En Granada, en abril de 2022, el paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo ha sido de 82.952 personas, 2.578 menos que el mes pasado (-3,01%), y hay 21.913 personas inscritas en paro menos que hace un año (104.865), cuando descendió el desempleo en 485 personas. En el análisis por sectores, ha bajado el paro el paro en todos ellos: servicios (-1.615), agricultura (-513), construcción (-286), colectivo de personas sin empleo anterior (-96) e industria (-68). En cuanto a la contratación, durante este mes se han realizado en Granada un total de 33.160 contratos, 3.036 más que en el mismo mes del año 2021 (30.124). Del total de contratos de abril, 18.029 han sido temporales, un 54,36%. En cuanto al total de contratos acumulados de 2022 (158.320, 15.235 más que en 2021, cuando había 143.085) se han formalizado 31.822 contratos indefinidos en la provincia de Granada, un 20,09% del total.

Para Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, los datos, favorecidos por los días de Semana Santa donde la actividad económica  en el sector servicios es mayor y por tanto, aumenta la contratación, no dejan de evidenciar que es ya el momento de reivindicar un nuevo modelo para la economía provincial, en el que la satisfacción de las necesidades de la clase trabajadora  se antepongan a los intereses económicos de los más pudientes.

El escenario socio laboral actual está protagonizado por la reciente Reforma Laboral y, aunque en su opinión está mejorando aspectos de mucha importancia, el daño a la clase trabajadora granadina, provocado por la Reforma de 2012,  fue de tal magnitud, que aún queda mucho trabajo por realizar para la plena recuperación de los derechos laborales y sociales en nuestra provincia. En este sentido, señala que desde UGT se va a continuar reivindicando la protección del empleo, revisando las causas y los costes actuales del despido.

El representante de UGT manifiesta la necesidad de seguir desplegando las medidas que sean necesarias para apoyar a nuestro tejido productivo y reforzar la actividad económica de la provincia, extendiendo así el ciclo de creación de empleo. Éste,  recuerda Martín, además de apoyarse en un mayor predominio de la contratación indefinida, debe venir acompañado también de una política salarial que, sin comprometer la viabilidad económica y financiera de las empresas, garantice un incremento salarial adecuado para que la clase trabajadora preserve así su poder de compra. No hay que olvidar que la protección de las rentas supone una tarea clave para sostener el consumo, que es la principal palanca de crecimiento de Granada.

Por ello, el representante de UGT reclama que se garantice el poder adquisitivo de los hogares granadinos, sobre todo de aquellos que disponen de menos recursos económicos. Para empezar a lograrlo, es igualmente fundamental firmar ya el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva a nivel nacional, así como los convenios colectivos bloqueados en nuestra provincia, que deben incluir clausulas de garantía salarial para que la clase trabajadora granadina no pierda poder adquisitivo.