el turismo

Sin embargo, "sin negar la positiva contribución que hasta ahora están haciendo la agricultura, la industria y la construcción, la verdad es que, dado su peso en el conjunto de la economía granadina, el protagonismo de la recuperación lo está desempeñando el sector servicios, especialmente aquellas actividades ligadas al turismo", explica el boletín.

Y es que el auge turístico, con cifras récord en visitantes y pernoctaciones hoteleras o viajeros en apartamentos turísticos, ha proporcionado un aumento del 7,1% del número de empleados en el sector servicios, un porcentaje que, aunque no es el más alto respecto a otros sectores, representa en volumen total el mayor incremento de empleo, dado que alrededor de tres cuartas partes de la actividad económica se encuadra en los servicios. 

Sube el empleo y baja el paro

El crecimiento de la actividad económica ha traído un aumento del número de trabajadores y un descenso del paro. En el segundo trimestre del año había 22.000 personas más trabajando en la provincia respecto a ese periodo de 2014. Y el número de parados se ha reducido en 25.700 personas, indica el boletín de Caja Rural. Eso ha implicado que la tasa de paro se haya reducido en Granada en cinco puntos y medio, al pasar del 36,6% de la población activa al 31,1% entre 2014 y 2015. Aunque esa tasa aún está muy lejos de la media española (22,37%).

El informe destaca "muy positivamente la creación de empleo y la disminución del paro", aunque matiza que "ya nos gustaría comentar que el empleo que se está creando fuese de otro tipo y mejor, pero la especialización productiva, así como el nuevo marco legal laboral no posibilitan la creación de buenos empleos".

De esta forma, el boletín explica que las características productivas de Granada, "muy escoradas hacia los servicios ligados al turismo", han hecho que la economía local haya podido "tomar el tren de la recuperación proveniente del extranjero y del conjunto nacional". Pero avisa: "lo que desconocemos es si esa locomotora tiene el suficiente potencia para conducirnos a una elevada velocidad durante un tiempo pronlongado".

Cambiar el patrón de crecimiento

Los expertos recomiendan aprovechar las nuevas infraestructuras (autovía A-7 y la llegada del AVE), que "pueden constituirse en palancas que impulsen de una vez por todas el crecimiento y el desarrollo" a través de la atracción de más actividad económica y empresarial.

El catedŕatico Miguel González cree que Granada no puede encomendarse exclusivamente al turismo y resto de servicios para continuar la recuperación económica, ya que es un sector que "no puede ofrecer un empleo de calidad" y sostiene que "hay que cambiar el patrón de crecimiento: diversificar y apostar por otros sectores", como el industrial, crear más empresas y "aprovechar el talento para hacer cosas distintas".